"El mal de Corcira" Lorenzo Silva
"Cuenta que quienes actuaban de forma temeraria y atolondrada pasaron a ser ensalzados por ser más leales al partido que el resto. En cambio, quien se mostró prudente pasó a ser considerado cobarde, quien pedía moderación se vio acusado de ser poco hombre, y a quien apostó por la inteligencia le achacaron incapacidad para la acción. El que se dejaba llevar por la ira era el que se creía digno de confianza, y el que no, sospechoso. A quien se adelantaba a intrigar, a hacer el mal, o empujar a otro a hacerlo, era al que se respetaba, por astuto". Y quién lo cuenta es Tucídides en su "Historia de la guerra del Peloponeso" según nos cuenta Bevilacqua, o más bien se lo cuenta a Pereira, su jefe y amigo desde las primeras entregas, que ha ido ascendiendo y ya es teniente general de la Guardia Civil. Nunca han tenido buen predicamento por estos pagos (y se ve que tampoco en el Peloponeso en el siglo V a. C.) los que creen que no todo es blanco o negro, los que apuestan por ponerse en la piel de los otros y hacer un pequeño esfuerzo por ver todos los matices de gris que hay en cualquier asunto que a los humanos afecte.
"Tucídides siempre está de actualidad. Y más aún para los que nos dedicamos, de un modo u otro, a los conflictos humanos". Los conflictos humanos en los que nos sumerge Bevilacqua, los leídos desde que tengo el blog, siempre han estado en mi sección Sin reseña. Allí se han publicado "Donde los escorpiones", "Tantos lobos" y "Lejos del corazón". El resto de las novelas de la serie las leí antes de tener el blog. "El mal de Corcira" no podía ir a Sin reseña. "El mal de Corcira" trasciende lo que es una trama más de las que investigan Bevilacqua y Chamorro y se convierte en todo un tratado acerca del mal y de la guerra. "El mal de Corcira", trata de hombres que eligen la muerte, a un lado y a otro de la linea que separa lo legal de lo ilegal, la justicia del vulgar asesinato, y "Un hombre que elige la muerte repele los adjetivos, tanto de quienes lo postulan para héroe como de quienes lo aborrecen como monstruo. Un hombre que elige la muerte es una pregunta sin más respuesta que un vacío tenebroso: ese del que nace su afán y que se traga su vida".
Cuando aparece en Formentera el cadáver de un hombre brutalmente apaleado, Bevilacqua está enfangado con un asunto en Madrid que se les ha complicado más de lo que esperaban, pero el muerto de la isla es un tanto especial. "Varón, cincuenta y cinco años, muerto a palos y abandonado en pelota picada en una playa [...] había estado una semana en Ibiza [...] dejándose ver en locales de ambiente con chicos treinta años más jóvenes. Podría ser la típica venganza de un chapero, o el típico robo violento a un homosexual maduro" Pero... Bevilacqua sabe que hay un pero. Si no no le enviarían a él a Ibiza cuando deja pendiente un caso en Madrid. Pero... el muerto estuvo diez años en la cárcel por colaborar con ETA y el teniente general Pereira quiere que sea él y no otro quien se encargue del caso. Ambos coincidieron en el Norte en los años más duros de la lucha antiterrorista y Pereira sabe que puede confiar en él.
A partir de ese momento la historia se bifurca. Por una parte, seguimos la trama de investigación en la vida y muerte del hombre asesinado en la isla y, por otra, los recuerdos de Bevilacqua que se remontan varias décadas en el tiempo para llevarnos a finales de los años ochenta y principio de los noventa, a su etapa de guardia civil en el epicentro de la lucha antiterrorista en el Norte, primero como simple agente y más tarde como componente del Servicio de Información. Es esta parte la que más me ha gustado y la que creo que hace que esta sea la mejor novela de Lorenzo Silva que he leído hasta ahora, porque el autor se sale de la zona de confort y bucea en las causas del mal.
