Lecturas en femenino
El grupo Tarro-Libros 2018, celebra el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, con recomendaciones de libros que tengan que ver de alguna manera, con las mujeres.
He recordado una novela que leí hace más de un año y cuya reseña publiqué junto con otra, ambas escritas por mujeres, en una entrada llamada "Dos nouvelles y un relato". Dejo el enlace para quien le interese leer aquella entrada, pero para quien no desee moverse de aquí, repito a continuación la reseña de la novela que quiero recomendar.
Se titula "Paradero desconocido" y su autora es Kressmann Taylor. El argumento no es especialmente feminista (tampoco lo contrario, por supuesto) y el tema tampoco son las mujeres. ¿Por qué la recomiendas entonces? me preguntaréis. Pues si la traigo aquí es por otra causa relacionada con la autora.
"Paradero desconocido" fue publicada en 1938 por la escritora estadounidense, Katherine Kressmann Taylor quien utilizó el seudónimo de Kressmann Taylor. Parece ser que el editor de la revista en la que se publicó originalmente pensó que era una historia demasiado dura para ser firmada por una mujer (yo opino que pensó que era una historia demasiado buena para que resultara patente que la había escrito una mujer). Semejante papanatismo se solucionó suprimiendo el nombre de pila de la autora y dejando que cada cual especulara acerca del sexo del escritor. Seguro que a nadie se le ocurrió que pudiera ser una mujer.
Afortunadamente (creo o quiero creer), estas cosas ya no pasan (¿o siguen pasando si a alguna editorial le parece que puede ser más rentable?). Algo se ha avanzado desde 1938. Mucho queda por avanzar.
Os dejo la reseña. En ella he hecho algunas modificaciones mínimas respecto a la que escribí anteriormente.
**************
"Paradero desconocido" es una joya literaria condensada en pocas páginas: 44 en mi ebook, 88 en la edición en papel.
Es 1932. Martin Schulse, alemán, y Max Eisenstein, judío norteamericano, son amigos y socios en una galería de arte en California. Schulse, además es pintor. Su amistad está por encima de toda duda: son, más que amigos, como hermanos. Martin decide regresar a Alemania con su familia y Max quedará en California a cargo de la Galería.
"Querido Martin:
¡De vuelta en Alemania! ¡Cómo te envidio! Aunque no la he visto desde que era un niño de escuela, escribir Unter den Linden todavía me conmueve... La amplitud de horizontes de la libertad intelectual, las discusiones, la música, el desenfado de la camaradería".
Así comienza la novela que, a base de cartas entre los dos amigos, nos irá mostrando los cambios que se van produciendo en Alemania en esos meses críticos, entre finales de 1932 y principios de 1934, que vieron subir a Hitler al poder y a Alemania caer en manos de la intolerancia, el racismo y el horror para muchos de sus ciudadanos.
Con el paso del tiempo, Max irá manifestando su preocupación por las noticias que llegan y que van transformando Alemania, de una tierra "democrática, [...] profundamente culta, donde la preciosa libertad política está en sus comienzos", en un lugar hostil en el que se pueden ver episodios violentos contra algunas personas, "gente apaleada, gente forzada a tragar con los dientes apretados un litro de aceite de ricino y a sufrir con las tripas retorcidas horas mortales de lenta agonía".
A la vez que cambia el país, también veremos como cambia Martin. Su carácter liberal, que tanto admiraba Max, se ira tornando en entusiasmo hacia el führer y hacia el orgullo recobrado por Alemania tras las humillaciones derivadas del Pacto de Versalles con que se dio fin, tal vez de manera poco acertada, a la Gran Guerra.
La novela, las cartas intercambiadas entre los dos amigos, va subiendo de tono y, finalmente, se cierra de una forma audaz, sorprendente y haciendo justicia. Una justicia muy poética a la vez que muy real.
Procuro leer mucho sobre la Segunda Guerra Mundial, las atrocidades del Holocausto, la Guerra Civil y la represión posterior... Procuro leer acerca de esos episodios históricos de estúpida e injustificable crueldad por parte del ser humano, de difícil encaje en mi inteligencia y en lo que debería ser, aunque sea todo lo contrario, la lógica de la historia. Intento entender, aunque sé que es imposible. Hay cosas que nunca llegarán a ser inteligibles, pero, al menos, intento intuirlas; que las dudas y el estupor vayan siendo menores cada vez. Este pequeño libro, esta nouvelle, me ha dado más pistas que muchos voluminosos tratados de historia.
Un libro más que recomendable que se lee en una tarde y se recuerda durante mucho tiempo.
