El narrador de la primera parte habla en segunda persona. Se dirige a una joven, su única amiga, de la que puede que esté enamorado. Ambos carecen de nombre, como muchas cosas en esta historia. Ella fue quien le habló de la ciudad amurallada de donde ella provenía, donde según sus palabras se encontraba su auténtico yo del que ella tan solo era una sombra. El narrador duda, el lector duda, de si la ciudad existe de verdad o es una mera fantasía de la joven.
«Según entendí, la ciudad nació de ti. O bien fue creación original tuya, o bien ya existía su germen oculto desde el principio en tu interior. No obstante, si bien eso es cierto, también es verdad que yo, con mis preguntas, completamente volcado en querer saber más, intervine en la materialización objetiva, visible y susceptible de ser descrita por medio del lenguaje, de aquella entidad propia que, en principio, solo habitaba en ti. Tú hablabas y yo, devoto apóstol tuyo, tomaba nota y dejaba constancia escrita de tus palabras, tan fiel y detalladamente como se hacía en la Antigüedad con los filósofos y los religiosos. Y para dicho menester, en mi condición de idóneo escribiente rendido a tu causa, confeccioné un pequeño cuaderno donde solo anoté tus inspiradoras palabras. Aquel verano nos dedicamos a eso con ferviente entusiasmo y entrega».
Pero no, no debía de ser fantasía porque un buen día la joven desaparece y el muchacho ya no sabrá de ella más que por alguna carta, hasta que incluso estas dejan de llegar. No debía de ser fantasía porque, paralelamente a la historia de amistad entre los dos adolescentes, en capítulos alternos, vemos que el joven, ya hombre maduro, ha conseguido entrar en la ciudad y se nos va narrando su vida allí. Y es en esa ciudad, en esa parte, en la que la fantasía desborda todos los márgenes: unicornios, sombras que languidecen extramuros, ausencia de música, de animales, de tiempo... Y sin embargo toda la historia de esa ciudad y las vivencias del hombre en ella, me resultan fascinantes.
«Así pues, con la llegada del otoño, apostados para pasar la noche y expuesto su pelaje dorado a la fría luz del atardecer, los unicornios, cuyo número ha de rozar el millar, esperan en completo mutismo a que los últimos y lejanos ecos del cuerno terminen de deshilvanarse en el viento.
El día llega a su fin en la ciudad. Los días pasan y las estaciones se suceden. Tanto estas como aquellos son fugaces. El tiempo en la ciudad, sin embargo, no se rige del mismo modo, es de una naturaleza diferente».
En la ciudad el hombre lee los sueños y la joven, que sigue siendo igual de joven y que no lo reconoce, le prepara infusiones para fortalecer su vista y ayudarlo en su tarea.
Pero viene la segunda parte de las tres que tiene el libro. Nos volvemos a encontrar al hombre de nuevo en Tokio. Ha conseguido salir de la ciudad amurallada no sabe cómo y nosotros tampoco, aunque lo iremos descubriendo. Esta parte es más realista aunque no está libre de hechos sobrenaturales que no voy a mencionar porque el descubrirlo en su momento, justo cuando el autor lo dispone, forma parte del encanto maravilloso de la historia. El personaje, harto de su trabajo en una editorial y de su vida en la capital, decide perseguir un sueño (literalmente hablando pues un sueño nocturno es el que le inspira) y acepta el puesto de bibliotecario en una ciudad lejana, Z**, ubicada entre montañas.
Aquí hay personajes admirables: Tatsuya Koyasu, el antiguo director de la biblioteca y a quien nuestro protagonista va a suceder. Este personaje guarda muchos secretos y será, con sus conversaciones inigualables, quien sirva de apoyo y hasta de amistad (o algo que se le parece mucho) al recién llegado; un joven autista con una sudadera que muestra un dibujo del Yellow Submarine de la película de los Beatles, un joven que lee y lee libros de todo tipo, habla lo imprescindible y es capaz de dibujar un mapa de la ciudad amurallada tan solo con lo que le ha oído contar al nuevo director de la biblioteca; Saeda, la otra empleada fija de la biblioteca, guía y ayuda imprescindible para el protagonista en lo que se refiere a la biblioteca, a la ciudad y a sus habitantes; la dueña del café en el que toma los deliciosos muffins de arándanos, con la que llegará a tener una amistad que va un poquito más allá. Pero solo un poquito.
