Tres eran tres 45


Tres novelas españolas componen este Tres eran tres en su edición 45. Tres novelas, además, de tres autores a los que no había leído nunca. Una es policíaca; otra, negra; y la última mezclando ciencia e intriga. Dos optaban al Premio Memorial Silverio Cañadas a la Primera Novela Negra que se entregó a principios de julio en la Semana Negra de Gijón. Ninguna pertenece a una serie, aunque dos de ellas tienen toda la pinta de ir a inaugurar un par de ellas que pueden resultar muy interesantes. 



Tú bailas y yo disparo es la primera novela de Manuel Marlasca que hasta ahora ha publicado libros de crímenes reales, casi siempre a cuatro manos, la mayoría con Luis Rendueles y uno, con Lorenzo Silva. En solitario tan solo ha publicado un libro, Cazaré al monstruo por ti, en la colección Sin ficción de la editorial Alrevés, y esta novela policíaca que como primera novela de género negro de su autor fue la que se llevó el Premio Memorial Silverio Cañadas 2025

La historia está protagonizada por el Grupo X de la Brigada de la Policía Judicial de Madrid, y más concretamente por Jimmy Valle que, junto a Luis Mangas, Paula Vicente y Noa Palacios, la jefa de grupo, se enfrentará a este complejo caso. A ellos se unirá Julia Zaldívar de la UCRIF (Unidad contra Redes de Inmigración y Falsedad Documental). Todos juntos tratarán de resolver un asesinato de lo más cruel. Ha aparecido el tronco de una mujer (sin piernas, brazos ni cabeza) en una maleta. El lector sabe lo que ha pasado porque ha asistido en vivo al crimen. El asesino, en su prepotencia, ha cometido un error fatal que será su condena, como también presiente el lector desde el principio.

La novela resulta muy amena. Vamos asistiendo a capítulos en los que los protagonistas son los autores del crimen, al menos, el sicario y su jefe inmediatamente superior. Sabemos que hay mucho más por encima. Sabremos más tarde que ese asesinato puede haber sido cometido por le autor de otro, ocurrido años antes y que quedó sin resolver. 

Como periodista que es el autor, su prosa es sumamente certera en sus descripciones y quiero dejar un ejemplo, ya para terminar, de cómo nos muestra una autopsia. Creo que nunca había leído en novela algo tan impresionante (e inesperado) acerca de una autopsia:

«Jimmy es inmune a lo que huele y a lo que ve en la sala de disección, pero no a lo que oye: el sonido de la sierra abriendo el cráneo, el de las manos del forense hurgando en la cavidad torácica y abdominal, el de las tijeras cortando las costillas y el de las vísceras cuando se depositan en las bandejas metálicas. Aquellos ruidos le acompañan durante varios días después de cada autopsia».

Tú bailas y yo disparo obtuvo finalmente el Premio Memorial Silverio Cañadas a la Mejor Primera Novela Negra en la Semana Negra de Gijón 2025



Gadir era la otra novela que optaba al Premio Memorial Silverio Cañadas a la Mejor Primera Novela Negra. Finalmente como decía se lo llevó Tú bailas y yo disparo. Y no sé si estoy muy de acuerdo con el resultado.

Suso Corbacho, el protagonista y narrador de esta historia, es un abogado que sobrevive más con el dinero que le pasa su padre, también abogado, que con lo que gana con su trabajo. Vive en Ceuta a donde su familia se trasladó desde Cádiz cuando él tenía catorce años. 

«Tenía catorce años cuando vinimos a vivir aquí. Poco después de que cumpliera los diecisiete, mi madre murió. Cáncer, dijeron los médicos. Mi padre, dije yo. Intenté colgarme de la lámpara del techo. Menudo imbécil. Por supuesto, la lámpara no aguantó mi peso y el techo se me vino encima. Más adelante, mi padre intentó encerrarme porque estampé su Ferrari contra las puertas del basurero municipal. Me rompí el brazo y dos costillas. Ese día, en el hospital, detectaron los pinchazos en mis brazos y mis pantorrillas. Estuve dos días sudando y gritando sin parar. Antes de mandarme a casa, los médicos hablaron con él».

Ahora Suso se encuentra en sus horas más bajas. Le debe dinero al Califa, un representante de artistas y mafioso de poca monta que aprovechará la deuda para encargarle un trabajo. También su padre se empeña en que viaje a Cádiz para rematar un negocio con Zallas, un empresario y un mafioso con algo más de categoría que el Califa. Presionado por ambas partes, por la deuda y por la manutención, Suso tratará de llevar a buen término ambos encargos. 

