"Sobre Grace" Anthony Doerr

David Winkler soñó con la que iba a ser su mujer antes de conocerla. La soñó delante de un expositor ojeando una revista, de modo que cuando aquel mediodía, cuatro o cinco noches después del sueño, la vio acercarse al expositor desde la cola en la que esperaba para pagar el sandwich de su almuerzo, "supo lo que iba a ocurrir[...]. A la mujer se le caería una revista; él se acercaría, la cogería y se la daría". Supo también que aquél había sido otro de los sueños premonitorios que tenía desde niño, desde que, a los nueve años, vio a George DelPrete, comerciante de salmón de Juneau, ir al encuentro del autobús que le iba a partir a la mitad tal como el pequeño David había soñado unas noches antes. Estos sueños premonitorios iban a determinar toda la vida de David y son el eje central de esta novela. Porque la historia que nos cuenta Anthony Doerr en "Sobre Grace", primera obra del autor que fue premiado este año con el Premio Pulitzer de novela por "La luz que no puedes ver", es la crónica de una huida y de un regreso. Una huida provocada por un sueño que por nada del mundo debe cumplirse y un regreso necesario porque, tras veinticinco años de huida, David, por fin, se siente con fuerzas para enfrentarse a la verdad, para saber si el destino, o su sueño, se cumplió de manera inevitable aún sin estar él presente.
David Winkler ha nacido y vivido toda su vida (hasta la huida fatal) en Anchorage, Alaska. Allí se enamoró de los cristales de nieve al ver las fotografías de un libro que su madre, finlandesa de nacimiento, guardaba como un tesoro: "Cristales de nieve, de W. A. Bentley. Dentro había miles de micrografías de copos de nieve cuidadosamente presentadas, cada imagen reproducida en un cuadrado de cinco centímetros, los cristales blancos contra un fondo negro, dispuestos en retícula, cuatro por tres, doce por página". Este libro es todo lo que David conserva de su madre, muerta de repente, sin avisos que prepararan o que atenuaran la pérdida, cuando él tenía trece años. Enamorado de la nieve y, por lo tanto del agua, David se hizo Hidrólogo y trabajaba en el Servicio Nacional de Meteorología cuando conoció a Sandy. Huyendo de sus compromisos, sobre todo los de Sandy, escapan a Cleveland, Ohio y de allí escapará David huyendo de sus premoniciones, preservando el futuro de su hija, Grace, que se le escapaba de las manos en un
sueño, pensando que si sus manos están lejos, el futuro de Grace estará a salvo. 
Recorre todo Estados Unidos en diagonal, atraviesa el Caribe y recala en la isla de SanVicente, en el archipiélago de Las Granadinas, Venezuela. Allí pasará los siguientes veintisiete años, conocerá a una familia que también ha huido, éstos de la dictadura de Pinochet en Chile, y los adoptará, o se dejará adoptar, como familia propia y de allí retornará a Alaska, casi tres décadas después, ante la necesidad de saber qué ocurrió con Grace, de la que no ha vuelto a tener noticias: todo lo que ha conseguido de Sandy en estos años es un paquete con todas las cartas que le ha enviado y una escueta nota "No vuelvas. No escribas. Ni se te ocurra. Estás muerto". Tras veintisiete años, necesita saber si Grace sucumbió a pesar del alejamiento de su padre o si la falta de éste como factor necesario logró torcer finalmente el destino.
Y a todo lo dicho hay que añadir los paisajes, el entorno que, del frío glacial y el blanco cegador del norte, se traslada al trópico azul y verde, a los mares luminosos, transparentes y de color esmeralda; de las noches casi permanentes, pero iluminadas por la nieve que refleja cualquier atisbo de luz, a las noches repentinas de las bajas latitudes en noches de luna nueva, negras como el carbón y oscuras como los malos sueños.
Las descripciones son de una belleza tan absoluta y conmovedora que no me puedo resistir a dejar aquí una pequeña muestra.

"Los mosquitos desaparecieron por completo y el abedul y el alerce renunciaron a sus hojas de una sola vez, las soltaron al viento como desesperados por deshacerse de ellas".
**************
"Durante todo el mes el hielo murmuró y aulló y silbó. Los árboles se devolvían el eco los unos a los otros. En conjunto, el sonido era el de una herida profunda, el del invierno arrebatando inexorable la vida a las cosas".
**************
"Las palmeras se agitaban. Sonidos minúsculos adquirían una importancia distorsionada: un guijarro cascabeleó bajo su suela; algo susurró en la maleza. En las ramas croaban ranas. Se preguntó si no solo habría huido de Nueva York, sino también del presente".
**************
"Ahora me doy cuenta de que no sabía nada de la nieve. No es blanca. Es de mil colores, los colores del cielo o de lo que hay debajo de la nieve, o los rosas de las algas que viven en su interior, pero ninguno de esos colores es, en realidad, blanco".


Anthony Doerr
Tras leer "La luz que no puedes ver" tenía ganas de leer esta novela, anterior, de Anthony Doerr. No me ha defraudado en absoluto. Es sencillamente lo que me podía esperar: la primera novela del autor, escrita diez años antes que la mencionada ganadora del Pulitzer; una opera prima que revela el gran escritor que es, pero que también manifiesta algunos de los errores del escritor novel: demasiada extensión que resulta superflua ya que se debe al excesivo desarrollo de algunos pasajes, de algunos detalles que deberían haberse solventado en muchas menos páginas y que hacen que la novela se ralentice y se vuelva un tanto pesada en algunas ocasiones. Nada que no se haya superado con creces en su segunda obra, quedando solo el gran inventor de historias y el escritor pulcro y detallista que ya se había manifestado en esta primera.


