"Una suerte pequeña" Claudia Piñeiro
«He borrado mucho de aquellos años. En un esfuerzo por olvidar lo que me producía dolor, olvidé detalles cotidianos inútiles pero inofensivos, nombres de calles, de negocios, relaciones, parentescos. De todos modos no fue eficaz, aunque despojado de otros recuerdos el dolor sigue allí, lo que lo hace más brutal, como si ocupara un escenario vacío donde todas las luces se concentran sobre él».
Mary Lohan viaja de Boston a Buenos Aires. Su difunto marido, Robert, le ha dejado un encargo y ella no ha sabido negarse, ni a él ni al director que lo sustituyó después en el Garlic Institute, un sofisticado colegio americano en el que Mary trabaja dando clases de español y del que su marido fue director hasta su enfermedad. El encargo consiste en visitar el Saint Peter, un colegio ubicado en Temperley, una localidad del sur del Gran Buenos Aires. El colegio ha solicitado aparecer como asociado al Garlic Institute y Mary debe hacer la evaluación inicial.
«El colegio Saint Peter. Todavía me cuesta decir su nombre, me cuesta hasta pensarlo. Sé que quien me importa ya no estará allí. Pero quizá sí alguien que yo conozca, o alguien que me conozca a mí. Y a él. Que sepa de nosotros cuando yo aún vivía en ese barrio. Aunque varios cambios físicos y cierta intervención sobre mi cuerpo me dan tranquilidad. Tengo la convicción de que podré pasar inadvertida».
Mary se va abriendo ante nosotros poco a poco; va soltando la información a cucharadas pequeñas y lentas, cucharadas exquisitas de la exquisita prosa de Claudia Piñeiro, que vamos degustando embelesados. Sabemos que tuvo alguna relación con el Saint Peter. Puede que fuera alumna, tal vez profesora. Sabemos que hubo alguien relacionado con el Saint Peter que fue muy importante para ella. Más tarde sabremos que tenía un marido del que habla como tal y al que nombra Mariano. ¿Fue un amante esa persona tan importante? Iremos sabiendo, descartando, intuyendo a medida que las cucharadas literarias vayan cayendo en nuestros labios. Iremos viendo cómo algo trágico ocurrió hace veinte años, los que hace que Mary falta de la ciudad y del país.
También poco a poco se va desarrollando ante nuestros ojos una historia con la que empieza el libro y que se va repitiendo cada cierto tiempo, aunque aumentada y enriquecida con nuevos detalles. Una historia que por momentos se va volviendo inquietante y nos va haciendo vislumbrar algo que no queremos imaginar.
«La barrera estaba baja. Frenó, detrás de otros dos autos. La campana de alerta interrumpía el silencio de la tarde. Una luz roja titilaba sobre la señal ferroviaria. Barrera baja, alerta y luz roja anunciaban que un tren llegaría. Sin embargo, el tren no llegaba. Dos, cinco, ocho minutos y ningún tren aparecía. El primer auto esquivó la barrera y pasó. El siguiente avanzó y tomó su lugar».
Maria Elena, que así se llamaba en aquella vida anterior, salió de casa de sus padres, de la tristeza que periódicamente inundaba la casa familiar y cuya causa tardaría mucho tiempo en descubrir y se metió en la casa que Mariano compró para ellos, sin que su voluntad tuviera mucho que ver con los hechos. Un dejarse arrastrar por las circunstancias, por el deseo de otra vida que se vislumbra, pero no se sabe muy bien en qué debe consistir; una necesidad de sentir el amor, el amor que se supone que todos debemos sentir a una determinada edad, «[...] muchas veces uno no se enamora del otro, sino de uno mismo enamorado. O de lo que implica estar enamorado, de los beneficios secundarios. Uno quiere estar enamorado, entonces lo está».
Poco se puede contar de Una suerte pequeña. No es un libro de intriga propiamente dicha, pero sí que tiene cierto misterio. Hay detalles que se van descubriendo a medida que se va una adentrando en el libro como en un túnel en el que se va haciendo la luz paulatinamente; hay sorpresas, por más que alguna se la haya imaginado el lector; hay una forma de contar pausada, en la que todo se sabe, lo sabe la narradora, pero todo se ignora, lo ignora el lector; y hay que ir metiéndose poco a poco en una historia que la propia narradora no sabe si tiene derecho a contar porque no se ve con el derecho a buscarle una causa a su comportamiento. «¿Merezco explicar por qué? Quiero decir, ¿tengo yo ese derecho? Derecho a hacer un descargo y que alguien lo escuche.
Hay actos que no merecen un porqué. Hechos que ninguna razón puede justificar [...] Ése fue el motivo de mi silencio todos estos años: no tengo derecho a explicar qué me llevó a hacer lo que hice porque ninguna razón es válida como perdón posible».
