"48 pistas sobre la desaparición de mi hermana" Joyce Carol Oates
Tela blanca sedosa, sin cuerpo. Charco de seda, en pliegues lánguidos y acuosos en el suelo donde (se apresura a asumir la observadora/voyeur) ella se había desprendido del vestido con un movimiento del cuerpo, dejando que cayera sinuosamente como una serpiente, pero una serpiente sedosa, de un blanco perfecto, un blanco puro, blanco como una camelia, deslizándose por las caderas y los muslos hasta el suelo enmoquetado. Aunque sin cuerpo, sin huesos, con una leve fragancia a cuerpo (de mujer). ¿Es una pista? El vestido lencero de Dior de seda blanca finísima de mi hermana M. descubierto en el suelo de su dormitorio. Después de su desaparición el 11 de abril de 1991. ¿O se trata de una prenda de poca importancia, pura casualidad, irrelevante y accidental, y no de una pista? A lo largo de los cuarenta y ocho capítulos de esta novela, Joyce Carol Oates nos va dando pistas, nos va despistando, nos muestra cómo se ocultan las pistas... Juega con nosotros de una forma cautivadora