"Crematorio" Rafael Chirbes
Matías Bertomeu acaba de morir en el hospital de Misent. Su vida, empapada en alcohol y ahumada de tabaco, ha resultado demasiado corta para albergar tanto whisky y nicotina como ha trasegado, y a los sesenta y cinco años su hígado y sus pulmones se han negado a seguir sosteniéndolo y se han dejado vencer por las metástasis. Matías ha muerto de excesos y sus familiares, no todos, se disponen a velar su muerte en el tanatorio como velaron su agonía en el hospital. "Querían que Matías muriese en su casa, en su cama, era eso lo que él habría querido. Pero el médico rechazó de plano esa posibilidad. Hagan ustedes el favor de no añadirle más sufrimiento a este hombre, lo que me proponen es una crueldad que yo no puedo aprobar".
Mientras le acompañan, o mientras evitan acompañarle, según de quien se trate, toman por turno la palabra, o la toma el narrador por ellos, y recuerdan tiempos pasados. Recuerdos acerca de Matías, pero también de ellos mismos, de Misent, de un pasado reciente y tan rico en matices y peripecias como es el pasado más reciente.
En esta novela, la historia de España, que Chirbes nos está contando en sus libros, avanza hasta mediados de la década de 2000. No se puede ubicar el año concreto, o a mí se me ha escapado, pero un comentario referido a la muerte de Carmina Ordóñez ("A ellas, lo que de verdad les preocupa es si la Ordóñez dicen que murió de una pasada de coca"), ocurrida en 2004, nos sitúa la acción en ese año o poco después. Contemporánea, se puede decir, de la época (2007) en la que está escrita.
Faltan aún unos años para la crisis y España levita de autosatisfacción. La actividad inmobiliaria está en pleno apogeo y parece que la época de vacas gordas no va a terminar nunca. En Misent, en la costa mediterránea, las urbanizaciones de lujo florecen como los narcisos en primavera y Rubén Bertomeu, el hermano mayor de Matías es uno de los constructores que se han enriquecido con el desarrollo de la ciudad.
No se llevaban bien los hermanos. Matías ha mantenido la posición revolucionaria, la inocencia de la juventud impostada a través de los años. Amante de la naturaleza y los paisajes salvajes, vivió sus últimos tiempos en la casa familiar de El Pinar dedicado a la agricultura. Estudioso de guerras y revoluciones, partidario de la lucha armada, ha muerto sin conocer ninguna guerra, pero manteniendo, al menos en apariencia, todas las ideas de justicia social de su pasado.
Rubén, por su parte, se ha deslizado a un lado y a otro de la linea que bordea la legalidad. Al igual que su hermano, en su juventud coqueteó con las ideas de izquierdas y con los ambientes intelectuales. Estudió arquitectura, tal vez para completar las tres patas del arte con sus amigos, pintor uno (Montoliu) y escritor otro (Federico Brouard) "Arquitectura, pintura y literatura unidas como un arma, una especie de catapulta con la que apedrear aquel Misent que no acababa de despegarse de la grisalla de la guerra. Romper la grisura".
Portada alemana de "Crematorio" |
Tampoco se lo perdona su hija Silvia, tan idealista a los cuarenta como lo era a los veinte. Desde pequeña, su tío Matías le ha regalado los libros que ha leído, la ha llevado al cine y le ha aconsejado películas y lecturas; ella considera que él la ha hecho como es y ha tomado a su tío Matías como el referente y el guía que nunca ha sido su padre. Aunque este no está muy de acuerdo "Lo que yo le he dado —comer, beber, vestir, estudiar, viajar; si te he llevado por medio mundo, le decía yo— vale menos que unos cuantos libros, que unas cuantas películas. El alma humana es así de irracional". Pero no todo en Matías es oro en la mente de Silvia. En esta noche de velatorio, recuerda a su tío como el hombre que hablaba mucho y actuaba poco, que casi no había viajado y lo ignoraba casi todo de aquellos lugares de los que tanto hablaba y a los que solo conocía por el cine y la televisión. Matías: mucho ruido y pocas nueces. Y llora, "llora porque su tío es un hombre vulgar, al que ella le ha hablado con amor".