"Querido Martin:
¡De vuelta en Alemania! ¡Cómo te envidio! Aunque no la he visto desde que era un niño de escuela, escribir Unter den Linden todavía me conmueve... La amplitud de horizontes de la libertad intelectual, las discusiones, la música, el desenfado de la camaradería".
Así comienza la novela que, a base de cartas entre los dos amigos, nos irá mostrando los cambios que se van produciendo en Alemania en esos meses críticos, entre finales de 1932 y principios de 1934, que vieron subir a Hitler al poder y a Alemania caer en manos de la intolerancia, el racismo y el horror para muchos de sus ciudadanos.
Con el paso del tiempo, Max irá manifestando su preocupación por las noticias que llegan y que van transformando Alemania, de una tierra "democrática, [...] profundamente culta, donde la preciosa libertad política está en sus comienzos", en un lugar hostil en el que se pueden ver episodios violentos contra algunas personas, "gente apaleada, gente forzada a tragar con los dientes apretados un litro de aceite de ricino y a sufrir con las tripas retorcidas horas mortales de lenta agonía".
A la vez que cambia el país, también veremos como cambia Martin. Su carácter liberal, que tanto admiraba Max, se ira tornando en entusiasmo hacia el führer y hacia el orgullo recobrado por Alemania tras las humillaciones derivadas del Pacto de Versalles con que se dio fin, tal vez de manera poco acertada, a la Gran Guerra.
La novela, las cartas intercambiadas entre los dos amigos, va subiendo de tono y, finalmente, se cierra de una forma audaz, sorprendente y haciendo justicia. Una justicia muy poética a la vez que muy real.
Procuro leer mucho sobre la Segunda Guerra Mundial, las atrocidades del Holocausto, la Guerra Civil y la represión posterior... Procuro leer acerca de esos episodios históricos de estúpida e injustificable crueldad por parte del ser humano, de difícil encaje en mi inteligencia y en lo que debería ser, aunque sea todo lo contrario, la lógica de la historia. Intento entender, aunque sé que es imposible. Hay cosas que nunca llegarán a ser inteligibles, pero, al menos, intento intuirlas; que las dudas y el estupor vayan siendo menores cada vez. Este pequeño libro, esta nouvelle, me ha dado más pistas que muchos voluminosos tratados de historia.
Un libro más que recomendable que se lee en una tarde y se recuerda durante mucho tiempo.
Si la recomiendas, la tendré que leer... y más porque me gustan las novelas epistolares y al ser cortita me imagino que se lee en un suspiro.
ResponderEliminarBesos
Se lee en una tarde y es muy buena. De las que no dejan indiferente y sí pensando mucho.
EliminarUn beso.
Sin duda una visión, diría que peculiar, de los terribles cambios que tuvieron lugar en la Alemania nazi. Pero me gusta la forma epistolar para describir los acontecimientos. Salvando las distancias, me trae a la mente el Diario de Ana Frank. Me has dejado intrigado con ese final de justicia. Tendré que leerla, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Léela porque ese final es de los que deberían ocurrírsenos a todos cuando alguien nos toca las narices. Aunque en este caso fue mucho más que tocar las narices.
EliminarEs distinto a "El diario de Ana Frank". Aquí vas viendo poco a poco el cambio del personaje y lo tienes que deducir todo de las cartas. "El diario..." es más explícito.
Un beso.
Hola.
ResponderEliminarPues apuntadísima y espero que ya no ocurra lo que dices y que se publique guiándose por la calidad y no por el género del autor.
Besos y como siempre una reseña de diez.
Ya digo, mientras no le parezca a la editorial que un hombre es más adecuado... Y tal y como se están poniendo las circuntancias de puritanas y de papanatas me pongo en lo peor.
EliminarUn beso.
Una buena recomendación, que me apunto sin dudar, porque hay mucha moraleja detrás de ese cambio de nombre y hoy es un buen día para hacerlo resaltar.
ResponderEliminarYo no soy optimista, creo que algo sí hemos cambiado desde los años cuarenta en cuanto a oportunidades para las mujeres, pero el camino que nos queda es duro y muy largo.
Lo peor, que muchos de los que hoy asistirán a las manifestaciones son progresistas, liberales o como se les quiera llamar, de puertas afuera, en sus casas siguen defendiendo los mismos roles paternalistas e interesados donde las mujeres siguen igual que sus abuelas. Pura fachada.
Perdón por el discursito, otra vez me he venido arriba.
Un besote, y gracias por la recomendación.
Pareciera que las mujeres solo pudieran escribir novelas de amor o familiares o tratados de costura. Esta novela es dura, pero es que las kujeres también percibimos la dureza del mundo. Ahora eso nadie lo niega (espero), pero en 1938 se supone que las mujeres estaban en su casa, se ocupaban de sus hijos, y no sabían nada de la situación del mundo que estaba punto de venirse abajo. No está mal que tú te vengas arriba ante un problema que ochenta años después, sigue sin resolverse a entera satisfacción de todas las partes.
