Tres eran tres 8

Tres novelas muy distintas vienen a esta octava entrega de Tres eran tres: el final de una trilogía que narra la historia de las mujeres de una familia a lo largo del siglo XX y los inicios del XXI; una novela del genial Stefan Zweig, de esas poco conocidas, de esas con las que de vez en cuando me sorprendo porque no tenía ni idea de que existieran y una novela negra y policíaca ambientada en una zona pobre de ese Medio Oeste estadounidense que tanto juego da en cine y en literatura. 

Variada es también la nacionalidad de las obras y autores: España, Austria y Estados Unidos. Espero que disfrutéis de la octava entrega de la sección

"Yo que tanto te quiero". Marta Querol.

Yo que tanto te quiero es la tercera entrega de la llamada Trilogía de los Lamarc, que empezó con El final del ave fénix y continuó con Las guerras de Elena. La primera la leí y la reseñé en el blog. La segunda estaba convencida de que la había puesto en mi sección Sin reseña, pero veo que no la tengo por ningún lado, lo que me hace pensar que se me pasó sin darme cuenta porque desde 2017  hasta este año he hablado de todos los libros que he leído. 

Cada una de estas novelas nos cuenta la vida de una mujer distinta de tres generaciones de una misma familia y de las relaciones entre madres e hijas, pero también nos habla de los hechos más trascendentales de la historia de España desde principios del siglo XX. La primera novela de la trilogía habla sobre todo de Dolores, nacida en 1915 y madre a los diecinueve años de Elena. De las tormentosas relaciones de madre e hija y de la soledad de Elena ante una madre que ni la comprende ni parece quererla. En la segunda Elena ya es adulta y veremos su matrimonio, su maternidad y su divorcio. Lucía la hija de Elena será su bien más preciado cuando se quede sola y se sienta traicionada y en esa única referencia, en ese único afecto, invertirá todas sus exigencias. Yo que tanto te quiero empieza justamente donde termina Las guerras de Elena, tras el trauma que Elena y Lucía sufren cuando la niña tiene once años. 

Esta novela es la única que está contada en primera persona de la mano de Lucía. La niña crece dividida entre su padre y su madre. La madre exige atención exclusiva. Cualquier acto de la hija en defensa de su padre o de la nueva mujer de este es considerado una traición y provoca todo tipo de reproches. Y así va creciendo Lucía, arrastrada por corrientes contrapuestas, sin saber a qué fidelidad responder. Y es que Elena que tanto padeció el desprecio y los reproches de su madre, repite el comportamiento odiado por el motivo contrario. Si Lolo pasaba de ocuparse de una hija que le sobraba y le llegó demasiado pronto,  Elena atosiga a Lucía con su necesidad de estar encima de ella y librarla de sus propias carencias sin darse cuenta de que la está asfixiando y poniéndola siempre entre dos afectos que para la niña son igual de necesarios.

La novela llega hasta principios del siglo XXI con una Lucía casada y con sus propios hijos. A lo largo de la historia, cuyos hechos comienzan en 1976, asistiremos a la transición: la legalización de los partidos de izquierda,  las primeras elecciones con sus mítines y los aires de libertad y renovación social, el intento de golpe de Estado de 1981, el triunfo de los socialista en el 82, la ley de divorcio que tanta importancia tendría en las vidas de nuestros protagonistas.

Me ha gustado en general la trilogía, aunque sin duda, la más interesante de las tres novelas fue El final del ave fénix que fue uno de los diez finalistas del Premio Planeta en 2007. De esta novela que hoy comparto aquí me ha chirriado un poco el terrible censo de desgracias que acontecen a Lucía y que se hace más patente por cuanto la idea que más abunda al final de cada capítulo, expresada con distintas palabras, es en resumen que lo peor aún está por venir.

Este libro participa en el Reto Escritores de la A a la Z que organiza el blog Lecturápolis. Con él relleno la letra Q.

Título del libro: Yo que tanto te quiero

Autor:  Marta Querol
Nacionalidad: España

Editorial: Compañía española de Reprografía y Servicios

Año de publicación: 2015

Año de publicación original: 2011

Nº de páginas: 448

"Miedo". Stefan Zweig.

«Al bajar por la escalera de la casa de vecindad donde vivía su amante, doña Irene volvió a sentir cómo se apoderaba de ella, en un instante, aquel absurdo miedo. De pronto, un negro torbellino comenzó a girar ante sus ojos, un frío terrible paralizó sus rodillas y tuvo que agarrarse a toda prisa al pasamanos para no caer de bruces. No era la primera vez que se había aventurado a ir a verle asumiendo el riesgo que comportaba; el súbito estremecimiento de temor no le era en absoluto desconocido, pero por mucho que se mentalizase, cada vez que regresaba a casa, acababa sucumbiendo a estos absurdos ataques de miedo, un miedo ridículo, infundado». 

Irene es una mujer de la burguesía vienesa. Casada y con dos hijos, con dinero suficiente como para que, entre criados e institutrices, no deba ocuparse de nada más que de pasar su tiempo en paseos, compras, visitas, fiestas, tes, cenas y bailes. 

