"Amor fou" Marta Sanz

«Raymond está delante de mí. Más gordo. Con la cara más ancha. La piel de los pómulos está tirante sobre el hueso y una papadilla le cuelga sobre la nuez ahora que, por fin, se ha desprendido de su barba postiza.
Mi marido, Adrián, está detenido, y no me explico por qué he invitado a pasar a mi visitante al salón. Mientras trato de ordenar los acontecimientos, de pensar cómo puedo articular mi relato para ayudar a Adrián, Raymond me interrumpe. Me molesta. No le he dicho que se siente, y él permanece delante de mí con un jipijapa blanco entre las manos y los pequeños quevedos ahumados un poco caídos sobre el arco de su nariz grande».

Así empieza Amor fou, la cuarta novela que leo de Marta Sanz y que es tan interesante como el resto, aunque puede que algo más desconcertante. Antes de ese principio hemos leído el prólogo que antecede a esta nueva versión de Amor fou. Y es que sí, esta es la nueva versión de la novela. No una nueva edición, sino versión. Imagino que habrá diferencias sustanciales con la anterior, la original de 2013. Para empezar en ésta aparece ese prólogo de Isaac Rosa, otro autor que me encanta y del que también he leído unas cuantas cosas. En su prólogo Isaac Rosa nos habla del libro  «Amor fou plantea preguntas en torno a nuestra educación sentimental y política. [...]Amor fou es un cuento de hadas salvaje, de esos que se censuran para no escandalizar a los niños, ni a los adultos que preferirían permanecer en una infancia eterna» (casualmente, en una de mis recientes entrada, la dedicada a Joyce Carol Oates, se habla también de ese miedo a escandalizar a niños y jóvenes). Y nos habla de la autora con las palabras que la propia autora adjudica al personaje de su serie de detectives, Arturo Zarco, en su novela Black, black, black. Como dice Isaac Rosa, «Sustitúyase «detective» por «escritora» y tenemos a Marta Sanz novelista»:

«Soy detective [soy escritora] porque no creo que este mundo esté loco ni que solo las psicopatías generen las muertes violentas ni que únicamente los forenses y los criminalistas que rastrean los pelos, las huellas parciales, las cadenas de ADN, la sangre y el semen que empapan las alfombras y las sábanas puedan ponerle un nombre a los culpables. Creo en la ley de la causa y el efecto. [...] Creo en la eficacia de los tratamientos psiquiátricos y en la honradez de ciertos jueces.[...] No todo es aleatorio ni fragmentario ni volátil ni inaprensible. Existen las repeticiones. Soy detective [soy escritora] porque creo en la razón y en la medicina preventiva. Busco las causas y los ecos. Lo que sucede dos veces. Los hilos que se tejen con otros hilos. Suelo encontrarlos».

Amor fou es un cuento de hadas maligno y censurable, es una historia de amor tan solo si entendemos el amor como algo muy distinto de lo que se nos tiene acostumbrados. Es una historia de ese amor que se nutre del egoísmo, porque, no nos engañemos, poca gente hay dispuesta a dar la vida por amor. Amamos mientras ese amor nos favorece, amamos por interés, aunque ese interés sea algo tan inocente como hacernos felices. Amamos mientras la ausencia del amado nos causa más mal que bien, mientras su sonrisa provoca la nuestra y su presencia a nuestro lado contribuye a nuestra estabilidad. No nos engañemos, amamos mientras amar nos favorece y dejamos de amar en cuanto ese amor empieza a causarnos sinsabores de cualquier índole. Amamos por interés y egoísmo, aunque sean intereses y egoísmos «lícitos». Y en ese aspecto, como bien dice Isaac Rosa, esta es una novela de amor, «[...] entendiendo el amor también como conflicto, resentimiento, culpa, doble moral, alienación y violencia, podemos afirmar que Amor fou es, ironía del título al margen, una novela de amor».

Amor fou empieza por el final. Con esa visita que Raymond, con jipijapa en las manos y quevedos sobre la nariz, le hace a Lala mientras Adrián está detenido sin que sepamos por qué. Y no lo sabremos hasta el final, porque la novela vuelve hacia atrás y nos va contando una historia. O mejor dicho varias, porque cada personaje tiene la suya. Su propia historia de amor y/o desamor. 

