"Me olvidé del cielo" Pere Cervantes
En ese momento los espectadores ya estaban entregados y Joana creyó oportuno acompañar la escena con un ritmo algo más animado. Pero de manera inesperada se elevaron los murmullos en la sala. Esta vez no se trataba solo de la mujer que había recriminado al acomodador, otras voces intranquilas se sumaron a lo que ya había dejado de ser una discusión para convertirse en una inquietud. La misma mujer repetía el nombre de su hija a voz en grito: —¡Cristina, Cristina...! Un buen número de espectadores se puso en pie. Y aunque la película seguía proyectándose en la pantalla, Joana sintió un pálpito que terminó paralizando sus dedos. Sin música en la sala, la voz de una madre repitiendo entre sollozos el nombre de su hija terminó por encoger el corazón de los asistentes. Joana toca el piano para acompañar las proyecciones de películas en el cine Coliseum de Barcelona. Ahora se proyecta El chico de Charles Chaplin. Estamos en 1923 y la escena narrada en la cita con la que abro la ent