"Perseguidoras" Clara Usón

Es una historia que corría por Barcelona hace unos meses. Tiene su parte trágica y su parte cómica y, también, su parte escandalosa, la que interesa a la gente. Una madrugada de octubre del año 2003 una abogada barcelonesa recibió una llamada en su móvil. Estaba durmiendo, pero la melodía del aparato la despertó y corrió a cogerlo, descalza y a oscuras por el pasillo de su apartamento, con el sobresalto y el miedo que produce siempre una llamada intempestiva («¿Quién se habrá muerto?»). Le contestó una mujer desconocida. No llegaron a tener una conversación propiamente dicha; la mujer, que tenía un acento raro —quizá estuviera resfriada, tal vez fuera extranjera—, no se identificó; se limitó a informarle, con voz vacilante, de que un tal señor Viladrau estaba muy mal, puede que muriéndose, y le dio la dirección del lugar donde al parecer se hallaba ese hombre. Luego colgó. Así comienza esta novela de Clara Usón que nos atrapa desde el principio. La dirección donde Viladrau está mur...