Los Otros
Normalmente, los Otros suelen vivir en distintas zonas de las ciudades y si coincidimos en el trabajo ellos hacen vida aparte durante los ratos libres. Solo muy de tarde en tarde, alguno de nosotros se relaciona con ellos y se dan casos de verdadera amistad y hasta parejas mixtas.
A papá no le gustó nada que una familia de ellos se
estableciera en la casa de al lado. No es frecuente, pero a veces sucede y te
encuentras como vecina una familia de los Otros.
Papá siempre ha dicho que prefiere que sus hijas nos emparejemos
con cualquiera, siempre que sea de los nuestros: negros o asiáticos; musulmanes
o judíos. Cualquier cosa excepto que le traigamos a casa un novio de los Otros.
No es probable. Tienen un aspecto un tanto salvaje; su nariz es muy ancha y
tienen un hueso muy marcado sobre las cejas. Eso y la falta de barbilla les da
un aspecto tosco que a mí me repele un poco.
Más bien me repelía, porque desde que conocí al hijo de los
vecinos me quedé prendada de él. Me arregla la bici, me trae flores y raros
postres a los que me he acostumbrado. Ayer me dijo que si quería vivir con él
ahora que le han ascendido en el trabajo.
Sé el disgusto que se llevará papá y que nuestros hijos
pueden tener problemas de salud y de aceptación. Pero no me he podido resistir
y le he dicho que sí.
246 palabras.
Punto Jonbar: Bien podría haber sucedido que los neandertales no se hubieran extinguido hace unos cuarenta mil años. En ese caso conviviríamos con ellos, quiero pensar que en paz. Desde que ellos se extinguieron esta es la única época en la historia de los homínidos en que solo hay una especie: la nuestra.
¡Hola, Rosa! Buenísima ucronía! Los hechos de la misma suceden después del punto Jonbar y nos muestras una realidad desde luego que muy diferente a la que vivimos. ¿O en realidad sería la misma? Porque lo que has logrado es mostrar una Humanidad que convive con los Neandertales, con otra especie inteligente y, por tanto, rival. Como muy bien deslizas en el micro, de manera sutil, ello podría haber trasladado nuestras rivalidades clásicos por motivos raciales o religiosos hacia esos Otros, que seguro serían siempre una permanente amenaza. Los otros o el enemigo exterior siempre ha sido un excelente recurso de dominación.
ResponderEliminarY si el micro y la propuesta es excelente, no lo es menos el apunte que muestras en el punto Jonbar en el que nos informas de que nuestro dominio homínido se reduce a los últimos 40.000 años, hasta entonces y desde hacía más de 2 millones de años, eran varias las especies de homínidos con las que compartíamos la Tierra. Un fuerte abrazo!
Los alumnos se sorprendían mucho con el dato de que solo ahora hay una única especie de homínidos. Para ellos lo más fácil es pensar que vino uno después de otro; una especie se iba convirtiendo en otra. pero no, hubo especies conviviendo y la mayoría no son ancestros nuestros, sino primos de ramas laterales, como sucede con los neandertales.
EliminarMe gustaría saber cómo conviviríamos con los neandertales de haber conseguido sobrevivir. Hay pruebas de que intercambiaron utensilios y conocimientos, y ese 4% de ADN que compartimos con ellos, demuestra que hubo cruces. No sé si se podría haber dado una convivencia pacífica, pero seguro que no hubiera estado libre de discriminación y racismo.
Me ha gustado resucitarlos.
Un beso.
Muy buen relato, Rosa. Será que tengo todavía muy reciente tu reseña sobre la obra de Arsuaga y los neanderthales, que enseguida he intuído por donde iban los tiros, je,je. El caso es que es preferible esa convivencia pacífica, aunque no exenta de segregación, que lo que intuyo hubiera sido la verdadera confrontacion entre esas dos especies. Hace muuuuchos años leí El clan del oso cavernario, de Jean M. Auel, y creo recordar que en la primera entrega de esta saga relata el encuentro de una niña Cromagnon por parte de una tribu de Neanderthales, quienes la rechazan en un principio por su aspecto físico, cuando los más "feos" se supone que eran ellos, je,je. Todo es cuestión de gustos y de acostumbrarse a lo ajeno.
ResponderEliminarLo que queda claro en tu original historia es que los prejuicios son universales y atemporales.
Un beso.
