"La sombra del cardo" Aki Shimazaki.


Tras los quintetos de Aki Shimazaki, El quinteto de Nagasaki y El corazón de Yamato, acaba de publicarse en español la quinta entrega del nuevo quinteto, La sombra del cardo (no sé si cuando se publique en español se mantendrá el título, pero así lo ha titulado la autora en francés: L'ombre du chardon).

No sé cuándo saldrán las cinco novelas en un solo volumen. El quinteto de Nagasaki tardó catorce años, al menos en España, y El corazón de Yamato, seis. Previendo que se tarden varios años, en el Debate a tres de Los libros de Mava, Marian lee más libros y Cuéntame una historia hemos decidido leer los cinco libros uno tras otro (pinchando en los nombres de sus blogs encontraréis sus reseñas de estas novelas).  


"Azami, el club de Mitsuko"
Azami es el nombre de la flor del cardo. Y es también el nombre que recibe la joven Mitsuko en su faceta de chica de alterne.

«—Aquí la llaman Azami.
—¡Azami!
Me quedo estupefacto. Yo llamaba así a Mitsuko en mi diario íntimo. "¡Qué coincidencia!". Repito en mi cabeza: "Azami…". Al instante me viene a la mente la nana de mi abuela: "… ¿Con quién sueñas? Ven, ven a mí. Me llamo Azami. Soy la flor que mece la noche"».

El narrador y protagonista de Azami es Mitsuo. Él, Mitsuko y Gorô fueron compañeros en la escuela primaria. Gorô y Mitsuo se acaban de encontrar en Nagoya. No eran muy amigos en la escuela y será Gorô el artífice del encuentro entre Mitsuo y Mitsuko. Él había estado enamorado de Mitsuko en la escuela, pero ella solo permaneció un año. Después desapareció y no había vuelto a saber de ella. Encontrarla como chica de alterne y saber que también ha ejercido la prostitución, sorprende mucho a Mitsuo.

Pero hay más personajes. También conoceremos a la mujer de Mitsuo, Atsuko, y a sus dos hijos. Sabremos de los problemas que aquejan al matrimonio y de los deseos de Atsuko de dedicarse a la granja que ha heredado de su padre. Allí pasa Atsuko parte de las vacaciones y los fines de semana con los dos hijos del matrimonio, de siete y cuatro años (insisto en los años de los niños porque serán dato importante para situar la acción en las sucesivas novelas del quinteto). Sabremos también de Tarô, el hijo de cuatro años de Mitsuko, al que nunca se ve, pero cuya presencia es constante en la vida de la mujer. «Todavía no he tenido ocasión de conocer a Tarô, su hijo de cuatro años, que duerme en la habitación contigua al despacho. Ella tampoco conoce mi vida».

Así habla Mitsuo porque Mitsuo y Mitsuko comenzarán una relación y verán de esa manera realizado el amor de su infancia. A dónde llevará esa relación a los distintos personajes lo dejo para los posibles lectores.


"Hozûki, la librería de Mitsuko"
No entiendo muy bien por qué esta novela se publicó en 2017, mucho antes que el resto del quinteto que lo ha hecho en 2023 y 2024. De hecho ya había leído Hôzuki de la que dejé reseña en el blog. La editó también Nórdica y la traducción fue asimismo de Íñigo Jaúregui. 
He vuelto a leer la novela en la nueva edición de Nórdica y a cargo del mismo traductor y creo que ambas ediciones son idénticas, aunque confieso que tampoco me he puesto a compararlas.

Han pasado dos años desde Azami. Ahora los protagonistas son Mitsuko y Tarô. Ella ha comprado una librería de lance y vive de vender libros viejos, pero especiales y caros. Él es un niño mestizo y sordomudo.

La librería se llama Kitô, y casi todo el mundo cree que el nombre significa oración, pero en realidad significa hôzuki, el fruto del Physalis.  A eso es a lo que se quiso referir Mitsuko al darle nombre. En mi reseña anterior de esta novela escribí: «Los tipos de escritura japoneses son algo que se me escapa y aunque está bien explicado, yo no puedo hacerme a la idea. No puedo distinguir entre hiragana (escritura silábica japonesa) y kanji (ideogramas chinos), ni soy capaz de entender que una misma palabra se pueda escribir con diferentes ideogramas o con diferentes sílabas y significar distintas cosas. El caso es que el significado oculto del nombre de la librería, el que su dueña no ha confesado a nadie, es hôzuki».

Mitsuko tiene un sueño recurrente «corro en la nieve estrechando a un bebé entre los brazos. Es un recién nacido y está envuelto en una manta beige. Su manita sostiene firmemente un tallo de hôzuki con dos frutos».

La visita de la señora Sato, en busca de unos libros para su marido, y de su hija Hanako de cuatro años, dos menos que Tarô, alterará la vida de ambos. La señora Sato quiere trabar amistad con Mitsuko, cosa a la que ésta no está dispuesta. No sucede lo mismo con los niños que se hacen muy amigos y se disgustarán mucho cuando Hanako y su madre se vayan a Alemania a reunirse con el señor Sato que trabaja allí en el cuerpo diplomático.

Pero antes de irse la señora Sato le hará una revelación sorprendente y turbadora a Mitsuko y así descubriremos también el secreto que ésta guarda.


