"Madrid 1987" David Trueba

"Después de seis años en el gobierno, las patillas de Felipe González comenzaron a blanquear y la pana fue definitivamente arrumbada. Asentado en el poder con la segunda mayoría absoluta, en vista de que el socialismo no le iba a tocar el trigémino a ningún banquero, a ningún obispo, a ningún empresario, salvo al loco carioco de Rumasa, los que habían refugiado el dinero bajo las montañas nevadas de Suiza perdieron el miedo a los rojos, comenzaron a relajarse, regresaron a casa con las sacas y a partir de ese momento comenzó la cultura del pelotazo".  De esta manera, el 14 de agosto de 2011, en un reportaje titulado "Cuando el socialismo se hizo marbellero", Manuel Vicen retrataba en El País la situación social y política de España en el verano de 1987. De esta manera, citando este artículo, nos sitúa David Trueba y nos pone en situación de entender el ambiente en que se desarrolla su película "Madrid 1987".

Cuando empecé a leer este libro no sabía que era el guión de la película del mismo título estrenada en 2012 e interpretada por José Sacristán y María Valverde. A poco de empezar a leer descubrí que, además, yo había visto esa película. Esas jugadas me hace mi frágil memoria que no respeta mi necesidad de recordar, de saber, de no repetirme, o de no repetirme involuntariamente; es tan poco el tiempo y tanto lo que queda por leer que, salvo las relecturas premeditadas, no debería hacerme estas faenas mi infiel memoria.

Aunque tampoco me arrepiento porque, de haber sabido lo del guión, lo de la película ya vista, nunca me habría acercado a las 136 páginas de este librito que, como la película que no recordaba, transcurre un día de julio en que mi hijo acababa de cumplir dos meses y yo estaba más pendiente de él que de las novedades y la actualidad en España.

Se trata de una historia de dos personajes, un diálogo entre ambos que dura todo lo que dura la película con pequeños y escasos cambios de escenario. Una de esas películas en que toda la acción se encuentra en las palabras. Nada pasa fuera de ese diálogo de esa confrontación entre hombre y mujer, maduro y adolescente, mentor y estudiante... un mundo que se está yendo y otro que invade con fuerza el hueco que deja libre.

Estamos en Madrid en el verano de 1987, la ciudad está desierta y sumida en ese calor perezoso y silente del estío. Es 18 de julio y está muy reciente (apenas hace un mes) el atentado de ETA contra el Hipercor de Barcelona.
David Trueba
Miguel y Ángela han quedado citados en una cafetería del centro. Miguel es un periodista y escritor consagrado, temido por su afilada lengua y sus opiniones despiadadas y sinceras; un escritor de vuelta de muchas cosas, que ya lo ha vivido casi todo, se lo ha jugado casi todo y ha ganado y perdido cuanto podía ganar o perder. Miguel es un cínico.

Ángela es una joven estudiante de primero de periodismo que quiere presentar en septiembre un trabajo sobre el periodista a fin de recuperar una asignatura suspendida. Es la pequeña de ocho hermanos, hijos de un militar. Su hermana mayor, antigua conocida de Miguel, según este "era el cachorro típico de los franquistas [...] Con tu padre se llevaba a morir, ella hacía esos obrones comunistas que estaban de moda"

Él hace gala de su cinismo de hombre que está de vuelta de todo, seductor y prepotente, sin complejos ni necesidad de ser correcto: "¿Acaso los profesores ya no aprueban automáticamente a las alumnas hermosas? De verdad, vivimos tiempos decadentes". A ella le echa en cara el mundo fácil en que vive, el mundo que le prepararon los que vinieron antes, su hermana que fue abriendo camino para que ella pudiera gozar en libertad y "ahora hasta os podéis permitir el lujo de no follar. Pero hace unos años era una obligación hacerlo, era servir al progreso de la civilización, y algunas se sacrificaron con gusto por la humanidad, por las que veníais detrás"

Circunstancias que prefiero no adelantar les obligan a pasar juntos una noche, no exactamente como el escritor hubiera querido ("Yo desde el primer momento que te vi quise follarte y el único interés fue ese"). Menos aún como hubiera querido ella que jamás se planteó que pasarían juntos aquella noche de julio. A lo largo de esas horas, hablarán y hablarán y nos irán mostrando sus mundos contrapuestos porque ambos personajes representan dos formas de ver el vida en aquella España que recién dejaba atrás los primeros y confusos momentos de la transición. 

