El río conocía a las chicas de
cuando eran niñas. Su agua las había bautizado, las había refrescado en los
calurosos días de verano y les había servido de marco de sus primeros besos y
saltos del alto árbol. El río llegó a considerarlas sus propias hijas, viendo
cómo se hacían mujeres en una ciudad de hombres y fábricas.
Era tarde cuando el río notó el
chapoteo. Pensó que tal vez se había partido una rama. O quizá alguien había
lanzado una piedra para ver si saltaba. Fue un chapoteo pesado. El río pensó en
todas las posibles cosas pesadas. Entonces vio la cara de la chica cuando su
cuerpo empezó a flotar. El río había vivido bastante, y no era el primer
cadáver que tiraban en sus aguas. Pero cuando el viejo río miró a la joven a
los ojos, no pudo evitar sentir una profunda pena al recordar que la había
conocido y al rememorar la forma en que se salpicaba los pies en el agua cuando
era niña. El río sabía que la chica tendría que recorrer un buen trecho hasta
que la viesen. Lo que no sabía era que habría más, flotando boca abajo, como si
no tuviesen nombres.
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Cuando empezaron a aparecer las chicas flotando en el río era 1993. La primera se llamaba Harlow. Fue Arc quien la descubrió flotando. Para entonces el libro ya ha avanzado lo suyo. Hemos conocido a Arc y a su hermana gemela Cissy en 1979 cuando tenían seis años y su padre murió. Quedaron viviendo con su madre y su tía Trébol. Vivían en Chillicothe, Ohio, al pie de la fábrica de papel que dotaba a la zona de un olor que hacía taparse la nariz a los forasteros que visitaban la ciudad. Ellas, ya acostumbradas, creían que el mundo olía así.
Vivían «en una parte de Chillicothe en la que las ratas estaban dispuestas a arrancarse las patas a mordiscos para huir de aquel infierno. Un infierno del que mi hermana y yo intentábamos escapar en nuestras bicis. No creíamos que nada pudiese empeorar». Y entonces murió su padre. El ambiente en el que viven las niñas se nos va mostrando en toda su sordidez. En toda su sordidez, pero con toda la poesía con que una autora hábil y sensible puede dotar a las escenas más duras.
La madre y la tía, yonquis, se prostituyen para poder mantener su adicción. Tan solo los cuidados de la abuela Asclepia mantienen a las niñas sujetas a un mundo del que les gustaría escapar. Solo ella es su protección frente al desastre, pero las abuelas no duran para siempre.
Paralelamente a la infancia, vamos viendo a las hermanas en 1993, cuando están a punto de cumplir veinte años. Para entonces, las adiciones de la madre y de la tía continúan, y a ellas se ha unido la de las jóvenes. Mendigan, roban, trafican, se prostituyen. La vida se ha vuelto más dura y peligrosa y, de pronto, aparece flotando en el río el cuerpo sin vida de Harlow, otra prostituta yonqui como ellas. Y sigue la sordidez, y sigue la poesía.
DEPARTAMENTO DE MEDICINA FORENSE DEL CONDADO DE ROSS
CHILLICOTHE, OHIO
INFORME DE INVESTIGACIÓN
DIFUNTO/A: Harlow Katie
GÉNERO: Mujer como el río
OCUPACIÓN: Cuidadora de pájaros
EDAD: Un relámpago
DESCRIPCIÓN DEL CUERPO: Parcialmente vestido, un calcetín mojado, un zapato de bebé atado a la muñeca
OJOS: Del color de los de su madre
TEMPERATURA CORPORAL: Un escalofrío azul
PELO: Una llama apagada
La narración muestra la infancia de las niñas que cada vez se vuelve más siniestra a medida que cumplen años y la realidad se va volviendo más difícil de enmascarar. A medida que el estado de la madre y de la tía se va deteriorando y ellas tienen que cuidar de ellas y de sí mismas.
Pero con todo y con eso, mantienen sus sueños. Arc quiere dedicarse a desenterrar el pasado, a excavar en la tierra para sacar restos de otras civilizaciones. ¿Será por eso que la llaman Arc? Cissy querría ser nadadora. Es lo que mejor se le da y hasta consigue entrar en un equipo, pero la situación real de las hermanas hace los sueños imposibles.
