"Anna de las Cinco Villas" Arnold Bennett

«Tal vez nadie en las Cinco Villas se enorgulleciera conscientemente de la antigüedad del oficio de alfarero, ni de su única e íntima relación con la vida humana, tanto civilizada como incivilizada. El hombre endureció la arcilla hasta convertirla en un cuenco, antes incluso de tejer el lino para confeccionar sus vestidos, y el último hombre vivo sobre la tierra precisará de una vasija de barro tras abandonar su casa en ruinas por una cueva, y sus ajados tejidos por la piel de un animal. Esta supremacía de la más antigua de todas las artesanías radica en la íntima naturaleza de las cosas y no se puede explicar con palabras. Bursley se había convertido en la sede central de aquella honrosa manufactura mucho antes de que comenzara la historia, y aún en la actualidad lo seguía siendo».

Anna vive en Bursley con su padre, Ephraim 
Tellwright, y su hermana Agnes. Bursley es una de las Cinco Villas en las que Arnold Bennett convirtió lo que en la realidad son las Seis Villas. Estamos en el norte de Staffordshire, en la zona conocida como The Potteries, famosa por la fabricación de porcelana. Seis son las villas que forman la comarca. De ellas Bennett suprimió una, Fenton, y cambió de nombre a las otras cinco. Así «Tunstall pasó a ser Turnhill, Burslem se llamó Bursley Hanley tomó el nombre de Hanbridge, a Stoke la denominó Knype y a Longton la inmortalizó con el apelativo de Longshaw»

Es la misma zona en la que creció Bennett, la zona en la que «descubrió un mundo literario lleno de posibilidades al que quiso dar visibilidad. Pero, como todo genio que se precie, tenía sus excentricidades, y decidió rebautizar la zona para sus novelas como Five Towns (Cinco Villas). De este modo, el caprichoso autor suprimió una de las seis poblaciones que componen la región de The Potteries porque fonéticamente sonaba mejor».

Si os preguntáis cómo sé estas cosas de Arnold Bennettt y su obra, os diré que hasta hace poco, no sabía casi nada. Tan solo me sonaba su nombre como me suenan los de otros muchos autores a los que nunca he leído y de cuya vida conozco muy poco. Todo lo que sé ahora se lo debo al magnífico prólogo* que aparece en la edición de d'Época de Anna de las Cinco Villas. Ese prólogo, o más bien su autora, ha sido el responsable de que haya leído esta novela. Y es que ese prólogo corre a cargo de Mar Ayán Canseco que es también la autora del blog Lecturas de Undine del que soy seguidora y que recomiendo por sus magníficas y muy trabajadas reseñas acompañadas siempre de una música igual de magnífica.

Pero vamos con Anna que está a punto de cumplir veintiún años y vive, como ya se ha apuntado, con su padre y su hermana pequeña en la región de The Potteries. Su padre es un hombre severo y tacaño, autoritario y poco dado a las muestras de afecto

«El modo en que trataba a sus hijas no formaba parte de un sistema, ni obedecía a principios bien definidos, ni era la expresión de una personalidad cruel, ni el resultado de un hábito adquirido gradualmente: era innato en él, como su apetito y su mezquindad. Pertenecía a aquella enorme y poderosa clase de tiranos domésticos que constituía la columna vertebral de la nación británica, cuya opinión acerca del impuesto sobre la renta hacía temblar a los ministros. Hablarle de las alegrías domésticas que ofrecía la vida habría sido en vano, pues tales palabras carecían de significado para él. Acusarlo de villanía injustificada habría tenido como única respuesta por su parte un gesto sarcástico, sabedor como era de que, así como un rey no puede cometer errores, un hombre no puede ser villano en su propia casa. Hacerle ver que infligía sufrimiento sin motivo alguno, no solo a los demás, sino también a sí mismo, le provocaría un nuevo gesto sarcástico, vagamente consciente de no haber buscado nunca la felicidad; es más, de que la despreciaba como una suerte de sinsentido pueril».