No escribe una novela de buenos y malos, sino que indaga en el origen del mal. Nos cuenta cómo al principio "Me quedaba en la superficie de las consignas con las que la organización justificaba su lucha, rebatidas por las diatribas de quienes la padecían y le hacían frente [...] Se encadenan los errores y los agravios, en la perentoriedad de los acontecimientos deja de seguirse el curso de las causas hasta las causas primeras, y el obrar acaba obedeciendo, sin demasiada reflexión, a los golpes y los estímulos que se tienen más recientes en la memoria". No parece que el joven guardia civil se quede en la superficie, pero más tarde llegaría aún a profundizar más. Y es que el mal es eterno y universal y conviene saber las causas para no llegar a cometer siempre los mismos errores en el intento de erradicación. No parece que hayamos tenido mucho éxito porque estamos muy lejos de terminar con él. Según Tucídides las guerras se declaran por los tres mismos motivos por los que se mata: el interés, el miedo y el honor, concepto antiguo este último que hoy podríamos sustituir por orgullo. "Entender lo que la gente y los pueblos temen, les interesa o les hiere el orgullo de una manera insoportable es entender también las guerras y los crímenes. No los evita, pero los explica". Tampoco los justifica, pero los explica. Llegar a ponerse en la piel del otro, puede llegar a explicar el mal, puede ponernos en camino de evitarlo y Rubén Bevilacqua, desde sus inicios en la lucha antiterrorista, intenta comprender.
Está muy claro en esta historia, y en la Historia, quienes son los verdugos y quienes son las víctimas. Lo tiene claro Bevilacqua, lo tiene claro Lorenzo Silva y lo tengo claro yo, pero simplificar todo el tema del terrorismo a una cuestión de buenos y malos supone hacer una caricatura del mismo. Puesto que Bevilacqua quiere ir más allá, quiere entender, lee libros y lee libros muy complejos. Y me doy cuenta de que los ha leído Bevilacqua y los ha leído Lorenzo Silva. O tal vez porque los ha leído Lorenzo Silva, los ha leído Bevilacqua. Y es que el autor ha conseguido una de las cosas más difíciles en narrativa. Ha conseguido que no se le vea por detrás de su personaje, que su personaje tenga vida propia y a veces pensemos que detrás de él no hay un autor, que es él mismo el propio narrador de su historia (o que Lorenzo Silva es su propio personaje).
Está claro quienes son las víctimas y quienes son los victimarios, al menos hasta el momento en que entran en juego la tortura y la guerra sucia, porque entonces las víctimas son también (nótese que no digo se convierten en sino son también) verdugos y los verdugos son víctimas. En ese momento puede haber empezado a perderse la guerra limpia a base de guerra sucia. Bevilacqua quiere entender y quiere ganar la guerra. Para ello, nunca pierde de vista que al otro lado hay también seres humanos; "cuando estabas detrás de ellos todo el tiempo, te dabas con lo mismo que te das siempre bajo un pellejo humano: con alguien que se esforzaba, desfallecía más veces de lo que deseaba, disfrutaba menos de lo que le apetecía, se distraía, se aburría, se equivocaba y del conjunto de sus actos se desprendía que había tratado de levantar ante sí mismo, con mayor o menor éxito y mayor o menor convicción, un proyecto que le hiciera mejor a sus propios ojos y a los del resto". Pero tampoco pierde de vista que esos seres humanos tienen las mismas miserias que el resto; más de hecho por el propio papel que han elegido jugar.
