"Las cenizas de la inocencia" Fernando Benzo
Para acceder al Dixie, no se exigía ni etiqueta ni el pago previo de quince pesetas, como en el Pasapoga. Un portero de mirada taciturna vestido con una austera levita se encargaba de autorizar o denegar el paso al interior. Pero, aunque no se cobrase por ello, uno sabía que si acudía varias noches al local sin dejarse dinero en la barra o en las mesas, el portero acabaría identificándole y el Dixie le quedaría vedado para siempre, por lo que eran pocos los que se atrevían a disfrutar del lugar sin el obligado gasto en bebidas.
Las cenizas de la inocencia nos traslada a la posguerra, a la década de los cuarenta. Aunque no se especifica un momento concreto es la época del estraperlo tras la guerra, una práctica que terminó a principios de los años cincuenta. Una práctica que aprovechaba el desabastecimiento de todo tipo de mercancías para enriquecer a unos pocos y para que los que se lo podían permitir mínimamente accedieran a un complemento de las magras raciones a las que las cartillas de racionamiento daban acceso. Una situación en la que la novela nos sitúa de forma muy verosímil y muy bien descrita.
Emilio, el protagonista y narrador de parte de la novela es un joven que nos cuenta su historia desde que era adolescente, casi niño, aunque empieza un poco más tarde, cuando ya sus aventuras hacía unos años que lo habían metido entre los personajes del Dixie. Un típico comienzo in media res que nos pone los dientes largos y nos atrapa.
«Acababa de cumplir los diecisiete años cuando maté a un hombre. Ahora, tras tanta vida transcurrida, con los recuerdos de aquel tiempo difuminados en una confusa mezcla de sentimientos contradictorios que han ido sustituyendo a las imágenes concretas, soy aún capaz de recordar aquel momento».
Así empieza esta historia que enseguida nos lleva al principio, a lo que le llevó a cometer ese crimen. Las cenizas de la inocencia es una novela de formación protagonizada por ese adolescente que abandona su vida de chico de barrio con sus amigos, el fútbol y el párroco, que ejercía un poco de padre, para meterse en el mundo más peligroso, pero más atractivo, de las bandas que controlan el estraperlo en Madrid. A partir de ese momento, su mayor deseo es ir ascendiendo en la banda, tener cada vez un papel más importante e ir ganando en la confianza de Nico, su valedor en la trama que controla Matías Sampedro. Un joven que va perdiendo la inocencia hasta llegar a matar, como él mismo nos ha contado al empezar. Pero de esa inocencia quedarán las cenizas, unas cenizas que le impedirán hundirse por completo.
Y es la historia del Dixie, un club muy distinto a los que se encontraban en la cercana Avenida de José Antonio, más conocida como Gran Vía, y es que en el Dixie tan solo se escuchaba jazz, una música bastante desconocida en España. En el Dixie, además «no había baile. Al Dixie no se iba a bailar. Se iba a escuchar música, a hacer contactos, a cerrar tratos, a culminar conquistas y a beber los mejores licores de contrabando de la ciudad».
En el Dixie encontraban su lugar cada noche el mencionado Matías Sampedro, Jorge Lanza, su rival en el mundo del estraperlo, y el comisario Gante, un policía corrupto «a sueldo de cualquiera que estuviese dispuesto a pagar a cambio de favores o protección». En el Dixie todo lo controlaba Raimundo Giralda, el dueño, un amante del jazz que mantenía en orden la jerarquía y los derechos y deberes adquiridos de cuantos personajes poblaban el club, desde las cocinas hasta los reservados más selectos. Y en el Dixie cantaba Asia Luján que tanta importancia tendría en las vidas de Nico y Emilio.
Todos ellos se verán inmersos en una trama de rivalidades, camaradería, intrigas, traiciones, amor, lealtad. Una trama muy bien construida y rematada que además está muy bien escrita. Tanto por la forma como por el contenido, mantiene al lector enganchado de principio a fin.
El último capítulo nos llevará unos cuantos años hacia adelante para ver lo que ha sido de todos ellos tras su paso por los más turbios pasadizos del ambiente madrileño de los años cuarenta. Esa es la única concesión que hace Fernando Benzo a ese narrar en dos tiempos que es común, al menos, a las dos novelas que había leído antes. Tanto Nunca fuimos héroes como Los perseguidos, son novelas que mezclan un presente más o menos actual con el pasado de sus personajes. Las cenizas de la inocencia es una historia lineal y sucede toda ella, excepto ese último capítulo, en la década de los cuarenta.