Pues fíjate que según Arsuaga en el libro que mencionas y en algún otro, tiene la teoría de que nuestra fisonomía tendería a hacer que los neandertales nos vieran infantiles y a provocar su ternura. Sería una evolución tendente a que no nos agredieran. Seríamos como sus bebés o sus peluches. Por lo tanto, si esa teoría fuera cierta, no nos verían feos en absolutos, sino muy monos. ja ja.
EliminarLeí la primera novela de El clan del oso cavernario y no volví a leer más. Este tema me gusta más en ensayo.
Un beso.
Pues yo no lo he visto venir, Rosa, ese final y me ha encantado. Un micro estupendo que deja al descubierto el absurdo de discriminaciones y prejuicios de una forma muy ingeniosa y muy sorprendente. Genial tu ucronía. Besos.
ResponderEliminarSí, aparte de resucitar a los neandertales, que me hacía ilusión, también quería echar otra mirada a los prejuicios de raza y religión ya que puede haber situaciones que nos hagan ver a esa gente que ahora padece nuestra discriminación como iguales a nosotros. Solo hace falta que venga alguien más "distinto" aún.
EliminarUn beso.
Excelente relato.
ResponderEliminarSegun dicen las malas lenguas todos tenemos algo de Neanderthal. Bueno parece hay mas de neanderthal entre lso europeos que en los africanos.
Los otros siguen viviendo entre nosotros escondidos en nuestro ADN...
Los únicos humanos actuales que carecen de genes neandertales son los africanos subsaharianos. Incluso los del Norte de África, tienen esos genes. No es que los neandertales llegaran a África, pero sí europeos antiguos que llevaron los genes.
EliminarEs muy poético pensar que algo de ellos permanece en nosotros.
Un beso.
¡Hola Rosa!! ¡Qué chulo tu relato!! Todos somos Los Otros. Muy ocurrente tu Punto Jonbar (no lo había escuchado en mi vida)
ResponderEliminarUn beso
Lo del punto Jonbar yo tampoco lo había oído nunca, pero es que en el Tintero de Oro se aprende mucho y a mí me viene genial para ejercitar la imaginación y escribir un relato de ves en cuando.
EliminarUn beso.
El Homo sapiens tiende a la exclusión y el rechazo hacia "lo diferente", de ahí su carácter intolerante hacia los sectores sociales marcados por distintos factores: biológicos, económicos, religiosos, laborales... De ahí que se establezcan prejuicios absurdos, que pueden conducir a la violencia o al exterminio de razas humanas.
ResponderEliminarNos planteas un claro ejemplo de lo que previamente he comentado, sin embargo, al llegar al desenlace das un certero giro a la historia para darle un final esperanzador, planteando la alternativa del amor como la mejor forma de resolver el conflicto.
Sin duda nos compartes una ucronía muy interesante al plantearla rompiendo con los tradicionales esquemas evolutivos.
Un beso.
Últimamente he leído un par de libros sobre evolución humana y en cuanto me puse a pensar en un punto Jonbar que no fuera ya un clásico me salió este. Me hacía ilusión revivir a los neandertales y poner un poco en la palestra lo ridículo de los prejuicios y discriminaciones que solo se basan en razas o religiones. Todos tenemos una raza y una religión (o su ausencia) y discriminar en función de esos parámetros es tan ridículo que merece la pena dejarlo en evidencia de vez en cuando.
EliminarUn beso.
Genial tu relato! Muy bueno, pero que muy bueno.
ResponderEliminarBesotes!!!
Muchas gracias. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Este relato tiene más de lo que parece. Ese rechazo a los Otros es el rechazo que se vive actualmente precisamente a quienes mencionas (negros, judíos, chinos...), he aquí la paradoja. Un punto jonbar para reflexionar que pone al descubierto nuestras propias miserias. Un abrazo.
ResponderEliminarSí el ser humano se las arregla para encostrar siempre "Otros" a los que echar las culpas de sus propios fracasos o frustraciones. Como no hay "Otros", los crea por distintos motivos: religión, raza, nacionalidad.
EliminarUn beso.
Me ha gustado mucho tu historia, Rosa. Soy muy fan de esa otra humanidad extinguida a la que le has dado una segunda oportunidad en tu relato. Siempre existe un nosotros y un otros. Es curioso como movemos la barrera entre ese nosotros y ese otros en función de lo diferente que consideremos a esos otros respecto al nosotros. Los negros, musulmanes, etc. ya no nos parecen tan diferentes ante la opción del neandertal. Y así hacemos con todo a menor o mayor escala. Lo has expuesto muy bien en tu relato y además con mucha sencillez.