Amor fou está narrada a dos voces por Lala, la que habla en la cita con que abro esta reseña y que pertenece a la Introducción, y por Raymond, su expareja. En cursiva nos habla Raymond al inicio de cada capítulo y en letra normal, Lala en la segunda parte de los mismos. Ahora Lala está casada con Adrián y Raymond, obsesionado con ella, se ha trasladado a vivir a un piso, al otro lado de la calle, desde donde los observa. «Llegué a este piso hace aproximadamente dos meses. Habían pasado ya cinco años desde que Lala y Adrián contrajeran matrimonio y tuvieran la desfachatez de invitarme a una boda a la que, por supuesto, no asistí.».

Desde ese piso, que está enfrente del que habitan Lala y Adrián, Raymond empieza a contarnos su historia y nos dará a conocer a los otros dos personajes que viven con él, Elisa y Esther, su hija adolescente. Elisa tuvo algo que ver con Adrián hace tiempo, pero Adrián se fue. Ambos, Raymond y Elisa viven para su resentimiento. Un resentimiento que hereda y aprende Esther. Raymond y Elisa espían, acosan, viven escarbando en la herida del abandono que sus respectivas ex parejas les dejaron en la piel «Lo que más me duele es que sé que yo nunca habría vivido con ella la felicidad que hoy contemplo desde mi observatorio»

Lala y Adrián se sienten acosados e incluso agredidos. Podrían llamar a la policía, pero su forma de vida no se lo permite. 

«La broma de una examante induce al abogado penalista, el de las asociaciones, el de los viajes a países bombardeados o en guerra, el de la firma de manifiestos por la preservación de derechos civiles, a acudir a la policía. [...] A diario Adrián en los tribunales se pone enfrente de los comisarios y los tenientes. [...] 
Vivimos una vida incómoda, feliz y necesaria. No es preciso que nos justifiquemos por vicios inexistentes. Resulta inverosímil que, quizá por una broma salvaje —queremos seguir pensando que se trata de una broma—, Adrián acuda a quien no le merece ninguna confianza. No puede permitirse el lujo de marcar el número de teléfono de la policía. Después de colgar, el comisario comentará: "Estos rojos tienen la vida de casa llena de mierda"».

Marta Sanz

Amor fou, es, como dice Isaac Rosa en el prólogo, una novela de educación sentimental y política. No solo hay amor y resentimiento en esta historia, también se muestran aspectos sociales incómodos. Sobre todo teniendo en cuenta que la novela no está escrita en los años ochenta del pasado siglo, sino en 2004 (si bien no se publicó en su anterior versión hasta 2013), un momento en el que, como dijo la autora en una entrevista realizada en 2018 por infoLibre, «el discurso político que subyace a esta novela ahora se ha normalizado. Ahora forma parte del discurso público hablar del óxido franquista que corroe aún nuestra sociedad, aunque hayan pasado 40 años[...] Esto es algo que ahora es normal y forma parte del discurso de la izquierda. En el año 2004 era normal para muchísima menos gente. Cuando entonces hablabas de la posibilidad de que en las comisarías españolas se estuvieran produciendo actos de tortura, te decían que eras un saboteador de la nueva democracia, que te estabas cargando la conciliación y que lo que eras era una mala persona».

No voy a hablar del cambio que desde ese 2018 se ha producido hasta este 2023. Creo que hoy en día Amor fou tendría tantos problemas para publicarse como tuvo en 2004. O más. Pero no voy a entrar ahora a deshojar esa margarita. Si algún día lo hago será en una entrada totalmente dedicada a ello. Hoy tan solo voy a comentar que esta novela, que leo espoleada por Lorena que la reseñó en su blog El pájaro verde hace unos días, no es una novela que me atreva a recomendar. Me ha gustado mucho, pero tiene un punto desconcertante, como digo al principio, que puede que no a todos agrade. Raymond y Lala se pierden a veces en disquisiciones que parece que nada aportan a la historia. He tenido que leer el libro entero casi por segunda vez, en diagonal por supuesto, para empaparme del sentido de algunos pasajes, de algunas ideas, de algunas reflexiones; para llegar a disfrutar de todas y cada una de sus palabras. 

Y termino con una cita de la novela, una nueva cita en la que se dan la mano las contradicciones de esa educación política que todos los que la hemos tenido hemos tenido que enfrentar.