Miguel, representa los tiempos pasados que se están despidiendo del país. Ha vivido la dictadura  ha asistido a la lucha contra el franquismo y a los momentos más apasionantes para un periodista, de la transición. Estuvo a punto de marcharse a Francia, pero "me quedé aquí y me tocó la lotería, porque los últimos quince años han sido una fiesta para los escritores de periódicos, por más que los nombres propios de cada día sean cutres y olvidables, lo que pasaba es la historia con mayúsculas y eso a los periodistas nos pone cachondos… La transición, los muertos, los golpes de Estado, la OTAN a cambio del Mercado Común...".

Ella no ha vivido nada de eso, o era muy pequeña cuando sucedió. En realidad, a sus diecisiete o dieciocho años, aún no ha vivido nada. Todo en ella está por descubrir, todo es teoría; todavía no ha tomado posesión de ella la vida, esa vida que, le dice Miguel, "es el sabotaje perfecto de los sueños". Él quiere apurar sus sueños hasta el final, no quiere dejar pasar ninguna oportunidad; ella siente que todo está por pasar y todo es susceptible de ser vivido en el dilatado tiempo que le queda.

Leerlo es interesante, pero no deja de ser un guión por lo que recomiendo mejor ver la película. Como he dicho, toda la acción se basa en las palabras que los personajes pronuncian, en lo que estas describen. Todo se cuenta a través del diálogo. Por eso en esta entrada hay tantas citas entrecomilladas. Palabras que se dicen uno a otra, que cuentan historias, que describen la Historia. Pero palabras escritas para ser interpretadas por actores porque esas palabras, esos diálogos, ganan con la interpretación, los gestos, las miradas. Son las interpretaciones las que les dotan de alma, de consistencia para expresar lo que deben. Solo por el genio y el placer de ver de nuevo a José Sacristán merece la pena, pero María Valverde le da la réplica perfecta porque es una actriz que en sus ojos inocentes esconde carácter, en su dulzura disfraza su fuerza, y el duelo interpretativo entre ambos da lugar a una película en la que, no pasando nada, pasa la Historia reciente de España. Al menos para los que, como yo, los últimos treinta años, aún son historia reciente.



Comentarios

  1. No he visto la película ni leído este libro o más bien guión. David Trueba es una autor que tengo apuntado para leer pero con el que todavía no me he estrenado. Venía convencida de decirte que mejor me estreno con una de sus novelas pero según te iba leyendo me iba apeteciendo muchísimo leer este «Madrid 1987». Tal vez sea porque al leerte me ha venido a la cabeza Rafael Chirbes, supongo que porque él solía plasmar en su novelas de una forma lucidísima la reciente historia de nuestro país. No sé, tal vez no tengan nada que ver. Afortunadamente terminas tu reseña recordando que lo que has leído es un guión, así que mejor te hago caso, veo la peli y me busco otro libro de David Trueba para estrenarme con él.
    Besos

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    1. Yo creo que ver la película es lo mejor. Al fin y al cabo, el guión es la pauta que sigue la película y se escribió para poder hacer la película. Los actores están fabulosos y le dan a las palabras esa alma que en un guión se ehca de menos hasta que se pone en boca de los actores.
      Yo también tengo pendiente estrenarme con alguna novela del autor. Pensé que con esta lo hacía, pero no.
      Un beso.

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  2. No he visto la película, pero gracias a tí, me lo apunto y la veré. Es una interesante entrada, Rosa. Te sigo desde hace tiempo y me alegro, me aportas mucho y bueno.
    Gracias.
    Saludos desde Sevilla.