Y lo más terrible no es la acción de los asesinos con serlo mucho. Al fin y al cabo ya se sabe lo que se puede esperar de un asesino. Lo terrible es la ceguera de los que tenían alrededor, ceguera interesada, ceguera cómplice, ceguera cobarde, ceguera indiferente. Ya lo vimos en "Patria" de Fernando Aramburu; y lo vimos en "El eco de los disparos" de Edurne Portela y en "El refugio de los canallas" de Juan Bas. Lo volvemos a ver aquí y es algo cuyo entendimiento se impone más aún. "Siempre quise entender por qué y cómo una sociedad entera había caído rehén de semejante pesadilla. Como suele suceder en estos casos, el camino fue la persecución de un sueño, mal concebido, peor proyectado y servido sin escrúpulos".
Lorenzo Silva |
La segunda trama, que entronca con la primera más allá de los recuerdos que le inspira a Bevilacqua, nos lleva a buscar por Ibiza y Formentera los rastros que fue dejando Igor López Etxebarri antes de aparecer desnudo, apaleado y muerto en una playa. Restaurantes, garitos de ambiente gay, playas, hoteles... Por ambas islas se irán buscando las pistas de lo que parece ser un crimen de tintes pasionales y/o sexuales, pero que puede que hunda sus raíces en otras tierras, en otros tiempos y en otras causas.
Esta segunda trama, nos lleva a la continuación de la primera. A ver los pueblos más abertzales tras el fin de ETA, con los presos que han vuelto una vez cumplida su condena, algunos habiendo resistido y otros después de acogerse a los beneficios penitenciarios tras romper la disciplina de la banda terrorista. A estos últimos pertenecía Igor López Etxebarri. En todo caso, nos muestra la frustración y la más clamorosa falta del glamour con que los recibieron al volver de la cárcel. "[...] les aplauden, les dan flores, pero al día siguiente se levantan y están en el paro".
Igor López Etxebarri colaboró con ETA, estuvo en la cárcel, salió de ella y tuvo la suerte de un trabajo que le libró del paro, pero siempre tuvo que ocultar su condición de homosexual porque aunque sus antiguos correligionarios de la lucha armada se apuntaban a todo lo que tuviera visos de modernidad, desde el ecologismo hasta la causa LGTBI, "un marica les iba a parecer un gudari defectuoso y vulnerable".
Corcira es una isla que "Ahora se llama Corfú. También es el lugar donde según Tucídides se desencadenó por primera vez entre los griegos, con toda su furia, la guerra civil. [...] Fue en Corcira donde se vio por primera vez lo que traía consigo hacer de tu vecino un enemigo, con el enfrentamiento entre el partido democrático, que era partidario de Atenas, y el oligárquico, que era afín a Esparta. Al final se impuso el partido democrático, pero eso es lo de menos. Lo principal es lo que cuenta Tucídides y cómo lo cuenta, y cómo dos mil cuatrocientos años más tarde casi parece que lo escribiera ayer.
—¿Por ejemplo?
—«La muerte se presentó en todas sus formas, y no hubo exceso que no se cometiera.» Así describe lo que el bando democrático hizo con sus enemigos cuando los tuvo a su merced. Pero lo más estremecedor son los detalles. Dice, por ejemplo, que cambiaron el significado normal de las palabras en relación con los hechos, para que se ajustaran a lo que querían que dijeran. No sé si esa técnica le suena de algo".
¿Os suena de algo?
Título del libro: El mal de Corcira
Autor: Lorenzo Silva
Nacionalidad: España
Nacionalidad: España
Editorial: Destino
Año de publicación: 2020
Año de publicación original: 2020
Nº de páginas: 544
Hola. En septiembre me compré este libro y espero poder leerlo pronto ya que te confieso que me compré muchos más y ahora tengo una acumulación increíble. Gracias por tus impresiones, me vienen genial para adelantar su lectura.
ResponderEliminarBesos y buen domingo.
Este libro me dio muy buen pálpito desde que salió. Tras leer toda la serie de Bevilacqua en orden, este sabía que iba a ser algo especial dentro del conjunto y, desde luego, lo ha sido.
EliminarEspero que lo leas pronto para ver tu opinión y que lo disfrutes tanto como yo.
Un beso.