A su regreso a Boston, tras haber sabido lo que no se atrevía a esperar, se sentirá como nueva. Como hacía mucho tiempo que no se sentía, tal vez desde que hace veinte años perdiera sus amarres a una vida que parecía tan consolidada y que se desmoronó en un momento. Empezará a encontrarse a sí misma, empezará a sentir, a recuperar la capacidad de tener sensaciones, una capacidad que había tenido adormilada a pesar de su vida aparentemente asentada y de nuevo estable tras su unión con Robert y su trabajo de profesora. Y por fin empieza a saber cosas de sí misma que se había olvidado de saber. O tal vez es que no estaba dentro de sí misma y no podía enterarse. «Sé que por primera vez siento en Boston un frío que siempre estuvo pero que recién hoy me cala los huesos. Y que vivo en una ciudad no sólo repleta de ardillas sino también de jóvenes estudiantes que ahora puedo ver».
Mary, Marilé en su vida anterior, ha vivido una vida desprovista de ilusiones. No ha sido desgraciada, a pesar de la losa que arrastra desde que huyó de su vida, pero tampoco ha sido feliz.
«Tal vez la felicidad sea algo para lo que no todos estamos preparados. A algunos, cuando ella acecha, cuando la sentimos cerca, nos da pánico. Y hacemos lo que sea para encontrar la manera de evitarla, para lograr que se desvíe de nuestro camino justo un instante antes de que nos toque. Porque el asunto es no saber qué hacer con esa felicidad, cómo meterla dentro del cuerpo y seguir hacia adelante. Para alguno de nosotros es el malestar y no la felicidad el hábitat donde podemos vivir».
Tal vez la felicidad no existe y es tan solo a un estado de bienestar predominante a lo que se llama felicidad.
Una suerte pequeña no es la novela que más me ha gustado de Claudia Piñeiro lo que no significa que no sea una muy buena novela. Es que hay autores que se ponen ellos mismos el listón muy alto y luego una espera que siempre sean magníficos.
Este libro participa en el Reto Escritores de la A a la Z que organiza el blog Lecturápolis. Con él relleno la letra Ñ.
Título del libro: Una suerte pequeña
Autora: Claudia Piñeiro
Nacionalidad: Argentina
Nacionalidad: Argentina
Editorial: Alfaguara
Año de publicación: 2015
Año de publicación original: 2015
Nº de páginas: 240
Me encantan las novelas de esta autora, esta no la conocía, de 2015, así que tomo nota. Besos
ResponderEliminarTe gustará. Es una novela que te envuelve y hace que sea difícil dejarla.
EliminarUn beso.
¡Hola!
ResponderEliminarmi primera novela de esta autora, fue esta y me enganchó irremediablemente a ella. Me has llevado a recordar eso que ocurrió y que le destrozó la vida, lo que le llevó a huir de su vida, porque hay decisiones que no son fáciles de tomar, y te van a dañar decidas lo que decidas.
Luego leí Catedrales y también me gustó mucho, no sabría decirte cual más. Por cierto ¿Cuál es tu preferida?
Tengo claro que leeré todo lo nuevo que saque la autora
Un beso
La primera que yo leí fue Betibú y me sorprendió mucho. También he leído Tuya, Elena sabe, Las grietas de Jara, y Catedrales. Las viudas de los jueves la he visto en cine, pero aún no la he leído. La verdad es que cada una en su estilo, son muy buenas.
EliminarUn beso.
Hablas mucho y no dices nada
ResponderEliminarTe vas por las tangente cuando reseñas Olviíate de ti y madura
Tan pronto te encantan mis reseñas como te espantan. Ponte de acuerdo contigo.
EliminarEn una cosa estamos de acuerdo, yo también te recomendaría que te olvides de mí.
Hola Rosa, me gusta mucho esta autora, esta novela que traes hoy no la he leído pero la tengo apuntada en mis eternas listas. De las que he leído hasta ahora mi favorita es Catedrales, pero lo bueno de esta autora es que, aunque unas historias te gusten más que otras nunca defrauda. Besos.
ResponderEliminarEs cierto. Algunas novelas de Claudia Piñeiro pueden gustar más que otras, pero todas son fantásticas y esta también lo es. Si te gusta la autora, no la dejes pasar.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Gracias por tus impresiones y a mi me pasa lo mismo con algunos de mis escritores preferidos que espero siempre grandes momentos lectores y aunque los trabajos sean buenos las sensaciones que producen en nosotros no siempre son las mismas.
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana.
No se puede pretender que los buenos autores estén continuamente escribiendo novelas maravillosas. Alguna tiene que ser algo más floja. Esta desde mi punto de vista es algo menor que otras que he leído de Claudia Piñeiro, pero aun así es muy buena.
EliminarUn beso.
