"El corazón helado" Almudena Grandes.
"Españolito que vienes al mundo, vengas de donde vengas, nunca confíes en que te guarde Dios. Guárdate tú solo de las preguntas, de las respuestas y de sus razones, o una de las dos Españas te helará el corazón". Esta paráfrasis del famoso verso de Antonio Machado podría ser el resumen de esta novela, al final de la cual, Almudena Grandes agradece al poeta todo y el título del libro. El título del libro por razones obvias; todo por razones que tal vez no sean tan obvias o no sean las mismas para todos, pero que yo entiendo perfectamente porque sin ser una gran amante de la poesía, creo que Machado es la excepción a todas las reglas. A Machado hay que agradecerle haber existido y haberse compartido con todos nosotros en sus escritos y habernos dado los pensamientos de Abel Martín y Juan de Mairena; en una palabra: todo.
En esta novela muchos personajes se quedan con el corazón helado; alguna de las dos Españas les hiela el corazón, pero siempre hay una España más capaz de dejar corazones como témpanos, más capaz de helar hasta paralizar corazones, cabezas, sentimientos, emociones... vidas: la misma España que heló el corazón de Machado, la misma que se lo hiela a la autora, la misma que me lo hiela a mí.
Es difícil hablar de la estructura de "El corazón helado". Se habla del presente y del pasado. El presente nos lo cuenta en primera persona Álvaro Carrión Otero y comienza con la muerte de su padre, Julio Carrión González, y con la presencia en el entierro de una misteriosa joven que se queda apartada de la familia y solo es vista por Álvaro.
El pasado nos lo cuenta un narrador omnisciente y se reparte en dos historias de dos familias. Por una parte, están los Fernández Muñoz que aparecen viviendo su exilio en París, manteniendo "conversaciones fabricadas con todos los tiempos, modos y perífrasis posibles del verbo volver, [...] Los franceses se mudaban, se iban o se quedaban. Los españoles no. Los españoles volvían o no volvían". Pero sus peripecias no se quedan en París, viajan hacia atrás y hacia adelante en el tiempo y de un lugar a otro en el espacio; desde principios del siglo XX, con los bisabuelos, hasta un siglo después con los biznietos; desde la vida acomodada de un ingeniero republicano y su familia en el Madrid de los años treinta, pasando por el exilio y la pérdida de todas sus posesiones (la vida de algunos familiares entre otras cosas), hasta el regreso y la lenta recuperación de aquello que puede recuperarse, porque hay cosas que se pierden para siempre.
Por la otra parte está la familia Carrión González, la del hombre que acaba de morir y a cuyo entierro asistimos al comienzo de la novela. Julio Carrión supo desde muy joven que él quería estar del lado de los vencedores y siempre se equivocó. Pero por muy equivocado que estuviera, siempre supo corregir sus errores y salir adelante. Por eso después de "perder" la guerra de España tras apostar al bando derrotado, decidió ganar la europea, "los alemanes eran más, mucho más poderosos, más fuertes, y ricos, y mejor armados que las tropas en gran parte extranjeras, mercenarias, de un general español y canijo que tenía en contra a la mayoría de los habitantes de su país y que, así y todo, había ganado la guerra. Y Julio Carrión González, que una vez se había prometido a sí mismo no volver a ir jamás con los que pierden, la había perdido. Ahora parecía mucho más fácil acertar". Y no obstante, volvió a equivocarse. Pero no le importó porque hay gente que siempre nace para ganar, aunque pierda, y Julio Carrión González tenía alma de ganador y murió rico y rodeado de su hermosa mujer y sus sanos y felices cinco hijos.
"Sólo podemos afirmar con certeza que el todo es igual a la suma de las partes cuando las partes se ignoran entre sí". Esto nos enseña Álvaro Carrión Otero que es físico y sabe mucho de los todos y las partes. Lo bueno es que en esta novela, las partes no se ignoran entre sí por lo que el todo es mucho más que la suma de las partes y cuando las partes establecen relación entre ellas se produce una propiedad emergente, en este caso, en forma de una maravillosa historia.
