"Lo que te persigue" Óscar Montoya
Cuando leí Últimos días de maternidad, de un autor desconocido que firmaba como Montoya Jackson me dije a mí misma «este autor promete». Ahora, cuatro años y dos novelas después he de decir que sus promesas se han cumplido con creces. Y es que tres novelas ha publicado Óscar Montoya y he tenido el placer de leer las tres: la citada Últimos días de maternidad, De otro lugar y Lo que te persigue.
«Acabas de regresar de la Semana Negra de Gijón y tu madre te llama. Que ha ido a un internista privado para que le hicieran la ecografía que la Seguridad Social le debe desde hace un año, y al médico no le ha gustado lo que veía. Que la lleves a Urgencias a la mayor brevedad posible para que le hagan mil pruebas». Así empiezan el libro y la odisea de Israel, el protagonista. Porque esta historia transcurre en gran medida en un hospital en el que Israel y su madre esperan pruebas, resultados, diagnósticos...
Y continúa la novela «Así que dejas a Teresa (nombre provisional) colgada en la pantalla del ordenador y sales precipitadamente en busca de tu madre. Para ser exacto, dejas en suspenso tu novela en el punto en que João (nombre provisional), el marido de Teresa, le comunica lo siguiente: "Si el Estado nos roba, nosotros lo tenemos todo para robar al Estado"». En ese punto quedará interrumpida la novela que Israel está escribiendo. O más bien quedará en ese punto en el ordenador del escritor, porque en su cabeza seguirá desarrollándose mientras atiende a su madre, mientras le hace compañía en las noches en que se queda con ella a dormir, mientras pasa veladas en su casa con María, su mujer, y el hijo de esta, mientras... a lo largo de toda la historia de Israel, la de Teresa seguirá avanzando por más que él se sienta culpable o María se lo reproche. No puede vitarlo. Teresa, vendrá a interrumpir sus pensamientos y se colará entre las páginas y así el lector asistirá de forma paralela y sin solución de continuidad a las vivencias de Israel y a las peripecias de Teresa. Sin solución de continuidad, pero con una naturalidad asombrosa que nos llevará de unas a otras sin que casi nos demos cuenta, pero sin dar tampoco lugar al equívoco o a la confusión.
Israel tiene una vida tranquila que está apunto de complicarse. Vendedor de seguros, con dos novelas en su haber, la primera auto publicada y la segunda publicada en una editorial de renombre, está teniendo éxito suficiente como para que le hayan invitado a la Semana Negra de Gijón y a la Barcelona Negra. En la primera «te metieron sin consultarte en un debate sobre John McGuinnes y tú no tenías ni pajolera idea de quién era John McGuinnes». En la segunda «nadie acudió a que le firmaras un solo libro». Pero eso está a punto de cambiar. Los tweets, sobre todo si son de autores muy mediáticos, son capaces de obrar milagros.
En el hospital, Israel se encuentra con Rafaela, la anciana que ocupa la otra cama de la habitación de su madre, y con Agustina, su hija. Con esta compartirá cafés, paseos por los pasillos y conversaciones. Rafaela padece una extraña afección de la que los médicos no saben dar noticia. El caso es que de vez en cuando, cuando ya parece recuperada, empieza a convulsionar y se pone a las puertas de la muerte. Las recaídas de Rafaela, las pruebas y la espera de resultados y diagnóstico de su madre, las conversaciones con Agustina, todo ello conforma la parte de la novela que transcurre en el hospital.
En su casa, Israel se enfrenta a un niño adolescente que empieza a pasar de él como casi todos los adolescentes, pero además Mario acaba de empezar a interesarse por su padre biológico y aunque Israel lo quiere como si fuera su hijo, no puede evitar, tal vez por eso mismo, enfadarse y sentir la rabia del que cree merecer algo que no recibe. «[...] te habría gustado aclararle a Mario que su padre se llevó la mala vida a algún barrio de mala muerte de la zona cuatro de Londres. Maldito niño. Tendrías que habértelo cargado nada más conocer a su madre, como hace el león con la prole ajena en cuanto conquista una manada. Lo peor de todo es que lo quieres. Lo quieres mucho.».
Los sucesos del presente se enlazan con los del pasado y vamos asistiendo a la infancia y juventud de Israel e incluso a hechos más antiguos como lo que hizo a su madre y a su tía Cristina querer huir de su casa y la forma que tuvieron de conseguirlo o de quedar atrapadas. El pasado muestra sus paralelismos con el presente, las causas pretéritas de los efectos actuales. Vemos cómo se prefigura en la infancia mucho de lo que luego sucederá en el futuro y hasta vemos cómo se gesta un narrador en segunda persona, porque si la novela está escrita, en efecto, en segunda persona, no es Israel el que se habla a sí mismo como se podría pensar en un principio, sino ese narrador del que él mismo nos dará pistas y que viene directo del pasado. «Este es el comienzo de mi propia historia, la del narrador en segunda persona. Porque yo también tengo una historia y la inició tu abuela».