Entonces ¿no es de suspense pero si de misterio? ¿Pero ese misterio que produce enganche a la lectura? porque si es así, posiblemente si le de una oportunidad, aunque ahora ando entretenida con otros libros que me distraigan y me ría y pelis tambiíén pero tomo nota de esta autora que queda apuntada en mi lista de pendientes.
ResponderEliminarUn beso.
Tiene su misterio que se va resolviendo poco a poco. Y sí engancha, pero de mucha risa no es. Más bien, de ninguna.
EliminarUn beso.
Bueno, no será de las mejores pero sí es de una gran autora. Me gusta muchísimo las historias que escribe esta mujer. He leído unas cuantas y ninguna me decepciona. Esta la apunto. Besos
ResponderEliminarPues aun no siendo de las mejores, esta también es de las que no decepcionan y de las que enganchan. Te gustará.
EliminarUn beso.
Pues no he leído todavía ninguna novela de esta autora y creo que ésta podría ser un buen comienzo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues no la dejes. Es una autora que engancha. Sus novelas suelen tener intriga, pero llega un momento en que la intriga es lo de menos, son más bien novelas de personajes y de situaciones muy interesantes.
EliminarUn beso.
"Una suerte pequeña" parece ser una de esas historias cotidianas, de protagonistas con vidas algo grises por el hecho de pensar que sus existencias no son las que acordaron vivir en un principio.
ResponderEliminarAún así nos hablas de un misterio subyacente a lo largo de la historia, que me figuro se refiere al pasado del personaje en cuestión, con el que se debe enfrentar de nuevo a causa del encargo de su difunto marido.
No es de las obras que leeré con urgencia, pero ahí queda tu sustanciosa reseña en la que dices mucho y con buen criterio (Y ya sabes a lo que me refiero)
Un beso.
Las novelas de Claudia Piñeiro tienen siempre algún misterio, generalmente escondido en el pasado. Por lo demás cuenta los conflictos de los personajes en situaciones tan diversas como numerosas son sus novelas. Una autora con la que creo que disfrutaría s.
EliminarUn beso.
Hola Rosa!! Creo que podría estar muy bien la lectura de este título, me lo llevo bien anotado. ¡Gracias por la reseña y por el descubrimiento! Besos!!
ResponderEliminarClaudia Piñeiro nunca defrauda. Te gustará.
EliminarUn beso.
Hola. Yo también voy un poco a con altibajos con esta autora,.algunos libros me gustan mucho, otros no tanto. Lo que siempre me gusta es su forma de escribir y contar las historias, aunque sea pausada. Hasta ahora mi favorito es Las viudas de los jueves. Este me lo han recomendado mucho pero iré con cuidado.
ResponderEliminarBesos
De Las viudas de los jueves vi la película, pero aún no lo he leído. Si dices que es tu favorito, me animas mucho a adelantar su lectura.
EliminarUna suerte pequeña es una buena novela. La verdad es que hasta sus novelas menos buenas son mejores que las mejores de otros y eso tiene su mérito.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarNo conocía a la autora así que lo hago de tu mano. La prosa hispanoamericana suele ser muy bella y estar muy cuidada. Además ese halo de intriga que dejas en la reseña más el ajustado número de páginas la hacen bastante apetecible.
Besos y buen domingo.
Una gran autora Claudia Piñeiro que te recomiendo. Con sus misterios, pero también con nuchos temas para reflexionar y analizar. Y con una prosa muy bella.
EliminarUn beso.
"Tal vez la felicidad sea algo para lo que no todos estamos preparados. A algunos, cuando ella acecha, cuando la sentimos cerca, nos da pánico. Y hacemos lo que sea para encontrar la manera de evitarla, para lograr que se desvíe de nuestro camino (...)"
ResponderEliminarCaray, menudo párrafo, me ha dejado muy pensativo, me impacta esa idea de que haya gente incapaz de gestionar bien la felicidad (sea lo que sea eso...), pues viven tan inmersos en la angustia que, fuera de ella, parecen perdidos, joder... con perdón.
Resolver eficazmente la naturaleza de un personaje así, complejo, debe ser todo un desafío para un autor, escritora en este caso, un buen reto la verdad.
Ah... al contrario de lo que te comenta alguien por arriba, a mí me encantan tus reseñas, no hay nada mejor que hacer las cosas manteniéndose fiel a una misma, al margen de que al resto de visitantes nos guste o no. Estaría bueno que yo fuese a tu casa y te dijese que tu decoración no vale, que has de decorarla según mis gustos e ideas... ¡¡habrase visto!!
Beso, amiga Rosa.
Esa frase sobre la felicidad tenía que ponerla porque a mí también me impresionó mucho. Hay gente de la que yo digo que si no está sufriendo no es feliz. Es otra forma de no saber hacer eso que tú llamas gestionar la felicidad.