Ambas ciudades, Z* y la ciudad amurallada, por momentos pueden llegar a parecer un trasunto una de la otra, pero será pura apariencia. Las diferencias son notables y el lector las percibe desde el principio.
«De pie, rodeado por una blanca extensión de nieve, de vez en cuando alzaba la mirada al cielo de puro azul y me quedaba sumido en la perplejidad: ¿a cuál de los dos mundos pertenecía yo en aquel instante de mi vida?
¿Me encontraba dentro de los confines de aquella muralla de ladrillo o fuera de ellos?».
La tercera parte, mucho más corta que las anteriores, nos lleva de nuevo a la ciudad amurallada y en ella tendrán lugar hechos tan fantásticos como los que ya sabemos que suceden en ese entorno de fantasía. Y la novela se cierra. Llega a su final y cerramos el libro satisfechos con el mismo. No hay escena en que se expliquen los misterios, cómo podría haberla, pero el juego de luces y sombras me ha parecido perfecto. Y nunca mejor dicho. La realidad se entremezcla con la fantasía (no con la ficción, ficción es todo) de una forma sorprendente, porque a la larga, distinguir entre una y la otra no es sencillo. Sueño y vigilia, imaginación y vivencia, sombra y sujeto... ¿Cuáles son los que conforman la realidad?
«"No, realidad no hay más que una", dirán algunos. Tal vez. Igual que la tripulación de un velero a punto de hundirse se aferra al mástil de la embarcación, nosotros también nos aferramos desesperadamente a una sola realidad, quizás porque no nos queda otro remedio».
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Haruki Murakami |
Sí, los que me conocéis sabéis que me da mucha pereza la literatura japonesa y que no soy muy aficionada a la fantasía y, sin embargo, siempre vuelvo sobre Murakami, con pereza sí, pero con miedo a su fantasía, nunca. Hace ya tiempo que me atrapó con ella y La ciudad y sus muros inciertos ha quedado ya en mi memoria como la mejor novela que he leído del autor.
Libros leídos de Haruki Murakami con fecha de lectura entre paréntesis y enlace cuando lo hubiere:
"Tokio Blues" (2008)
"Kafka en la orilla" (2008)
"1Q84" Libros 1 y 2 (2018) "La ciudad y sus muros inciertos" (2024)
Título del libro: La ciudad y sus muros inciertos
Autor: Haruki Murakami
Nacionalidad: Japón
Título original: Machi to Sono Futashikana Kabe (街 と その 不確かな 壁)
Traducción: Juan Francisco González Sánchez
Editorial: Tusquets
Año de publicación: 2024
Año de publicación original: 2023
Nº de páginas: 576
Hola, Rosa.
ResponderEliminarTampoco leo fantasía, siempre paso de largo, no es lo mío, pero por como lo has reseñado, con la ilusión que desprendes bien merece la pena darle una oportunidad.
Me parece que en la lista que voy apuntado todos los libros, ya lo hice una vez con este autor, debo revisarla, así que quizás es el momento de hacerlo.
Un beso, y feliz fin de semana.
A este autor lo leo hace muchos años porque me recomendaron Tokio blues mis compañeros de la tertulia literaria. El libro me gustó y después he ido leyendo, sobre todo, sus novelas largas. Los relatos cortos me gustan también, pero menos. Tiene algo muy especial que consigue atraparme a pesar de toda su fantasía.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Pues me ocurre exactamente lo que tu comentas. Sin ser la fantasía un género que me atraiga especialmente, Murakami tiene algo hipnótico. Te sumerge en sus historias y no puedes soltarlas. El ritmo, el tono... No sé, tiene algo muy especial. Hace tiempo que no leo nada de él pero me ha gustado mucho lo que cuentas de esta historia y que te haya atrapado tanto, así que la anoto. Besos y buen fin de semana.