Decía que Las cenizas de la inocencia es una novela de iniciación. El autor nos mete en una historia en la que vemos a un muchacho salir del cobijo del barrio y de la protección de su madre para meterse en un mundo en el que, además, no todos sobreviven. En sentido literal. Pero no es el chico el único narrador de esta historia. Aquellas partes de las que él no puede ser testigo nos son contadas en tercera persona por un narrador omnisciente que nos abre la perspectiva y nos da la oportunidad de asistir a escenas que complementan la historia
Esta tercera novela que leo de Fernando Benzo me reafirma en mi opinión sobre el autor. Me gusta. Me gusta mucho. Me gusta cómo escribe, las historias que nos cuenta, las tramas que elabora y resuelve de manera impecable. Me gustan sus personajes, tan reales, con tantas contradicciones, con sus cosas buenas y sus cosas terribles. Me gustan sus retratos de las distintas épocas de nuestra reciente historia en las que ambienta sus novelas y la forma precisa en que nos las describe. Disfruto leyendo sus novelas.
Este libro participa en el Reto Autores de la A a la Z que organiza el blog Lecturápolis. Con él relleno la letra B.
Título del libro: Las cenizas de la inocencia
Autor: Fernando Benzo
Nacionalidad: España
Nacionalidad: España
Editorial: Plaza y Janés
Año de publicación: 2019
Año de publicación original: 2019
Nº de páginas: 320
Hola, Rosa. Sí que parece una novela muy recomendable. El inicio es muy potente y pone los dientes largos, como tú dices. Y esos años cuarenta tan duros pero tan literarios deben darle un tono muy especial. Es una época muy evocadora pese a lo terrible que fue. No he leído al autor pero tomo nota. Un beso y gracias por la recomendación.
ResponderEliminarMe gusta mucho este autor y esta novela, al igual que las otras dos que he leído, atrapa desde el principio. Te mete en el ambiente del Madrid de los años cuarenta de forma magnífica, tanto en barrios como en el puritito centro, donde se encuentra el Dixie. Muy recomendable.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Este libro está entre mis deseos lectores por no haber leído al autor y ahora con lo que nos cuentas sobre él estoy segura que será un acierto seleccionarlo. Y creo que esta historia nuestra tan reciente hay que recordarla para no olvidarla y con ello intentar no volver a cometer los mismos errores. Un abrazo y felices lecturas.
ResponderEliminarSi ya lo tienes anotado, no lo dejes pasar. Con este libro o con alguno de los otros dos que menciono (no me atrevo a hablar de los que no he leído), merece mucho la pena. Siempre trae momentos de la historia reciente muy interesantes y los recrea muy bien. Te gustará.
EliminarUn beso.
Pues otra propuesta apetecible, tus reseñas siempre atrapan.
ResponderEliminarMuchas gracias y feliz día.
Atrapan mis reseñas y mucho más las novelas de Fernando Benzo. Te recomiendo que te dejes atrapar, ja, ja.
EliminarUn beso.
Hola Rosa, aún no me he estrenado con el autor y eso que me voy apuntando sus novelas a medida que leo tus reseñas. Por lo que veo en el párrafo final de esta, del escritor te gusta todo, como escribe y lo que cuenta, como describe las épocas en que desarrolla sus historias y sus personajes,. Sé que en la biblioteca hay alguna de sus novelas ( al menos Nunca fuimos héroes) y siempre está prestada, así que son muchos los que opinan como tú. De este año no pasa que lo lea yo también. Besos.
ResponderEliminarEs que me gustó y sorprendió Nunca fuimos héroes. No conocía de nada al autor y esa novela me gustó mucho, pero las dos que he leído después me han gustado tanto o más. No me extraña que esa novela esté siempre en préstamo porque a poco que funcione el boca a boca tiene que ser muy recomendada.
EliminarUn beso.
Qué bueno es disfrutar leyendo y en esta ocasión lo es el leerte tan contenta con una lectura. Al leerte imaginaba a Garci adaptando la novela al cine. De hecho, esas décadas y esta historia tienen mucho de cinematográfica.
ResponderEliminarUn beso, Rosa, y me alegro que hayas disfrutado.
Garci podría hacer una película preciosa con esta historia. Lo tiene todo: la época, los personajes, los ambientes, la trama... Sí que es muy cinematográfica. Cualquiera de las que he leído de Fernando Benzo lo es. A ver si alguien decide adaptarlo. garci hace mucho que no se pone detrás de una cámara. Creo que lo último que hizo fue El crack cero.