Y en este ambiente carente de ternura y afecto, salvo los que se prodigan mutuamente las hermanas, se desenvuelve la vida en Manor Terrace, la casa de los Tellwright. Anna, huérfana de madre desde los cinco años, es la que cuida de su padre y de Agnes, nueve años menor, fruto del segundo matrimonio del padre y cuya madre murió al darla a luz. Anna es quien lleva la casa, quien debe hacer maravillas con el escaso estipendio semanal que su padre le entrega para esa tarea. Anna piensa y reflexiona, pero generalmente no se deja llevar de la nostalgia del pasado ni de deseos para el futuro. Solo alguna vez, pillada de sorpresa por hechos excepcionales se abandona a tales excesos. Cuando lo hace descubre que la vida es más compleja de lo que suele parecerle. La paz diáfana de sus días se encuentra con la cruda realidad cuando la analiza y descubre que tan solo es apariencia.

No, a Anna no le gusta pararse a reflexionar en su vida. Lo que encuentra en ella, no es de su agrado. Ni le gusta la vida en su casa ni se llega a sentir totalmente integrada es su vida social que transcurre en un ambiente muy cerrado, totalmente impregnado por la religión. Son metodistas wesleyanos, dedicados en cuerpo y alma a sus creencias. La vida de Anna fuera de su casa se limita a asistir a la escuela dominical, al contacto con otros wesleyanos y a las reuniones para las obras y fiestas de caridad que todos juntos llevan a cabo. Pero para Anna no todo resulta tan fácil como para la gente que la rodea. La religión no resuelve sus dudas y anhelos porque en ella late una rebeldía que pugna por abrirse paso. «Envidiaba a los hombres. Incluso en cuestiones religiosas no estaban maniatados, al contrario que las mujeres. Ningún hombre, pensaba, consentiría la futilidad a la que ella, por desgracia, se había casi resignado; un hombre arrebataría la salvación a los poderes celestiales o se habría lanzado heroicamente al infierno»

Las contradicciones de su vida así como la personalidad del padre y la verdadera realidad del mundo en el que vive se pondrán aún más de manifiesto cuando Anna cumpla los veintiún años y entre en posesión de la herencia de su madre. Si aparentemente el padre le hace entrega de los documentos y la información que necesita para ejercer como dueña del legado materno, en la práctica será su padre quien siga decidiendo por ella la forma de administrar sus propiedades. A partir de ese momento, Anna se enfrentará a la realidad con toda su crudeza y ante ella aparecerá la verdadera cara del padre, más siniestra y carente de sentimientos de lo que podía imaginar. Las inclinaciones generosas y llenas de empatía de la joven entrarán en conflicto con la miseria y la falta de compasión paternas, pero la autoridad de Ephraim Tellwright está demasiado incrustada en ella como para enfrentarse. 

 También a partir del momento en que se hace adulta, Anna verá aparecer el amor en el horizonte de su existencia. Henry Mynors será el objetivo de esos sentimientos, tal vez porque es el único hombre joven de su propia condición que conoce y sobre todo porque llama su atención el hecho de que él parece sentir la misma inclinación hacia ella. 

Arnold Bennett

Anna de las Cinco Villas es una novela de descubrimiento. En ella Anna descubre la injusticia, la miseria, el papel secundario de obediencia y sumisión que le corresponde como mujer, la autosugestión del primer amor, la rebeldía que no se atreve a salir de sí misma. Anna es un personaje trágico en el sentido griego del término. Su vida está determinada por su nacimiento como mujer en un ambiente determinado. Su rebeldía la lleva a estar disconforme con la vida que le ha tocado, pero es incapaz de llegar a rebelarse del todo y de escapar a su destino. Es la tragedia de un personaje que se ve privado de la ignorancia cuando más la necesita, porque hay vidas que solo tras un velo de desconocimiento resultan soportables. «Había mamado de la leche materna la profunda verdad de que la vida de una mujer es una renuncia constante, en mayor o menor medida. La suya, para su desgracia, resultó ser enorme». 

Y todo ello nos lo cuenta Arnold Bennett, un hombre, a principios del siglo XX. Un hombre que había escrito con seudónimo femenino en la revista Woman artículos sobre la vida de las mujeres. Un hombre del que no debemos olvidar que «fue todo un progresista para su época. Sus novelas no solamente están plagadas de mujeres poco corrientes que desafían las costumbres establecidas: también se declaró abiertamente en ellas amigo del progreso y los avances tecnológicos». Un autor y una novela que de ninguna manera desearía haberme perdido.