Y todo ello, presente y pasado, hospital y hogar, se ve traspasado, atravesado, por la novela que Israel sigue escribiendo en su mente ya que los acontecimientos le impiden sentarse a escribir en el ordenador. Cualquier momento es bueno para seguir imaginando a Teresa y sus trepidantes aventuras, incendio de Portugal incluido, porque Teresa es portuguesa aunque termine en Vigo en un entorno muy cercano al del autor.
«Como todo el mundo sabe, la realidad no es que supere a la ficción, es que la somete y la hace trizas. Solo el realismo mágico puede aguantarle a la realidad un asalto sin ser noqueado». Al final de la novela realidad y ficción se mezclan y lo hacen doblemente, primero porque parte de la novela se basa en experiencias del propio autor, aunque no sepamos exactamente cuántas y cuáles: la realidad del autor y la ficción de la novela. Pero, además, se terminan mezclando la novela que escribe Israel con la "realidad" que vive Israel en un juego metaliterario original y precioso. Un juego en el que se nos desvela el sentido del título porque lo que nos persigue, de lo que huimos, es del olvido. «Comparada con el olvido, la muerte es un estado de ánimo».
De nuevo Óscar Montoya me ha subyugado con una historia llena de humor y de ternura, pero además descarnada y muy dura, porque el autor no se para ante lo políticamente correcto y su prosa arremete con todo. Dejo dos ejemplos para terminar. No me resisto a no incluirlos. Creo que son la prueba más palpable de la enorme calidad, que crece en cada nueva novela, de Óscar Montoya, un autor al que no se le debe perder la pista.
«Seguro que se salva. Si algo ha demostrado Rafaela todo este tiempo es una adherencia a la vida que ya quisieran muchas plantas de interior. Cómo es posible que aguante tanto te preguntas, si apenas es ya un esqueleto, una mera presencia, una sombra de sí misma, un recuerdo empantanado, un déjà vu físico, una momia sin eviscerar, un cajón vacío, un ay en la noche, una letra muda, una luz de regleta, un souvenir para nazis».
«Así que pulsa el interruptor de la luz y lo que descubre no se le olvidará nunca. De pie, la mujer le practica una felación al cadáver desnudo de [...] que cuelga de una viga con los ojos salidos de sus órbitas. La cuerda aferrada a su pescuezo ha cedido y sus pies casi tocan el suelo».
Porque, además, como se puede observar, Óscar Montoya escribe de lujo.
Las otras novelas de Óscar Montoya, ambas con reseña en el blog:
Título del libro: Lo que te persigue
Autor: Óscar Montoya
Nacionalidad: España
Nacionalidad: España
Editorial: AdN (Alianza de Novela)
Año de publicación: 2021
Año de publicación original: 2021
Nº de páginas: 320
Pues lo tengo apuntado desde que lo vi pero aún estaba indecisa, me has quitado las dudas Rosa, me lo llevo.
ResponderEliminarBesos
Creo que no te arrepentirás. Es un autor que con cada novela me ha ido ganando. Ya Últimos días de maternidad, la primera, me sorprendió y las dos que han venido después la han superado. Para mí un autor imprescindible.
EliminarUn beso.
En mi ignorancia ni siquiera conocía al autor así que acabas de dejarme con mucha lectura por delante porque me gusta todo lo que cuentas.
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Dale una oportunidad a este autor porque es de los poco conocidos, pero que sorprenden ya desde su primera novela. Además tiene la virtud de que todo lo que escribe es diferente. Ninguna de sus novelas se parece entre sí, salvo en la calidad literaria y en un cierto sentido del humor que le es muy característico.
EliminarUn beso.
Estos juegos literarios no siempre salen bien, a veces unas cosas quedan mejor que otras o incluso pierden el hilo. Pero se ve que el autor ha sido lo bastante hábil como para hacer un buen puzle y que todo junto tenga sentido y sea necesario. Me gusta la parte personal de Israel, como escritor y en su casa, pero me dan alergia las tramas hospitalarias y las enfermedades, soy muy cobarde con eso. Creo que a pesar de todo lo que tiene de bueno, me la voy a saltar. Aunque al autor hay que tenerlo en cuenta.
ResponderEliminarBesos
Si no te atraen los temas hospitalarios (con la que lleva cayendo más de un año, tampoco me extraña), cualquiera de los otros dos libros del autor, te resultarán más asequibles. Igual de bien escritas, con humor, muy entretenidas y sin hospitales. Óscar Montoya es un autor a descubrir.
EliminarUn beso.