Y Collado, el antiguo lugarteniente de Rubén, el que se ocupaba de los trabajos sucios y quedó enganchado a la mala vida que subyace por debajo de los negocios de su jefe, esa mala vida en la que nunca ha caído Rubén. Y los políticos cómplices, interesados, corruptos con naturalidad, sin sensación de delito ni pecado, como si la actividad ilegal en cuestión (la que sea y hay muchas) fuera consustancial al cargo y solo fuera punible en caso de ser descubierta. Y la sombra de un antiguo picadero; unos caballos muertos, enterrados y ahora sacados a la luz que pueden terminar con todo un entramado, aunque puede que todo siga tan atado y bien atado y protegido desde el poder como siempre lo ha estado.
Y Mónica la mujer de Rubén, casi cuarenta años más joven; y Brouard que tras romper su amistad con el hermano mayor se quedó con la del pequeño y ahora llora su muerte que prevé como un anticipo de la propia y de lo que siente como propio fracaso.
Y el viejo Misent que se compara con el nuevo y la nostalgia lleva a ensalzar el viejo pueblo de pescadores, pero Rubén, representando lo nuevo desde su ancianidad, recuerda que no todo lo antiguo fue siempre mejor sino que "era, a su manera, bastante más terrible. [...] la crueldad con los más pobres, las hambres espantosas, la represión política, la suciedad, la imposibilidad de pensar nada sin sentirte vigilado, ¿no me has contado tú todas esas historias?, ¿no las has contado incluso en tus libros? Aquello aún fue peor. Ahora se machaca sobre todo el paisaje, entonces se machacaba la vida humana".
Rafael Chirbes |
"Crematorio" obtuvo el premio de la Crítica en 2007. En 2011 se adaptaría a TV en una serie de ocho episodios interpretada, tan bien como él sabía hacerlo, por Pepe Sancho en el papel de Rubén Bertomeu y dirigida por José Sánchez-Cabezudo. La serie es magnífica. He vuelto a verla y lo sigo manteniendo, y más teniendo en cuenta la dificultad de llevar a la pantalla puras reflexiones y recuerdos, pero en un buen ejercicio de adaptación se ha sabido dotar de trama a los pensamientos. Se han cambiado cosas, desde luego (vuelvo a lo de siempre: mejor calidad que fidelidad), pero sin perder la esencia de la historia, y, a pesar o a causa de esos cambios, la serie está considerada una de las mejores series españolas de todos los tiempos. De ella dijo Chirbes, "la serie, sí, bueno, pues es otra cosa... Han cogido la novela y han hecho su lectura, esto... Es que Crematorio, la novela, huye de la trama, huye de lo policíaco, huye del misterio, se sostiene en el puro lenguaje, pretende ser una catarsis a partir del lenguaje, es decir que sería un ejercicio casi jesuítico, diríamos, loyolesco, de que el lector se enfrente a toda una serie de cosas que intuye que están dentro de él y no quiere ver. Y la serie, pues es otra cosa. La televisión necesita tensión e intriga, son lenguajes y cosas distintas". No llego a colegir de sus palabras si le gustó o no.
Quiero terminar con Rubén Bertomeu llorando, apoyado en el volante de su coche mientras descansa a un lado de la autopista; mirando en su interior sesenta años atrás (Hier encore, javais vingt ans) y viendo lo poco, o lo mucho, que todo ha cambiado. "Allí dentro, bajo el envoltorio de la piel, entre la carcasa de los huesos, en los torrentes circulatorios y en las tuberías por las que las verduras y la carne se convierten en pastas, el paso del tiempo no ha cambiado nada, o lo ha cambiado todo sin cambiar nada, digamos que lo ha dejado todo intacto, pero frío, un caldo que se toma a deshora y que ha perdido sus cualidades, su gracia, todo igual, el mismo guiso, pero en ese estado pegajoso, correoso, que toman los productos cuando se consumen varias horas después de cocinados. A lo lejos, el mar, una lámina de metal hirviente".
¡Buenos días!
ResponderEliminarYo soy muy fan de Pepe Sancho y vi la serie por recomendación de mi madre, y luego leí el libro y pienso un poco igual que él, en la serie lo importante es más bien el misterio, en cambio en la novela lo que nos atrapa es el uso del lenguaje, esa introspección...yo tampoco sé si a Chirbes le ha gustado o no, a mí me gustan ambas pero por separado, no sé si me explico...