ResponderEliminarEsta novela es fantástica (nunca mejor dicho). Me habían dicho que era de las más fantásticas del autor e iba un poco escéptica, pero me atrapó y ha sido una lectura de lo más satisfactorio. Ciertamente, tiene algo especial que levanta pasiones u odios (estos últimos no los entiendo, claro). No dejes la novela porque creo que te gustará mucho.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! No sabes cuanto me alegra saber que has disfrutado este libro de uno de mis escritores favoritos. Y es que, Haruki Murakami, siempre nos sorprende y nos transporta a esas mundos extraños y fantásticos, en los que la realidad y la fantasía se entremezclan entre sí. Este libro lo leí hace un tiempo, por lo que he disfrutado mucho leer tu reseña y recordar a los personajes y la magia de este libro. Gracias por la reseña, ¡Besos!
ResponderEliminarYa sé de tu entusiasmo por Haruki Murakami y que no hace falta que te venda al autor. Es realmente magnífico y no está entre mis autores favoritos porque la literatura japonesa me cuesta, pero desde luego nunca dejo de leer las novelas que publica. Aunque me quedan varias de las antiguas. A ver si me voy poniendo al día.
EliminarUn beso.
¡Hola!
ResponderEliminarpues no me sorprende en absoluto que hayas quedado fascinada y que tú, aún no siendo amante y dándote mucha pereza la ciencia ficción y la literatura oriental, pues quedes embelesada con Murakami. Ya sabes que es uno de mis autores preferidos, también me embelesa y me fascina y me encantó esa ciudad y sus muros inciertos.
Y es que este hombre tiene imaginación desbordante, inacabable y sorprendente, muchas veces te preguntas ¿cómo se le ha podido ocurrir algo así?
¡Madre mía! ya llevas leído unos cuantos libros suyos...
A mí la verdad es que no me da ninguna pereza volver a él, todo lo contrario, y siempre estoy deseando que saque libro nuevo para tirarme a por él de cabeza y eso que todavía me faltan muchos por leer.
Espero que poco a poco te vaya dando menos pereza mi querido Murakami, querida Rosa... y me alegra mucho que lo hayas disfrutado tanto como yo lo hice cuando lo leí, no hace demasiado y que además formó parte de una lectura del club Mavamar
Un beso.
Como le digo a Marita más arriba, Haruki Murakami no está entre mis favoritos porque esa vena fantástica y el ser japonés son dos características que me chirrían un poco, pero desde luego tengo que reconocer que sus novelas siempre me gustan, sobre todo las largas como 1Q84 o la muerte del comendador o esta misma que hoy traigo. Pero con todo y con eso, me sigue dando pereza meterme con él y cuando salga su próxima novela me volverá a dar pereza.
EliminarLa reseña de Marita, la tuya, la de Marianna y alguna más leída por ahí (además de la recomendación de mi hermana que es una entusiasta) hicieron que me decidiera por esta novela antes de lo que suelo hacerlo con las del autor. Siempre tardo más por esa pereza japonesa que suele darme. Así es que muchas gracias por tu parte de "culpa" en esta lectura.
Un beso.
A veces pasan estas cosas y desde luego es de tener la mente abierta para deslizarnos por géneros o situaciones que en principio no son nuestras preferidas. A mí por ejemplo los musicales en el cine como que ni fu. ni fa, je, je...y luego tengo alguno que están entre mis películas preferidas incluyendo todos lo géneros. Una gran reseña que nos abre la mente u que también nos habla de la fuerza de la literatura.
ResponderEliminarBesos.
Creo que es la curiosidad lo que me empuja a meterme en historias que, en principio, no son lo que más me atrae. De esa manera he descubierto que tengo muchos prejuicios lectores que trato de ir solventando, pero cuesta mucho. Así como me lanzo sin red en novelas negras, me lo pienso mucho antes de tirarme por terror, fantasía o ciencia ficción. En cine me pasa, además de con esos mismos géneros, con los musicales y con las del oeste. Habrá que seguir luchando contra una misma, ja, ja.
EliminarUn beso.