Iba pensando según te leía que el autor bien se podría haber basado en su propia vida para escribir esta novela. Eso del escritor que tuvo que autopublicar su primera novela y que aun publicando ya con una editorial sigue teniendo que tener otro trabajo (hay quien diría un trabajo serio) para sustentarse. Me gusta esa mezcla de realidad con ficción, así como esa mezcla de lo que es realidad en la novela (la ficción) con esa otra novela que el protagonista va construyendo es su cabeza. La verdad es que suena todo muy atrayente.
ResponderEliminarBesos
Es un autor muy a tener en cuenta. Su primera novela ya me llamó la atención por lo curioso de la trama, el desenfado en la forma de contar la historia y lo bien escrita que estaba. Además, la crítica se escapa por todas partes entre el humor y la seriedad, entre la realidad y la ficción.
EliminarSí que tiene bastante de la vida del autor, aunque en la realidad, las dos novelas que ha escrito antes de esta no pertenezcan a ninguna serie policíaca (como sí sucede con las de Israel).
Un beso.
¡Oído cocina!, apuntados, y pluralizo los títulos.
ResponderEliminarTus reseñas son tan suculentas que dan ganas de meterles el bocado y el ojo enseguida.
Un cariñoso beso.
Pues estos libros son de lo más suculento. Cualquiera de ellos, y eso que son totalmente distintos en trama y género, te puede gustar. Ojalá te animes.
EliminarUn beso.
Pues ni siquiera conocía al autor... Pero me has convencido con todo lo que cuentas. Parece que no sólo sabe crear una buena historia sino que además sabe contarla.
ResponderEliminarBesotes!!!
Crea historias geniales, las cuenta de maravilla y su prosa es muy buena. Lo tiene todo desde mi punto de vista y no es tan conocido como se merece. Me encantará leer alguna reseña en tu blog y saber tu opinión.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! Hace un tiempo leí "Últimos días de maternidad" y me encantó ...La pluma de este autor es tan buena, que engancha rápidamente al lector y esa mezcla entre realidad y ficción, hacen que quiera leer este libro también. Gracias por la reseña. ¡Un beso!
ResponderEliminarCon Últimos días de maternidad me enganchó totalmente y los que vinieron detrás solo han contribuido a asentar mi gusto por el autor. No te pierdas este o De otro lugar o los dos. Seguro que te gustan.
EliminarUn beso.
¡Madre mía! Menudos dos párrafos finales... Fíjate que ni conocía al autor. Aunque me parece interesante esa mezcolanza de realidad y ficción, esa alternancia de pasado y presente, vida en el hospital, vida en el hogar, y sobre todo esa magnífica prosa que se vislumbra en los párrafos que has elegido. Pero si te soy sincera no me atrae demasiado como lectura mía, aunque me ha encantado conocer la novela y al autor. Y...¿quién sabe? Quizás en un futuro me anime a leerle, con esta o con otra de sus novelas (lee os temas de enfermedad y hospitales ahora mismo huyo despavorida)
ResponderEliminarBesos
Si huyes de las tramas de hospitales, cosa que entiendo en la época que estamos pasando, te recomendaría cualquiera de los otros dos libros de Óscar Montoya. Si tus preferencias van por el género policíaco, De otro lugar; si no, Últimos días de maternidad. Y si te gusta todo, ambos. Creo que no te arrepentirás. Para mí ha sido todo un placer descubrir a este autor y seguirle. Espero con ilusión sus nuevas novelas y siempre me sorprende con algo nuevo.
EliminarUn beso.
Mezclar personajes reales y ficticios, o dicho de otro modo, una vida real (la suya con su mujer e hijo adoptivo y la de Rafaela y su hija) y una imaginada en al papel de lo que será una novela de ficción, tiene mérito. Ir saltando de una a la otra obliga al autor a atar muy bien todos los cabos para no desconcertar al lector. Y si a ello le sumamos el presente y el pasado (el de su familia) tenemos un ovillo de acontecimientos que nos mantendrá atentos de principio a fin. En situaciones aí es fundamental que el escritor tenga un pleno dominio de la narrativa, cosa que, por lo que cuentas, parece hacerse realidad en esta caso concreto.
ResponderEliminarUn beso.
Pues sí, realmente es complejo el modo en que está narrad esta novela y, sin embargo, leyéndola no se nota para nada. Y es que el autor domina la técnica y la domina desde su primera novela. Me gustó mucho la historia, la forma de contarla y la prosa del autor, pero es que con los días pasados desde que la terminé y a medida que voy leyendo y respondiendo comentarios, cada vez noto que me ha gustado más. Como suelo decir, es de los libros que ganan en el recuerdo.
EliminarUn beso.
Pese a no tener ni idea de quién es el autor y quizás merecer unos azotes, he de decir que aquí estoy y he leído la entrada. Y si decís que es un buen escritor, pongo la mano en el fuego de que lo es. Un abrazo y gran trabajo, como siempre.