EliminarSe lee en una tarde.
Un beso.
Paradero desconocido es una gran joya, la he leído varias veces y también disfruté con la representación teatral. Un libro para recordar y no dejar caer en el olvido.
ResponderEliminarBesos
Una verdadera joya. No conocía la obra de teatro, pero tiene que ser curiosa apoyada solo en las cartas de los dos amigos. Me gustaría tener la oportunidad de verla.
EliminarUn beso.
¡Feliz día Rosita! Espero la pases muy bonito...Con respecto a la reseña, este tipo de libros me llaman mucho la atención, ya que me gusta informarme y saber más de esa época tan funesta para la humanidad. Gracias por tan buena reseña, un besito!
ResponderEliminarPues anímate a leerlo porque se lee rápido y deja un poso duradero.
EliminarFeliz día para ti también.
Un beso.
Buena recomendación que apunto Rosa y espero que la publicación no esté ligada al sexo sino a si una obra es buena o no.
ResponderEliminarParece tan aberrante que alguien pueda creer que una mujer no está igual de capacitada que un hombre, es que me parece inimaginable pero lo malo es que aún hay energúmenos que lo siguen manteniendo. Se ha avanzado mucho pero aún queda mucho camino por hacer.
Besos
Puede parecer aberrante, pero por otra parte está tan interiorizado desde hace milenios, que ni nos damos cuenta de esos pequeños comportamientos machistas que todos tenemos. Ya no hablemos de los grandes que los hay enormes.
EliminarQueda mucho camino por hacer y, a pesar del revuelo formado ayer, yo soy pesimista.
Un beso.
Desde luego es una lectura atrapante. Me parece interesantísimo ese enfoque acerca de la llegada de los nazis al poder. Nunca olvidemos que lo hicieron a través de las urnas. Todos los regímenes totalitarios, las exaltaciones patrióticas creo que comienzan así. Primero son cuatro iluminados, pero esa idea "salvadora" se aprovecha de la crisis económica, de la frustración... y la gente comienza a escucharles, a seguirles. Se radicalizan, se muestran se exhiben, y así consiguen generar la sensación de que su movimiento es lo que "cualquier buena persona debe seguir". Mensajes básicos, enemigos con cara y ojos... Bueno, estás lecturas son imprescindibles para estar alertados de esas amenazas que siempre están latentes. Un abrazo!!
ResponderEliminarY vuelven a darse casos de partidos filonazis que empiezan a subir en las urnas. Cuando hay crisis y problemas sociales y económicos es muy fácil arremeter contra "el otro". Creo que la socialdemocracia se está hundiendo y, como en los años treinta del pasado siglo, volvemos a los totalitarismos, aunque me temo que ahora solo de derechas y sin equilibrios y contrapesos puede ser terrible.
EliminarOjalá lecturas como esta pudieran conseguir algo, pero como casi nadie lee...
Un beso.
lo leere no solo por la buena presentación que le has hecho ino tambien por los comentarios geniales que has tenido un abrazo desde Miami
ResponderEliminar¡¡Qué envidia!! Estuve en Miami ahora va a hacer dos años. Hice un recorrido por el sur de Estados Unidos. En Miami hacía un calor terrible.
EliminarEs una preciosa y pequeñita novela para no perderse. Una auténtica joya. Y se lee en un rato.
Un beso.
No conocía este libro, me lo apunto para cuando encuentre un hueco en la lista de lectura:) Un beso.
ResponderEliminarTe bastará con un hueco pequeño. En un par de tardes me lo leí, pero dedicando solo media tarde y leyendo despacio. No deja indiferente.
EliminarUn beso.
Hola Rosa, me alegro en primer lugar con carácter general, que des una gran valoración a un libro con 88 páginas. A veces siento pena que se les otorgue poco valor por algunos lectores a los libros según sea su tamaño y se desprecie de alguna manera a las novelas o ensayos más cortos. Me interesa bastante lo que cuenta y la forma de estar narrada mediante cartas. Respecto a la segunda guerra mundial, recuerdo siempre una magistral lección de un profesor de historia que nos hizo ver como Hiler aprovechando la crisis económica del momento, consiguió montar un tremendo ejercito más de mercenarios necesitados que de supuestos patriotas. Aun con todo y como explicas es muy difícil e comprender el fanatismo de los que le siguieron por sus ideas totalitarias. Un beso y gracias por la recomendación.