Comentarios

  1. Hola!! La verdad es que es una calificacion interesante, yo habia descartado completamente este libro luego de leer varias reseñas en las que todo el mundo decia que el libro era muy aburrido, demasiado prometedor para luego no llegar a ser ni un poco de lo que refleja la sinopsis.
    Pero de todas formas a mi me llama mucho el libro y al ver esta calificacion de nuevo me entraron ganas de leerlo! Yo me alegro de que lo hayas disfrutado y espero que me pase lo mismo si al final me animo a leerlo :)

    Un besazo

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    1. Te diré que hay partes que se me hicieron un tanto pesadas, pero es el único fallo encontrado porque la historia es buena y está muy bien escrita. Desde luego, es bastante inferior a "La luz que no puedes ver", pero es que es diez años anterior. Yo me alegro de haberla leído y salvo partes concretas, la he disfrutado mucho.
      Si te animas a leerla, espero que me cuentes.
      Un abrazo.

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  2. Yo la valoré algo menos, la primera parte me gustó pero luego es todo una espiral en la que no entendí nada... Lo salvó la prosa, que es deliciosa, pero la historia no me gustó. Eso sí "La luz que no puedes ver me gustó mucho"
    Un beso

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    1. A mí la historia me pareció buena. Es cierto que la primera parte es mejor. Después se mete en algunos jardines en los que se detiene más tiempo del aconsejable, pero, como dices, lo hace con una prosa tan bella que se aguanta bien. A ver si en su tercera novela sigue mejorando.
      Un abrazo.

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  3. A mi me enamoró su prosa tan elegante con La luz que no puedes ver, y es lo único digno de mencionar de este libro. La historia en sí no merece la pena. Besos

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    1. Parece que todas estamos de acuerdo en su belleza a la hora de escribir. En la historia veo que no tanto. A mí me pareció una buena historia y con ese puntito de irrealidad y fantasía justo para ponerle un poco de magia sin hacerla disparatada. Pero reconozco que algunos pasajes se me hicieron eternos.
      Un beso.

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  4. Tu sinopsis muy enriquecedora, pero no me acaba de convencer este título, una temática argumental un poco dispersa basada en sueños premonitorios, y pasajes eternos... creo que este no me lo apunto con tu permiso. El primer título de su obra sin embargo lo anoto por si acaso.
    Besos

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    1. Esta no importa si la pasas, pero "La luz que no puedes ver" te la recomiendo. La escribió diez años después y se nota la evolución. Creo que el Pulitzer que le dieron por ella, se lo merecía.
      Un beso.

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  5. Hola!!!!!! No lo he leído pero creo que podría gustarme,, las frases que has puesto son bellísimas. Me ha gustado mucho la reseña, siempre me gustan tus reseñas, jejeje.
    Un besín.

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    1. Su manera de escribir es preciosa. Con sus fallos, la novela se lee bien, aunque en algún momento resulte un tanto cansina.
      Un abrazo.

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  6. Todavía no he tenido ocasión de leerlo lo tengo en lista de espera que, cada vez es más larga, espero encontrar un hueco para ello pues por lo que cuentas, suena apetecible. Besos

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    1. No es tan buena como La luz... y en ocasiones, resulta voy pesada, pero se lee bien.
      Un abrazo.

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  7. En esta ocasiòn voy a pasar del libro. A pesar de que las frases que nos traes me han gustado mucho, aquello de las premoniciones y traslado del hielo al tròpico me despista un tanto. Estoy en un momento de lecturas màs tìpicas y ordinarias, con dramas bàsicos. Tal vez màs adelante le de una oportunidad al autor.

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    1. Me parece muy razonable. Con las pegas que le he puesto es normal que prefieras dejar tu tiempo para otra cosa.
      Un beso.

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  8. No me he estrenado con el autor, así que a ver cuándo encuentro algo de tiempo.
    besos

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    1. Si quieres estrenarte con él, te aconsejo, como he hecho con otros, que lo hagas con "La luz que no puedes ver. Es mucho mejor.
      Un beso.

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  9. Me temo que yo tampoco voy a tener este libro como una futura lectura. Esa dispersión y el que le sobren páginas me echa para atrás. Soy muy crítica cuando una novela adolece de páginas innecesarias.
    Otra vez será.
    Un beso.

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    1. Pues yo, sobre todo si la novela me gusta, no me importa que le sobren páginas. Más disfruto. Y en éste no me ha importado en exceso, porque está muy bien escrito y la historia me estaba gustando, pero es un fallo.
      Un beso.

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  10. Pues a mí después de leer tu reseña me atrae el libro; sin embargo los peros puestos por algunos comentaristas sobre su extensión y cierta pesadez en algunos momentos me echa para atrás. Creo que voy a optar por lo que dice Francisco apuntarme título y autor pero del que ganó el Pullitzer.
    Delicioso momento el que, como siempre, he pasado leyendo tu reseña.
    Un beso

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    1. Es lo que recomiendo: leer primero "La luz que no puedes ver" porque es mucho mejor y si lees este antes, se te pueden quitar las ganas de leer el otro y sería una pena.
      Un beso y muchas gracias por tus palabras.

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