«—Cla… ro que sí, pequeña. —Me sonrió—. Tú lo de… sentierras todo.
Eso mismo diría más de una década después, cuando un periodista de Nueva York vino a entrevistarla.
—Mi Arc lo desenterraba todo —les dijo—. A mi Arc le gusta desenterrar. Ella lo desentierra todo.
—¿Por qué? —le preguntaron como si de verdad les importase, pero solo era su trabajo.
—Porque era arqueóloga —contestó mi madre.
—¿Dónde está ahora? ¿Esa hija arqueóloga suya?
—En la tierra. —A mamá se le iluminaron los ojos de esperanza—. En la tierra, desenterrando otra cosa».
Y las vamos viendo caer en la droga porque desde que tienen memoria han vivido rodeadas de ella. No adelanto nada. La novela alterna tiempos pasados y presentes. Alterna la infancia y la adolescencia con la juventud, y ya en el segundo capítulo, cuando viajamos a 1993 y las hermanas están a punto de cumplir veinte años, las vemos convertidas en reinas, reinas cuya corona les entra por las venas, pobres niñas heridas que solo gracias a la corona pueden ser reinas. «Jueves me tendió el dinero. —Tu regalo de cumpleaños —dijo—. Compra coronas para que todas seamos reinas».
Y las vamos viendo caer en la prostitución, aquella que había rodeado su infancia, prostitutas la madre y la tía, perseguidas ellas mismas por esas arañas que de tanto en tanto aparecen en el libro, porque es un libro con sencillas, pero preciosas ilustraciones: el río con sus ondas, las arañas con y sin tela, una cerradura. Río que atrapa, arañas que hieren, cerraduras que aprisionan. Y siempre, desde que la abuela Asclepia se lo enseñó, la mujer como víctima y como reina, porque reinas son las brujas en su poder y tenían una antepasada que había sido bruja.
«Una bruja no es un sombrero picudo ni una escoba ni unas verrugas. Una bruja simplemente es una mujer a la que castigan por ser más sabia que un hombre. Por eso la quemaron a ella. Intentaron acabar con su poder porque una mujer que dice más de lo que debe decir y que hace más de lo que debe hacer es una mujer a la que se intenta silenciar y destruir. Pero hay cosas que ni el fuego puede destruir. Una de esas cosas es la fuerza de una mujer. ¿No quieres ser una mujer así? ¿Una mujer con poder?».
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Tiffany McDaniel |
Y la magia, mucha magia, porque solo con magia se puede soportar tanto horror. La magia que las hermanas y sus amigas aplican a su vida para poder seguir con ella, la magia que destila la prosa de la autora para que el lector pueda seguir con la lectura. En el lado salvaje es un libro en el que el horror se narra con tal belleza que, sin dejar de ser horror, se nos hace poesía ante los ojos. Pero lo más terrible es que la historia se basa en hechos reales. Entre 2014 y 2015 seis mujeres desaparecieron en Chillicothe, Ohio. Las seis se dedicaban a la prostitución para poder costear su adicción a las drogas y las seis aparecieron flotando en el río o varadas en los bancos de arena de sus orillas. La autora dedica el libro a las llamadas Seis de Chillicothe.
Si me gustó El verano que lo derritió todo, En el lado salvaje me ha gustado tanto o más. El giro final resulta contundente. A pesar de ser un recurso que no es original contribuye a incrementar el horror. Y lo que termina de redondear la historia es esa resolución (o no resolución) de los asesinatos. Esa intriga que no es importante en la historia (para nada lo es), pero que puede quedar abierta o cerrada según la imaginación o la interpretación de cada lector.
De esta novela no aseguro que termine entre lo mejor del año, pero opta con muy buenas perspectivas. Ahora solo me queda Betty para completar las novelas de Tiffany McDaniel. Creo que también caerá este año.
«El primer pecado fue creer que nunca moriríamos. El segundo fue creer que estábamos vivas».