ResponderEliminarNo es un autor muy conocido por lo que te evitas los azotes. desconocido, pero mucho mejor que algunos muy conocidos. Te lo recomiendo porque escribe muy bien y sus historias son muy buenas. Además es de los que saben entretener con novelas interesantes e inteligentes.
EliminarUn beso.
Pues me parece una novela la mar de interesante. No he leído nada de este chico. Lo de tener que trabajar en algo "serio" para poder seguir escribiendo que de verdad es lo que de verdad le gusta al autor no es algo nuevo, desgraciadamente. Ya he tomado nota del título y lo buscaré porque has logrado que me apetezca de verdad.
ResponderEliminarUn beso
Juan Carlos, me encantará que lo leas. Cualquiera de sus novelas te gustará. Es un autor de los que se merecen triunfar y me gustará leer tu opinión. Me gustaría mucho que pudiera dejar su trabajo "serio" y dedicarse a la literatura en exclusiva. Eso saldríamos ganando sus lectores porque de verdad que sus libros son muy buenos. Anímate y léelo.
EliminarUn beso.
Apuntados los tres. No conozco a este autor pero también a mí me ha picado el gusanillo después de leerte. Una reseña estupenda, Rosa. Un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta. Ojalá te guste y te animes con las tres. Son tan distintas que cada una nos descubre facetas diferentes de Óscar Montoya, pero en todas se aprecia su sentido del humor, su vocación crítica, su huida de lo políticamente correcto y su maravillosa forma de escribir.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! Pues desconocía al autor, pero el último extracto me ha dicho mucho de la valentía y la honestidad con la que se toma el oficio de contar historias. Esa escena desde luego es algo muy alejado de lo políticamente correcto y eso es algo que siempre valoro mucho. Me echa un tanto para atrás el narrador en segunda persona por el recuerdo de otras lecturas en las que en las primeras páginas me provocaba un buen efecto, pero que conforme avanzaba la lectura se volvía un tanto pesada. Sin duda una lectura que me ha llamado mucho la atención. Un abrazo!
ResponderEliminarNo molesta para nada el narrador en segunda persona. La sensación que da es que el propio personaje se habla a sí mismo y, solo en algunos momentos, en los que ese narrador se manifiesta, nos acordamos de que está por ahí escondido (y así todo, puede ser el propio Israel hablando consigo). A mí me encanta porque además de no ser políticamente correcto, como queda claro, es muy crítico con muchas situaciones de la actualidad. En este .libro, dado el tema que trata, deja caer como sin querer comentarios sobre la sanidad de lo más jugosos. No lo mencioné en la reseña porque todo no cabe. Creo que te gustará y disfrutarás mucho de la lectura de cualquiera de estas novelas.
EliminarUn beso.
Hola Rosa!! Me has dejado con muchas ganas de darle una oportunidad a este título, creo que podría ser una buena elección lectora para mí. Tomo buena nota.¡Estupenda reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!
ResponderEliminarGracias a ti por pasarte. Merece la pena dar una oportunidad a toda la obra del autor. Tres novelas muy buenas y en cada una de ellas se supera.
EliminarUn beso.
Hola.
ResponderEliminarPues has despertado mi curiosidad, la verdad. Ahora mismo tengo unos cuantos libros pendientes(leo mucho menos, no me da tiempo) pero se queda ahí, en la recámara, esperando.
Muy feliz finde.
Es un autor que, aparte de contar cosas muy interesantes, consigue entretener y hacer que nos relajemos y disfrutemos de sus historias. Te lo recomiendo. Es desenfadado, crítico, divertido y con muchas cosas que destacar en su obra. Y escribe muy bien.
EliminarUn beso.
Hola Rosa. Últimos días de maternidad empecé a leerla pero no conecté. Me costaba horrores entrar en la historia y al final, cosa rara, la dejé aparcada. No abandonada, pero sí aparcada. No la he retomado, la verdad. Luego me llegó otra novela firmada por Óscar y fue ahí donde descubrí que era el autor de Últimos días. También la tengo sin leer. No por falta de ganas, sino de tiempo. Así que tengo tarea por delante. Besos
ResponderEliminarA ver qué te parece si te animas. A mí me gustó mucho desde el principio. Sus tres novelas son muy diferentes, lo que ya es un mérito, mayor teniendo en cuenta que las tres son muy buenas. O así me lo han parecido a mí.
EliminarÚltimos días de maternidad se va poniendo cada vez más interesante.
Un beso.
Creo que me voy a animar a leer este autor y con esta novela, a ver qué tal.
ResponderEliminarBesos.
Pues a ver si te gusta. A mí me parece muy bueno y en cada nueva novela me lo confirma. Y tiene bastante humor y personajes capaces de reírse de sí mismos. Anímate.
EliminarUn beso.