EliminarUn beso.
¡Hola! Lo que más me atrae de este libro, es tanto la época en la que está ambientada, como donde suceden los hechos, ya que no he leído muchos libros que hablen de esa época en España. Otra cosa que me da curiosidad, es poder ver la transformación del personaje principal, desde ser un niño hasta convertirse en un adulto. Me gusta todo lo que nos cuentas, así que tendré en cuenta esta lectura. Gracias por la reseña y tan buena recomendación. ¡Besos!
ResponderEliminarLa época es muy interesante y muy dada a una trama negra. España acababa de salir de la guerra civil y había escasez de alimentos, aparte de mucha miseria. La gente sin escrúpulos se enriquecía aprovechando la pobreza ajena o la necesidad de sobrevivir.
EliminarLa evolución del personaje es muy interesante también.
Un beso.
Pues sí que parece interesante esta novela de este autor totalmente desconocido para mí. Me gustan las historias que reflejan un pasado que, aunque no hayamos vivido en persona, hemos conocido bastante bien, muchas veces por nuestros padres. La época de la posguerra en España tiene muchos claroscuros (más oscutos que claros) que hay que conocer y si alguien te lo cuenta con la habilidad de este autor, el disfrute está garantizado.
ResponderEliminarUn beso.
Pues este autor lo hace muy bien. Años cuarenta, años setenta, ochenta, la actualidad... Se mueve por la reciente historia de España con mucha soltura y con historias muy buenas y que enganchan. Te recomiendo que lo conozcas. No te arrepentirás.
EliminarUn beso.
Juraría que te había dejado comentario.
ResponderEliminarMe parece una propuesta interesante, y tu reseña hace que, como siempre, me apetezca.
Muy feliz día.
Claro que habías dejado comentario. Creo que blogger juega a despistarme. Después de un montón de días sin mandar ningún comentario a spam, hoy tenía seis y solo dos eran realmente spam. Pero ya os he rescatado, gracia a ti y a este segundo comentario que me has dejado. comentario. Muchas gracias.
Eliminar¡Hola, Rosa! Jo, una novela que cumple con todo lo que busco en el género, comenzando por la portada vintage que a juzgar por tu reseña anuncia y promete lo que nos encontramos en ella. Una trama y argumento con todos los ingredientes clásicos y eternos del género, incluido ese narrar clásico, entre la crudeza y la poesía de los grandes autores de mitad de siglo pasado. Además, toma como eje un bar de jazz, lo que me hace vislumbrar una lectura con una copita, puro y la voz de Ella Fitzgerald o Billie Holliday de fondo. Un abrazo!!
ResponderEliminarCreo que este autor te gustaría. Las tres novelas suyas que he leído me han encantado. Creo que me sería muy difícil decir cuál me ha gustado más. Las tres son fantásticas y, además, muy distintas a pesar de lo que tienen en común, lo que es otro mérito. El Dixie es un lugar muy evocador y muy adecuado para perderse con un wiski mientras escuchamos cantar a Asia Luján.
EliminarUn beso.
Yo también la leí hace unos tres años. Era la tercera novela que leía de él y la disfruté mucho. Me gusta la manera de escribir de Fernando Benzo, me parece muy natural ,muy auténtico. Tras ella leí Nunca fuimos héroes y me gustó más todavía; me pareció valiente. Luego está la música que viene a coincidir con mis gustos musicales. Tengo que volver a leer cosas suyas.
ResponderEliminarUn beso
Me quedan varios por leer. ¿has leído Los náufragos de la Plaza Mayor. Me parece que es una distopía terrible y prefiero alguna otra cosa, pero si me la recomiendas, me lanzo.
EliminarA mí me encantan sus novelas. las tres que he leído me han gustado mucho. No sabría decir cuál de ellas es mi preferida.
Un beso.
Atractiva historia con ambiente igualmente atractivo. Una novela en las que apetece sumergirse. Voy a intentar leerla. Ahora estoy con un noir: "Una sombra en la oscuridad" de Robert Bryndza, la segunda novela que leo del autor de la serie de Erika Foster.
ResponderEliminarAbrazos!
De Robert Bryndza leí el primero de la serie, Te veré bajo el hielo. Recuerdo poco, pero sí que no me disgustó. Tampoco me entusiasmó porque no le hice reseña en el blog.
EliminarFernando Benzo es un autor que creo que te gustaría mucho. Ambienta muy bien y crea historias muy buenas.
Un beso.