Pues Tucidides era un maestro de la critica y la satira, y si desde aquellos dias andamos sumergidos en un mundo se serpientes y nada cambia, no hay de que sorprenderse. Igual ocurre al interior de los paises en la politica o aun peor al interior de las familias.
ResponderEliminarGran recomendacion
Se ve que los males de la humanidad son siempre los mismos. Como se dice en esta novela que decía Tucídides, los motivos para matar son siempre los mismos. Para matar, para odiar, para hacer la puñeta, para declarar la guerra.
EliminarNada cambia y nada va a cambiar.
Un beso.
De Lorenzo Silva, tiempo después de ver la película, leí por curiosidad La niebla y la doncella. Me pareció, por cierto, bastante mejor el libro que la película aunque suene a tópico. Luego no he seguido la serie aunque este volumen me llama bastante la atención. Pienso que al rebufo de Patria (libro y serie) se está poniendo de plena actualidad el debate entre el mal y el bien en torno a ETA y al proceso de la Transición. Es cierto que es un tema muy recurrente en el mundo filosófico, pero con ciertos ejemplos bastante gráficos se puede hallar un poquito más de luz.
ResponderEliminarUn beso, Rosa.
Es cierto que la película le hace poco honor a la novela y no es ningún tópico. La novela es bastante buena (para mí de las mejores tal vez por ese subyugante paisaje de la Gomera) y la película, independientemente de su fidelidad al libro (ya sabes lo que pienso al respecto) no pasa de mediocre.
EliminarSobre ETA y su mundo se ha escrito bastante ya antes de Patria. Lo que pasa es que parece que la novela de Fernando Aramburu es lo único sobre ese asunto. Es una gran novela, pero hay literatura sobre ETA más allá de "Patria" y este es un magnífico ejemplo.
Un gran libro que tiene una gran película si alguien sabe hacerla bien.
Un beso.
Pues suena interesante. La verdad es que el tema del mal, si está bien llevado, puede dar mucho de sí.
ResponderEliminarHablando de Patria, estoy comenzando a retomar la idea de leerlo ahora que parece (parecía) que se había ido enfriando el boom. A la serie le estoy haciendo oídos sordos para no volver a saturarme.
Besos
"Patria" es una gran novela, pero para mi gusto deja alguna cosa al margen. No es un fallo. la novela cuenta lo que quiere contar y lo cuenta de maravilla. Yo que he pasado algún tiempo en Bilbao por la época que se describe y que he tratado con bastantes vascos, sé de lo que se habla. Te recomiendo que la leas porque realmente es una novela muy buena.
EliminarComo le digo a Miguel, hay literatura sobre ETA más allá de "Patria" y algunas novelas como "El refugio de los canallas", que menciono en la entrada", o esta misma de "El mal de Corcira", puede que no sean obras tan buenas literariamente hablando como la de Fernando Aramburu, pero para mí son más completas por cuanto lo tratan todo.
Un beso.
Hola Rosa, a mí el tema ETA es que me atrae como un imán. Me gusta mucho leer todo lo que fue aquellos años. Esta novela ha sido para mí, mi primer acercamiento a Vila y Chamorro y la he disfrutado mucho. Besos
ResponderEliminarYo he leído toda la serie en orden. Y casi empecé cuando empezaron a publicarse por lo que suelo decir que he madurado con Bevilacqua y nuestros hijos han crecido juntos.
EliminarVeo que nos atraen los mismos temas que, desde luego, no son temas fáciles ni amables.
Un beso.
Para mi, ya sabes, Lorenzo Silva es un referente aunque no toda su obra sea de mi gusto.
ResponderEliminarEn el caso de Bevilaqua y Chamorro soy un admirador incondicional de la serie; me los he leído todos y por su orden cronológico. En un solo mes de verano terminé siete de ellos. -Nadie vale más que otro- y la estrategia del agua- junto con -La niebla y la doncella y este último mis preferidos.
