"Tres días y una vida", Pierre Lemaitre

A veces, una sucesión de circunstancias concretas, en un orden concreto, llevan a los acontecimientos a desembocar en algo maravilloso que determinará la felicidad de algunas personas para toda una vida. A veces, otra serie de circunstancias, sucedidas en su propio orden concreto, hace que la vida de otras personas se convierta en un infierno, o se vea irremediablemente interrumpida por la muerte, o ambas cosas, para distintas personas, en distintos grados.
"Tres días y una vida" es una novela muy difícil de comentar. No quiero desvelar su argumento, no quiero que nadie sepa a lo que se enfrenta cuando se enfrenta a esta novela. O sí. Quiero que sepa que se enfrenta a otra novela del gran Pierre Lemaitre; una novela en la que veremos combinada su maestría para el suspense con su habilidad para retratar personajes, psicologías, sentimientos, miedos, culpas, acontecimientos, casualidades...
Antoine Courtin tiene doce años cuando "a finales de diciembre de 1999, una sorprendente serie de sucesos trágicos sacudió Beauval, el más importante de todos, la desaparición del niño Rémi Desmedt.[...] Para Antoine, que estuvo en el centro del drama, todo empezó con la muerte del perro. Ulises"
Beauval era en aquellos años un pequeño y apacible pueblo rodeado de bosques en el que nunca sucedía nada. Lo más trágico a lo que se habían enfrentado sus habitantes eran los despidos de la fábrica de juguetes, «Weiser, Juguetes de madera desde 1921»que cada vez recibía menos encargos al ir siendo sustituidos en los gustos infantiles por las consolas de videojuegos y otros juguetes más modernos. Por eso la desaparición de Rémy, ocurrida la víspera de Nochebuena, supuso una catástrofe que marcó un antes y un después en la vida del pueblo.
Pero, sobre todo, supuso un antes y un después en la vida de Antoine Courtin, el antes y el después de aquella víspera de Nochebuena de 1999.
Pierre Lemaitre
Antoine vive con su madre, Blanche Courtin, en Beauval. El padre puso tierra por medio hace seis años. Cambió de trabajo, de país y de mujer, dejando la dura tarea de cuidar de Blanche en manos de Antoine que "
acabó sintiéndose responsable de ella. Daba igual que fuera exasperante [...] Para él, hacerla aún más desgraciada de lo que la imaginaba era inconcebible". Y así comienzan a tejerse los hechos y casualidades que llevarán a la desaparición de Rémi y al enorme sentimiento de culpabilidad que cambiará para siempre la vida de Antoine, y es que el niño, en lugar de ir con sus amigos a jugar con la consola de Kevin, cosa que su madre le ha prohibido, construye una cabaña en un árbol seguido la mayoría de las veces por Rémi, su vecino de seis años que lo adora. Y un coche atropella a Ulises. Y el señor Desmedt, dueño del perro y padre de Rémi, le pega un tiro para evitarle sufrimientos. Y Antoine se queda perplejo y traumatizado sin entender muy bien la necesidad de tal medida. Y el cadáver del perro languidece "en uno de esos sacos de plástico que se usan para los escombros". Y Rémi no sabe nada porque cree sencillamente que el perro se ha escapado una vez más como hace de vez en cuando. Y todos esos hechos y alguno más que no viene al caso, desembocan en la desaparición de Rémi que pone al pueblo en estado de alerta.
Se convoca la solidaridad ciudadana y se piden voluntarios para buscar al niño y eso hace que "todo el mundo se ufanó interiormente, sintiéndose solidario y generoso", porque pocas cosas hacen que la gente se sienta mejor consigo misma y se deshaga de cualquier sentimiento de culpabilidad o vergüenza que el darle la oportunidad de comportarse honorable y altruistamente. Menos mal que, de vez en cuando, las desgracias ajenas, nos permiten mostrar los magnánimos y compasivos que podemos llegar a ser. 
Y se detiene al primer sospechoso, pero, como bien sabe Antoine, el sospechoso es inocente y pronto será puesto en libertad. Y se desatan los rumores sobre este o aquel, pero quedan en nada porque "el rumor es una salsa delicada, cuaja o no cuaja". Y aquellos que se manejaban no cuajaban.
Pero siguen las casualidades y, tal vez en este caso, ayuden un poco a Antoine y sirvan para paliar su agobiante situación de culpa y remordimiento, porque otro estado de alerta se apodera del lugar, en este caso en forma de tormenta con vientos huracanados y lluvias torrenciales que inundan el pueblo y dejan a buena parte de sus habitantes sin un techo bajo el que cobijarse. Cambian las prioridades. La desaparición de Rémi pasa a ser un problema individual de una familia particular y poco puede frente al drama comunal de todo un pueblo. Ahora la gente ya no necesita ser solidaria para alejar la culpa; ahora su condición de víctima la libera de todo remordimiento y la hace merecedora de la generosidad ajena; ahora, todos han pasado de benefactores magnánimos a víctimas merecedoras de damnificación. "Lo que encogía el corazón no era sólo la imposibilidad de ayudar al señor Desmedt, sino la sensación de que la desaparición de su pequeño, por trágica que fuera, pasaría a segundo plano y, arrinconada por desgracias que afectaban a todo el mundo, nunca volvería a ser un problema colectivo".
Tras aquellos tres días, la vida continua para todos y vuelven otros dos momentos que resumen esa vida a la que alude el título. En un momento crucial de 2011 y, debido a los hechos ocurridos en 1999, Antoine dará un paso más en el camino de hacer de su vida algo cada vez más difícil. La culpa y el miedo le harán romper con su hasta entonces apacible vida de estudiante a punto de terminar su carrera de medicina y de dedicarse a labores humanitarias junto a Laura, la mujer a la que ama. Todos esos planes se vendrán abajo y encontraremos a Antoine en 2015 viviendo la vida que nunca hubiera querido vivir, con quien nunca hubiera querido vivir y realizando un trabajo al que nunca se hubiera querido dedicar. Pero aun en esas circunstancias, con la historia ya finalizada; con una historia que termina mal en una novela muy bien terminada, el autor deja espacio para la sorpresa, la nuestra y la de Antoine, y descubrimos, él y nosotros, que las personas, incluso las más cercanas, guardan sus secretos, enmascaran sus preocupaciones y sus miedos con una vida transcurrida en la aparente tranquilidad que da la ignorancia simulada. 
Recordamos, por si lo habíamos olvidado, que Pierre Lemaitre es capaz de mejorar incluso sus mejores finales.


