"El neandertal desnudo. Comprender a la criatura humana" Ludovic Slimak

Puede que en la inmensidad del universo —enigma supremo— existan otras inteligencias exteriores a nosotros, lejanas. Pero lo que está claro es que antes ya existieron, en un tiempo que nos parece lejano pero que en realidad está muy cerca.

Ahora bien, esas inteligencias se han ido extinguiendo […] y eso supone un punto de inflexión en la historia de la humanidad, pues marca el último instante en que una consciencia exterior al ser humano —tal como lo concebimos— ha existido, nos ha encontrado, nos ha rozado; una alteridad perdida que […] supondría el renacimiento instrumentalizado de una consciencia que no nos pertenece.

[…] Sin embargo, hasta la fecha esta consciencia exterior a nosotros mismos, esta inteligencia ya apagada, solo ha sido definida desde la frágil base de la inteligencia humana, tal como nos es perceptible al instante.

El neandertal es una de esas inteligencias a lo lejos. Y de entre todas las inteligencias ya extintas, probablemente sea la más fascinante.

Ciertamente todo lo relacionado con los neandertales resulta fascinante a cualquiera que se interese mínimamente por la evolución humana. Y este libro, que descubrí en una entrevista a su autor, resulta más fascinante que todo lo que hasta ahora había leído sobre ellos. En dicha entrevista, Ludovic Sliomak «reflexiona sobre la identidad de nuestra especie y su tendencia a aniquilar cualquier otra forma de humanidad».  

Frente a las dos formas tradicionales de ver a los neandertales, la que los considera seres inferiores y la que, oponiéndose a esa visión que considera racista, los identifica como otros nosotros mismos, Slimak sostiene que eran humanos, tan humanos como nosotros, pero con una humanidad distinta a la nuestra. No mejor ni peor, solo distinta. Y es que para el autor, pretender que los neandertales eran iguales a nosotros es otra forma de racismo, es considerar que lo humano solo puede ser humano a nuestra manera. «El racismo no es decir “no te amo porque eres diferente”, sino “para que seas humano, tienes que ser como yo”».

La entrevista terminaba de un modo tan fascinante que no pude por menos de comprar el libro a continuación para seguir indagando en sus ideas que tan distintas eran a todo lo que yo había leído: 

«Sus objetos artesanales [...] son únicos, irreproducibles. Ese objeto dice: yo soy el único capaz de hacer esto. Es la fusión de arte y artesanía. No lo hemos visto porque hemos proyectado nuestra mentalidad sapiens. Hay arte neandertal en todas partes, detrás de los focos. Sin embargo, en los sapiens no hay arte. Ellos eran más libres que nosotros».

Como decía, tras ese final, solo podía leer el libro y sobre él voy a hablar un poco. Las ideas del autor se resumen en un párrafo que encontramos a poco de empezar la aventura que supone esta lectura: «Los lejanos restos de la humanidad neandertal sugieren que nunca fue un nosotros-mismos más. En cuanto a sus estructuras mentales, nunca fue un hermano ni un primo, sino una humanidad otra, plena y entera. Acercarse a esa humanidad conllevará ante todo un aprendizaje singular en la confrontación con una consciencia fundamentalmente divergente».

El problema que enfrentamos es que pensamos que la única forma de ser humano es la nuestra, pero nuestra manera de ser humanos es la manera del sapiens, pero no tiene por qué ser la del neandertal. Lo que siempre hemos considerado que separaba ambas especies es la capacidad para crear arte e interpretar símbolos que se creía exclusiva de los sapiens, la capacidad para fabricar objetos "inútiles" cuyo único objetivo es su belleza. El libro analiza los objetos neandertales encontrados  que podrían ser artísticos, pero ¿lo eran en realidad? ¿Los modificó el neandertal para hacerlos bellos? ¿Les hizo un agujero para colgarlos o sencillamente los recopiló como hacen muchos animales que acumulan objetos brillantes en sus nidos o madrigueras?