Salvo excepciones, por lo general no me atraen las novelas del género fantástico, a menos que me pique la curiosidad a resultas de lo que me dicen mis amigos lectores de confianza, je, je. De Murakami solo he leído dos obras: Tokio Blues y Baila, baila. En ambos casos, su lectura me dejó desconcertado, partes que me gustaron mucho y otras que no. La aparición, por ejemplo, del hombre carnero me desconcertó y no acabé de entenderlo. En esta obra, me da la impresión de que, si uno se deja sumergir en el surrealismo mágico, prescidiendo de cualquier prejuicio acerca de este género literario, puede resultar, cuando menos, entretenida.
ResponderEliminarUn beso.
Aquí no no hay hombres carnero, aunque sí que hay unicornios. la verdad es que aunque hay fantasía está en un contexto que se presta a ello y por otra parte el autor tiene la pericia suficiente como para engancharte y no soltarte. Me ha resultado una historia bonita, con su intriga, su magia, sus personajes, mucha belleza. Muy recomendable.
EliminarUn beso.
Me has hecho muy atractiva esta novela de Murakami, un autor al que he leído poco pero al que me gustaría volver a leer.
ResponderEliminarEn general, la fantasía no me atrae, aunque en los casos en los que siento que es un arma literaria para hablarnos de pensamientos y sentimientos reales es un imán para mí y normalmente salgo muy satisfecha de esas lecturas. La fantasía de Murakami (sus sueños, sus bibliotecas, etc.) ya la conozco, la siento real y me convence porque, como ya hemos comentado en más ocasiones, la buena literatura trasciende prejuicios y géneros.
Besos
Lo de la fantasía, nuestro poco entusiasmo por ella, es algo que tenemos en común y veo que también tenemos en común la excepción que hacemos con Murakami. Lo has expresado de maravilla; creo que lo que nos atrae de él es que su fantasía nos parece real. No sé cómo lo hace, pero te lo crees todo, hasta la muerte de los unicornio por el crudo invierno. Es esa buena literatura que es capaz de apasionar trate el tema que trate y sea del género que sea, como bien dices.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarTe he leído y he recordado todo lo que sentí al acercarme por primera vez al autor. Tenía muchas dudas y no estaba tan segura de querer emprender ese viaje, pues la fantasía y el realismo mágico no suelen atraparme... Y de repente me vi entre esos muros inciertos, totalmente pillada por la historia y con deseo de seguir leyendo para saber más y más. El magnetismo de Murakami me capturó, pienso en ello y aún me asombro... ja, ja, ja.
Primera novela que leo del autor y quedé con muchísimas ganas de seguir con sus historias.
Veo que a pesar de tu pereza para leer literatura japonesa, pues sí que has leído unos cuantos libros del autor 😍
Una reseña maravillosa 👏🏻 me ha encantado saber que has disfrutado muchísimo con esta bonita historia 😊
Un beso y feliz domingo.
Como sabes yo ya conocías al autor de antes. me había pillado con todas sus novelas, cuanto más largas, mejor. Pero la pereza de lo japonés y de lo fantástico hacía siempre que la pereza retrasara mucho la lectura de sus libros. También es cierto que cada vez un poco menos. Esta historia ha sido de las que antes he leído respecto a la fecha de publicación y os lo debo a Marian, a ti, a alguna otra reseña leída y a mi hermana. Y tampoco le vamos a quitar mérito a Aki Shimazaki que con sus maravillosas historias me está aficionando a lo japonés.
EliminarUn buen domingo también para ti que lo estarás estrenando o a punto.
Un beso.
ResponderEliminarHola Rosa!! No conocía este título y la temática me llama, ya que me apetecen lecturas de este tipo. Tomo buena nota de tus impresiones y me la apunto. ¡Genial reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!
Pues espero que lo disfrutes tanto como yo.
EliminarUn beso.
Buenas tardes, Rosa.
ResponderEliminarA mí me ocurre lo mismo con la narrativa japonesa. Ponerme con ella me supone siempre un esfuerzo, porque no termino de empatizar con su pensamiento. No obstante, y teniendo presente la opinón que nos has dejado sobre esta novela de Murakami, me la llevo apuntada como lectura futurible.
