Tres eran tres 38
Tres novelas escritas originalmente en castellano nos trae este Tres eran tres ya en su entrega treinta y ocho. Dos son españolas y una, uruguaya. Una es un relato de menos de treinta páginas; otra, el remate de una historia que comenzó en una novela anterior; la última, la segunda entrega de lo que de momento es una trilogía. Las tres me han gustado.
"El tiempo de las fieras". Víctor del Árbol.
En El tiempo de las fieras nos volvemos a encontrar con algunos personajes de la novela anterior del autor, Nadie en esta tierra. Encontramos al inspector Julián Leal, retirado por causas de salud y otras que no menciono para quienes no hayan leído esa novela anterior. Nos encontramos también con Soria que ahora está en Lanzarote medio de exilio, medio de retiro antes de la jubilación. Y nos encontramos con Virginia que ha dejado la policía y lleva los negocios de su padre en Nueva York. Y está, por supuesto, el sicario.
En mi reseña de Nadie en esta tierra, comentaba lo interesante que me había parecido ese personaje que nos habla en primera persona y del que llegamos a saber muy poco, salvo que él es el asesino, como nos confiesa. En una entrevista que cito en aquella reseña, Víctor del Árbol, a propósito de ese personaje, nos decía «En mi cabeza está seguir con el sicario. Porque creo que tiene más que contar. No es un malo que tiene cosas buenas, este tipo de personajes de las series que te dan cosas para que empatices con ellos. No. Este tío tiene que ser un hijo de puta incontestable y aun así tienes que empatizar con él. Hablar de la fascinación por el mal me parece un ejercicio interesante».
Y eso es lo que hace en El tiempo de las fieras. Le saca mucho jugo a este personaje que, tras un prólogo ubicado en Lanzarote, es quien empieza la historia también desde una isla en la que está escondido, en este caso del Caribe. Le persiguen personajes muy peligrosos del mundo del hampa mexicana precisamente por los sucesos del caso anterior. Le persiguen y le encuentran lo que le hace empezar a moverse y tratar de salvar su vida y la de algunos de sus seres queridos. Que los tiene. Y es que el sicario nos habla de su vida, de su infancia y de su juventud, de su familia y de cómo llegó a convertirse en ese sicario a sueldo.
«Un perro que no muerde cuando el amo se lo manda es un perro que no sirve. Se lo sacrifica. En mi mundo no existen ni el perdón ni el olvido cuando se traiciona a quien te paga. El Oso Dávila no era de los que perdonan esa clase de debilidad. La cuestión era cómo había dado conmigo después de tres años.
Nadie sabía dónde me escondí tras lo que pasó en España. Excepto una persona. Solo ella podría haberme delatado. Pero era demasiado terrible aceptarlo».
En Lanzarote una joven ha sido atropellada y ha salvado la vida de milagro, aunque todos sabemos que los milagros no existen. Esa misma noche saquean su piso. Soria, recién llagado a la isla, tendrá que encargarse del caso, un caso que se irá complicando a medida que la trama se va volviendo más compleja y se va mezclando con hechos del pasado ocurridos durante la guerra de la antigua Yugoslavia, no en vano, la chica atropellada era bosnia y tiene muchos recuerdos que compartir.
Las tramas de Víctor del Árbol siempre han sido complejas y han tenido muchos hilos de los que ir tirando, pero si al principio me parecía que estaban un poco deshilachadas y que con cada novela podría haber escrito dos o tres, ahora los hilos se tejen con habilidad y las tramas resultan compactas.
Y por cierto, con serlo y mucho, el más hijo de puta que aparece por estas páginas no es el sicario.
Título del libro: El tiempo de las fieras
Autor: Víctor del Árbol
Nacionalidad: España
Nacionalidad: España
Editorial: Destino
Año de publicación: 2024
Año de publicación original: 2024
Nº de páginas: 464
"Ciudad Satélite". Toni Hill.
Este es un relato publicado únicamente en forma de e-book. Tiene menos de treinta páginas y se publicitó como un complemento a Tigres de cristal. Salvo que alguno se me haya pasado, cosa que podría ocurrir con facilidad, tan solo he encontrado en Ciudad Satélite dos personajes, con no mucha importancia, que aparecen también en Tigres de cristal, aquí sí, con más protagonismo. El personaje fundamental que une las dos novelas es esa Ciudad Satélite, ese barrio de Cornellá de Llobregat, en Barcelona, que hoy se conoce como San Ildefonso.