Besos y una reseña maravillosa como siempre.
La serie tiene una trama de cine negro, que en la novela solo se intuye. Desde luego para hacer una serie había que añadir mucha trama porque la novela son todo recuerdos y reflexiones. Independientemente de la opinión de Chirbes, a mí la serie me gusta mucho, pero me quedo de lejos con la novela porque, como dices, hay una introspección y un lenguaje que engancha. En una palabra: Chirbes.
EliminarUn beso.
La verdad no he leído esta ni tampoco he visto la serie, pero haré ambas cosas y entonces podré opinar con criterio, eso si después de tú reseña, merece la pena me parece. besos Rosa y buen fin de semana. TERESA.
ResponderEliminarGracias, Tere, Buen fin de semana para ti también. Siendo Valenciana este autor ha de gustarte.
EliminarUn beso.
Si que es una novela difícil, complejísima. Con todo ese flujo de pensamientos y arsenal de recursos estilísticos abruma y deslumbra al lector por igual. A mí me gustó sobre todo la cantidad de matices y puntos de vista. Te ha salido una reseña excepcional, creo que una vez concluido el ciclo Chirbes (¿te queda alguna?) deberías hacer una especie de resumen o valoración y contarnos cuál de sus obras valoras más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aún me queda "En la orilla". Bueno, ya lo he leído, pero quiero releerla, como he hecho con varias más de Chirbes, para este reto que me he propuesto. "París Austerlitz" no la releeré porque ya tengo reseña de ella y la volveré a publicar con alguna modificación.
EliminarNo ha sido fácil esta reseña. hay tantos matices que siempre me parecía que se me escapaban y me ha costado darle forma porque quería hablar de todos ellos.
No lo había pensado, pero tu idea de hacer una valoración final, me parece muy buena. La apunto.
Un beso.
No he visto la serie ni he leído la novela, por lo tanto poco, o casi nada, puedo decir al respecto. Lo que sí resulta patente es tu don especial para reseñar una obra (pues no se me antoja tarea fácil), por compleja que sea, como parece que lo es esta. De la lectura de esta entrada he deducido que tenemos ante nosotros una novela de gran calidad, un análisis de nuestra sociedad, una crítica social y unos personajes que nos pueden resultar familiares.
ResponderEliminarNo sé si la lectura de Crematorio es o no difícil o pesada, pues el monólogo suele resultar una forma tediosa de contar una historia. Seguramente la versión televisiva me resultaría mucho más llevadera. No obstante, tu sinopsis es lo suficientemente interesante como para arriesgarme a leerla.
Un abrazo.
P.D.- Estoy leyendo "Almas grises", novela a la que dedicaste una entrada no hace mucho, y me está gustando mucho.
Esta junto con la que me queda por reseñar "En la orilla" (sus últimas novelas) creo que son las más complicadas, pero en ningún momento se me han hecho pesadas. En cine y en novela prefiero las reflexiones y los diálogos a la acción (aunque la buena acción también me gusta).
EliminarLa serie es muy buena, pero se puede decir que es otra historia. Aparecen hechos y personajes nuevos, desaparece algún personaje, que creo que es importante en la novela y se mantiene el ambiente de corrupción y pelotazo. La serie es muy buena, pero no para quien busque fidelidad al libro. Yo te recomendaría leer primero y visionar después.
Cuánto me alegro de que estés disfrutando con "Almas grises".
Un beso.
Compruebo que sigues con tu cruzada Chirbes. Ya sabes, a estas alturas y después de todas tus reseñas, mis pegas con este autor.
ResponderEliminarQue digas que Crematorio es una de sus obras más difíciles no me ayuda nada a cambiar de opinión.
Puede que algún día me arme de valor y me lance a por la segunda obra, de momento con 'La buena letra' ya he tenido suficiente.
Un besote, amiga.
Creo que te gustaría "La larga marcha". Habla de la guerra y la posguerra, de dos generaciones de personas, y me recuerda a los que tanto nos gustan de Almudena Grandes. Y ese no es difícil.
EliminarPor cierto, por tentación tuya estoy releyendo "El corazón helado". Es de las que menos recordaba.
Un beso
¡Hola Rosa!