ResponderEliminarBesos
Tienes toda la razón y es lo que quería expresar exactamente. Como le comento a isan más arriba, a falta de verdaderos "Otros", los creamos entre nosotros mismos, entre nuestra propia especie. El caso es tener un recipiente sobre el que volcar todo lo que no nos gusta. Cuanto pero están las cosas, más necesidad tenemos de buscar culpables y como los verdaderos responsables tienen mucho poder y no se puede ir contra ellos, siempre hay alguien que clama en contra de quien le interesa. Hitler lo hizo contra los judíos y ahora se hace contra quien se tiene más cerca: negros, magrebíes, orientales... A falta de neandertales...
EliminarUn beso.
Hola Rosa!! Qué iniciativa más curiosa y divertida. Me ha gustado mucho tu relato. Besos!!
ResponderEliminarMuchas gracias. Las iniciativas de el Tintero de Oro siempre son interesantes y siempre disfruto mucho participando en ellas.
EliminarUn beso.
Original relato, me gustó muchísimo. Qué visión sería ver neandertales vestidos de traje y corbata en las oficinas, o despachando en los almacenes... muy buen punto jonbar. Según la ciencia aún conservamos (unos más que otros) alguno que otro gen que proviene de ellos porque al parecer sí hubo mezcla. Pero vaya, se extinguieron y sólo dejaron un limitado rastro genético. Saludos.
ResponderEliminarEsa es la pura verdad. Se extinguieron y solo nos dejaron un mínimo porcentaje de sus genes. En los años cincuenta del pasado siglo, Strauss y Cave, dos antropólogos, hicieron una reconstrucción anatómica del neandertal y llegaron a la siguiente conclusión: "Si pudiera reencarnarse y meterse en el metro de Nueva York -si estuviera limpio, afeitado y vestido a la moda-, posiblemente no llamaría más la atención que cualquier otro de los ocupantes". Un hombre corpulento y un tanto tosco, pero en ningún caso para volver la cabeza a mirarlo sorprendidos.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un beso.
Qué bueno, me encanta.
ResponderEliminarAl leer el título pensé en la peli de Amenábar(como curiosidad, el actor que hacía de marido de Nicole Kidman estuvo en la comunión de uno de mis primos), pero ha visto que no tiene nada que ver.
Esa alusión a los neandertales me ha hecho pensar en mi madre.
Muy feliz finde y enorabuena pr el relato.
Es cierto que Amenábar tiene una película de igual título. La verdad es que no caí cuando lo puse o puede que el subconsciente lo recordara en ese momento. Casi no recuerdo ese actor (y muy poco de la peli, pues solo la he visto una vez) Está rodada en Cantabria en una casa por la que se pasaba antes de la autovía para venir dese León. Veo que tenemos curiosidades acerca de esta peli.
EliminarHay muchas cosas en las que recordamos a nuestros seres queridos cuando se van. Cuando aún están con nosotros hay cosas relacionadas con ellos que se nos escapan, pero una vez se han ido no se nos escapa una. No sé si es bueno o malo, pero a veces duele mucho.
Un beso.
El hombre como el centro del universo, y como especie. ¡Uf! si ya de por sí hay tratos diferenciales a causa de la raza, religión, ideas... imagino casi un mundo paralelo compartiendo (descompartiendo) con otra especia.
ResponderEliminarTu micro ha parecido, Rosa, original, y desde luego da que pensar.
Un fuerte abrazo.
Imagino que si hubiera otra especie... realmente, me es difícil de imaginar. Me gustaría una convivencia, al menos, como la de mi relato, aunque seguramente sería mucho menos pacífica y más excluyente. Si al menos sirviera para que nuestra especie estuviera más unida y hubiera menos discriminación, ya sería algo positivo.
EliminarUn beso.
Genial esa alternativa, y además me encanta el tema escogido porque acabo de terminar el libro de Arsuaga y Millás y ando yo muy sensible con este tema. No obstante, y según lo que acabo de leer en dicho libro, los neandertales eran más cabrones (no lo digo yo, lo dice Arsuaga) así que no sé yo si esa convivencia sería buena o nos traería más problemas, no solo raciales sino especiales (de especies).
ResponderEliminarDe todas formas, yo creo que algo de tu ucronía sí que se ha cumplido porque viendo cómo se comportan algunos empiezo a sospechar que hay mucho neandertal suelto, aunque sus rasgos físicos los enmascaren.