El mismo día en que Roque murió atacado por un lobo, Violeta supo que su madre y ella se marcharían del pueblo. Violeta tiene la capacidad de hablar con los muertos e incluso de advertir la proximidad de la muerte.
«Había aprendido ya que la muerte era insobornable y que una vez que esta proyectaba su sombra implacable sobre alguien —esa que Violeta veía tan nítidamente oscureciendo las facciones de su siguiente víctima— poco podía hacer nadie para ahuyentarla».
En el pueblo confundieron la capacidad de adivinar la muerte con la posibilidad de provocarla y eso podía ser peligroso para la niña cada vez que alguien con quien había hablado en días anteriores moría en cualquier circunstancia. La muerte de Roque soliviantó a la madre del joven y a parte del pueblo hasta llevarlos a una especie de caza de brujas que fue lo que hizo que Violeta y su madre se fueran a esa «ciudad grande y llena de casas altísimas, más que el campanario de la iglesia, en las que habita mucha gente. Muy cerca de Barcelona, que aún es más grande y tiene mar y un puerto».
Allí se llevaría Violeta sus muertos guardianes, sobre todo el padre y Roque. Allí emigró la madre para evitar a su hija la fama de bruja y para sobrevivir también ella misma y llenar el hueco que su marido había dejado vacío con su temprana muerte, la primera tal vez, que Violeta presintió cunado tenía tres años.
En Ciudad Satélite vivirán con Rita, una vieja amiga de la madre emigrada años antes, y con Cristóbal, su hermano. Allí se abrirá para madre e hija, todo un mundo de posibilidades, aunque algunas estarán a punto de verse frustradas por la llegada de otra mujer del mismo pueblo.
Ciudad Satélite es un relato poco extenso, no más de treinta páginas, pero muy intenso. Con unos personajes que se sumergen en la vida de la gran ciudad sin perder los valores del pueblo. La lealtad, la amistad y la solidaridad están representadas por esa acogida desinteresada que madre e hija encuentran en casa de Rita y Cristóbal. Son personajes muy reales que luchan por salir adelante; situaciones cotidianas en las que no hay grandes acontecimientos, pero narradas de forma que atrapan con su magia; con esos toques sobrenaturales que ya había visto en Los ángeles de hielo y que el autor hace tan creíbles como para que me emocionen a pesar de no ser muy partidaria de lo fantástico. Recomendable sin dudar.
Título del libro: Ciudad Satélite
Autor: Toni Hill
Nacionalidad: España
Nacionalidad: España
Editorial: Random House (flash relatos en ebook únicamente)
Año de publicación: 2018
Año de publicación original: 2018
Nº de páginas: 33
"Lágrimas de cocodrilo". Mercedes Rosende.
Esta es la secuela, y aún hay otra, de aquella Mujer equivocada con la que disfruté mucho. Me refiero a aquella Úrsula López a la que un buen día llaman por teléfono para citarla en un bar de Montevideo y exigirle el rescate de su marido al que tienen secuestrado. Lo malo es que Úrsula no tiene marido. Ese es el nudo alrededor del cual transita toda la trama de aquella novela que leí hace ya casi un año.
En esta segunda parte Úrsula sigue peleando con los recuerdos de su padre y de su tía Irene. Su padre le sigue hablando desde el más allá, o desde el más acá que es la conciencia, y le dice lo que ella ya sabe, pero quisiera olvidar «Papá, estoy apurada, tengo mucho que hacer. Mirate, Úrsula, deberías empezar otro tratamiento para bajar de peso, hacelo por tu salud. Callate te dije, ahora no puedo. Y acordate, ya no soy aquella niña, Papá».