El tema de Eta es algo así como el de la guerra civil. heridas que no acaban de cicatrizar cuando no se infectan.
Besos.
Recuerdo una cola en la Feria del Libro en el Retiro, ante la caseta en la que firmaba Lorenzo Silva. Y una cola muy nutrida por cierto.
EliminarEs un gran analista de la condición humana y es este libro lo demuestra con auténtica maestría.
Un Bevilacqua que se sale por sus costuras. No lo dejes.
Un beso.
Has escrito varias reseñas en las que mencionas a este peculiar personaje y todavía tengo pendiente ponerme manos a la obra. Me llama mucho la atención ese "picoleto filósofo", je,je, y, cómo no, las historias de intriga que vive y cuenta.
ResponderEliminarCoincidiendo con la opinión de Francisco sobre este autor, aunque lo poco que he leído de Lorenzo Silva me ha resultado bastante irregular, creo que en este género literario no me defraudará un ápice.
Un beso.
Bevilacqua es todo un personaje. Es un guardia civil que además es psicólogo y todo un filósofo, como dices. Lee libros muy sesudos y su capacidad para analizar al ser humano es genial. Son novelas policíacas en el más puro sentido de la palabra y en cada una de ellas nos lleva a un lugar distinto de España y trata algún problema concreto de ese lugar.
EliminarEn este caso, el guardia civil viaja a su pasado (aparte de Ibiza y Formentera) para evocar sus años en la lucha antiterrorista.
No creo que te defraude.
Un beso.
¡Madre mía Rosa!!! que sí nos suena de algo.... He leído con mucho detenimiento tu reseña y tengo que felicitarte por ello, me ha encantado. Conozco la prosa de Lorenzo Silva (aunque no he leído ninguna de la saga Bevilacqua, he leído unos cuantos de este autor (el último creo que fue "Música para feos"), escribe genial y con los párrafos que has seleccionado ya se vislumbra.
ResponderEliminarMe parece curioso que siendo una saga, ahora el protagonista hable sobre sus días persiguiendo el conflicto etarra. En cualquier caso ese tema me atrae mucho, por cierto de Edurne Portela no leí el que comentas y sí el de "Mejor la ausencia" (si no la has leído te la recomiendo) y el análisis exhaustivo que por lo que cuentas hace Silva del bien y del mal, de las guerras y la violencia es muy interesante. Fíjate que no tenía en mente leerla, pero me has hecho cambiar de opinión. Creo que la leeré, más adelante, me apetece volver a disfrutar de la prosa de este autor (por cierto, supongo que no habrá ningún problema y no me perderé nada importante por leer este sin haber leído ningún otro de la saga ¿verdad?
Un beso
Yo he leído toda la serie de Bavilacqua, pero también he leído varios que no pertenecen a la serie. Creo que Lorenzo Silva es un gran escritor que utiliza el género policíaco para llegar a los lectores con más facilidad y exponer ciertos problemas de forma amena y muy clara.
Eliminar"El eco de los disparos" es un ensayo sobre la complicidad de una gran parte de la sociedad vasca con los postulados de ETA. La frase que podría resumir el espíritu del libro es «Somos cómplices de lo que nos deja indiferentes». Te lo recomiendo. Sí, he leído "Mejor la ausencia" y es una buena novela también.
En alguna novela, sobre todo en la anterior, "Lejos del corazón" ya Bevilacqua había mencionado sus años en "el Norte" y definitivamente, en esta novela, vuelve al pasado para contarnos esa etapa.
Se puede leer perfectamente sin haber leído otras novelas de la serie pues tampoco la vida privada de los personajes tiene demasiada importancia como para que sea necesario haberla seguido. Creo que te gustará.
Un beso.
