"Murciélagos blancos" Óscar Montoya

Son dos cuevas excavadas al comienzo de la loma, si se viene por Pozo Águila. Son las diez, la loma está cubierta de nieve y la luna encala el rostro de mi prima Gloria y su amiga María Celeste. El ventanuco de la primera cueva, si se viene por Pozo Águila, está encendido porque la familia de Gloria, mi familia, está reunida alrededor del brasero en la primera sala de la vivienda. El ventanuco de la segunda cueva no está encendido porque la hermana de María Celeste comenzó a encontrarse mal por la mañana y hubo que ingresarla en el hospital de Bénar. Gloria y yo hemos decidido pasar la noche con María Celeste en su casa. Mi prima y su amiga tienen dieciséis, yo acabo de cumplirlos. Ellas son del pueblo, yo he llegado esta mañana para pasar las fiestas con la familia.  

Desde que conocí a Óscar Montoya con Últimos días de maternidad (en realidad entonces firmaba como Montoya Jackson y así lo conocí) supe que era un autor con mucho que contar. Era su primera novela y en mi reseña escribí: «Montoya Jackson conoce perfectamente la psicología de los hombres, pero es capaz de meterse en la de las mujeres hasta el fondo y, cuando escribe desde la óptica femenina, lo hace con tal verismo, con tal conocimiento de los sentimientos, frustraciones e inquietudes [...] que si no hubiera sabido el sexo del autor, hubiera leído la novela convencida de que estaba escrita por una mujer». Y ahora añado que también es capaz de meterse en la piel de los adolescentes, chicos y chicas, para mostrarnos su mundo. Y por si la dificultad fuera poca, nos lleva a 1987 y a un lugar en el que algunas gentes aún viven en cuevas. 

Estamos en los alrededores de Guadix, Granada, y aunque algunos de los pueblos que se mencionan, Cuevas del Río, Jabalcón, Bénar, no parecen ser reales (no aparecen en mi búsqueda en Google), sí que lo son Guadix y Baza que sirven para ubicarnos en el espacio. Las cuevas que en la novela se ubican en Cuevas del Río y que estaban siendo abandonadas por sus habitantes, existen de verdad en Guadix y están siendo recuperadas para el turismo o para la vida cotidiana. Pero estamos en 1987 y en el escenario de la novela pocas familias quedan ya en esas cuevas. Dos de ellas son las de los chicos protagonistas. Los padres de Gloria, tíos de Lucas, y los de Celeste habitan dos cuevas contiguas. Lucas vive con sus padres en Valencia, pero ha venido a pasar las vacaciones de Navidad. Desde siempre pasan en el pueblo las navidades y el verano.

Muchas cosas van a cambiar esas navidades de 1987. Y no va a ser la más importante el que entre los tres jóvenes surjan sentimientos y anhelos que nunca antes habían experimentado; el que, con dieciséis años, se den cuenta de que ya no pueden dormir juntos. 

«No debería haber venido con nosotras, no lo pilló cuando le dije que la cama grande que conocía ya no existía, que la nueva era muy pequeña. No lo pilló porque para él es una tradición o algo así dormir con nosotras cada vez que visita el pueblo, y mucho más ahora, que debe de andar pajeándose por las esquinas, aunque aquí en la cueva hay pocas. Pobre paleto de ciudad».

Más importante para el devenir del pueblo va a ser la aparición del Trastornao, recién salido de la cárcel con permiso y que va a ser el punto de partida para que toda su familia se ponga en acción. Una «familia que aquí todos conocemos como los Marquitos, porque se apellidan Márquez y son pequeñitos. Los Marquitos son el clan más problemático de este rincón del mundo compuesto de padre crápula que nunca labró la tierra (ya fallecido), esposa desaparecida (se cree que vive en Benidorm) y tres hermanos: Juan Márquez; Paco Márquez, el Trastornao, y Juana Márquez, la Mala Sombra». Hay también un niño, hijo de Juana y no se sabe quien es el padre porque unos abogan por el abuelo y otros por alguno de los tíos, pero lo que todos tiene claro es que el niño es Márquez por ambos costados. Ese es uno de los asuntos turbios del pueblo, aunque hay otros muchos.

Y hay otros asuntos que perturban la paz en esas navidades de 1987. En terrenos próximos al río un comprador, «un tipo de Bénar del que nadie sabía nada», se hizo con tierras que valían poco, pero que años después fueron expropiadas para construir un embalse pagándose tres veces por encima de su valor. Eso tiene a los lugareños enfadados al sentirse víctimas de una estafa. 