Un besote, te ha quedado genial.
Un respeto para mis neandertales que estoy a punto de irme a convivir con uno. No me los compares con tanto ignorante salvaje e insolidario como abunda en este mundo.
EliminarEn serio, no tengo ni idea de cómo serían si convivieran con nosotros, pero prefiere tirar de la presunción de inocencia y suponerlo, por lo menos, como el buen salvaje de Rousseau. ¿Dice Arsuaga que son cabrones? No lo recuerdo, aunque tampoco es de extrañar dado el deterioro de mi memoria. Con lo que él los quiere...
Un beso.
Tengo fresca aún la lectura de ese libro que tanto nos gustó a ti y a mí. El pasaje al que me refiero es cuando Millás le comenta que los neandertales se acostaban con los sapiens por amor, mientras que los sapiens lo hacían por interés, y que él piensa que los cabrones son los sapiens (tiene una idea muy positiva de los neandertales, como tú), entonces Arsuaga le dice que en realidad los cabrones serían los neandertales porque eran más fuertes y más "salvajes" (dicho esto con todo el cariño, no te me enfades, ja, ja, ja).
EliminarTe doy la razón en que comparar tanto imbécil suelto con unos neandertales es un insulto para estos últimos. Sorry. Un besote!!!
Después de leer El corazón de las tinieblas, el término salvaje se ve como todo un halago por contraposición con la salvaje civilización (ya antes de leerlo, pero su lectura me ha reafirmado).
EliminarLos neandertales nos querían y nosotros nos aprovechábamos de ellos. Una interesante interpretación. Ya desde entonces, apuntábamos maneras, ja ja
Muy ingenioso el relato porque has maximizado el Punto Jonbar a un suceso que podría haber cambiado la historia del mundo y de como nos relacionamos entre especies. He leído ya parte del libro de Arsuaga y lo estoy disfrutando mucho.
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana.
Entiendo que lo estés disfrutando porque es un libro interesante, divertido y muy original.
EliminarRespecto al relato, es algo que me gustaría que hubiera pasado y que me causa una enorme curiosidad pensar en cómo se viviría ahora en la Tierra, si alguna especie dominaría, y en qué medida, si compartiríamos hallazgos e inventos, en qué nivel de tecnología o civilización nos hallaríamos unos con respecto a otros... en fin, temas de lo más atractivos sobre los que reflexionar. ¡Qué lástima que solo sean suposiciones!
Un beso.
Magnífico ejercicio con el plus de llevar planteamiento nudo y desenlace en una historia de amor, donde la protagonista hace suyo el poema-canción de Alberto Cortez «todos somos los demás de los demás» en especial cuando aparecen los Otros. Gracias Rosa. Me gustó mucho
ResponderEliminarMuchas gracias Javier. No conocía esa frase de Alberto Cortez, pero es muy buena. Algo en lo que algunos deberían reflexionar muy a menudo. Se podría traducir en el sentido del título de mi relato "todos somos los otros de los otros". Me encanta.
EliminarUn beso.
Vaya alegato más bonito contra cualquier tipo de discriminación poniendo como modelo una posible relación entre especies. Me ha resultado muy atractivo el micro y me ha gustado mucho el punto Jonbar que has elegido, Rosa.
ResponderEliminarUn abrazo
La discriminación es algo que está a la orden del día. Todos lo hacemos más o menos conscientemente y si se mira bien es algo tan ridículo que hay que ponerlo de manifiesto de alguna manera, aunque me temo que no hay caso. Los discriminadores más recalcitrantes siempre encuentran motivos para despreciar a los "Otros", sean estos los que sean.
EliminarUn beso.
No hace falta remontarse cuarenta mil años para traer a nuestra sociedad a los Otros. Desgraciadamente encontramos con frecuencia ese tratamiento entre los de nuestros más próximos semejantes.
ResponderEliminarMuy buena e ingeniosa tu aportacion a El Tintero.
Ojalá hubiera que remontarse esos cuarenta mil años para ver la última discriminación. Ojalá esta hubiera sido la de los neandertales por parte del sapiens (y/o viceversa), pero desde entonces, me temo, nunca ha dejado de existir sentimiento tan ridículo e injusto. Todos despreciándonos unos a otros por motivos tan ridículos como raza, religión o nacionalidad.
EliminarUn beso.