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    1. Pues me alegro mucho de poder aportarte algo. Tú a mí me has dado una alegría. A veces nos pensamos que solo la gente que comenta, nos lee y resulta que hay mucha gente que, como tú, está ahí calladita, leyéndonos a menudo y sin decir nada.
      Espero que te guste la película. No tiene acción ni efectos especiales, pero guarda mucho en sus palabras.
      Un beso y gracias a ti por seguirme y leerme.

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  3. Aunque parece interesante la recomendación me inclino como tú dices por la película, aunque en estos momentos estoy con una saturación que no hacen que sea el mejor momento para verla.
    Besos guapa

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    1. Habiendo película es mejor verla. Puede que luego queden ganas de repasar los diálogos y entonces está bien tener el guión a mano, pero de entrada, mucho mejor la película.
      ¿Saturación de libros o de películas? Si es de otra cosa, nada como un buen libro o una buena película para limpiar la mente y descongestionar. Del tema adecuado, claro. 😘
      Un beso, amiga.

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    2. Me has hecho pensar en una cita de Eugene Field Los amores de un bibliomano que tengo recogida (ahora ya las apunto cuando lo recuerdo): ... En cuanto a mi, nunca salgo de viaje sin llevarme un baúl de libros, porque la experiencia me ha enseñado que no hay mejor compañía que la de estos amigos, los cuales, por mucho que todo lo demás cambie, siempre responden cuando demando su consuelo y aliento.
      Los libros no decepcionan ni saturan, las otras situaciones en las que nos ponen sí.
      Un beso

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    3. Pero en esas situaciones nunca nos ponen los libros. Los libros nos salvan de ellas.
      Totalmente de acuerdo con Eugene Field. Jamás viajé sin libros. La última vez que los llevé de papel, llevé cinco. Era un viaje de unos veinticinco días y ¡¡los terminé!! Para el avión de vuelta, me dejó Iñaki uno que llevaba él y que yo ya había leído ¡¡y casi me lo leo otra vez entero en el viaje!! (lo terminé ya en casa. Era "El periodista deportivo" de Richard Ford. Todo un lujo de libro). Al viaje siguiente, ya me había comprado el ebook y entonces llevaba unos quince libros.
      Un beso, guapa.

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  4. Tengo pendiente su último libro "Tierra de campos", del que me han hablado muy bien. Como estoy desconectado del cine desde que nacieron mis pequeños, no conocía la película. "1987" me recuerda un poco a "Blitz", el libro de Trueba que leí este verano. Hay un contexto histórico-social (la crisis de 2007) y una relación atípica entre un chico joven (español) y una mujer jubilada (alemana). Buscaré la película primero, siguiendo tu recomendación.
    Un abrazo.

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    1. Yo los tengo pendientes todos porque aún no he leído ninguno y eso que tengo varios en casa que me han regalado. Y no es que tenga nada contra el autor que me cae de maravilla y me encanta como director (con alguna excepción).
      La película es el formato adecuado puesto que es el objetivo original. Yo no hubiera cogido el libro de haberlo sabido, aunque, como dije, no me arrepiento.
      Un beso.

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  5. Es cursioso, nunca había visto el guión de una película publicado de esta forma. Supongo que aquí es imposible decir "el libro supera la película" como digo yo a menudo. Una época interesante, cada vez más lejana o no tanto. Saludos.

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    1. Yo tengo varios guiones en casa publicados en papel. Está bien para películas en que lo que prima son los diálogos y, una vez vista, te apetece repasar las palabras dichas.
      En este caso, creo que el libro nunca puede superar a la película. Es el esqueleto de la película y el esqueleto nunca supera al cuerpo.
      Una época de lo más interesante que yo viví en la plenitud de la edad. Mejos no dejo que la nostalgia me colonice.
      Un beso.