«Ni uno solo de esos objetos está siquiera mínimamente manufacturado, ninguno presenta la menor huella intencional de una modificación artesanal. En realidad, después de un siglo y medio de investigaciones, ¡no hemos encontrado ni un solo agujero en un solo adorno neandertal! No estamos ante hechos concretos, tangibles, objetivados, sino ante interpretaciones, proyecciones y construcciones».

El neandertal desnudo nos cuenta muchas cosas y se plantea muchas dudas y hasta algún misterio. Porque misterioso es el hallazgo de Byzovaya, una zona el el norte de Europa, al este de los Urales y muy cerca del círculo polar ártico. Lo que el autor descubrió allí supone todo un reto para la historia neandertal. Los útiles allí encontrados son claramente musterienses, es decir neandertales, pero a más de mil kilómetros al norte de los más septentrionales yacimientos neandertales. «Y, con todo, lo que aquí da auténtico vértigo es el salto cronológico. Estos restos están datados nada menos que catorce mil años después de la supuesta desaparición del planeta del hombre neandertal». Sí, se han datado con toda seguridad en unos 28500 años de antigüedad. Por desgracia, no hay restos humanos entre esos objetos musterienses.

También se han encontrado claras señales de canibalismo en restos neandertales y resulta de lo más interesante el debate de si ese canibalismo era ritual o de mera subsistencia. ¿Llegaron a padecer tales hambrunas que se vieron en la obligación de comer a sus muertos o incluso matarse entre ellos para comerse? ¿O más bien se producía un canibalismo ritual de respeto a los muertos? 

Sea como sea, el autor insiste en que no se puede juzgar al neandertal desde nuestros parámetros. «Il faut comprendre Néandertal dans son univers mental, pas dans le notre» (hay que comprender al neandertal desde su universo mental, no desde el nuestro) ha declarado en otra entrevista. 

El arte neandertal nada tiene que ver con el nuestro. Si, según pone el autor en boca de Picasso cuando visitó Altamira, los sapiens, en cuanto a arte, lo habían inventado todo en la prehistoria y desde entonces tan solo se repiten esquemas, las culturas neandertales están «mucho menos sujetas a normas, sin tanta estandarización, sin repeticiones sistemáticas, sin ese carácter cuasi industrial que define tanto a las culturas sapiens prehistóricas como a las de nuestras sociedades actuales». Su arte no es inútil porque lo aplicaban a las herramientas cada una de las cuales era una obra de arte en sí misma. Según el autor «Nos encontramos pues ante una creatividad infinita, incomparable con las producciones tecnológicas de nuestras sociedades».

Ludovic Slimak

Será muy difícil, si no imposible, llegar a saber si Ludovic Slimak tiene o no razón en sus hipótesis, pero no se puede dudar de que los humanos actuales tendemos a juzgarlo todo desde nuestra perspectiva, lo que nos hace, como es lógico, perder la perspectiva real de los acontecimientos. Y tendemos al racismo, tanto al racismo puro como a esa condescendencia compasiva que es un racismo peor porque se camufla de lo contrario. «La sola posibilidad de que una criatura consciente de sí misma haya podido ser esencialmente diferente de nosotros nos causa rechazo, nos repugna, nos subleva». 

Somos incapaces de admitir una humanidad que no se adapte a nuestra humanidad y por eso el neandertal o no es humano o lo es a nuestra imagen y semejanza. «El racismo, el auténtico racismo, es rechazar la diferencia. Rechazar la diferencia, apartarla lejos de la humanidad. Racismo son esas viejas imágenes de los indios de las llanuras vestidos con trajes de tres piezas. Como nosotros».

Apasionante, sumamente interesante y demoledor de las ideas que me había ido forjando, este libro ha conseguido que me me vuelva a enamorar, aunque de una manera distinta a como lo hice con El collar de neandertal de Juan Luis Arsuaga, de estos hombres a los que puede que debamos algo más (o mucho más) que el pequeño porcentaje de ADN que han dejado en nuestros genes.

Título del libro: El neandertal desnudo

Autor: Ludovic Slimak
Nacionalidad: Francia
Título original: Néandertal nu. Comprendre la créature humaine

Traducción: Robert Juan-Cantavella

Editorial: Debate

Año de publicación: 2024

Año de publicación original: 2022

Nº de páginas: 240