Comentarios

  1. Hola!!!!! Pues este lo he leído y es tal cual lo describes, a mí en concreto me ha gustado.
    Muy feliz jueves!!!!!!

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    1. Es curioso, pero es un autor que nunca me defrauda. Pone él mismo un listón muy alto y siempre responde a él.
      Un beso.

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  2. ¡Estupenda reseña, Rosa! Sin lugar a dudas me lo apunto. Esa conjugación de casualidades más culpa que hacen que la novela esté tan bien terminada (aunque digas que la historia acaba mal) me resulta muy interesante.

    Para ser dífícl de comentar la novela, se te ha dado de maravilla.

    ¡Un besazo, amiga!

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    1. Es una gran novela como todo lo que escribe el autor Creo que, de todo lo traducido, lo he leído todo y todo me ha gustado mucho. Y no sabría decir cual es mejor y cual peor. Sé que el que a mí me guste más uno u otro no es demérito del autor, sino gusto particular.
      Me resultaba difícil porque no quería desvelar cosas del argumento y, al final, creo que lo he conseguido.
      Un beso.

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  3. ¡Guau! Me has dejado la miel en los labios. Has descrito el argumento con mucha pasión.
    Habrá que hacerle el hueco que se merece.
    Besos.

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    1. Es que es un libro muy goloso. Hazle un hueco y lo disfrutarás.
      Un beso.

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  4. La tengo apuntada de verla en algún blog y me lo has recordado... como creo que tengo abandonada la saga de Camille, yo creo que el siguiente que lea del autor será este.
    Un beso

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    1. Es muy distinta a las de Camille y a "Nos vemos allá arriba", pero mantiene su punto de suspense y el sello del autor que la hace inprescindible. Al menos, para mí.
      Un beso.

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  5. Es la única novela que me falta por leer de este hombre y la verdad es que me gustó tanto la serie Camille que me da miedo que esta novela me decepciones, por eso no me he hecho aun con un ejemplar. Después de leerte reconsideraré mis miedos e intentaré darle prioridad, aunque va a estar chunga la cosa con todo lo que tengo pendiente. Besos

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    1. A mí no me ha decepcionado nada. Es algo que me alucina de este autor por más que me gustan sus novelas, siempre lo encuentro a la altura esperada. "Nos vemos allá arriba" me gustó más que esta, pero esta es muy buena. Creo que no te arrepentirás.
      Un beso.

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  6. Me encantó este libro; de lo mejor que he leído de Lemaitre.

    Un beso

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    1. Es todo tan bueno en este autor, que todo es de lo mejor.
      Un beso.

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  7. Ostras!!! Se me acumulan!! Me encantó la única novela de Lemaitre que he leído y quiero leer más, pero es que ese más son unas 6 novelas ya!!!
    ¡¡¡Qué buena pinta tiene ésta Rosa!!!