ResponderEliminarNo he leído este libro que con tu buen "ofato" y sentido crítico nos has dado la oportunidad de conocer más a fondo, a este autor Rafael Chirbes, que nos plantea esta historia, pienso que a través del método socrático con tantos interrogantes difíciles de responder. Así sus personajes se vuelven tan anlíticos y escépticos, como el propio autor.
En cambio si que he visto la serie para TV de "Crematorio", con guión y dirección de Jorge Sánchez-Cabezudo, e interpretada genialmente por José Sancho como el protagonista (Rubén Bertomeu) y un espléndido cuadro de actores y actrices. No tengo conocimiento suficiente como para comparar el libro con la serie, aunque después de leer tu minuciosa y fantástica reseña, querida Rosa, pues estoy de acuerdo en que es una serie magnífica.
Un beso y buen fin de semana!!!
Es una serie muy buena. Hace mucho que no se hacen series tan buenas en España. pero no puedo dejar de preferir la novela porque, además, Chirbes, es una autor excepcional que pasará a la historia como uno de los mejores escritores del cambio de siglo.
EliminarUn beso.
Como casi siempre me sucede, expones de tal manera el libro, su contexto, sus cualidades, y hasta sus defectos, que se me hace irresisitible. Cuando dices que es un libro "difícil" imagino que te refieres a que es denso, a que algunos podríamos encontrarlo aburrido por la forma de monólogos que presenta, ¿no? Si no es por ese detalle, yo diría que es increíblemente interesante :) Creo que voy a intentar leerlo para comprobar de primera mano si puedo o no con él. Y me apunto también la serie, de la que no había oído hablar siquiera. ¡Mil gracias por las recomendaciones, Rosa!
ResponderEliminarUn beso grande de sábado.
El libro e sumamente interesante, pero sé que hay gente a la que las reflexiones y la falta de acción resultan factores que convierten los libros en aburridos. A mí me ha gustado mucho, pero reconozco que no es un libro para entretenerse y que puede resultar denso y lento. La serie cambia bastante la historia, aunque la esencia de lo que se quiere contar se mantiene.
EliminarSi lees o ves la serie, me cuentas.
Un beso.
Es increíble lo prolífico que es este autor. Compruebo una vez más con tu reseña que sus historias son de las que dejan huella, que lo marcan a uno como lector.
ResponderEliminarYa estoy tardando en ponerme con él.
Un abrazo, Rosa.
No creas que es tan prolífico. De hecho, empezó a escribió con casi cuarenta años y solo escribió diez novelas y unos pocos ensayos.
EliminarLo que sí está claro es que sus novelas dejan huella.
Un beso.
Tengo a este autor pendiente desde hace bastante tiempo, es de esos libros que voy dejando y no sé ni por qué.
ResponderEliminarNo sabía por cuál empezar, quizás esta novela, si es de las difíciles la deje para más adelante y empiece por otra.
Como siempre, una gran y completa reseña.
Un besito guapa :)
Puedes empezar por "La buena letra" que no es excesivamente largo y creo que es asequible y de fácil lectura. Es por la que yo empecé y me ha ido genial con el autor.
EliminarYa me contarás.
Un beso.
Excelente la reseña Rosa, como siempre consigues entusiasmar con los matices que descubres y siempre cuidando de no contar demasiado. No he visto la serie y la he apuntado, el libro para más adelante porque ahora tengo poco tiempo para novelas difíciles.
ResponderEliminarBesos
la serie te puede resultar muy útil para momentos de relax y desconexión. El libro requiere más atención y trabajo por nuestra parte.
EliminarIntento no contar más de la cuenta y me cuesta trabajo, no creas. Sobre todo en novelas con ciertos episodios o desenlaces.
Un beso.
Confieso que a causa de tus reiteradas entradas dedicadas a la obra de este autor tendré que leer algo de él, pero no creo que empiece por este título que ya de entrada calificas de monólogo y no de novela.
ResponderEliminarTiempos personales muy difíciles para lecturas complicadas.
Besos
Con lo pesada que me he puesto con este autor y aún me queda convencer a muchísima gente, ja, ja.
EliminarAnímate hombre. Esta novela es una novela en forma de recuerdos y reflexiones, a veces en primera persona y a veces en tercera, pero cuenta una historia y es una novela en todo el sentido.
Un beso.
Ví las serie de Sancho y me pareció brutal. Así que tengo anotado el libro desde entonces.