Ay, me ha parecido super ingenioso. Esto del punto Jonbar, ni idea. Genial esos Otros. Besos
ResponderEliminarYo tampoco sabía nada del punto Jonbar hasta que lo descubrí en el Tintero de Oro para esta iniciativa, pero me ha resultado muy curioso.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Me ha gustado mucho tu ucronía. Imaginar que los neanderthales han logrado sobrevivir es algo que es totalmente posible. De hecho, si observas algunas personas tienen algunos rasgos. Dicen que tenemos aún unos genes neanderthales y que en el pasado remoto los sapiens se pudieron cruzar con ellos. Además es posible que no fueran tan atrasados respecto de los sapiens. Bueno, no te doy más lata. Estuve investigando hace unos meses debido a una novela que escribí sobre el tema. Espero hacerla pública en breve. Te mando un abrazo
ResponderEliminarNo creo que fueran mucho más atrasados que los sapiens de aquella época. Parece ser que, aun siendo muy sociables, los sapiens tenían esa cualidad más desarrollada y eso pudo darles la ventaja que resultó fatídica para los neandertales. Me gustará saber de tu novela.
EliminarUn beso.
Te había comentado ayer, pero no sé que pasó, no está. Bueno, en resumidas cuentas te felicitaba por este sorprendente y original relato, nada menos que nuestros "primos" neanderthales. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesos.
Me alegro de que te haya gustado. ha sido todo un gusto escribirlo y, por unos momentos, hacerme a la idea de que tenía de vecinos a esos parientes que no pudieron resistir los cambios a los que tuvieron que enfrentarse.
EliminarUn beso.
Hola Rosa, muy original y sugerente ese punto Jonbar que has escogido. Sería interesante tener a esos primos lejanos todavía entre nosotros, aunque creo que sería también fuente de conflicto social, somos especialistas en buscar problemas por mucho menos. Me ha gustado tu propuesta y como lo has enfocado desde el punto de vista de la relación entre una pareja. Un abrazo.
ResponderEliminarSí, nos encanta buscar problemas. La prueba es que a falta de neandertales, hacemos "los otros" de cualquiera que tenga alguna diferencia o que, por las causas que sean, consideramos ajeno.
EliminarNo obstante, me hago ilusiones pensando que sobrevivieron y que la convivencia es razonablemente soportable.
Un beso.
Inspirador relato muy bien construido desde esa premisa prehistórica. Me ha gustado mucho Rosa.
ResponderEliminarGracias. Me alegro de que te haya gustado. La idea de que los neandertales hubieran sobrevivido es muy estimulante. Tantas cosas habrían cambiado...
EliminarUn beso.
Hola Rosa. Qué interesante tu punto de vista aunque, teniendo en cuenta lo despreciables que podemos llegar a ser, no me sorprendería que los tratáramos como a seres inferiores.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Fíjate que el padre de la narradora, prefiere cualquier raza o religión "antes" que uno de los Otros. Aun teniendo a los Otros para considerarse superior, tampoco todos los "nuestros" son iguales.
EliminarEl ser humano es incapaz de asumir la diferencia y la variedad. Eso que constituye la evolución y que nosotros despreciamos alegremente.
Un beso.
Hola Rosa, genial imaginar un mundo donde los neandertales hubieran prosperado junto a los sapiens, la historia cambia por completo, racismo, sin duda, me pregunto como habría evolucionado , la sociedad, la religión, y la cultura en general, es un apasionante punto de partida para ponerse a imaginar. Buen micro, un gran abrazo Saludos¡¡
ResponderEliminarHe querido simplificarlo porque, como dices, imaginar las muchísimas repercusiones que el hecho habría supuesto se me escapa por completo.
EliminarNo sé si habría que llamarlo racismo o "especismo", pero haberlo, lo habría. Y racismo además.
Un beso.
Buen relato Rosa que llama a la reflexión con ese punto Jonbar que seleccionas. Saludos cordiales desde Puerto La Cruz Anzoátegui.
ResponderEliminarGracias. Creo que sería algo bueno que tuviéramos que convivir con otra especie de homínido inteligente. Aunque no sé qué tal nos llevaríamos. Quiero pensar que no demasiado mal.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Ese punto de vista que cuentas en tu ucronía me resulta muy interesante, cuanto habrían cambiado las cosas y desde el origen de la historia. Saludos
ResponderEliminarSí, ese supuesto sí que habría cambiado la Historia. Y la Prehistoria, por cierto. Muchas gracias.
EliminarUn beso.