Lleva ocho años de matrimonio en los que apenas se ha acercado a su marido y a sus hijos. El amante es un entretenimiento, una forma de poner sal a sus días aburridos y faltos de una novedad que la saque del tedio. Él es músico y el hecho de que valore sus opiniones la halaga y  no hay nada más peligroso que el halago que enaltece la vanidad. Irene se siente valorada y cae en la emoción de la novedad: su propio ego, por fin, reconocido y valorado.

Pero todo se viene abajo cuando se siente descubierta y empieza a ser víctima de un chantaje. Surge entonces el miedo, el valorar lo que se tiene: los hijos, el marido, la cómoda y elegante vivienda, la posición. Sabe que es cuestión de tiempo el que todo se sepa y entonces se plantea cómo reaccionará su marido. Se da cuenta de que no le conoce, de que nunca se ha preocupado de saber cuáles son sus reacciones, qué castigo considerará apropiado o si será capaz de perdón. «[...] en realidad, apenas conocía a su marido y, por eso, no podía aventurar qué decisiones tomaría llegado el momento.» . 

Es esta una de esas cortas pero intensas novelas de Stefan Zweig. Una de esas novelas sencillas en apariencia, pero en las que los sentimientos de sus personajes se analizan y se vuelven del revés hasta sacarles toda su esencia. Contada en tercera persona, pero desde el punto de vista exclusivo de Irene, sus anhelos y frustraciones, sus saberes y desconocimientos, sus temores y sus convicciones se nos muestran en toda su realidad. Y, sobre todo, el miedo. El miedo a que su aventura salga a la luz, a que se entere su marido, al castigo que se le impondrá, a la pérdida de todo lo que constituye su cómoda vida y su regalada posición. «El miedo es peor que el castigo, porque éste es algo determinado y, por severo que sea, no se puede comparar con el temor que despierta en nosotros lo incierto, una tensión espantosa, que no conoce límite».

Una novela con un final sorprendente, que no es de las mejores ni de las más conocidas del autor, pero que constituye, aun así, una pequeña joya en el gran joyero que es la obra de Stefan Zweig.

Título del libro: Miedo

Autor:  Stefan Zweig
Nacionalidad: Austria

Título original: Angst

Traducción: Roberto Bravo de la Varga

Editorial: Acantilado

Año de publicación: 2018

Año de publicación original: 1913

Nº de páginas: 144

"La oscuridad que conoces". Amy Engel.

Es esta una historia ambientada en Misuri, en la zona de las montañas Ozark, un lugar de lagos, bosques intrincados y mágicos y una población muy abundante de lo que se ha llamado en Estados Unidos basura blanca. 

En este escenario aparecen asesinadas dos niñas de doce años, Izzi y Junie. Dos niñas que se han hecho inseparables aunque ese tipo de niñas «no solían coincidir en el mismo grupo. En especial en aquel pueblo, al que solo le faltaba una raya de neón que lo dividiera en dos. "Basura blanca a este lado. No pasar". No parecía importar que el noventa por ciento de los habitantes estuvieran atrapados en el lado malo.»

La madre de Junie, Eve Taggert, que es también la narradora de la historia, decide investigar por su cuenta quién ha podido estar detrás del asesinato de las  niñas porque está segura de que no es un forastero. Es alguien de la zona, alguien con el que se cruza a diario. 

Eve ha tenido una vida dura. Fue criada en la caravana de su madre entre drogas y traficantes que eran también amantes de la madre, soportando la violencia de esta y sus inexistentes muestras de afecto. Tan solo la compañía de su hermano Cal le sirvió de consuelo y refugio. Ahora Cal es policía en Barren Springs, el pueblo de la zona en el que viven ambos. Se ha liberado de sus coqueteos con la delincuencia y las drogas para pasarse la otra orilla. «[...] la de agente de policía no había estado entre las carreras profesionales prometedoras que había soñado para mi hermano. Pero me había sorprendido, primero convirtiéndose en uno y, a continuación, haciendo bien su trabajo.»

Eve lo ha dado todo por su hija a la que cuida en soledad porque el padre fue un fantasma de una noche. Ha dado incluso su personalidad que ha cambiado totalmente en un empeño por sacar a su hija de esa basura blanca en la que ella siempre ha estado. Por el mismo motivo ha mantenido a Junie alejada de su abuela de la que solo malos ejemplos y violencia puede sacarse en claro.

De la mano de Eve nos iremos adentrando en un entorno duro, violento y hostil, un entorno muy bien mostrado y que se nos hace muy creíble. La novela es interesante y muy entretenida... hasta que llega el final y resulta (a mí me ha resultado) fácil, precipitado, para nada a la altura del resto y de lo que se esperaba.

Este libro participa en el Reto Escritores de la A a la Z que organiza el blog Lecturápolis. Con él relleno la letra E.

Título del libro: La oscuridad que conoces

Autora:  Amy Engel
Nacionalidad: Estados Unidos

Título original: The Familiar Dark

Traducción: Laura Vidal

Editorial: SUMA

Año de publicación: 2020

Año de publicación original: 2020

Nº de páginas: 296