Su cómplice en la novela anterior, Germán, está a punto de salir de la cárcel y cuando se encuentran, y se encuentran además y contra todo pronóstico con Ricardo el Roto, las cosas se complican mucho. Si añadimos un abogado corrupto, ambicioso y un tanto desequilibrado, Antinucci, tenemos la ensalada perfecta para que las disparatadas ideas y la traviesa suerte se aúnen en una historia tan divertida como sangrienta, valga el oxímoron. Y no nos olvidemos de Leonilda Lima, la comisaria encargada del caso, o de los casos, una mujer que a pesar de su decepción se entregará en cuerpo y alma a desentrañar los misterios ante los que se encuentra. «No era esto lo que esperaba la comisaria Leonilda Lima cuando ingresó a la Policía, esta no era la vida que quería, pero ya se sabe, nunca es la vida que queríamos».
La muerte de la tía Irene se hace muy presente porque aún no se han cerrado todas las heridas que abrió y porque alguien aún no ha conseguido los objetivos que se proponía.
Con la prosa y las descripciones, casi ilustraciones, de Mercedes Rosende, se completa una novela original, casi cómica, pero a la vez trágica (¿tragicómica? No lo tengo muy claro); que indaga desenfadadamente, pero sin piedad en el alma humana, en sus ambiciones, deseos, odios, contradicciones, etc.
Como ejemplo de esa prosa y de esas descripciones me despido con una cita de Lágrimas de cocodrilo.
«En la cárcel todo es denso, [...] pasillos sucios cruzados de olores, ambientes enormes, oscuros, apenas equipados con sillas chuecas y mesas sarnosas, fotos de chicas desnudas pegadas con chinches a paredes que caen en pedazos, y esa humedad que se pegotea al cuerpo, que llena los espacios vacíos de vaho o de niebla.
Y está la gente. Acá hay personas que son verdaderos Chernóbil humanos, llevan adentro un veneno silencioso y mortífero que se propaga con cada exhalación, con cada palabra que dicen, con cada acto contaminan lo que se les pone delante. Llevan el germen del mal, pudren todo lo que tocan, corrompen hasta con el aliento, con la mirada. Cada vez que ve a Ricardo, Germán siente la compulsión de huir de las fieras acorraladas».
Tres lecturas todas interesantes. Gracias por relacionar los personajes con anteriores ediciones, da gusto encontrarse con personajes ya conocidos, son viejos amigos con los que vuelves a encontrarte y te alegra ponerte al día, incluso cuando las lecturas son precuelas... más todavía quizás. Un abrazo.
ResponderEliminarA mí me encantan las series y encontrarme con personajes de libros anteriores. Sé que a mucha gente le disuaden, pero yo las disfruto mucho.
EliminarUn beso.
¡Hola!
ResponderEliminarDe Víctor del Árbol leí "Por encima de la lluvia" hace mucho y solo recuerdo que me gustó que me pareció brutal y es que este autor es así, por eso no me extraña lo que dice él mismo de su asesino/sicario, que es pura maldad, nada bueno en el personaje y es curioso como también empatizamos a veces con estos personajes. Ya lo había visto pero aunque por lo que cuentas se pueden leer por separado pues preferiría que fuera totalmente independiente, aunque en este caso y por lo que cuentas pues ha estado bien que se centre en ese personaje. Leí Tigres de cristal pero hace tanto tiempo que no recordaría nada de nada de esa novela, no sé si habría que recordarla antes o no hace falta.
El tercero, como también es una segunda parte...
Me alegra que los tres te hayan gustado
Un beso.
Creo que estas dos novelas de Víctor del Árbol son las únicas que constituyen una serie. El resto son todas independientes.
EliminarNo es necesario recordar Tigres de cristal para leer este pequeño relato. Yo también lo leí hace mucho y recuerdo muy poco.
Ya sabes que las series me gustan mucho y te recomendaría Mujer equivocada. No es necesario seguir con la serie si no te apetece y merece mucho la pena. Es diferente, muy entretenida, reflexiva y divertida.
Un beso.
El tiempo de las fieras y esos hilos bien cosidos ya dan para apuntarse a la lectura de esta y su anterior novela. Ciudad Satélite se debe leer muy bien y dejar más o menos satisfechos a los amantes de los relatos. Y por último, la tragicomedia siempre es bienvenida y más desde la literatura hispanoamericana. Un buen informe, Rosa :)
ResponderEliminarBesos.