*Todo lo que aparece en la reseña en azul está sacado de ese prólogo.

Título del libro: Anna de las Cinco Villas
Autor: Arnold Bennett
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: Anna of the Five Towns
Traducción: Susana Gonzáles y Eva María G. Pardo
Editorial: d'Época
Año de publicación: 2022
Año de publicación original: 1902
Nº de páginas: 290

Comentarios

  1. ¡Hola! No conocía este libro, y la verdad es que a simple vista no me habría llamado nada la atención, pero después de ver tu reseña me ha interesando, así que quizás me lo lea.
    Genial reseña, besos :)

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    1. Pues espero que te guste si te decides a leerlo. Es una novela muy interesante con personajes intensos, con situaciones duras, con un final más duro. ha sido todo un descubrimiento.
      Un beso.

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  2. Hola Rosa!
    Sólo conozco al libro y autor de nombre
    Me encanta cuando cuentas cosillas que averiguas.
    Eso la vuelve más interesante la lectura.
    Gracias y un abrazo enorme.

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    1. Todas las cosillas que he ido sabiendo se deben al prólogo de Mar que es fantástico y está muy bien trabajado y documentado. Desde luego, tras leer ese prólogo, la novela cobra un sentido distinto y más profundo.
      Un beso.

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  3. ¡Holaaaaa!

    Pues no conocía esta novela, pero con esa portada y esa sinopsis desde luego que me llama la atención.
    Me gustaría conocer a la protagonista de esta historia, veo que merece la pena, y veo que tiene mérito que el autor sea un hombre tan progresista y adelantado a la época :D

    ¡besotes!

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    1. Perdona el retraso en contestar. Acabo de sacar tu comentario de los spam. la novela y su protagonista merecen mucho la pena y te las recomiendo. He pasado muy buenos ratos leyendo la historia y, desde luego, el autor es un gran adelantado a sus tiempos.
      La edición de d'Época es, como todas las suyas, preciosa.
      Un beso.

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  4. El autor me encanta. He leído algo pero hace ya mucho tiempo. Esta novela tiene esos elementos, tan comunes en una narración de época, con una mujer protagonista, que a mí no me disgustan en absoluto. Me encantaría poder leerlo. Y además, esta editorial, qué gran trabajo hace. Besos

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    1. La edición es preciosa, con las guardas representando un paisaje en blanco y negro, las ilustraciones preciosas. En fin, a lo que d'Época nos tiene acostumbrados. Un envoltorio precioso para una historia más que interesante.
      Un beso.

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  5. Querida Rosa:

    Dejando a un lado la ilusión que me hace que hayas leído y reseñado Anna de las Cinco Villas, quiero que sepas que estoy feliz al comprobar lo mucho que te han impactado Arnold Bennett y su novela. Se nota la empatía que has sentido en todo tu texto. Tu reseña ha dado en el clavo con todos los puntos fuertes que trata el libro, y has captado las sutilizas del personaje de Anna. Te felicito por el acercamiento tan personal que has hecho.
    Por otro lado, has elegido los dos pasajes del libro que yo misma seleccioné para ser leídos en la presentación en La Buena Vida (el de la educación patriarcal inglesa no dio tiempo a leerlo), por ello sé que tú y yo hemos llegado a similares impresiones. Lástima que no podamos comentarlas en un club literario, porque Anna de las Cinco Villas se presta a ser protagonista en una tertulia literaria.

    En definitiva, ¡muchísimas gracias por el cariño de tus palabras!

    Un abrazo, y enhorabuena por tu excelente reseña!!

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    1. Ya sabes que me ha encantado la novela. El ritmo narrativo y los acontecimientos van aumentando haciendo que cueste cerrar el libro. El personaje de Anna me ha cautivado.
      Creo que su gran desgracia es ser consciente de su situación y no tener herramientas para cambiarla. En esas condiciones tal vez lo mejor sea seguir ignorando la realidad y creyéndose la más feliz de las mujeres.
      Esa rebeldía que tiene en su interior, pero que no se atreve a sacar fuera salvo en un momento puntual; ese final al que se ve abocada; ese futuro que prevé para su hermana, todo ello le da a la historia unos matices que resultan difíciles de creer en un autor masculino en 1902.
      En resumen, una magnífica novela. Y enhorabuena por tu prólogo. Es minucioso, interesante, bien trabajado y documentado, muy entretenido y dota al lector de una comprensión mucho mayor de la historia.