El ambiente asfixiante del pueblo va conformando una violencia que se lleva incubando mucho tiempo y que puede estallar en cualquier momento:

«En los pueblos y en 1987 hay que andarse con ojo, las malas lenguas abundan, la panadera te puede arruinar la vida si así lo quiere la mujer del alcalde, la mujer del alcalde si así lo quiere el de la cooperativa, el presidente de la cooperativa si así lo quiere el dueño del único hostal, y así hasta formar un círculo perfecto de rumores del que no se puede salir, salvo que te vayas a estudiar a Granada»

Toda la trama va avanzando hacia un clímax final en que se descubren secretos del pasado y se desata lo que venía larvándose desde ese mismo pasado.  Mientras se nos narran esas navidades de 1987, hay diversas visitas de los diferentes protagonistas a ese mismo pasado . Y es que no lo he dicho, pero en cada capítulo se alternan los narradores, siempre en primera persona. La mayoría son contados por Gloria, Lucas y Celeste, pero a medida que se acerca el final toma también la palabra el cabo Páez de la guardia civil. Él es el que en el último capítulo nos hablará del novelista calvo y feo que apareció por el pueblo buscando información sobre los hechos, el mismo al que echaron con viento fresco porque «En esta tierra no queremos novelistas, ni buenos ni malos, ni escritores literarios ni superventas. Aquí lo que necesitamos son astrónomos, biólogos que observen el elegante vuelo de los buitres sobre las cárcavas, y familias numerosas de catalanes viviendo en las cuevas de sus antepasados. A toda esa gente le damos la bienvenida los del altiplano y la Guardia Civil».

Óscar Montoya

La cuarta novela que leo de Óscar Montoya me confirma que su quehacer literario no hace más que ganar calidad. Todas sus novelas son diferentes, muy diferentes, todas se ambientan en momentos distintos y lo hacen muy bien, todas tienen su porción de intriga, alguna como esta, su parte negra, pero en todas ellas sobresalen los personajes. 

Cada una me ha gustado más que la anterior y he de decir que en Murciélagos blancos construye un negro rural con todas las características, las mejores, del género. Pero estoy segura de que no hay que ser fan de lo negro para disfrutar de las novelas de Óscar Montoya. Cualquiera que guste de las historias bien contadas, de los personajes bien diseñados, de las situaciones bien analizadas, de las buenas novelas en una palabra, se dejará atrapar por Murciélagos blancos.

Novelas leídas de Óscar Montoya con fecha de lectura entre paréntesis y enlaces a las reseñas:
Murciélagos blancos (2025)

Título del libro: Murciélagos blancos
Autor: Óscar Montoya
Nacionalidad: España
Editorial: ADN (Anaya)
Año de publicación: 2024
Año de publicación original: 2024
Nº de páginas: 296
 

Comentarios

  1. Hola.
    Pues como siempre me has creado una necesidad, necesitaría taaaaaanto tiempo para leer todo lo que me apetece.
    Muy feliz día.

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola, Rosa! Recuerdo que disfruté mucho del libro "Últimos días de maternidad", ya que el autor se pudo meter dentro de la mente de una mujer y compartir con nosotros, los miedos de una madre primeriza. La pluma del autor me encantó, por lo que al leer tu reseña, siento que él logra conectar con facilidad con el lector, sin importar el género que utilice. Espero tener la oportunidad de leer este libro y disfrutarlo de principio a fin. Gracias por la reseña. ¡Besos!

    ResponderEliminar
  3. Hola, Rosa.
    Los pueblos tienen ese submundo oculto de cuchicheos, secretos y chisme. Es lo que tiene que todo el mundo se conozca, se priva desde inicio de la libertad. Pero si a eso se le suman secretos ocultos que serán desvelados, hace que la trama merezca muchísimo la pena. Porque que se hayan podido camuflar en un ambiente así es muy intrigante.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Un autor de mente privilegiada y conocedor de cómo somos las personas sin importar sexo o edad. Eso es tener un don. El escenario de las casas - cueva me parece muy atractivo y de hecho en lo personal he conocido alguna en la provincia de Granada como en la de Cádiz bastante sugerente. Y para rematar ese género del noir - rural también se presenta muy apetecible.
    Besos, Rosa.

    ResponderEliminar
  5. Buenas tardes, Rosa.
    Los thrillers rurales no son mi género favorito. No obstante, si el autor es tan bueno metiéndose en la piel de sus personajes, tanto femeninos como adolescentes, me despierta mucha curiosidad. Descubrir autores con ese poder me parece muy interesesante. Me apunto la novela. Muchas gracias por la recomendación!!

    Un abrazo, y feliz comienzo de semana!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Con tus comentarios reflexionamos, debatimos y aprendemos más.

Lo más visto en el blog este mes

Tarro-Libros 2025

"Expiación" Elizabeth von Arnim

"El hilo azul" Anne Tyler

Sobre la vejez

Tres eran tres 40

"Luna" Carlos Bassas del Rey

"Tan poca vida" Hanya Yanagihara

Serendipia recomienda 2025

"La caída de Madrid" Rafael Chirbes

Autores de la A a la Z 2022