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  6. Veo que sí hay cinismo en el personaje de Sacristán, bueno, es decir las cosas de forma brusca. Pero también es el encanto del personaje, o más que encanto, donde reside la fuerza. La verdad es que la historia tiene su interés, al menos toca de lleno un momento social importante en la historia de España. No he visto la película, aunque sí la conocía. María Valverde me gustaba en sus inicios pero ahora me cansa un poco porque siempre aporta esa imagen de chica buena y dulce con un punto de erotismo (La flaqueza del bolchevique, Melisa P, A tres metros sobre el cielo). Es como que sus personajes deberían empezar a espabilar un poquito respecto al tema de ser "lolita de clase bien". Pero bueno, sólo es mi opinión y esto es independiente a que sea mejor o peor actriz.
    Te haré caso y veré la peli, más que nada, porque me ocurre los mismo que a Conxita, que tengo una lista enorme de lecturas pendientes y no puedo alargarla mucho más jejeje y ahora además, como ya sabes, se me han sumado unas cuantas de Ishiguro, así que no doy para más
    Un besote guapa! Feliz domingo :)

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    1. Totalmente de acuerdo con tu opinión sobre María Valverde, pero en este papel recuerdo que me gustó mucho y eso que darle la réplica a Sacristán es todo un reto. Me quedó la sensación de que lo conseguía muy dignamente.
      Merece la pena dedicarle un par de horas. Es mucho más rápido que leer el libro (o esa sensación me ha dado) y se disfruta con los actores
      Un beso.

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  7. ¡¡¡¡Hola!!!!
    Hace unos años regalé este guión y traía de regalo el DVD.No había vuelto a acordarme hasta ahora y me ha apetecido mucho verla, que en su día no lo hice.
    Besos y feliz domingo.
    bESOS.

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    1. Yo la veré también un día de estos. Después de leer el guión y recordar la película, me han entrado ganas.
      Casualidad que regalaras libro y peli.
      Un beso.

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  8. PUes si dices que es mejor ver la película me la apunto, Trueba me gusta como director, de modo que la buscaré y la veremos, y además si el protagonista es José Sacristán que es de uno de los mejores actores que tiene este país bajo mi punto de vista, la veré. Gracias como siempre por aportarnos tanto. Buena semana, y ya tengo pendiente de colgar las fotos que van a colgar mi entrada que ya esta casi lista, espero entre esta noche y mañana que este a vuestra disposición. un beso. TERE.

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    1. si te gusta Trueba y te gusta José Sacristán, esta es tu película. Espero que te guste. Yo la tengo pendiente para ver un día de estos, porque al recordarla con el guión me apeteció volver a verla. A ver si saco tiempo.
      Un beso.

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  9. ¡Hola Rosa!
    Como gran admiradora del cine de David Trueba, si he visto esta película y puedo recomendarla por dos motivos: porque la pareja de protagonistas llenan la pantalla, aunque la mayor parte de ella transcurre dentro de un cuarto de baño y el argumento se reduce a ese diálogo, de corte histórico en torno a dos generaciones de nuestro país, él (José Sacristán), representando al pasado o a la típica transición y ella (María Valverde) mucho más joven, al futuro. Este duelo interpretativo entre las cuatro paredes y desnudos, no solo físicamente sino también espiritualmente, describe la transformación de España, desde la transición a la cultura del pelotazo de Felipe González.
    Te agradezco mucho, amiga Rosa, que hayas hecho esta reseña del libro de David Trueba y lo mejor de todo, recomendarnos ver la película.

    Un abrazo muy fuerte y feliz domingo.

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    1. Es exactamente como o dices: desnudos de cuerpo y alma. Una lucha entre dos formas de ver la vida y, sinceramente, no sé con cual quedarme. cada una me atrae por cosas distintas. Yo estoy a medio camino de los dos personajes y escoro hacia uno u otro lado según en qué facetas.
      Un beso.

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  10. Debo de ser muy mala persona, Rosa, porque reconozco que cuando has aludido a tu mala memoria (según tú), me ha dado una especie de consuelo y he pensado: ¡vaya, no soy la única! jajajaja.