ResponderEliminarUn beso ;)
Pues no lo dejes mucho más. La novela es más introspectiva y con menos acción, además la serie añade episodios y personajes que no hay en el libro. Yo prefiero el libro, pero, desde luego, la serie es muy, muy buena.
EliminarUn beso.
Tengo que felicitarte, Rosa. Hacer una reseña de una novela construida mediante flujos de pensamiento, monólogos, sin apenas trama es un ejercicio solo al alcance de quien tiene "alguna reseña" a sus espaldas. Suelo comentar que soy un lector que busca ficción y este tipo de novelas tan profundas me tiran un tanto para atrás. No obstante, me la apunto para leerla en vacaciones cuando el tiempo se detiene.
ResponderEliminarCoincido contigo en que una buena adaptación es aquella que entiende que el lenguaje literario y cinematográfico es distinto. Y normalmente las películas que se ciñen al libro 100% suelen ser un peñazo insoportable. Un abrazo!!
Todo en Chirbes es profundo, incluso en sus novelas más fáciles. No dejes que eso te disuada. Se disfruta mucho con la historia de España que él nos muestra.
EliminarParece que estamos de acuerdo en lo que debe ser una buena adaptación. Y sí, cuanto más pretende parecerse la película a la novela (en cuanto a trama se refiere) más plana suele resultar y es por pretender usar el mismo lenguaje para ambos formatos. La serie creo que te gustaría mucho.
Un beso.
A mí si me gustan los monólogos interiores, esa forma de percibir hechos a partir de la emoción que desprende el locutor y que el lector pueda formar parte de ese ambiente introspectivo, es algo que me parece muy interesante.
ResponderEliminarNo he leído la novela y tampoco he visto la serie. Queda pendiente, :)
Magnífica reseña, Rosa.
Un beso.
Ay, Irene, perdona el retraso, pero imagino que vinieron reseñas nuevas se llenaron de comentarios y este quedó sin ver. He mirado la maner de que muestre más de cinco comentarios, pero no veo cómo puede hacerse.
EliminarChirbes es una autor que me gusta micho. Su temprana muerte nos privó de un buen número de buenísimas novelas que,sin duda, habría escrito. Puede tanto abordar la novela como ver la crisis. Siguen estando de total actualidad, Las miserias del ser humano nunca caducan ni pasan de moda.
Un beso.
Buenos días. Gracias por tu interesantísima reseña, Rosa. Es la primera vez que visito tu web. Acabo de terminar de leer "Crematorio" (y pronto trataré de ver la serie, más por ver a José Sancho que por otra cosa). Me ha parecido por supuesto excelente, aunque he echado en falta que se cerraran un par de subtramas: por ejemplo, no creo haber encontrado ninguna reacción de Rubén ante la noticia que Mónica le tiene preparada, tan trascendente que creo que merecía haberse incluido, siquiera a modo de sutil apunte, como con tanta maestría hace Chirbes en tantas otras ocasiones en esta novela (primera que leo de él; tengo en cola "En la orilla").
ResponderEliminarMe cabe una duda sobre algo que no sé si he entendido bien: en el último "capítulo" --fabuloso, con reflexiones de Rubén-- se hace una referencia a la genética, a Mendel, a un lobezno y a un tiburón, si no recuerdo mal (no tengo el texto delante), y se insinúa que el que continuará la estirpe (¿el nuevo hijo? ¿es esta la sutil alusión que yo echaba antes de menos indicando que ya ha tenido lugar la revelación de Mónica?) no es hijo de él, sino de Matías. Me cuesta interpretar que sea una alusión al carácter de su hija Silvia, por los masculinos ("lobezno", "tiburón"), por mucho que pueda imaginar que llama así a su hija figuradamente. Y son tantas las ocasiones que Chirbes emplea recursos como ese para revelar veladamente acontecimientos trascendentes, que también me resisto a no darle importancia a esa frase. Si tienes alguna explicación para ella, te la agradeceré. Seguiré visitando tu web, ¡gracias!
Seguro que disfrutas con la serie porque es muy buena, José Sancho hace uno de sus mejores trabajos y está tan de actualidad como en el momento de su estreno. Yo he la he visto dos veces como dos veces he leído la novela. La primera ves que la leí en 2008 (era el primer libro que leía del autor yo también) ya me quedé enamorada de las letras de Chirbes. La segunda vez ha sido en 2017 para esta revisión total que quería hacer de toda la obra del autor por orden de publicación y que ha sido apasionante, porque he descubierto que en cada novela, el autor avanza un poco más por la historia de España desde la Guerra Civil.
