"Los ángeles de hielo" Toni Hill

Nadie debería saber la fecha de su propia muerte, le había dicho el cura de la cárcel, como si la injusticia de la ejecución no radicara en el hecho en sí sino en conocer de antemano los detalles concretos que la definían. El día, la hora, el lugar. El garrote. Ésas son cosas que sólo atañen a Dios, había añadido; ni a ti, ni a mí, ni al verdugo ni al juez. [...] En ningún momento había prestado atención a sus protestas de inocencia, a su insistencia en que no había cometido aberración alguna más allá de gozar de un cuerpo vivo que se le ofrecía con el pudor que cabía esperar en una mujer joven y de buena familia. De hecho, para ser sinceros, cuando le había llegado la hora de confesarse al capellán, esas reivindicaciones ya habían perdido fuerza, como si incluso él hubiera dejado de creerlas y fueran simples palabras sin sentido de una letanía memorizada. Como los rezos de la iglesia.

La cita con la que abro la entrada es el inicio de la novela, un prólogo que transcurre en 1914. Mario Guerrero fue ejecutado mediante garrote vil el 1 de julio por el asesinato de Clarisa Miravé. Murió proclamando su inocencia. 

Viene después una introducción fechada en 1931 de la mano de Sebastián Freixas, doctor en medicina y psiquiatría. En ella nos anuncia que nos va a narrar una historia que le ha impresionado especialmente y que tuvo lugar varios años antes. La protagonizó y se la narró otro médico psiquiatra, Frederic Mayol. Y termina el doctor Freixas su introducción advirtiendo a los lectores: «les aseguro que en esta historia penetraremos en los más oscuros recovecos del alma humana, en las atrocidades que pueden cometer los seres atormentados por la venganza y el odio.
Tanto los vivos como los muertos».

Viene ya la historia de Frederic, o Friedrich, que comienza en 1916, cuando vuelve herido de la guerra a la que se había apuntado con las expectativas patrióticas y de aventura de los jóvenes vieneses. Y es que Frederic, o Friedrich, ha tenido una vida repartida. 

«Si había algo que de niño le indicaba sin ninguna duda el lugar en el que se encontraba era el desayuno, a pesar de que en ambas residencias —la casa paterna de la calle Alí-Bey de Barcelona y el apartamento de su madre, situado muy cerca de la Votivkirche de Viena— lo tomaba siempre solo [...] Los motivos por los que ni su padre ni su madre desayunaban con él eran tan opuestos que reflejaban en sí mismos toda una filosofía de vida y costumbres. Horaci Mayol se levantaba al alba, [...] En cambio, Claudine, su madre, dormía hasta media mañana, pues la casa donde vivían solía llenarse de gente por las noches, en su mayor parte artistas que conversaban, se reían y a veces peleaban, casi siempre sin gritar, porque la anfitriona no permitía escándalos que perturbaran el sueño de su Friedrich»

Con estos guiños al pasado iremos entrando en el ambiente social y familiar en el que Mayol se ha educado. Pero no terminan ahí los distintos tiempos en los que se ambienta esta historia porque alternando con los hechos que Mayol le narró a Freixas sobre lo acontecido en 1916, encontramos una especie de memorias escritas por una mujer entre 1908 y 1909. Se trata de Águeda Sanmartín, la directora del Colegio Los Ángeles, que nos relata los sucesos que tuvieron lugar durante el curso 08-09 y que terminaron de manera bastante trágica. Pero aviso, en ningún momento los tiempos suponen una complicación en la lectura.

Ocho años después, en 1916, el colegio se ha transformado en un hospital psiquiátrico, pero por sus estancias siguen retumbando los ecos de lo que sucedió en aquel terrible curso. Y en ese hospital es en el que trabaja Freixas como director y al que se incorporará Mayol como psiquiatra. Viene con un trauma provocado por su participación en la guerra, ha visto morir a algún amigo y se ha salvado gracias a que una herida en su brazo lo ha dejado inútil para seguir combatiendo. 

«—¿Ve esto, doctor Freixas? Es lo mejor que me ha ocurrido en los últimos dieciocho meses. La bala podría haberme matado pero no lo hizo y la lesión me impide seguir siendo útil al ejército, con lo que, en realidad, me ha salvado la vida. Otros no tuvieron tanta suerte. El dolor, que aún siento, no es nada comparado con lo que sufren otros allí».

Viene dispuesto a compaginar su trabajo con la escritura de una novela que sea un alegato contra la guerra. Pero el pasado, los hechos que sucedieron en aquella casona ocho años antes, su enamoramiento de Blanca, una antigua alumna del colegio, algunos pacientes que parecen tener cierta relación con todo lo que allí sucedió, irán haciendo que su proyecto se vaya posponiendo y que otras actividades menos favorables a recuperar la tranquilidad vengan a ocupar su mente. Eso, y luchar contra la adicción a la morfina que le han dejado sus heridas y los dolores asociados. 

Junto a un periodista decidirá investigar unos hechos que cada vez se van perfilando más como una venganza, algo que afecta a antiguas alumnas del colegio que podrían estar en peligro. 