    La obra que hoy nos traes me parece interesante, y también la forma en que se plantea: toda la historia la cuentan solo dos personajes a través de sus diálogos. Que yo recuerde no he visto la peli, que como tú dices siempre es mejor que leer el guión, pero el Sr. Trueba no es santo de mi devoción como persona, así que habiendo tanto que ver, este trabajo lo dejaré pasar.

    Tu reseña impecable, como siempre. Es un gusto leerte, no me canso de decirlo.

    ¡Besos de lunes!

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    1. Se ve que hay variedad de opiniones y gustos. A mí David Tryeba me gusta como director (con alguna excepción) y no me cae mal como persona.
      Entiendo que te alivie el ver que hay más gente a la que la memoria le funciona de aquella manera. Yo también soy mala persona porque me pasa lo mismo.
      Un beso.

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  11. Mira por dónde, yo habría supuesto todo lo contrario: que, tratándose de mucho diálogo y con un escenario repetitivo, la película resultaría pesada o aburrida. Pero me has convencido, pues hay ocasiones en que la maestría de los actores reside el éxito de una adaptación cinematográfica.
    Debo reconocer que ni tan solo había oído hablar de esta obra, pero me parece muy interesante.
    Darle un repaso a la historia de nuestro país y de nuestros gobernantes puede dar para mucho.
    Un abrazo.

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    1. A mí me encantan las películas en que el diálogo es el que domina. Siempre que sea interesante, claro. Esta película la recuerdo como que me gustó, aunque he de decir que, en plan diálogo, las he visto mejores.
      El interés que introduce la triste historia reciente de España no es ingrediente menor. Yo la recomiendo.
      Un beso.

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  12. No tenía conocimiento de la película, mucho menos del libro. Me pasó algo similar con "El club de los poetas muertos", pues vi la cinta y tiempo después leí la novela, que no es más que el guion cinematográfico, por lo que me resultó bastante más interesante la versión en la pantalla.
    Los 80 son una época que me queda algo lejana, pero no por ello deja de resultarme interesante. De hecho, creo que esta etapa es fundamental para entender la evolución social e histórica de nuestro país, y por ello "Madrid, 1987" se me antoja como una recomendación que no debería pasar por alto.
    Muy buena esta reseña cinéfila y literaria, Rosa.
    Un abrazo.

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    1. Los años ochenta fueron apasionantes. Fue la época de "la movida" y creímos que nos habíamos convertido en un país moderno que había dejado atrás los negros años del franquismo. Hicimos una triste gala de ignorancia y papanatismo. Ningún trauma histórico se cura en diez años, pero es que el nuestro no tiene pinta de ir a hacerlo en otros cien. En cuanto rascas la capa brillante de fuera, sale la mugre y te encuentras con la cruda realidad.
      Un beso.

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  13. El libro no creo que me lo lea, primero porque es un guion y mis experiencias con este tipo de "género" no fueron buenas, pero además para mí es demasiado breve. Necesito más páginas para implicarme en una historia, aunque los tochos tampoco aseguran esa implicación, las cosas como son.
    Quizás vea la película pero se me antoja algo lenta y tal como la describes, no sé por qué, creo que hubiera sido mejor como obra de teatro. Esos diálogos, esas conversaciones que desvelan nuestra historia más reciente me parecen unas herramientas muy atractivas sobre un escenario, pero no delante de una cámara. En fin, cosas mías.
    Un besote, guapa.

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    1. No te recomiendo leer el guión a no ser que veas la película y te fascinen tanto los diálogos que quieras repasarlos.
      Hubiera resultado perfecta como obra de teatro. Lo que pasa es que amí, las películas basadas en teatro o con formato de teatro me gustan porque lo que realmente me interesa son los diálogos. Al fin y al cabo, los diálogos son la literatura del cine (junto con la voz en off que también me gusta mucho) y la literatura es mi vicio.
      No lo hubiera abordado de haber sabido que era el guión de la película.
      Un beso.

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  14. Tengo pendiente al autor y con buenas recomendaciones.
    Un beso ,)

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    1. Es lo primero suyo que leo. Le conozco más como director de cine, pero leeré algo a ver cómo lo hace de novelista.
      Un beso.

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