Título del libro: En el lado salvaje
Autora: Tiffany McDaniel
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: On The Savage Side
Traducción: Ignacio Gómez Calvo
Editorial: Hoja de Lata
Año de publicación: 2024
Año de publicación original: 2023
Nº de páginas: 528
Hola, Rosa. A mí esta autora me tiene enamorada. Es impresionante cómo logra contar historias durísimas con una delicadeza y una poesía, como dices, que no rehúye lo que sucede, lo muestra con mucha claridad, pero dándole siempre un tono muy especial, lleno de sensibilidad. Esta novela la leí hace unos meses (después de El verano que lo derritió todo) y me encantó. También he leído Betty y es fantástica también. Gran recomendación. Un beso.
ResponderEliminarMe queda Betty por leer y no sé cómo será. Hay quien dice que es la mejor. Desde luego, superar esta y El verano... va a ser difícil.
EliminarYo también estoy alucinada con la autora.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarQué obra más dura nos traes, trágica, de patrones heredados, de aquello que de algún modo termina definiendo nuestro ahora. Es complicado salir de ese círculo marcado, viciado y conocido.
Y la verdad, por como la has reseñado, quería saber más de estas pobres chicas. Me has atrapado.
Buen fin de semana.
Besos.
La novela es muy dura cosa que nunca me asusta, pero está contada de una forma que la hace única. Ojalá te animes y la disfrutes, o la sufras. No deja de ser lo mismo.
EliminarUn beso.
¡Hola Rosa!
ResponderEliminartu reseña es maravillosa, he disfrutado mucho leyéndote, has conseguido transmitirlo todo, todo lo bueno, todo el horror, toda la magia. Leí esta novela junto a Mariana y a ambas nos resultó fascinante, esta autora es ya una de mis preferidas del mundo mundial, jeje
Los personajes son geniales, sobre todo los de las chicas, esa camaradería entre ellas, entre las dos hermanas que se cuidan y protegen, o lo intentan, frente a esas "arañas", los Johns, el salvaje y despiadado tatuador el Carreteras
Mi preferida sin duda fue la abuela Asclepia, que relación tan bonita entre ella y sus nietas, con esa imaginación tan desbordante que ellas también han heredado y que les ayuda a seguir adelante en ese mundo de horror
En fin, que yo abandoné Betty, cosa que ahora me parece imposible pro lo que le daré pronto otra oportunidad porque igual me pilló en momento lector extraño
Me alegra que la hayas disfrutado tanto
Un beso.
Una novela magnífica. Leyendo tu comentario me he dado cuenta de la cantidad de cosas de las que no he hablado. No se puede hablar de todo y ya me ha quedado una entrada bastante larga, pero da pena no poder transmitir todo lo que el libro esconde, que es mucho más de lo que aquí se cuenta.
EliminarAlguien me ha comentado, creo que en Instagram, que Betty es la mejor con diferencia por lo que tengo ganas de leerla y, contra mi costumbre de dejar pasar tiempo entre dos libros de un mismo autor, creo que me pondré pronto con ella.
Un beso.
Solo con leer el texto inicial del recuadro ya me ha enganchado esta novela. Y que algo horrible esté narrado con tal sutileza que resulte poético, otorga a esta autora un nivel creativo muy valioso y elevado. No sé si esta obra es la mejor o una de las mejores de esta autora, pero siento que vale la pena leerla.
ResponderEliminarUn beso.
Es la segunda que leo. La otra, El verano que lo derritió todo, también me gustó mucho. Son muy distintas y tampoco sabría decir con cual me quedo. Afortunadamente nada me obliga a elegir y me quedo con las dos. Te animo a que leas cualquiera de ellas. Son duras, pero buenísimas.
EliminarUn beso.
Se me acumulan las novela de Tiffany McDaniel sin leer. Eso es malo porque por no saber decidir con cuál de ellas estrenarme con la autora la sigo relegando. Eso sí, tu reseña es tan persuasiva que estoy por decantarme por En el lado salvaje. Miedo me da a que leas Betty antes de que yo me anime de una vez con McDaniel y me vuelvan a entrar las dudas.