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  6. Hola. Esta vez coincidimos en todo. Por supuesto el maravilloso prólogo que te hace entender mejor la lectura, sobre todo el contexto social del lugar. Anna lo pasa mal, su despertar a la vida exterior y de adulta es difícil aunque le trae alguna alegría. Me ha gustado eso de la autosugestión del primer amor, a ver quién está libre de eso. A mí el final me dio pena.
    Besos

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    1. El final es muy triste. Es de esos que yo llamo terroríficos aunque aparentemente sean sencillos. Y los pronósticos que le esperan a la hermana son aún peores. Anna es una rebelde que no se atreve a rebelarse. Tan solo lo hace una vez, pero en su interior la rebeldía es constante: hacia el padre, hacia la religión, hacia la injusticia social y económica, hacia el papel secundario de la mujer... Muy muy buena.
      Un beso.

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  7. ¡Hola Rosa!
    supe de esta novela por Norah y de que Undine había escrito el prólogo, me sorprendió gratamente. Me ha pasado esta vez lo mismo que me pasó entonces, que al leer el título me ha venido a la mente Anna de las Tejas Verdes, jeje). Veo que más o menos ambas habéis coincidido en vuestras apreciaciones, pero aunque tiene su lado que seguro disfrutaría (el personaje trágico de Anna es muy apetecible), no lo veo como elección para lectura, más que nada porque hay otras cosas que me atraen más.
    Un beso!

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    1. De Ana de las Tejas Verdes solo he visto parte de una serie, Anne with an E. No es una historia que me apetezca mucho, aunque seguro que es interesante. De hecho leí alguna reseña del libro que me tentó. Nada que ver la historia con Anna de las Cinco Villas. Entiendo que no te apetezca, hay muchas cosas para leer que pueden apetecer más, pero para mí ha sido una gran experiencia enfrentarme a esta novela, una experiencia que no hubiera querido perderme.
      Un beso.

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  8. Hola, Rosa. Pues resulta que acabo de comprar este libro pero aún no lo he leído. Estoy segura de que me va a encantar sobre todo después de leer tu reseña y el prólogo que comentas al que ya le he echado un vistazo y desde luego es magnífico. La edición además es una belleza. A mí esta editorial me encanta. Una reseña preciosa, has escrito, con un análisis muy profundo del personaje. Gran recomendación. Un beso.

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    1. Es que el personaje tiene profundidad y muchos matices. Toda la historia los tiene, pero Anna soporta todo el peso de la historia. Disfrutarás con el libro, disfrutarás con el prólogo y disfrutarás con la edición y sus ilustraciones. Me encantará leer tu reseña y ver qué te ha parecido el personaje de Anna.
      Un beso.

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  9. Hola.
    Pues yo tampoco quiero perdérmelo.
    Nacer mujer en ciertas épocas y en iertos lugares era casi una condena.
    Este autor se merece mcuho más reconocimiento, fue un adelantado.
    Muy feliz día.

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    1. Soy Marigem, no sé por qué razón salgo como anónima.

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    2. Desde luego que merecería tener más fama de la que tiene, pero el mundo actual, salvo cuatro locos que por ahí andamos, no está para clásicos. Una pena. Así nos va. Hay ahora gente mucho más retrógrada de lo que se estilaba hace un siglo.
      Un beso.

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  10. No conocía el título y el autor pues me suena vagamente, poco más y me atrae tanto lo que cuentas de la novela, como ese hombre progresista de principios del siglo pasado. Anotados quedan.
    Besos.

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    1. Me ha parecido una gran novela. Todo un clásico que, como dice Gemma, debería tener más fama y ser más conocido. Creo que te gustará.
      Un beso.

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  11. Hola, Rosa. También anoto este libro, me encanta dejarme tentar por ti.
    Besos y felices lecturas.

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    1. Pues me encanta que te dejes tentar por mí y más con una novela tan buena como esta. Merece dejarse tentar.
      Un beso.