Hola Rosa, este es el único de Bevilacqua y Chamorro que me falta por leer y caerá tarde o temprano, aunque a mi sobre el tema de ETA me cuesta mucho leer. También tengo pendiente Patria, bueno algún día... Besinos
ResponderEliminarSé que es un tema que a mucha gente se le hace difícil. Para mí es de esos en los que me gusta profundizar a ver si alguna vez los entiendo o al menos entiendo algo más.
EliminarAunque en este libro, Lorenzo Silva/Rubén Bevilacqua, tomando como ejemplo el terrorismo de ETA, lo que hacen es profundizar en el mal universal.
Un beso.
¡Hola, Rosa! Una serie mítica de nuestra novela negra más actual. Sin duda, la realidad es mucho más compleja que los corsés de buenos y malos. Y el diseccionar esa relación es uno de los valores y signos de distinción de este género. Un fuerte abrazo!
ResponderEliminarUna serie genial, efectivamente. Lorenzo Silva hace todo un alarde de conocer los problemas más propios de este país y de sus distintas zonas.
EliminarLa labor que hace en esta novela para analizar un tema que aún está muy presente y levanta muchas suspicacias, es muy valiente y muy precisa. Todo un intento de ampliar la visión de la realidad.
Un beso.
Ay, Rosa, no sé qué hacer con esta novela. Leo tu reseña y me digo que la tengo que leer, pero mi experiencia con Lorenzo Silva y su Belilacqua no es buena. He leído otras novelas de este escritor, fuera de la serie esta, y me han encantado, pero no así con las de los guardias civiles.
ResponderEliminarNo me acaba de cuadrar que un guardia cite a Tucídides, que no digo yo que sea imposible, pero...
Además, no sé qué conocimientos tiene Silva de las Baleares, por lo de que parte de la acción transcurre en Ibiza y Formentera, pero si son los mismos que tiene sobre las Canarias... apaga y vámonos (En "La niebla y la doncella" tuvo varios gazapos que me sentaron fatal).
En fin, la dejaré en la sección de posibles.
Un besote, guapa.
Pues yo no sé qué decirte porque Bevilacqua es una serie que me encanta y solo podría recomendarla sin dudar. No conozco la Gomera por lo que no sé si en "La niebla y la doncella" el autor metió la pata en algún detalle. Lo que sí sé es que me entusiasmó con sus descripciones y el ambiente mágico que consiguió transmitirme, hasta el punto de que era la novela que más me había gustado de la serie hasta que llegó "El mal de Corcira".
EliminarEl hecho de que un guardia civil cite a Tucídides es algo que puede chocarnos porque tenemos la idea de esos guardias civiles de tricornio por las carreteras, pero tanto en la Guardia Civil como en la Policía Nacional hay gente muy preparada y muy culta. Bevilacqua es psicólogo y un gran lector y, lógicamente, una excepción dentro del cuerpo. La contrarréplica se la dan otros compañeros más al uso.
Yo soy una entusiasta de la serie y creo que merece la pena, aunque meta algún gazapo geográfico.
Un beso.
Me gusta mucho Pérez Reverte y me gusta mucho su serie Bevilacqua y Chamorro. Este libro me atrae aunque sus 544 páginas me echan para atrás. El asunto me llama pues las citas que has tomado del libro incluso procediendo de Tucídides tienen entre nosotros una actualidad que nos debiera de avergonzar por ser tan obstinados, cabezotas y en cierto sentido dementes.
ResponderEliminarCitas otros títulos que tocan el problema del conflicto vasco. De los tres he leído "Patria" de Aramburu que me encantó; sin embargo, fíjate, la serie que han hecho a partir de ella no me llama mucho; con decirte que tengo grabado ese primer capítulo que pasaron por Telecinco y aún no lo he visto... ¿Por qué? Pues porque temo que las imágenes estropeen la buena imagen que en mi interior guardo de toda la novela.