Es la única novela que he leído del autor y me gustó muchísimo. Tengo ganas de repetir con él, pero los pendientes no me dejan...
ResponderEliminarBesotes!!!
Sí, es un agobio elegir entre tanto pendiente como tenemos y leer unos impide leer otros..., pero el caso es leer. Trato de no agobiarme. A veces los consigo, ja, ja.
EliminarUn beso.
Buenas tardes, Rosa.
ResponderEliminarYa sabes que no soy lectora habitual de contemporánea, y menos si es española. Sin embargo, veo que este autor te entusiasma. Por ese motivo me llevo este título que, por otro lado me despierta curiosidad su "oscuro" principio argumental.
Un abrazo, y feliz domingo!!
Buenos día, Undine.
EliminarYo, al revés que tú, lo que más leo es literatura en español, sobre todo española, y contemporánea de donde sea. Lo de la española, me gusta, pero preferiría leer más literatura clásica, de cualquier país. Lo malo es que me van llegando lecturas y es difícil irse al siglo XX y antes con todo lo que se publica, pero espero leer unos cuantos clásicos antes de que termine el año.
Un beso.
Desde luego el inicio de la novela deja al lector con ganas de conocer qué es lo que llevó a ese muchacho a cometer ese crimen, así como de conocer más sobre la época del extraperlo tras la guerra. Aunque con muchos kilómetros de por medio, no sé por qué pero esta novela me huele a peli americana de gánsters de las buenas. Pinta interesante.
ResponderEliminarBesos
Americana o española, tiene una gran película si la coge alguien que la sepa adaptar bien. Las tres que he leído de Fernando Benzo dan para una buena película. Tanto la ambientación como la historia resultan muy interesantes, pero me parece que están fuera de tus preferencias. Si te animas, me encantará saber tu opinión.
EliminarUn beso.
Hola. Me gusta lo que dices de personajes con sus cosas buenas y las no tan buenas, son más reales y creíbles. Lo de resolver bien no es nada fácil y es un punto a favor. No me atrae especialmente la época aunque el mundo del estraperlo puede dar mucho juego. Me encanta la portada, recuerda a peli de cine clásico.
ResponderEliminarBesos
A mí la época me gusta mucho. Todo el siglo XX en España me resulta fascinante en literatura siempre que se trate bien y aquí está muy bien tratado y retratado. La portada es preciosa, sí y la novela, como hemos comentado más arriba, da para una muy buena película que podría usar la portada como cartel.
EliminarUn beso.
Me la apunto, pero la dejo en segundo plano. La época no me atrae, las cosas como son, pero le doy una oportunidad por tus buenas impresiones.
ResponderEliminarUn beso.
Como le digo a Norah justo encima, la época a mí me encanta siempre que esté bien tratada porque desde que las guerras son moda en literatura hay cada cosa... Ésta es de las buenas desde mi punto de vista.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminar"Una práctica que aprovechaba el desabastecimiento de todo tipo de mercancías para enriquecer a unos pocos"... ¿Por qué será que me suena tanto esto? :(
Un autor que llevo apuntado con "Los perseguidos", gracias a tu reseña y ahora me llevo también "Las cenizas de la inocencia", la verdad es que no suelo resistirme a las historias que se desarrollan en Madrid, ja, ja, ja. Además un libro con buena ambientación y personajes tan reales, merece ser leído.
Gracias por tu sugerencia, me alegra saber que lo has disfrutado tanto ;)
Un abrazo.
No me extraña que te llevaras Los perseguidos. Fue una lectura de lo más satisfactorio. Confirmó la sensación que me había dejado Nunca fuimos héroes. Y ambas se confirman ahora con Las cenizas de la inocencia.
EliminarLe verdad es que la gente que acapara recursos tan necesarios como los alimentos con el fin de enriquecerse merece... no voy a seguir porque soy contraria a la pena de muerte, aunque a veces... En España fue una práctica habitual tras la guerra civil hasta que ya se estabilizó la cosa y empezó a haber suficiente para todos y desaparecieron las cartillas de racionamiento. Por lo que leí en La hija de la española, hay países donde es una práctica habitual por parte de algunos seres sin escrúpulos. La gente que se aprovecha de la desgracia ajena y de sus necesidades es lo peor. Es como los que trafican con personas que anhelan venir a Europa desde, generalmente, África. Los meten en un cayuco tras cobrarles una fortuna y luego, si las cosas se ponen feas, los abandonan a su suerte en medio del mar. Mala gente, muy mala gente.
Me gustará saber tu opinión de estas novelas
Un beso.