Un abrazo y feliz domingo!!
Buenos días, Undine.
EliminarÚltimamente he leído varios libros de autores (autoras más bien, excepto éste de Murakami) que me han gustado mucho y creo que le voy cogiendo afición a lo japonés. A lo que me va a costar más trabajo es a la fantasía, pero a Murakami no le dejaré de leer ninguna novela de las que publique porque engancha y convence. Como dice Lorena más arriba (y tal vez ese es el secreto del autor), hace que su fantasía resulta muy real.
Un beso y buen domingo también para ti.
Hola, Rosa. Es que Murakami es muy Murakami, es otra cosa diferente que no se parece a nada y por tanto no encaja en ningún sitio conocido. Y por eso creo que te la ha colado con sus mundos oníricos que atrapan.
ResponderEliminarA mí este me costó un poco cuando empezó con la ciudad porque me llevaba al que menos me ha gustado siyo, el del Fin del mundo, pero gracias a Marian, no abandoné y una vez superado el bache, todo fue bien.
Todos estamos fascinados con ese pueblo, la biblioteca y sus habitantes. Esa parte es maravillosa.
Respecto al final, es de los muy pocos autores a los que les permito esa ambigüedad, me da la sensación de que te da elementos suficientes como para que le des sentido.
Besos
Yo tuve un momento de desánimo en el que estuve a punto de abandonar. Fue muy al principio, en un capítulo en el que habla solo de los unicornios. Demasiado unicornio para mí. Pero luego ya, superado ese bache, todo se hizo muy real y la historia se fue convirtiendo en una red que me hizo imposible escapar.
EliminarTienes razón. Murakami es inclasificable, es otra cosa, no es posible, ni necesario, adjudicarle género.
Un beso.
Ja, ja, ja..., Rosa, te leo decir que la literatura japonesa no te atrae y veo que de Murakami dices haber leído ¡¡10 novelas!! Si te atrajera, qué te habrías leído: ¿la biblioteca central de Tokio? Y para no gustarte mucho la fantasía veo que este título parece haberte encantado. Yo de Murakami te confesaré que sólo he leído "Tokio blues" que me encantó. luego no sé por qué otros títulos suyos no los he leído. pensaba leer este verano "1Q84" pero su inmenso número de páginas me echó para atrás.
ResponderEliminarA propósito los Beatles a Murakami le gustan mucho. Si aquí aparece Yellow Submarine, en Tokio Blues creo recordar que la melodía era "Norwegian Wood (This Bird Has Flown)". Ya sólo por estas cosillas me apetece volver a Murakami. Pero fue tanta su popularidad hace unos años, que mi atracción hacia él se enfrió. No sé a ti, pero a mí muchas veces me suceden estas cosas.
Un beso grande
Es que Murakami es Murakami. Pereza me da, pero lo leo y en cuanto empiezo se me quita. Tampoco hay que olvidar que es un autor muy influenciado por las literaturas occidentales, sobre todo la estadounidense. De todas formas noto que algo está cambiando en mí con respecto a Japón y su literatura. De hecho, en los últimos tiempos he leído también a Aki Shimazaki (también occidentalizada pues hace muchos años que vive en Canadá y escribe en francés) y a Yoko Ogawa. Y veo que hay más cosas literarias que me atraen de ese país.
EliminarA mí también me pasa lo de que la popularidad excesiva me enfría bastante. Tardé años en leer La conjura de los necios porque me saturé en su día de oírlo recomendar a todo el mundo. Pero cuando leí a Murakami por primera vez, también Tokio Blues, no lo conocía de nada. Ahora se le ama o se le odia y tampoco entiendo la inquina de ese odio.
Un beso.
Hola, Rosa. Ya sabes ue Murakami es uno de mis autores favoritos. Hace años tuve una verdadera obsesión con él, pero hace mucho que no leo nada suyo. Me he metido en tantos saraos lectores últimamente que apenas tengo tiempo para nada más. Ya hablamos de La muerte del comendador en su día y aún ando así, sin retomar al autor.