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  12. Pues sí que sorprende, y mucho, que un hombre, británico y de principios del siglo XX empatizara tanto con la injusta situación que vivían las mujeres de aquella época como para dedicarles varias de sus obras y que, por si fuera poco, utilizó para ello un seudónimo femenino. Debió temer las airadas críticas (y quién sabe si burlas) de los "hombres de bien".
    La historia en sí engacha, como engancha cualquier historia sobre el sometimiento que han tenido que sufrir tantas mujeres, y no solo de países africanos o de oriente medio, donde no han sido (y son) más que objetos en manos de sus maridos, sino de la próspera y culta, aunque ultraconservadora, Gran Bretaña.
    Una lectura sin duda muy interesante.
    Un beso.

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    1. Pero fíjate que habiendo muchas historias sobre el papel secundario de la mujer y su sometimiento al hombre o a la familia, esta es distinta. El autor utiliza un planteamiento y una forma de narrar que la hace muy original o así me lo ha parecido. Hay que leerla para saber a qué me refiero. Y sí, la verdad es que cuesta pensar que está escrita hace más de un siglo por un hombre, desde luego, un hombre excepcional en lo que se refiere a su grado de empatía con la situación de las mujeres, una empatía que falta en muchos casos incluso hoy en día.
      Un beso.

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  13. Hola Rosa, últimamente no hago más que ver este título. Curioso lo del pseudónimo femenino. Gracias por la reseña. Besos

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    1. Es un libro muy bueno, que creo que disfrutarías. El prólogo es tan interesante casi como la novela y, desde luego, muy importante para la lectura de esta.
      Un beso.

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  14. ¡Hola,Rosa! Cómo me alegro de la visibilidad que está alcanzando Bennett con este libro en general y con el excelente trabajo de Undine en particular, porque transmite su admiración por el autor y lo mucho que conoce su vida y su obra. Anna de las Cinco Villas es un libro fantástico con un personaje femenino atrapado a varios niveles que consigue el cariño del lector a cada paso que da. Lo leí en su día en inglés y ahora lo estoy releyendo en castellano en esta fantástica edicón de dÉpoca. A ver si poco a poco Bennett va siendo más conocido :)

    ¡Besote!

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    1. La verdad es que es un autor que me ha sorprendido. Su capacidad para crear, entender y narrar la compleja situación del personaje femenino demuestran una actitud ante la mujer muy rara en su época y casi en la actual. El prólogo de Mar es muy bueno y ameno y hace que entendamos mejor la historia.
      Un beso.

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  15. Las ediciones de la editorial d'Época están supercuidadas y sus prólogos y posfacios enriquecen mucho la lectura.
    Me sonaba el título de esta novela, pero nunca le había prestado la menor atención. Ahora, por todo lo que nos cuentas, me parece una lectura muy atractiva de la que tomo buena nota. También me ha llamado mucho la atención su autor, Arnold Bennett, del que nada sabía. Siempre me sorprende gratamente encontrarme con personajes femeninos con las inquietudes de Anna creados en determinados años por autores masculinos. Qué curioso, además, que Bennett escribiera con seudónimo femenino, cuando normalmente ocurría al revés. También me ha gustado mucho esta frase de tu cosecha: «Es la tragedia de un personaje que se ve privado de la ignorancia cuando más la necesita, porque hay vidas que solo tras un velo de desconocimiento resultan soportables».
    Lo dicho, tomo buena nota de esta novela.
    Besos

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    1. Igual si algún crítico me leyera pensaría que estoy loca o que no sé nada, pero para mí Anna es un personaje con mucho de tragedia griega. A ver qué te parece a ti cuando lo leas. Bennett me ha parecido un autor a tener en cuenta. Por lo que cuenta Mar en el magnífico prólogo solo firmaba con seudónimo femenino en sus artículos de la revista Woman. Imagino que era más práctico para el gusto de las lectoras (seguro que casi solo la leían mujeres). Tal vez fue escribiendo en esa revista donde aprendió a conocer y entender el mundo de las mujeres. Aunque igual fue su entendimiento previo lo que le llevó a escribir en ella. De todas formas, un autor para seguir leyendo.
      Un beso.

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