Un colegio de señoritas de buena familia donde suceden hechos que rayan lo terrorífico, un hospital psiquiátrico ubicado en el mismo colegio que arrastra el eco de una historia terrible, un asesinato por el que se condena a un inocente, la locura que está presente detrás de algunos sucesos... Y con un final en el que, de nuevo Freixas, que en algún otro momento de la narración se ha permitido hacerse presente, retoma la palabra para poner el punto y final a la historia. 

Toni Hill

La primera novela de Toni Hill después de la trilogía policíaca de Héctor Salgado cambia de época y de género para meternos en una trama ambientada en 1916, con los ecos de la Gran Guerra sobrevolando la historia. Ya no estamos ante una novela policíaca sino ante una psicológica con tintes góticos y sobrenaturales. Una historia muy bien contada, muy bien escrita y ambientada. 

No soy amante de las novelas de terror o en las que suceden fenómenos sobrenaturales, pero bien es cierto que alguna vez la forma con que los autores nos las presentan llega a cautivarme totalmente y eso es lo que me ha pasado con Los ángeles de hielo. Esos fenómenos poco realistas están tan bien narrados, tan bien encajados en la trama y en la época en la que se ambienta, que no resultan para nada fantásticos ni increíbles. 

Una fantástica obra que cierra la lista de novelas del autor que me quedaban por leer. A decir verdad, me falta Ciudad Satélite, pero se trata de un relato que leeré en breve.

Libros de Toni Hill leídos con fecha de lectura y enlace a las reseñas:
**"La hora del lobo" (2024)
"Los ángeles de hielo" (2024)
* Serie de Héctor Salgado
** Serie de Lena Rivera

Título del libro: Los ángeles de hielo
Autor: Toni Hill
Nacionalidad: España
Editorial: Grijalbo
Año de publicación: 2016
Año de publicación original: 2016
Nº de páginas: 464
 

Comentarios

  1. Hola, Rosa. Pues me gusta la época y la ambientación de esta novela. Veo que es un autor que te gusta mucho. Yo no he leído nada de él pero, por lo que dices, vale la pena así que lo tengo en cuenta. Un beso y gracias por la recomendación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí que merece la pena. Te animo a que leas alguna de sus novelas. Son buenas y entretenidas.
      Un beso.

      Eliminar
  2. ¡Hola! Se nota que es una lectura bastante fuerte y tiene una trama, que por lo que cuentas, atrapa al lector. Otra cosa que me llama la atención es la ambientación, ya que nos traslada a esa época, donde sucedieron los acontecimientos de esta historia. Me la apunto. Espero tengas un lindo día. ¡Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La trama ocurre entre 1908 y 1931 que son años muy interesantes en la Historia tanto española como europea, lo que le da mucho interés a la novela.
      Un beso.

      Eliminar
  3. Gracias, Rosa, por darlo a conocer, aunque es una trama que no me atrae. Besos

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola Rosa!
    creo que ya sabes que de Toni Hill solo leí Tigres de cristal y que me gustó mucho. Esta novela suya me llama bastante, hechos que rayan lo terrorífico, ambientación en un hospital psiquiátrico, en fin que tiene muy buena pinta. Aunque la verdad de momento no creo que me ponga con el autor, pero es cierto que quiero volver a él en algún momento y puede que sea con esta
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por cierto, he regresado por aquí y veo que me quedó el comentario como anónimo, no me di cuenta, no sé si sospechaste que era yo, Marian

      Eliminar
  5. Después de que mi esposo y yo nos casamos, nos mudamos a otra ciudad y ambos conseguimos trabajo y comenzamos a trabajar y vivir juntos felices. Nunca tuvimos ningún problema hasta que una colega suya comenzó a hacer todo lo posible para llamar la atención de mi esposo. Nunca supe todo el tiempo lo que estaba pasando hasta que comenzó a dormir fuera y a poner excusas. Las cosas se salieron de control y finalmente dejó de atender mis necesidades. En ese momento supe que necesitaba ayuda, así que me comuniqué con el Dr. Isikolo y le expliqué todo. Me contó todo lo que había estado pasando y prometió solucionar los problemas para mí, lo cual hizo. Lanzó un hechizo de reunión de amor para mí que nos reunió a mí y a mi esposo y él comenzó a ser el hombre que siempre amé que fuera justo después de 48 horas en que el Dr. Isikolo trabajó para mí. Ambos somos felices ahora y no hubiera sido posible si no fuera por el Dr. Isikolo. Comuníquese con él si necesita ayuda. Su correo electrónico: isikolosolutionhome@gmail.com o envíele un mensaje de texto por WhatsApp al +2348133261196.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Con tus comentarios reflexionamos, debatimos y aprendemos más.

Lo más visto en el blog este mes

"Tan poca vida" Hanya Yanagihara

"¡Absalón, Absalón!" William Faulkner

"La caída de Madrid" Rafael Chirbes

"El neandertal desnudo. Comprender a la criatura humana" Ludovic Slimak

"El pacto del agua" Abraham Verghese

"Mujer en punto cero" Nawal El Saadawi

"La amiga estupenda" Elena Ferrante

"Trampa para Cenicienta" Sébastien Japrisot

Soluciones inesperadas.