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    1. Pues sí que tienes tarea pendiente porque todas sus novelas son muy buenas. Pero sin agobios, que la lectura tiene que ser un disfrute no un sufrimiento.
      Un beso.

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  8. Hola Rosa,
    No lo he leído porque lo cierto es que tengo tantos acumulados que no consigo rebajar mi lista de pendientes.

    Me ha interesado y mucho, esa sucesión de casualidades porque yo en eso creo bastante, igual que en que en un segundo cambia la vida entera y uno puede estar en un lugar equivocado o en el lugar ideal pero eso a veces no se elige.
    Lo apunto, aunque eso de que no acabe bien no me ha acabado de convencer porque ...a mi me gusta que acaben bien o como a mi me gusta, jajaja supongo que por eso escribo para cambiar lo que no me gusta por lo que me gusta.

    Un beso guapa, ¿de dónde sacas tanto tiempo? ¡Qué envidia me dais tú y Francisco!, lo siento pero no llego a leeros todo.

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    1. El tiempo sale de quitárselo a otras cosas, pero también ayuda el que ya no tengo hijos pequeños de los que ocuparme.
      Este autor merece mucho la pena. Cuenta historias muy buenas y originales. Esta no es que acabe exactamente mal, me imagino que para todo lo que tiene detrás termina de manera bastante aceptable... pero tan vulgar. Me refiero a la vida de Antoine. El final de la novela, de vulgar no tiene nada.
      Un beso.

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  9. De Lemaitre sólo he leído "Vestido de novia", que al principio me gustó mucho y luego aunque me siguió gustando se me hizo más convencional. A su famosa tetralogía no me he acercado. De este que nos traes hoy me atraen ciertas cosas de las que nos cuentas, especialmente el cómo nos comportamos ante determinadas tragedias, amén de la curiosidad por ese sorprendente y soberbio final. Veremos si cae, que la lista de pendientes es interminable.
    Besos

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    1. Si te quieres acercar más a este autor y no tienes demasiado tiempo, yo seguiría con "Nos vemos allá arriba". Tengo también reseña de ella. Es lo primero que yo leí, tiene el Premio Goncourt y, a mí al menos, es el que más me ha gustado. Aunque soy incondicional del autor y me gusta todo él.
      Un beso.

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  10. Al final conseguirás que lea algo de este autor. Ya he perdido la cuenta de las reseñas que has hecho sobre obras suyas.
    Tengo que repasarlas todas y decidirme por una para empezar.
    Un beso, amiga.

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    1. Sí, ja, ja ,ja. Creo que es el autor que más he reseñado junto a Joyce Carol Oates. Teniendo en cuenta que lo policíaco no es muy de tu agrado, como le he dicho a Lorena, te aconsejaría empezar por "Nos vemos allá arriba". pero no es más que una idea mía.
      Un beso.

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  11. Para no querer desvelar nada a sido una magnifica reseña, y como siempre invitas a leer a este autor con mucho entusiasmo que desde luego contagia, de modo que me animaré en estos largos días de convalecencia a leer algo de él, igual empiezo por esta, ya veré, pero si me apetece si. un beso y gracias como siempre por invitar a leer. TERE.

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    1. Mi familia me dice que cuento demasiadas cosas en las reseñas, pero yo creo que es porque no han leído los libros y no saben lo que me callo. En esta, a pesar de lo mucho que digo, callo lo que pretendía callar.
      Creo que puede ser una novela muy entretenida, y nada larga, para leer en una convalecencia que, como te digo en el comentario que acabo de dejar en tu blog, espero que sea satisfactoria.
      Un beso muy fuerte y hasta pronto.

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  12. Después de leerme las tres primeras del comandante Verhoeven, creo que voy dejar "Camille" para otro momento (ese tipo de 145 cm. de estatura me tiene saturado, parece de mi familia ya! jajajajaja...) y voy a continuar por esta que reseñas aquí, luego continuaré con "Nos Vemos Allá Arriba", y después ya me pondré con la susodicha última entrega del poli pequeñajo...

    La cuestión es que mis cuatro últimos libros leídos (y casi segurísimo que los tres siguientes también) son del mismo autor...

    Este Lemaitre engancha, y mucho!

    Gracias por tu blog, un abrazo!

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    1. Dale un respiro a Lemaitre o, mejor, deja que él te lo dé a ti. Sería una pena que terminaras saturado y odiándolo, ja, ja.

      Buenas lecturas. Espero que estas dos que planeas leer, y que nada tienen que ver con Verhoeven,te gusten tanto como las demás.
      Un beso.

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