ResponderEliminarBesos
No he leído Betty, pero de las otras dos te dirías que cojas la primera que encuentres o la primera que te dé el pálpito porque creo que con cualquiera de ellas vas a disfrutar mucho. A mí me ha gustado más En el lado salvaje, pero no podría decir si es mejor o peor, sencillamente es una novela que se adecúa más a mi estilo, pero me han gustado ambas muchísimo.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarUna novela soberbia, que nos gustó muchísimo y que al mismo tiempo me rompió el corazón. Asombra como la autora hace magia con todo lo que escribe, caí rendida ante esa capacidad que tiene de fusionar lo más cruel y sórdido de la naturaleza humana con tanta ternura y amor.
Me ha encantado leerte y recordar la historia de Arc y Cisi, dos gemelas tan idénticas, que parecen "dos mitades de lo mismo", unidas a sus amigas por ese inmenso lazo de la amistad y de la solidaridad, mujeres inocentes perseguidas por unos "Johns" llenos de violencia que se desviven por lastimarlas :(
Me falta leer Betty y quiero hacerlo este año, a ver si Marian se anima a retomar esta lectura.
Me alegra saber que has disfrutado de "En el lado salvaje" y de la prosa de Tiffany McDaniel, que sin lugar a dudas es maravillosa.
Un besote.
Es una de las historias más duras que he leído. También es una de las que más belleza tienen en la prosa y en esa fantasía mágica en la que los personajes se refugian para poder sobrevivir. Esa esperanza de que llegarán a ser alguien importante mientras se van hundiendo cada vez más en el abismo. Y ese final que te deja sobrecogida. Todo en ella ha sido de lo más satisfactorio. Espero no tardar en ponerme con Betty, aunque suelo dejar pasar un tiempo entre libros del mismo autor, pero me apetece tanto... Ojalá le hagáis una reseña conjunta que me encantará leer.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarEs una novela magnífica y creo que para todos los que la leemos tiene muchas papeletas de estar entre las mejores del año.
La magia era imprescindible para superar esto, sería causa imposible de leer si no fuera por eso. Y qué difícil a la vez meterla aquí sin cargarse la historia. Es lo que tiene tener un don para contar historias.
Betty, aunque también tiene sus durezas, es un caramelo comparada con esta.
Besos
Es cierto que esa magia que destila la prosa de la autora y los conceptos que se manejan hace más llevadera la lectura de tanto horror, pero a la vez lo deja más de manifiesto, hace que se sienta más la diferencia, entre la belleza por una parte y lo terrible de las situaciones por otra. Sea como sea, la novela me ha cautivado totalmente. Será difícil que sea desbancada de las catorce mejores.
EliminarUn beso.
Buenos días, Rosa.
ResponderEliminarCuánta oscuridad parece contener esta historia. No sé yo si esa "magia" que manejan las protagonistas es suficiente para animarme en este momento con su lectura. Pese a ello, y teniendo presente tus impresiones positivas, me anoto El lado salvaje como futurible. Gracias por la recomendación.
Un abrazo, y enhorabuena por tu estupenda reseña!!
Hola, Undine.
EliminarMucha oscuridad, demasiada. Tal vez por eso la autora la ilumina con su magia. Lo malo es que, como le digo a Norah, esa luz mágica ilumina el horror y lo deja más de manifiesto. Una magnífica novela, aunque no es para cualquier momento. Pero no me gustaría habérmela perdido.
Un beso.
Qué dura tiene que ser esta novela. Y más sabiendo que está basada en algo que sucedió realmente. Pero me dejas con ganas de leerla y de descubrir a esta autora. Tomo buenísima nota.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es una autora a la que hay que conocer. Solo he leído dos de sus libros, pero me ha cautivado totalmente. No la dejes pasar.
EliminarUn beso.
Fuertecilla parece esta lectura, ¿eh, Rosa' Tu reseña me aviva el deseo de leerla. Quizás tantas páginas me frenan, pero tomo nota de la autora, que veo que te encanta, para leer algo suyo. ¿Sólo tiene los tres títulos que señalas?
ResponderEliminarUn beso
Por lo que he visto, aparecen algunos libros más, pero sin traducir. Los únicos que hay en castellano son estos tres que menciono. Es una autora que merece la pena muchísimo. Los dos libros que he leído me han parecido de lo mejor. de hecho, el anterior etá en mi lista de favoritos de 2024 y este lo está de forma provisional (aunque con muy buenas perspectivas) en la de 2025. Anímate. Creo que te gustará.
EliminarUn beso.