«Adrián me trae un documento que le ha entregado un compañero. Es un informe de la guardia civil. Aparece mi nombre y su nombre. Mi dirección y su dirección. Se explica el vínculo que nos une. Se dice que yo soy estudiante de matemáticas y que estuve detenida y acusada de atentado por herir a un policía durante la desokupación de un inmueble. Se describe el trabajo de Adrián y los casos en los que ha intervenido. Nos miran y, en lugar de ser alzados a la categoría de ciudadanos de primera —gente de bien— por nuestra participación en la sociedad civil, somos culpables. Aun así, contraemos matrimonio, somos felices, tenemos trabajo, nunca le hemos hecho a nadie ningún mal».

Título del libro: Amor fou
Autora:  Marta Sanz
Nacionalidad: España
Editorial: Anagrama
Año de publicación: 2018
Año de publicación original: 2013
Nº de páginas: 200

Comentarios

  1. Buenas tardes, Rosa.

    Me resulta muy interesante y original que la autora se haya autoversionado. Sólo por eso ya leería los dos libros. El tema de la educación sentimental es algo que me cuesta creer que se solucione ningún día. En la época de nuestra infancia no se tenía en cuenta, y actualmente, desde mi punto de vista, parece que hay una mal entendida protección hacia el menor. Ojalá la sociedad encuentre el equilibrio necesario.

    Apunto los dos libros. ¡Muchas gracias por tu estupenda reseña!

    Un abrazo, y feliz finde!!

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    1. Hola, Undine.
      Yo tuve suerte de pillar unos años en Cantabria en que la Consejería de educación era sensible a esos temas y hubo muchos programas dedicados a ello. Luego cambió la administración... y se acabó. Hoy en día ya no es tanto una cuestión de ideología, aunque pronto lo va a ser, como de proteger a los niños de la realidad, que "es muy dura" e igual se asustan.
      Sí te animaras con los dos libros ya me dirás si hay diferencias que hagan que merezca la pena repetir.
      Un beso.

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  2. Uf, política no, por favor, ya no podemos más. Me gustan los libros que desconciertan, porque no sabes por dónde van a salir. Qué mal rollo da ese Raymond resentido. Hasta ahí me tenías ganada pero si una lectora con tu bagaje ha tenido que ir para atrás y repasar para captar toda la esencia y magnitud del relato, yo ni lo intento.
    Besos

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    1. Raymond da muy mal rollo y Elisa más aún. Aunque Lala y Adrián tienen lo suyo.
      Yo, aun con el descancierto, lo he disfrutado mucho, pero ya digo que no lo recomiendo porque sé que no es un libro para gustar a todos.
      Un beso.

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  3. Me dejas con curiosidad por este libro, aunque quizás mejor me estrene con otra de sus novelas, para probar antes. Ysi me gusta, seguro que ésta va a caer.
    Besotes!!!

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    1. Pues ojalá te guste la novela que decidas leer, y termines llegando a esta. No es de lo más fácil, pero creo que merece la pena.
      Un beso.

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  4. Hola,
    un libro con una forma de empezar muy curiosa y una reseña que me ha dejado con ganas tanto de descubrir esta historia como a la escritora.
    Besos :)

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    1. Es un libro extraño, curioso, pero sumamente interesante. No me ha resultado un libro fácil, pero lo he disfrutado muchísimo. Ninguno de los libros de Marta Sanz es muy fácil, pero todos son muy buenos.
      Un beso.

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  5. Una gran reseña, Rosa, en la que dejas muy claro y además en lo personal estoy muy de acuerdo en que consiste eso del amor. El libro me parece muy original y distinto a lo que solemos leer en distintas reseñas literarias. Creo que releer el libro dos veces nos dice mucho de la complejidad del mismo pero también de que se puede disfrutar dos veces fijándote en los detalles y aclarando todos los conceptos tanto políticos como sociales que nos quieren expresar. En definitiva, pienso que es un libro que merece mucho la pena.
    Besos.

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    1. Tampoco es que haya que leerlo dos veces para entenderlo. Sí que hay cosas que pueden desconcertada y me apeteció leer algunas otra vez para encajarlas. Algunas lo hicieron y otras, o no vi el encaje o no existía ni tenía que existir, pero desde luego nada sobra.
      Y sí, es una novela de amor, pero de amor verdadero, del amor que responde a intereses aunque éstos sean tan lícitos que no se les considere interés.
      Marta Sanz es una autora que me fascina, aunque no es de las fáciles. Tampoco especialmente difícil.
      Un beso.