Un beso
¡Huy, perdón, se me ha cruzado un nombre que no es el que debía de ser! Estamos hablando de Lorenzo Silva y no de Pérez Reverte; este último hoy mismo o quizás ayer -aquí debe de estar la causa de mi error- ha presentado "Línea de fuego", una novela sobre la Guerra Civil vista desde el lado humano de los que realmente la hicieron, los humildes de una y otra parte.
EliminarComo verás, Rosa, las dos novelas hablan de enfrentamientos civiles, fratricidas.
Veo que tienes lapsus muy similares a alguno que tengo yo también. No es de Pérez Reverte esta novela efectivamente, pero esa que dices, "Línea de fuego", tengo muchas ganas también de leerla. A ver cómo trata el tema don Arturo ahora que tanto se le critica y se le tacha de fascista.
EliminarRespecto a esta entrega de Bevilacqua y Chamorro (aunque esta última por razones que omito, sale muy poco) para mí es sin duda la mejor. No te la pierdas. No voy a decir si es mejor o peor novela que "Patria" porque como novela esta es difícil de superar, pero como análisis global de la situación, esta es más completa.
La serie de Patria yo sí quiero verla (aunque solo sea para poder juzgar), pero esperaré a que estén todos los episodios disponibles. No estoy ya acostumbrada a esperar una semana para ver la continuación.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarNo dudo del buen hacer de Lorenzo Silva, pero es un escritor que no termina de apetecerme, tal vez sea por cierto cansancio ante su continua aparición por acá por allá y por maracullá, sí, ya sé que son razones peregrinas... pero tengo muchos, demasiados, autores que leería antes que a Lorenzo Silva, es lo que hay.
Por lo demás, siempre es un placer leerte por encontrar aspectos que reflejas y que me permiten reflexionar más allá del libro en cuestión.
Un beso, amiga Rosa.
Todos tenemos nuestras preferencias en autores y géneros y es lógico que nos decantemos más por los que más nos atraen. Demasiado poco tiempo tenemos como para leer cosas que no apetecen mucho.
EliminarMe alegro de que aun así, mi reseña te haya gustado. la verdad es que este libro nos lleva muy lejos las reflexiones sobre el terrorismo de ETA en particular y sobre el mal en general.
Un beso.
Hola.
ResponderEliminar¡Cómo echaba de menos estas reseñas!
El tema es complejo, muy complejo. A mí no me gusta demasiado(he leído poco, Patriay alguna cosa más, todo hace muchos años) perocomo siempre ocurre, tu reseña hace que me apetezca.
Mil gracias y feliz miércoles.
Y yo echaba de menos tus comentarios y tus entradas en tu blog.
EliminarPara mí, sine embargo, es uno de esos temas de los que nunca me canso. Tengo una necesidad enorme de profundizar y tratar de entender aunque solo sea un poquito más cada vez. Si "Patria" nos mostraba cómo eran las cosas (y lo hacía con absoluta brillantez) "El mal de Corcira" trata de ahondar en las causas de lo que pasaba. me ha resultado apasionante.
Un beso.
Hola Rosa!! No conocía este título ni a su autor y me dejas con muchas ganas de conocerlo. Me lo llevo bien anotado a mi lista de pendientes. ¡Estupenda reseña, como siempre! Besos!!
ResponderEliminarEs fabuloso. Seguro que te gusta. Tanto su faceta policíaca como con sus novelas y libros de otros géneros, es muy bueno.
EliminarUn beso.
Lorenzo Silva es uno de mis eternos autores pendientes de adentrarme en su narrativa. Esta ya mítica saga sí que la tengo archiapuntada, porque tengo muchas ganas de leer alguna de las historias que protagonizan dos de los sabuesos más reconocidos de nuestra literatura contemporánea. Besos.
ResponderEliminarPues esta novela de la serie para mí es la mejor. El análisis que en ella se hace sobre el mal en general y sobre el terrorismo de ETA y la guerra sucia es de lo más lúcido e interesante que he leído.
EliminarUn beso.