El placer que supone asistir al relato de la vida de estas dos familias, ver cómo se van cruzando y tropezando, hasta llegar a la última generación, la que sufrirá las consecuencias de algo que desconoce o de lo que, en ningún caso es culpable, es algo que me ha mantenido prendida de las páginas de esta extensa novela por segunda vez.
Cuando terminé de leer "Los pacientes del doctor Gracía", alguien me dijo que "El corazón helado" era el inicio, no oficial, de la serie "Episodios de una guerra interminable". Ya lo había leído, concretamente en 2007, pero apenas recordaba nada de él por lo que, a pesar de sus más de novecientas páginas, o tal vez por ello, decidí abordar su relectura.
Una gran decisión porque es un novela que, a pesar de un fallo que le he encontrado y que comentaré luego, me ha parecido de lo mejor de la autora, y mira que tiene cosas buenas, y mira que me gusta Almudena Grandes, pero esta historia formada por dos historias que, a su vez, se forman con más historias; la forma en que van confluyendo poco a poco para ir encajando; el dejar adivinar para ir revelando con cuidado, dejando entrever, pero sin abrir del todo la puerta a la curiosidad, a la sospecha, mientras no llega el momento adecuado y justo; ese saltar por la Historia y por las historias de atrás a adelante y luego más atrás aún, del pasado al presente y luego al pasado remoto y después al pasado cercano y de nuevo al presente; todo eso, decía, me ha resultado realmente apasionante, un ejercicio de buena construcción narrativa a la altura de escritores excepcionales, porque además Almudena Grandes lo hace con la sencillez de los grandes, de los que no necesitan demostrar lo geniales que son, lo bien que escriben, lo complejas que son sus historias, lo rebuscado de su lenguaje, lo profundo de sus pensamientos. Nada resulta complejo en esta novela, ni la trama, ni la forma de contarla, ni el vocabulario, ni la sintaxis; por si fuera poco todo lo dicho, los episodios históricos que recrea son tratados con sensibilidad, sin sectarismos, pero dejando claro lo que piensa, lo que pensamos muchos.
Almudena Grandes en su casa (Jorge París para 20minutos) |
Sin equivocarme , después de leer tú reseña, estamos ante una gran novela de Almudena Grandes, y me parece que entre muchas otras que tengo pendientes esta me parece que va a ser que sí la voy a leer, y aún con el fallo que has mencionado, pero creo que como tú bien dices, a pesar de eso merece la pena leerla.
ResponderEliminarMe encanta Machado.
Un beso Rosa y hay una frase que me ha impactado de tu reseña y que he tenido que leerla varias veces porque e smuy profunda en toda la reseña de esas que llegan, "porque hay gente que siempre nace para ganar , aunque pierda" no se puede ganar en todos los terrenos de la vida, que ella nos hace perder y ganar, y siempre siempre debemos intentar pensar que una partes de la vida perdemos pero en otras ganamos y hemos con la madurez ver lo que ganamos mas que lo que perdemos ¿no crees?.. Espero que no te moleste mi pequeña reflexión.
Por supuesto que no me molesta tu reflexión y, en general, tienes razón. Pero en este caso, y referido a intentar ponerse en cada guerra del lado de los que se supone que van a ganar, es así como lo digo porque Julio Carrión, sin querer, se equivoca de bando cada vez y se afilia al de los perdedores, pero a él siempre le sale bien.
EliminarEspero que la disfrutes.
Un beso.
Esta autora es mi eterna pendiente, siempre he querido leer algo suyo pero no me termino de animar, puede que este libro fuese interesante pero de momento no me decido.
ResponderEliminarBesos =)
Este libro es muy interesante. Muy largo y denso, pero muy entretenido y adictivo.
EliminarUn beso.
Me gustó mucho este libro, me costó entrar en él... creo que lo conseguí al segundo o tercer intento, pero luego me conquistaron sus personajes y la historia.