EliminarRespecto a los detalles que me preguntas, no puedo responderte porque tras seis años de lectura, son cosas que no recuerdo, pero viendo lo que pones y conociendo al autor, seguramente quiere dar a entender que esa estirpe de ladrones, especuladores y dueños del cotarro nunca se va a extinguir.
Sé muy bienvenido a esta web.
Un abrazo.
Hola de nuevo, Rosa. Gracias por tu respuesta. Sólo quería anotar que terminé de ver "Crematorio" (la serie) y no me ha parecido tan buena como se ha dicho de ella. Muy poco original, abusando de referencias de "El Padrino" y otras películas de mafiosos, a veces incluso fusilando metáforas, planos, secuencias... Seguro que frases también, pero ahí me quedo sin referencias. Parece que partieran de la base de que copiar lo que ha funcionado en otras es suficiente para que tu obra sea de calidad. "Crematorio" no lo es: casi todo me resulta estereotipado, oído hasta la extenuación en otras obras de ficción sobre la corrupción o la mafia, y en definitiva muy poco creíble. Al menos esta es mi opinión, que por supuesto comparto respetando la de quienes pensáis que la serie es buena! :) Por último (aunque esto me daría igual si la serie me hubiese parecido buena), se aleja tan tremendamente de la novela que creo que no debería haber usado su nombre en el título: haber puesto en los títulos de crédito "Inspirada en Crematorio, de Rafael Chirbes" habría sido mucho más acertado y justo. Un abrazo, Rosa, encantado de haber encontrado esta web.
ResponderEliminarSiento que te haya decepcionado la serie. la verdad es que yo la vi cuando se estrenó en 2011 y puede que entonces resultara más pasable que ahora. hacía bastante que había leído el libro por primera vez (2008) y aunque vi que era inferior no recordaba el libro como para comparar. Me pareció que aprovechaba muy bien la parte puramente narrativa dejando fuera, como es lógico, toda la parte más intimista y reflexiva de la novela. Cuando volví a leer Crematorio en 2017 sentí que, por lo que recordaba, la serie se apartaba más aún de la novela. De todas formas no soy partidaria tampoco de buscar muchas similitudes entre libro y película e independientemente de su parecido, me resultó una serie bastante buena y muy bien interpretada. Por supuesto agradezco que compartas tu opinión. El debate siempre es positivo.
EliminarMuchas gracias por volver por aquí.
Un abrazo.
Gracias por tu respuesta, Rosa. En realidad, mi objeción a la serie no radica en que los creadores hayan optado por inventarse un porcentaje altísimo de la trama: hay mil ejemplos en el cine de películas excelentes a pesar de que se alejaban del libro que, según decían, las inspiró (y a veces precisamente gracias a haber hecho esa apuesta). El problema de la serie "Crematorio" es, a mi modo de ver, que es tanto lo que se inventan (episodios, acontecimientos que no están ni siquiera apuntados o sugeridos en el libro, y que no escribiré aquí por si alguien que lea esto no ha visto la serie), que han contado otra historia, solo que usando el título, el contexto y los personajes de la novela (esto último según se mire, porque en algunos casos modifican tanto sus comportamientos que parecen otros personajes). Por ese motivo, opino que en no deberían haber usado el nombre de la novela, porque han narrado una historia demasiado diferente. Pero insisto en que nada de esto sería para mí objeción a la calidad de un serie o una película; lo que no me ha convencido en absoluto de esta es el uso abusivo de escenas, secuencias, situaciones tomadas de películas de referencia en el género, especialmente de "El padrino".
EliminarSea como sea, coincido contigo en que el libro, que es lo que nos trae aquí, es excelente. Ahora estoy leyendo "En la orilla", que también me está gustando muchísimo. Sin duda Chirbes fue un gran escritor, con gran maestría en el uso de estilo muy definible. Tras leer este libro vendré a leer tu reseña (siempre prefiero leerlas una vez terminado el libro), y tal vez me lea alguna otra obra de él que hayas recomendado.
Gracias de nuevo, Rosa, un placer.