Las tres novelas son muy recomendables. Ciudad Satélite es más bien un relato y es una delicia de lectura. Mercedes Rosende es una escritora muy especial con una propuesta divertidamente osada y Víctor del Árbol me ha ido ganando poco a poco.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarCon esta edición de Tres eran tres, siento que el verano ha llegado a su fin :)
Tres propuestas enmarcadas entre calabazas y hojas secas para disfrutar con manta y chocolate caliente, pues me encanta esta época del año ;)
No he leído a los autores que nos propones, Víctor del Árbol siempre me ha llamado la atención así que buscaré alguno de sus libros que no sea serie o saga ;)
Y Mercedes Rosende me tienta mucho desde que leí tu reseña de "Mujer equivocada", pues tendré que cerrar un ojo y acercarme a esta "supuesta" trilogía. Me encanta esa ironía que se respira en los párrafos de esta novela negra que nos compartes ;)
Un abrazo.
Aquí ya hace frío por las noches. En León, al estar en el interior, el clima es más extremo que es Cantabria y mi casa es muy fría en invierno y un horno en verano. Las calabazas y las hojas secas son el mayor exponente del otoño, también los pimientos asados y la compota de manzana. Yo también adoro el otoño.
EliminarDe Víctor del Árbol te recomendaría, si no quieres series, La víspera de casi todo y El hijo del padre. Son las que más me han gustado.
Y no te pierdas a Mercedes Rosende. Al menos, Mujer equivocada. Luego ya verás si quieres seguir con la serie o no, pero al menos esa tienes que leerla.
Un beso.
Buenos días, Rosa.
ResponderEliminarYa sabes que me encanta esta sección del Tres eran tres. En este caso, la obra que más me seduce es la tercera, porque el principio argumental del texto que inicia la serie me parece fascinante, y algún día me meteré con él. Mil gracias por traerlo hasta nosotros.
Un abrazo, y enhorabuena por las tres minireseñas!!
Buenos días, Undine.
EliminarSí, es de lo más original que te pidan un rescate por un marido que no tienes. Además el libro está lleno de reflexiones muy interesantes porque Úrsula es un personaje sin desperdicio. Ojalá lo disfrutes si te animas.
Un beso.
De Vícor del Arbol recuerdo haber leído La tristesa del Samurai y también recuerdo lo mucho que me gustó, aunque se me haya olvidado bastante la trama completa. Esto ya me resulta una garantía para leer Nadie en esta tierra como antesala de El tiempo de las fieras. Las otras dos novelas que nos presentas también me atraen mucho, tanto como el género literario al que pertenecen.
ResponderEliminarUn beso.
La tristeza del Samurái lo leí hace como tres años, pero no le hice reseña y no recuerdo nada. Estos dos libros de Víctor del Árbol, el que menciono y el reseñado, son los únicos que constituyen una especie de serie. El resto son totalmente independientes.
EliminarLas tres novelas de la entrada son muy recomendables.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarAdmiro, y sé que me repito muchísimo, pero tu capacidad de lectura es increíble.
Del primero me he quedado clavada por la frase del perro, solo con eso, ya podemos imaginarnos lo que nos encontraríamos.
Sobre el tercero, la conciencia o esa vocecita interna que corrompe y mengua. Y me gusta y mucho lo que dices que indaga sobre el alma humana.
Un beso.
Hola, Irene.
EliminarLa metáfora del perro que utiliza el sicario es muy buena. Todo el personaje del sicario lo es. Ya me atrajo en la novela anterior y en esta, con más presencia, no defrauda.
El tercer libro es de lo más original, también el anterior de la trilogía sobre Úrsula López. Su conciencia le habla a través del recuerdo de su padre muerto y es una delicia escucharla.
Un beso.
Hola Rosa, tengo varias novelas de Víctor del Árbol en casa sin leer porque las compro y luego nunca me pongo con ellas, aunque este año caerá si o si Nadie en esta tierra.
ResponderEliminarLa de Toni Hill no la conocía y me la llevo apuntada porque las que he leído del autor me gustaron mucho.
De Mercedes Rosende leí Mujer equivocada y tengo esta, a ver si me animo pronto. Besos.