ResponderEliminarUn beso
A mí Almudena Grandes desde que la conocí con "Las edades de Lulú" me gustó, pero fue con "Malena es un nombre de tango" con la que me hice adicta. La verdad es que no me cuesta nada entrarle aunque a veces, como en este caso, sea demasiado densa. Me gusta tanto, que disfruto de toda ella, aun de sus repeticiones.
EliminarUn beso.
Hola guapa, te entiendo en lo del fallo, pero a mi me gusto tanto ese fallo...cuando lo empece y vi que comenzaba en un entierro supe que me iba a encantar, y es que los libros que empiezan de esta guisa hasta ahora no me han defraudado, y este no lo hizo, pese a ser consciente que remoloneaba más de lo normal en el sepelio del difunto y en las reincidentes reflexiones del protagonista principal en el mismo, pero ¿no es cierto que cuando algo se te mete en la cabeza le pegas mas vueltas que un hamster dentro de la rueda de su jaula? Yo lo hago, así es que me pareció muy real y visual. Es un grandísimo libro histórico. Besos.
ResponderEliminarExactamente me pasa como a ti. Disfruto tanto leyéndola que disfruto de cada página y cuantas más haya pues más disfruto. Pero eso no quita para entender que es un fallo que no a todos gusta y hay gente a la que le resulta un poco demasiado...
EliminarEs un libro de lo mejor que he leído.
Un beso.
Sé que es una escritora de primera, me crea admiración cada vez que la he escuchado en televisión...pero no me animo con ella desde que solté más allá de la mitad del libro "Inés y la alegría". Seguramente será que la temática no me va, la culpa es mía.
ResponderEliminarTu reseña es excelente, Rosa. Con ese punto de vista crítico respecto a esas reiteraciones a las que aludes, pero que no desmerecen la obra, por lo que comentas.
Por cierto, me ha encantado la imagen de los pececitos de colores.
Un beso, amiga.
Ay, Chelo, no entiendo cómo pudiste abandonar "Inés y la alegría", con lo que me gustó a mí. Se ve que no te atrae el tema y, en ese caso, por muy buena que sea una novela, no hay forma. cada uno tiene sus historias y hay que dar con ellas. A mí las de la Guerra Civil y la posguerra, me atraen muchísimo.
EliminarLos pececitos muestran cuando el todo es mayor que la suma de las partes (¿o es menor en este caso? ¿Es un pez grande más o menos que muchos pequeños? Que cada uno lo descifre o lo decida)
Un beso.
Hola Rosa. Ahora estoy leyendo de Almudena Grandes "Los pacientes del doctor García" que tu reseña y la de Kirke Buscapina (Paloma Celada) me animaron a comprar. Según el resultado de mi lectura, según el sabor que me quede en la boca, o en la mente, quizá me anime a leer "El corazón helado". Salvo el libro de relatos (Besos en el pan), no había leído nada de esta autora. Creo que ya mencioné (no sé si en este blog, en el de Paloma o en ambos) que me decepcionó, pero al parecer, según, me dijiste, me dijo, o me dijisteis, esa no era precisamente una de sus mejores obras.
ResponderEliminar"Los pacientes del doctor García", de la que solo voy por la página ciento y pico, promete, aunque el estilo narrativo se me antoja denso y complicado. He debido releer en más de una ocasión un párrafo para asegurarme de que he entendido todo lo que hay que entender. Cuando habla, por ejemplo, de la familia de Manuel Aerroyo Benítez, formada por sus padres y ocho hijos, dice que Manuel es el sexto de los ocho, que los tres mayores son chicos y los dos menores son chicas. De entrada, hay algo que no cuadra numñericamente. Luego, acaban apareciendo otros hermanos y hermanas de un modo un tanto irregular, no sabes muy bien quién es quién. Llegado a este punto, tiras "palante", pensando que no tiene relevancia, pero yo creo que es importante describir con claridad cada detalle y no dejar al lector la tarea de hacer cábalas y cálculos. Quizá será que, como últimamente solo leo al acostarme, mi cerebro no funcione a esa hora como Dios manda, jeje
Luego me resulta muy llamativo que la protagonista, Amparo, una chica joven, de familia bien, soltera, católica, de la falange, y sobre todo de la España de los años treinta, sea tan casquivana o, para decirlo con palabras actuales, tan sexualmente liberada y se exprese como lo hace (me vas a poner cachonda, mira cómo se me han puesto los pezones, etc). Quizá es que me he perdido algo o algo me falta por saber de esa chica y su forma de ser.