ResponderEliminarTe confesaré que yo prefiero las novelas largas, pero jamás se me ocurriría despreciar estos trabajos más cortos. De hecho, "Paradero desconocido", "Reencuentro" y alguna más que ahora no se me ocurre, son de lo mejor que he leído nunca y no llegan a las cien páginas.
EliminarLa época previa a la Segunda Guerra Mundial en Berlín es apasionante, tanto en novela como en cine. "Adiós a Berlín" (y "Cabaret", la película que salió de ella), "Una princesa en Berlín", las dos mencionadas ("Paradero desconocido" y "Reencuentro"), etc, son novelas que tratan esa época y que me fascinan.
Una serie, también ambientada en esos años es "Babylon Berlín". ¿La has visto? Es genial.
Un beso.
Me la quedo. Voy a buscarla. Si te gusta esta temática, te recomiendo (si no la has leído) "Tú no eres como las otras madres". Muy buena novela.
ResponderEliminarUn beso, Rosa.
Tengo en mi estantería de pendientes "Tú no eres como otras madres". Tu recomendación la hará subir algún puesto en la torre, de hecho, en cuanto termine la última de Joyce Carol Oates, "Un libro de mártires americanos" (alucinante novela totalmente en su línea, aunque ¿cuál es su línea? pues no sé, pero esta lo está), puede que me meta con la que me recomiendas.
Eliminar"Paradero desconocido" te gustará.
Un beso.
Lo tengo en casa que me lo regalaron hace tiempo y es una de esas lecturas que sin saber porque van quedando atrás. La recuperare. Gracias.
ResponderEliminarNo dejes de hacerlo porque invirtiendo muy poco tiempo, obtendrás una gran lectura. Merece la pena,de veras.
EliminarUn beso.
Ya había leído la reseña en su día pero está bien recordarla. Ya sabes lo que pasa con la lista de pendientes, entran más títulos de los que salen, y esta parece una novela para tener muy en cuenta.
ResponderEliminarBesos
Lorena, no la dejes más. Son un par de tardes las que tardas en leerlo y te aseguro que merece la pena.
EliminarQuería haber terminado la última de Joyca Carol Oates, pero no me ha dado tiempo y he retomado esta que es muy buena y muy significativa desde el punto de vista de la discriminación de la mujer.
Un beso.
Me la apunto!! Aunque fuera una novela larga también parece interesante! La extensión no importa, sino la calidad.
ResponderEliminarEn cuanto a la pubicación de los nombres, creo que todavía hay mujeres que alteran su nombre real. Leí en una entrevista que a J.K. Rowlin le propusieron publicar con sus iniciales porque así no quedaba claro si era una mujer, quedaba mucho más masculino.
Lo peor de todo, es dónde reside esta intención. Quiero decir, que la editorial prefiera publicar con nombres de hombre ya es terrible, pero es peor todavía que realmente sí influya, que si así lo deciden es porque han hecho su estudio de marketing y saben que los nombres de hombre venden más. Y entonces ya es un problema que viene de la sociedad.
En el caso de este libro es distinto, la editorial se confundió, y dio por hecho que era un hombre.
Voy a ver ahora mismo si está en formato kindel y seguro que en un par de días en mis viajes en metro al trabajo me lo acabo!
Un besito guapa, gracias por descubrirnos el libro :))
Realmente, la decisión de la editorial no es más que una consecuencia de los prejuicios sociales. Si vendieran más los libros de mujeres, los hombres serían los que se cambiarían el nombre. Esperemos que eso tampoco llegue nunca (no creo que haya peligro) y se alcance el momento en que dé igual el género de quien haya escrito el libro, porque creo que aún hay quien encuentra problemático leer libros de mujeres.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa :)
ResponderEliminarUna novela más que adecuada para traerla en el Día Internacional de la Mujer, aunque no sea por su argumento o por el sexo de sus protagonistas. Yo también espero que ya no haya obras escritas por mujeres que hayan tenido que ser firmadas con pseudónimos para ocultar su sexo. Me parece terrible.
Respecto a la historia que cuenta el libro, debe ser más que interesante. ¿Cómo alguien inteligente y liberal puede transformarse en un fanático irracional y cruel? Ya lo dices tú muy bien: hay apisodios de la historia que nunca vamos a poder entender. ¡Me apunto el título sin duda, muchas gracias! :))
Un beso y feliz comienzo de semana.
Parece mentira. Yo sabía de qué iba el libro y no entendía cómo aquel personaje podía dar el giro que se esperaba, pero (y eso es uno de los méritos de la novela), poco a poco y con gran naturalidad, lo va dando para asombre y estupor de su amigo.
EliminarLas veleidades nacionalistas son muy fáciles de atender. Nada convence más que el hecho de que te digan que eres superior al resto del mundo y tienes derecho a ejercer de ello.
Un beso.