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  6. ¡Hola, Rosa!
    En mi anterior visita, descubrí esta novela en la columna izquierda de tu blog. Te cuento que su cubierta y título llamaron mucho mi atención :)
    Veo que ha sido todo un reto leerla, la verdad es que no conocía a la autora.
    Me tientas muchísimo con tu excelente reseña, pero imagino que no la voy a tener fácil.
    Si con tu experiencia lectora tuviste que recurrir a una segunda lectura, pues ni te quiero contar las veces que me tocará releerla, ja, ja, ja.
    Nada raro que cuando una pareja rompe, es posible que acaben odiándose, ya sea por despecho, rencor o celos retrospectivos. Las historias de amor espiado siempre esconden cantidades de secretos e incógnitas, y estos personajes, por lo que nos cuentas, están llenos de sombras.
    Una historia de amor sin luz, que perturba, donde reina el rencor, el odio, la venganza, la violencia y el dolor. La verdad es que me tientas muchísimo y presiento que no voy a salir indemne de ella.
    Ya te contaré, si me atrevo a leerla ;)
    Un abrazo y feliz domingo.

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    1. Tampoco creas que es tan difícil de leer. Tan solo quería saber si algún evento que me parecía que se salía un poco de la historia, sobraba en realidad. La conclusión, como digo más arriba, es que no sobra nada.
      Es una novela sumamente interesante, original y con mucho para reflexionar.
      Con ésta u otra novela, te recomiendo a Marta Sanz. Escribe muy bien y tiene un dominio del vocabulario y el lenguaje alucinante.
      Un beso.

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  7. ¡Hola Rosa! había visto que tenías reseña de esta novela y la verdad es que quise esperar para poder tener tiempo de leerla con detenimiento, ya que me interesaba mucho conocer tu opinión, yo también leí la reseña de Lorena y me llamó muchísimo la atención. Quizás lo que me echaba algo para atras era el tema político de fondo, pero si te soy sincera, leerte me ha dejado totalmente convencida de que quiero leerla, quiero conocer a Marta Sanz.
    ¿Sabes? le he estado dando vueltas a tus palabras sobre el amor "Amamos mientras la ausencia del amado nos causa más mal que bien, mientras su sonrisa provoca la nuestra y su presencia a nuestro lado contribuye a nuestra estabilidad. No nos engañemos, amamos mientras amar nos favorece y dejamos de amar en cuanto ese amor empieza a causarnos sinsabores de cualquier índole. Amamos por interés y egoísmo, aunque sean intereses y egoísmos «lícitos»", es una reflexión (o varias) genial, nunca había pensado el amor bajo ese aspecto pero es totalmente así, tal cual.
    Que digas que crees que hoy día tendría muchos problemas para publicarse, igual que en 2004, por ser "políticamente incorrecta" (bueno, eso lo aporto yo), pues me llama mucho la atención.
    Por cierto, me encantaría leer esa entrada que nos adelantas, deshojando esa margarita
    Me la llevo sin duda. Veo que estás leyendo La hija, me alegra mucho, a ver si te gusta tanto como a mi, deseando estoy de leer tu opinión
    Un beso

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  8. No se que pasaba que no me dejaba entrar con sesión de blogger, pero ahora sí

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    1. La hija me está gustando mucho. Lo malo es que estoy en unos días de mucha familia y poca lectura.
      Hace tiempo que descubrí que el amor es egoísmo. Más lícito y disfrazado de entrega y generosidad, o más miserable, pero egoísta.
      No quiero hacer entradas políticas porque seguro que me caliento y termino ofendido a alguien.
      No dejes de leer a Martha Sanz. Lo primero que leí fue Farándula y me encantó. Es una autora muy especial.
      Un beso.

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  9. De Marta Sanz recuerdo que leí Farándula y que me gustó. Desde hace tiempo tengo sobre la mesa "Vintage" un libro de poemas de la autora al que tengo deseos de dedicarle mi tiempo, pero que por unas u otras cosas no lo hago. Me gusta la manera de abiordar la literatura por parte de Marta.
    Este libro con prólogo de Isaac Rosa parece apetecible. Dices de él cosas interesantes y la escritora y prologuista lo son sin ninguna duda.
    Un beso

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    1. Farándula fue la primera novela que yo leí de Marta Sanz para la tertulia del instituto y me dejó fascinada. Su utilización del vocabulario y de los conceptos es alucinante, escribe de maravilla y encima cuenta historias de lo más interesante. Isaac Rosa es un autor que me gusta mucho también y del que he leído varias novelas todas muy buenas.
      Un beso.