En fin, disculpa esta pequeña disquisición que no viene a cuento, pues me estoy refiriendo a otra novela de eta autora y nada tiene que ver con tu estupenda reseña.
Sospecho que la lectura de las obras de Almudena Grandes requiere de un pequeño aprendizaje, de acostumbrarse a su estilo narrativo, del mismo modo que me ocurrió con una autor catalán al que admiro profundamente, Jaume Cabré (Yo confieso, Las voces del Pamano, La sombre del eunuco, etc.), que al principio me pareció caótico, saltando constantemente de una época a otra sin apenas solución de continuidad. Pero cuando le has pillado el tranquillo, ya todo va sobre ruedas.
Un abrazo.
Pues no te sé decir ahora porque con mi memoria se me olvidan los detalles, pero lo de los hermanos de Manuel, recuerdo que también me sorprendió, pero me acabó cuadrando (lo que no recuerdo es cómo) De todas formas a esos detalles que no son trascendentales en la trama, no les suelo dar mucha importancia.
EliminarRespecto a lo de Amparo, mujeres de armas tomar y muy lanzadas ha habido siempre con todas las ideologías, Además la época de la República supuso una apertura de mentes e ideas que en algunos aspectos, aún no se ha recuperado, con todo lo que creemos. A mí no me chirrió para nada ese personaje.
Reconozco que las novelas de Almudena Grandes, sobre todo estas últimas, son densas y dan muchas vueltas al tiempo y al espacio, pero es lo que a mí me gusta.
Espero que la termines disfrutando tanto como yo.
Lo de "Besos en el pan" lo comentaste en ambos blogs, el de Kirke y el mío y las dos te dijimos lo mismo porque, aunque no siempre estemos de acuerdo, con Almudena, somos un mismo frente: con ella a muerte.
Yo te recomendaría "El lector de Julio Verne". Es también de la serie de la Guerra, pero es la más corta y es muy tierna.
Un beso.
Excelente reseña, Rosa. Con sus fallos, parece que te ha llegado esta novela y por eso la tengo en cuenta. Aunque no estoy para obras de tal magnitud (¡900 páginas!), picoteo más que leo últimamente.
ResponderEliminarEse párrafo final me ha recordado a mi abuela, imagino que "El corazón helado" es en el fondo un homenaje a esa generación que sufrió la guerra, en el especial a la que padeció la derrota y luego el olvido.
Un abrazo.
Los fallos de Almudena Grandes en esta novela (y puede que en alguna otra) para mí son aciertos porque me gusta mucho leerla y todo lo que alarga la narración, aunque innecesario, a mí me encanta, pero reconozco que puede haber lectores a los que les canse.
EliminarEse párrafo final (final en mi reseña) es muy bueno. Muestra la rabia y la frustración de los que perdieron la guerra, perdieron la paz y fueron víctimas de la más tremenda injusticia que se ha vivido en este país: ser leales al orden derivado de las urnas y a sus ideales y verse tratados como traidores por los que realmente lo fueron. Cuando se habla de pasar página, yo estoy de acuerdo, pero antes hay que leer, analizar y desmenuzar la página; cuando se habla de no abrir las heridas, yo digo que eso está bien para heridas sanas y desinfectadas porque cuando se han cerrado en falso hay que sajar, desinfectar, drenar y después, ya limpias, se pueden cerrar. Creo que tu abuela fue víctima de lo mismo que todos mis abuelos.
Vaya rollo, pero es que este tema me enciende.