EliminarMary es un personaje muy bien diseñado y con mucho que transmitir.
Entiendo que no a todo el mundo le tienen que gustar mis reseñas pero un persona que tan pronto me halaga y me pone por las nubes como me suelta perlas de estas me hace dudar de su salud mental. Además no se lee las reseñas. Al menos la mayoría. En fin la mitad de las veces ni le respondo, pero en esta ocasión...
Un beso.
No tengo yo muy claro que me gustase. Me da miedo que sea ex escasamente lenta e intimista para mi pero, al mismo tiempo, suscita mi curiosidad.
ResponderEliminarBesos
No me ha parecido excesivamente lenta, aunque tampoco se puede decir que sea trepidante. A mí me ha enganchado, pero si no has leído nada de la autora, igual es mejor empezar por alguna otra novela.
EliminarUn beso.
Buenas tardes, Rosa.
ResponderEliminarNo sé si será la mejor novela de la autora (seguro que tienes razón, mi experiencia con ella es inexistente), pero el tema que ha elegido me parece muy seductor. La posibilidad de solucionar las taras emocionales que nos va causando la vida me parece algo alentador. Cuando un libro abre una puerta a la esperanza, desde mi punto de vista, se convierte en talismán. Apunto sin dudarlo. Muchas gracias por tu interesante reseña.
Un abrazo y muy feliz comienzo de semana!!
Es una gran autora que escribe historias fantásticas sobre situaciones y personajes, provoca mucha reflexión y mucho análisis y además siempre narra de manera que hay una intriga subyacente. Tiene un Premio Dashiell Hammett de novela negra, pero en ella, se mezclan muchos géneros y es muy difícil, al menos para mí, de encasillar.
EliminarUn beso.
¡Qué ganas tengo de estrenarme con esta autora! Tanto esta como Catedrales las tengo más que apuntadas para leer, pero lo de siempre... poco tiempo, mucho pendiente y ahora, para colmo, una crisis lectora que arrastro desde hace más de un mes.
ResponderEliminarBesos.
Ay, las crisis lectoras que malas son. He tenido pocas y ni siquiera sé si eran crisis porque yo leía y leía y todo lo que caía en mis manos carecía de interés para mí. Las he superado releyendo algo que sabía que me iba a gustar seguro. Claudia Piñeiro puede ser buena para ello porque es una autora que engancha. Ojalá superes la crisis con lo que sea que te vuelva a subir al carro.
EliminarUn beso.
¡Ay! Otra autora que tengo pendiente. "Las viudas de los jueves" la vi también en el cine en su momento pero no llegué a leerla. Esta que comentas hoy me parece muy atractiva. Me gusta el tema, esa pizca de misterio que parece que engancha enseguida y las reflexiones que entresacas en torno a la felicidad y el enamoramiento que desde luego son muy acertadas. Un beso, Rosa y gracias por la reseña. La tengo en cuenta.
ResponderEliminarLee a Claudia Piñeiro. No te arrepentirás. Engancha, hace pensar y escribe de maravilla.
EliminarUn beso.
Me recuerdas con esta reseña que tengo a Claudia Piñeiro pendiente. Es cierto lo que comentas al final de la entrada: hay autores tan buenos que hasta lo menos bueno de ellos es muy bueno. Creo, no obstante, que cuando me estrene con Claudia Piñeiro lo haré con Catedrales. Fíjate que al principio me saturaba un poco ver tanto ese libro, pero entre todos los que os he leído reseñarlo me habéis ido convenciendo. Además, el trasfondo familiar y de fanatismo religioso de esa novela me atrae mucho.
ResponderEliminarBesos
Catedrales es una muy buena opción para empezar con Claudia Piñeiro. Aunque Betibú, Las grietas de jara, Tuya o esta misma de Una suerte pequeña... es que todo es muy bueno.
EliminarYo creo que de no haber estado enganchada con la autora, no me habría animado en principio con catedrales. También pienso que fue un poco saturante y es de los casos en que de tanto ver un libro te termina saturando. Pero es que siendo de Claudia Piñeiro no tuve ni una duda.
Un beso.
Veo que no soy la única que tengo pendiente a esta autora. A ver si me estreno con ella que parece que me estoy perdiendo historias muy muy buenas. Besos
ResponderEliminarPues no la dejes mucho más porque sí que son buenas sus historias. Enganchan e interesan.
EliminarUn beso.
Hola.
ResponderEliminarHaces la reseña tan apetecible que me habido apeteciendo más y más.
No he leído nada de la autora, con lo que me gustan los autores hispanoamericanos.
Muchas gracias y feliz día.
Pues si te gusta la literatura sudamericana, las historias con algo de intriga, personajes bien diseñados y situaciones complicadas te gustará Claudia Piñeiro. No la dejes pasar porque además es muy entretenida.
EliminarUn beso.