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  10. Una reseña estupenda, Rosa. Muy interesantes todas las reflexiones que planteas en torno a una lectura quizá algo más complicada de lo habitual pero muy original, por lo que cuentas. Me parece curiosísimo que la propia autora haya versionado la novela al cabo de los años y el tema me gusta así que la tengo en cuenta. Un beso y gracias.

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    1. Una autora muy a tener en cuenta es Marta Sanz. En todas sus novelas es original, tanto en las historias que cuenta como en la forma de contarlas. Su lenguaje es muy rico y juega con las palabras de una forma que a mí me atrapa por completo.
      Un beso.

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  11. Hola.
    Qué obra tan distinta y original, es de esas que no sé si leer o no, en un futuro.
    Raymond y Elisa me dan mal rollo y yuyu,l a verdad.
    Muy feliz semana.

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    1. Sí, ambos personajes dan bastante qué pensar y no en plan bueno, pero la historia es muy realista y da para mucha reflexión.
      Un beso.

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  12. Estoy pensando en la cita con la que abrí mi reseña de Trilogía de Copenhague que decía algo así como que las personas siempre quieren algo unas de otras. Ciertamente, el amor está bastante más cercano al egoísmo que a la generosidad, aun siendo ese egoísmo muy humano y comprensible.
    Amor fou no es una novela compleja de leer, pero sí lo es de interpretar y comentar. Por ello su lectura descoloca al lector en cierta manera. No obstante, tras concluirla y al releer lo que de ella había subrayado, tuve como tú la oportunidad de encajarlo todo mejor y de valorar aún más esta novela. Cierto es que no esperaba de ella que fuera una lectura tan política, pero, si lo pienso bien, ninguno de los libros de Marta Sanz que he leído con anterioridad se sustraen de ello, ni siquiera los más autobiográficos. Ese pulso al contexto social y al panorama político son marca de la casa de la autora.
    Gracias por la mención. Me alegra que te haya gustado esta novela.
    Besos

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    1. No, no es compleja para nada. Su lenguaje es muy claro, como siempre en la autora. Es más compleja, como dices, la interpretación, el encajar situaciones y relatos de los personajes que no sabes muy bien cómo se relacionan con el resto.
      Sí que hay política en el libro, pero es que la vida es política, y quien no lo vea es que vive poco. Y te lo digo yo que, a pesar de tener fuertes convicciones, hace tiempo que me niego a ver debates y noticias porque me pongo mala. hasta en esa negación hay mucha política.No se puedse pretender hacer crítica del mundo en que vivimos sin meterse en política.
      La mención era obligada porque, aunque la novela llevaba tiempo en mi lista, no tenía intención de leerla en breve y gracias a ti lo he hecho. Tenía a la autora un tanto olvidada a pesar de lo mucho que me gusta.
      Un beso.

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  13. Hola Rosa, a mí Marta Sanz me gusta mucho y he leído varias novelas aunque en el blog solo tengo reseñada Farándula , esta no me suena, así que me la apunto, pero mejor para el invierno si dices que es una novela que descoloca, porque en verano reconozco que ando más dispersa. Besos.

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    1. Si te gusta Marta Sanz esta novela creo que te gustará, aunque algunas veces te descoloque, como bien dices. Muy interesantes reflexiones son las que provoca.
      Un beso.

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  14. Pues no conozco a la autora. Tienes razón, hay libros que pese a que te han gustado mucho, no te atreves a recomendar, ya sea por el tema o por la forma de escribirlo. Tengo tanto lío, que éste concretamente no me llama mucho la atención. Besos

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    1. Marta Sanz es una autora muy interesante, que escribe de maravilla y con historias curiosas. Todo lo que he leído de ella me ha encantado, pero es cierto que no es una autora para cualquiera. Entiendo que lo dejes pasar. No se puede apuntar todo o se vuelve una loca, y la lista ni te cuento. La mía ya está para psicoterapia intensiva, ja, ja.
      Un beso.

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