Veo que vas en camino de leer las tres antes o después. Víctor del Árbol es un autor con novelas adictivas, tramas complejas, aunque perfectamente entendibles, una prosa muy buena y que, aunque en mis inicios con él tuve mis más y mis menos, debo reconocer que me ha ganado por completo.
EliminarToni Hill y Mercedes Rosende me ganaron desde la primera novela que les leí. No dejes pasar a esta última. Creo que te encantará.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarMe quedo con el relato de Toni Hill, ya sabes, me has mentado lo sobrenatural tipo lo que hizo con Los ángeles y ya caigo, aunque no he leído Tigres de cristal. En electrónico no suelo leer porque me cansó mucho con el ipad pero al ser un relato, me vale.
Los de Mercedes están gustando mucho a los lectores. Ya sabes que las series y yo nos llevamos regular, que empiezo y no acabo.
De Víctor del Árbol leí uno y no vuelvo. Demasiado para mí, lo pasé mal leyéndolo y después.
Impactante tu frase final de ese personaje que casi hace bueno al sicario.
Besos
El sicario es un personaje alucinante, pero con todo y lo malo que es aquí aparece un personaje que es absolutamente execrable. Mucho peor que el sicario.
EliminarMercedes Rosende es una autora de no perderse y, aunque sé que no te atraen las series, puedes leer el primero, Mujer equivocada. merece mucho la pena y no tienes por qué seguir. cada novela es totalmente entendible sin las otras.
De Toni Hill, nada que añadir. Con todo lo publicado ya leído, he de decir que es fantástico en todo lo que toca.
Un beso.
No sabía que este libro de Víctor del Árbol tenía relación con Nadie en esta tierra. Aún no he leído ese libro así que tardaré en ponerme con éste. Sobre el segundo libro, pensaba qeu no me ibas a tentar, pero al final me has picado la curiosidad. El tercero ya lo leí. Me encanta el personaje de Úrsula.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo tampoco lo sabía cuando lo empecé. Igual lo había visto en algún sitio, pero lo había olvidado. ¿Verdad que Úrsula es un personaje alucinante? Estoy deseando leer el tercero.
EliminarCiudad Satélite es un relato que merece mucho la pena y que me hubiera gustado que durara más. Si te gusta Toni Hill te gustará seguro.
Un beso.
HOla, Rosa. Tres buenas lecturas. A mí me gustan mucho los dos primeros. Con la tercera, no tengo el gusto. Hace mucho que no leo a Víctor del Árbol y veo que, para esta lectura, necesito ponerme las pilas y echarle un ojo al anterior. Toni Hill vendrá a Sevilla este mes, creo, y me falta por leer todavía el anterior, que tengo por casa. Con respecto al tercero, lo tendré en cuenta. Besos
ResponderEliminarTe recomiendo esas dos últimas novelas de Víctor del Árbol. Los dos de Toni Hill son también muy recomendables. Y yo que tú no dejaría pasar a Mercedes Rosende y, sobre todo, Mujer equivocada, la primera novela de la trilogía (por ahora). Es algo distinto y genial.
EliminarUn beso.
Me alegro de que cada vez te vaya convenciendo más Víctor del Árbol. En mi caso sigue siendo un autor que, por el momento, no consigue tentarme.
ResponderEliminarEl relato de Toni Hill me parece una buena opción para tener una primera toma de contacto con el escritor. Aunque complemento de una de sus novelas, parece que se puede leer de manera independiente.
En cuanto a Lágrimas de cocodrilo hay algo en ella que me llama la atención. Todas las novelas de la editorial Alrevés que vienes reseñando tienen algo que me atraen. Aunque, viendo que es secuela de una novela anterior, prefiero decantarme por alguna otra propuesta de esa editorial.
Besos
Conociendo tus gustos lectores imagino que Víctor del Árbol no te atraiga. Sin embargo, Toni Hill creo que podría gustarte y sobre todo, este relato para el que no es necesario en absoluto haber leído Tigres de cristal, aunque creo que esa es otra de las novelas del autor que te gustaría. Y sí, las novelas de Mercedes Rosende te gustarían porque Úrsula es todo un personaje con muchísimos matices, pero ahí sí que te recomiendo empezar por la primera, Mujer equivocada, luego ya seguir o no es cosa tuya.
EliminarUn beso.