ResponderEliminarYo también decía que lo mío no era la fantasía, pero últimamente ya no estoy tan segura. Por descontado que me apunto esta nueva novela del maestro. Lo que ya no tengo tan claro es cuándo la leeré, promete mucho.
Un beso.
La fantasía de Murakami resulta tan real y tan creíble que nos gusta incluso a los que el género no nos atrae en absoluto. Yo nunca he tenido pasión por el autor, pero hace ya años que leo todas las novelas que publica. Tardo, pero las leo. No dejes pasar esta porque si además es uno de tus autores favoritos creo que la disfrutarás muchísimo.
EliminarUn beso.
Hola Rosa, cuando un escritor es bueno nos hace adentrarnos en géneros que pueden no ser nuestros favoritos pero que en él siempre nos convencen y nos hacen seguir leyendo. A mí la fantasía me gusta y la novela japonesa también y sin embargo con Murakami nunca me he atrevido, no sé si por miedo o pereza, aunque leyendo tu reseña y viendo lo mucho que disfrutas de un genero que en principio no es el tuyo, me estoy planteando darle una oportunidad. Besos.
ResponderEliminarLas últimas novelas que ha publicado (1Q84, La muerte del comendador y esta) son muy largas y entiendo que asuste un poco, pero son tan fascinantes y te metes tan de lleno en lo que cuenta que se te hace muy liviana la lectura. Y creo que esta es la mejor de las tres. De todas formas también tienes novelas suyas más cortas como Tokio blues o Kafka en la orilla, y relatos más cortos aún como los que menciono en el final de la entrada (los que no son las novelas mencionadas).
EliminarDesde luego para hacerme disfrutar tanto de un género que en principio no me dice mucho, tiene que ser muy hábil.
Un beso.
Hola, Rosa. La verdad es que la sensación que deja el libro es muy parecida a la que nos traes. Esa fantasía tan especial de Murakami, única, rara, cargada de desoriente. A mí, personalmente me encantó el libro. Y eso que, como dice el autor al final, bebe de unas historias suyas anteriores, como la de El fin del mundo. Es por eso que al principio me sentí algo timado, pero luego remonta, y vaya que sí. Desde mi punto de vista, las historias de Muraka tienen muchas Interpretaciones. Esta no de queda corta. Un pasado que atormenta a un personaje hasta el punto de desdoblarse en otra persona con otra vida, pero luego está ese giro en la tercera parte, o ese principio en segunda persona, muy acorde a la imagen de la portada, o el señor Koyasu, el sueño tan real, ya estufa de leña?, ¿cómo algo tan trivial puede despertar tantas preguntas...? En fin, me encantò la novela. Aun así, reconozco que creo que es el ejemplo de libro que encandilará a aquellos lectores que leen a Murakami, pero que los haters odiarán. Murakami en estado puro, vamos, jejeje.
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir la reseña y un fuerte abrazo!
No he leído El fin del mundo, pero desde luego, esta ampliación es fabulosa. Su fantasía es muy especial porque la hace creíble. estás leyendo la novela y te lo crees todo. Tan solo me cansó un poco el capítulo que dedica a describir la vida y costumbres de los unicornios en la ciudad. menos mal que no me dio por abandonar, ja, ja.
EliminarLa primita parte es magnífica; la segunda, apasionante y la tercera, el broche de oro. En fin, muy buena.
Yo entiendo que haya gente a la que no le gusta la obra de Murakami, pero los odios que concita no me parecen normales. Parece que se ha puesto de moda lo de odiar.
Un beso.
Menos mal que no suele gustarte la literatura japonesa... Y te has leído once libros de Murakami!!! Te tengo que confesar que aún no he leído nada del autor. No tengo perdón... Tengo que darle una oportunidad, y viendo cómo has disfrutado con esta novela, no me importaría estrenarme con ésta.
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que cuatro de esos once libros son relatos cortitos y los leí todos seguidos para hacer una reseña conjunta. Como le digo a Juan Carlos más arriba, lo japonés, y en especial su literatura, empieza a atraerme más de lo que hubiera imaginado. No dejes esta novela. es muy buena y entretenida.
EliminarUn beso.