Un beso.
Me encantó este libro. Lo disfruté tantísimo que algún día quiero releerlo.
ResponderEliminarUn beso ;)
La verdad es que es tan bueno que merece varias relecturas. El día en que me decida a releer todos "Los episodios de una guerra interminable" empezaré por él.
EliminarUn beso.
Chica, me han entrado ganas de volver a leerla. La leí hace años y recuerdo el poso de cariño con algunos personajes que suelen dejar las buenas novelas extensas. Pero no recuerdo demasiados detalles, algunos los he recuperado al leerte. No obstante, me quedan ganas de ponerla en la lista de re-lecturas, a pesar de esas reiteraciones.
ResponderEliminarUn besote.
P.D. Creo que fui yo quien te dijo que esta novela se consideraba la primera novela de Episodios de una guerra interminable, o al menos la que ideó la serie. ¿Encontraste algún personaje que luego aparece en los otros libros?
Sí, guapa, fuiste tú la que me dio tan valiosa información que me ha servido para releer esta novela. Y no sabes lo mucho que te lo agradezco porque, igual que tú, recordaba muy poco y ha sido toda una experiencia.
EliminarNo he encontrado personajes de otras novelas, pero es que con mi memoria, no recuerdo nombres, más allá de Inés y Manolita.
Un beso.
Hola Rosa, a mi esta novela me encantó.
ResponderEliminarEs cierto que en algún momento puedes pensar que igual le sobran páginas y eso quizá pasa más en sus últimas novelas, pero mira a mi me gusta tanto como escribe que me da pena cuando llego a la página 900. Los personajes se hacen tan cercanos que sientes sus alegrías y penas.
Creo que yo me prendé de Almudena con su Atlas de anatomía humana y los Aires difíciles, fueron dos novelas que me parecieron fantásticas y a partir de ellas lo he acabado leyendo todo de ella, para mi es una de mis escritoras favoritas y este libro en concreto tiene algunos fragmentos que son tan intensos y los personajes están tan bien definidos que me encantó y me hizo reflexionar sobre esos errores que acaban pagando los que menos culpa tienen y sobre aquellos que siempre caen de pie hagan lo que hagan.
Un beso enorme
Nos pasa igual: escribe tan bien y se disfruta tanto leyéndola que nunca sobran las páginas. Hay que ponerse muy objetiva y darse cuenta de que algunas reflexiones o algún episodio de la trama ya se han contado más veces.
EliminarPersonajes precisos y bien trazados; trama compleja, pero perfectamente estructurada; lenguaje ágil y perfectamente asequible y una visión de la Historia de este país, muy afín a la mía. No se puede pedir más.
Un beso.
Ainssss novecientas páginas y de nuevo sobre el mismo tema... creo que no me tienta lo más mínimo. No obstante me encanta la forma en que describes su agilidad para contar una historia entretegida de historias, para saltar en el tiempo sin dejarnos caer en la falta de entendimiento, para hacer coherente un todo difícil de gobernar por partes. Ha sido incluso poética la forma en que lo has hecho, Rosa :)
ResponderEliminarUn placer leerte siempre.
¡Un beso!
Es un tema del que nunca me sobran páginas, libros o películas. Me pasa con varios temas de esos que nunca tengo suficiente material para entenderlos porque no se pueden entender, pero necesito seguir intentándolo y cuanto más leo o más veo, tengo una percepción más amplia del problema, aunque siga sin entenderlo en profundidad y es que hay actuaciones humanas difícilmente comprensibles.
EliminarMe alegro de que, al menos, la reseña te haya gustado. Tus palabras siempre me sirven de ánimo y me refuerzan el ego. Muchas gracias, guapa.
Un beso.
Tengo esta novela en la estantería de casa, pendiente de leer. Almudena Grandes me ha gustado desde el primer libro que leí: Las edades de Lulú. No lo he leído todo de ella, pero poco a poco voy lo voy haciendo.