Y es en Cádiz donde se encuentra con la sombra de El Gadir, un antiguo garito en el que se mezclaban adolescentes con señores importantes. Una mezcla cuando menos inquietante. Será allí, en Cádiz, tras las huellas del Gadir, donde puede que sus dos casos se mezclen. 

Gadir es una novela muy negra en la que Suso irá abriéndose paso por una historia en la que cada descubrimiento lo irá llevando más y más hacia su propia vida. 

Cristina Cerrada, de la que nunca había oído hablar, tiene ya un bagaje importante como autora de libros de relatos y de novela, aunque esta es la primera novela negra que escribe. Muy negra, como decía, con todos los ingredientes que caracterizan el género perfectamente integrados en una historia que nos mueve por ambientes sórdidos, perdedores que se enfrentan a los acontecimientos con lo poco que les queda, personajes con turbios negocios que esconden otros más turbios aún y un narrador que se encuentra pillado entre todo ello con su propia carga de perdedor incuestionable. 



Como propuesta es de lo más original que he leído últimamente, como thriller policial es sumamente entretenido, con una trama bien planteada, bien desarrollada y muy bien resuelta. Si te gusta el género policíaco y te sientes atraída por la física en plan divulgativo como me sucede a mí, este libro te engancha inevitablemente. Siempre enfrentas este tipo de propuestas con la duda de si serán un bluf que te dejará insatisfecha y con la sensación de haber perdido el tiempo. No es el caso. 

Desde que asistimos al secuestro de la pintora Sara Pons estaremos pillados por la historia, mucho más si tenemos unas mínimas nociones (y las mías son, más que mínimas, minúsculas) de los principios físicos que se tratan. El primero es el del gato de Schrödinger, ese gato que permanece en una caja vivo y muerto a la vez hasta que un observador externo abre esa caja y observa al gato. 

«SARA PONS ESTÁ VIVA Y MUERTA A LA VEZ

¿Cuándo se abrirá la caja?

Squark».

El inspector David Estrada, la detective Nadia Mateo y la doctora en Física Cuántica, Berta Fernández como asesora externa tendrán que resolver los enigmas propuestos por Squark, un asesino en serie obsesionado por la física.

El lector es testigo privilegiado de los secuestros, los asesinatos, los traumas del asesino y las situaciones vitales de las víctimas. También asistiremos a un caso sucedido seis años antes que dejó en David Estrada secuelas físicas y mentales, y que ahora no puede quitarse de la cabeza. «Es como si una parte de mi ser supiera, no me preguntes por qué, que esos dos casos están relacionados de alguna manera. No tiene sentido, es más bien una especie de pálpito. Imagino que llevo demasiados años viendo crímenes».

El gato de Schrödinger, pero también la dualidad onda-corpúsculo de los electrones, el entrelazamiento cuántico o el condensado Bose-Einstein serán los principio de la Física Cuántica que el perturbado Squark querrá demostrar que, más allá de las partículas subatómicas, se cumplen también en seres humanos. Lo dicho, una propuesta original, una trama muy adictiva y, por si te los estás preguntando, no es necesario tener nociones científicas para disfrutar de todo ello. Con las explicaciones que se dan hay suficiente para disfrutar de El principio de incertidumbre

Comentarios

  1. Hola, Rosa. Qué bien que coincidamos con el de Marlasca, me gustó tantísimo. Lo bien que arma la historia y lo bien que la cuenta. Como no leo mucho del género no sabía si me había impresionado por eso, por mi escaso bagaje o porque realmente es muy buena.
    La otra es demasiado negra para mí. Creo que lo iba a pasar muy mal.
    Respecto a la última, esa me la llevo. Me encanta cuando hay referencias científicas. Una de mis mejores profes de instituto fue la de Física, de mis mejores recuerdos de la época. Ahora me acuerdo de poco pero me atrae muchísimo. Me gusta esa mezcla
    que hace la autora.
    Besos

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  2. ¡Hola Rosa! el de Marlasca de crímenes reales en solitario, la verdad que me atrae mucho. Por cierto que el párrafo de la autopsia sí que es escalofriante.
    Cuando dices que no sabes si estás muy de acuerdo con el ganador del Premio supongo que te refieres a que igual tendría que haberlo ganado Gadir ¿no? Me encantan las novelas muy negras, así que esa me encantaría también. Respecto a la tercera, el que sea original y entretenida..., pues me parece otra buena opción (lo de la física, ya no lo tengo tan claro, auqneu sea en plan divulgativo). Se nota que las disfrutaste las tres
    Un beso.

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