ResponderEliminarUn besito :))
Para mí también fue "Las edades de Lulú" el primer libro de la autora, aunque creo que unos cuantos años que tú, ja ja. Y no creas que ese me entusiasmó. Tal vez el que fuera un tanto erótico me aburrió en algunos momentos. No obstante, tras releerlo, hay que reconocer que es una novela magnífica. Tardé unos años en leer su siguiente novela "Malena es un nombre de tango" y ahí ya me enganché de por vida. Y enganchada sigo.
EliminarDe "El corazón helado" puedo decir hoy, después de haber leído todo lo de la autora, que es una de sus mejores novelas. No la dejes mucho más.
Un beso.
Actualmente esta extensísima novela, no entra en mis lecturas, pero quien sabe si para el verano o cuando disponga de más tiempo pueda leerla.
ResponderEliminarEsta vez tu reseña la has ido desglosando bastante bien, a través de esas citas en tinta roja, que ayudan bastante a conocer ese mundo de Almudena Grandes y sus personajes de la pasada guerra civil española.
Me fío de ti, cuando nos aclaras, que la autora a pesar de ese fallo de reiteración, ha logrado encajar bien tantas historias, dentro de la historia central, lo cual ya refleja la calidad narrativa de esta novela.
Un placer leete, Rosa y gracias por tu buen hacer.
Un beso.
Gracias a ti, Estrella.
EliminarLa autora puede permitirse el lujo de la reiteración literaria y de la simple reiteración porque escribe muy bien y leerla, incluso cuando se repite, es un placer. Al menos para mí.
Se trata de una historia muy extensa que hay que abordar con ganas y tiempo. El verano puede ser un buen momento.
Un beso.
No en este libro (que no he leído) u en otros de esta serie. Pero en alguna novela de Almudena sí detecte esa repetición de ideas o conceptos que ya estaban claros. De hecho, decidí darme un respiro de Almudena porque con la última lectura de un libro suyo terminé un poco saturada :(
ResponderEliminarUn abrazo
En el resto de la serie no lo he notado, pero la verdad es que en este se nota bastante, lo que pasa, como ya he comentado, es que me gusta tanto leerla que se lo puedo perdonar, aunque reconozco que puede cansar.
EliminarYo siempre espero sus libros con impaciencia y nunca me defrauda.
Un beso.
Cómo me gusta esta autora!
ResponderEliminarCaerá seguro =)
Besotes
Si te gusta la autora, no te pierdas esta novela porque es una de sus mejores historias.
EliminarUn beso.
Hola Rosa me ha parecido perfecta la reseña y aunque es una obra que ya leí en 2009 he vuelto a releer ahora y me ha parecido mas maravillosas, mas novelón, pero estoy de acuerdo contigo en algunos pasajees demasiadas reiteraciones sobre todo en los amores de Alvaro y Raquel, Muy repetitivas todas esas sensaciones de amor profundo. Según la leía le comentaba a mi mujer que también le apasiona, que con 200 paginas menos se podía contar la misma historia y agilizarla mas.
ResponderEliminarLas demas obras suyas las tengo ya leidas porque es una escritora que me apasiona. Ahora a esperar que salga "Mariano en el Bidasoa" el final de la serie.
Pues así estamos los incondicionales de Almudena Grandes, esperando "Mariano en el Bidasoa".
EliminarYo también era la segunda vez que la leía, como cuento en la entrada y me había gustado muchísimo. En esta segunda lectura he sido consciente de esas repeticiones, pero es que me gusta tanto, me da tanta pena terminar sus libros que bienvenidas sean las repeticiones que me mantienen un poco más de tiempo agarrada a sus páginas. Hablando en serio, es un error que afortunadamente, no he vuelto a encontrar en sus novelas y tampoco soy consciente de haberlo visto antes.
Un abrazo.
Un saludo. Acabo de llegar a tu blog porque estoy leyendo El corazón helado y me parece que no es suficiente con lo que estoy leyendo, que quiero más y más, contrastar opiniones. Así he llegado a tu magnífica reseña. Gracias.
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