"Suisen, el gato de Gorô"
Como ya podemos deducir por el título, aquí el protagonismo recae sobre Gorô, personaje que tuvo su importancia en el primer volumen y que tan solo fue mencionado de pasada en el segundo. Gorô es además el narrador. De nuevo se nos sitúa en el tiempo relativo a las otras novelas mediante las edades de sus hijos y deducimos que han pasado quince años desde Azami y unos trece desde Hözuki.

Gorô es un personaje del que ya habíamos vislumbrado una faceta turbia en Azami, pero ahora se va a mostrar ante nosotros como un ser... bastante despreciable. Nos contará su infancia de abandono y postergación, pero jamás llegaremos a justificar con ella su vida adulta de persona vanidosa, prepotente, machista, autoritario, manipulador y un tanto siniestro en tanto en cuanto interviene en las vidas ajenas sin importarle los destrozos que pueda provocar en ellas.

«Soy sensible a la belleza. En este momento, aparte de la actriz Yuri, tengo otra amante, O., una viuda. Acostumbro verme con dos, por lo menos. No siento remordimientos. Es la prerrogativa de los hombres viriles y poderosos, y hay que aprovecharse. Necesito amantes para que nuestro matrimonio permanezca estable».

No sabemos si lo que le va a suceder se debe al gato negro que desde hace unos días se encuentra con frecuencia o si es que la vida tiende a gastar estas bromas pesadas, pero el caso es que Gorô se encontrará en una situación en la que jamás hubiera pensado poder llegar a estar.

Por cierto, suisen no es gato (aunque un gato pueda terminar llamándose así), sino narciso. Unos narcisos muy presentes en toda la novela, el dibujo de una corbata que Sayoko, una de sus novias de juventud, le regaló a Gorô en la víspera de su boda con la que aún es su esposa y cuyo nombre, salvo despiste mío, no se menciona. 


"Fuki-No-Tô, la granja de Atsuko"
Con la cuarta entrega de la sombra del cardo retrocedemos unos años respecto a Gorô. Otra vez las edades de los hijos nos lo indican. Han pasado seis años desde Azami; cuatro, desde Hôzuki, aún quedan ocho para llegar a Suisen.

De nuevo el protagonismo recae en Mitsuo y su familia, aunque en este caso es su esposa, Atsuko, quien nos lo cuenta todo. Ella ha hecho prosperar la granja que heredó de su padre y se dedica a ella a tiempo completo. Surte de vegetales a los restaurantes y tiendas de los alrededores y le va muy bien. Sobre todo le piden fuki, petasita, una planta muy apreciada en la época en que brotan los tallos 

Mitsuo ha abierto su propia revista, a la que ha llamado Azami, en la ciudad de M., aunque la familia vive en U., donde se sitúa la granja. Atsuko se encarga además de la granja y de su contabilidad y administración, de la casa y la familia. Demasiado trabajo que hace que vea la necesidad de contratar una ayudante. La candidata que finalmente resultará elegida, Fukiko, es una antigua amiga de la época del instituto.

«Las dos íbamos a institutos diferentes, el suyo privado y el mío público. Las dos escuelas estaban situadas en el mismo barrio de una ciudad dormitorio de Nagoya. Yo iba desde mi ciudad en autobús y en tren. Nos intercambiábamos mensajes escritos en un cuaderno común. Esto duró un año, hasta el final de la escuela [...] En el cuaderno, cada una anotaba sus pensamientos sobre la vida y la filosofía, comentarios sobre una película o un libro. Y sobre todo sus sentimientos hacia la otra».

La presencia constante de Fukiko en la vida de Atsuko pondrá patas arriba la estabilidad de la familia.


"Maïmaï, el caracol de Tarô"
Esta es la parte más adelantada en el tiempo. La protagoniza Tarô, el hijo de Mitsuko que en Azami tenía cuatro años, cumplió siete en Hôzuki, y ahora ya tiene veintiséis. Vive por su cuenta, se dedica a la pintura y tiene una novia, Mina, con la que no es que lo tenga muy claro. Mina ni siquiera es capaz de tomarse la molestia de aprender la lengua de signos para poder comunicarse con Tarô. «Llevamos seis meses saliendo. Ella tiene veinticuatro años, dos menos que yo. Me gusta mucho, pero no puedo imaginar un futuro en pareja, casados o no. Sean cuales sean sus intenciones, debo hablarle con franqueza de mis sentimientos».

Pero un suceso mucho más importante vendrá a sustituir en la cabeza de Tarô el asunto de su noviazgo con Mina. Aunque se menciona en las primeras páginas de Maïmaï, no quiero destripar algo que sucede al final del quinteto. Solo diré que tras casi veinte años, Tarô y Hanako vuelven a encontrarse. Hanako luce una joya, «un pequeño broche con forma de caracol» que Mitsuko le había regalado cuando se conocieron los cuatro en aquella época. Pero hay más referencias al caracol porque a Tarô siempre le recuerda una canción que le cantaba su madre de niño y es uno de los motivos recurrentes de su pintura. «Estoy de pie delante de la ventana y observo la acuarela que acabo de terminar. Un caracol se arrastra sobre una hoja de fisalis. Con los tentáculos extendidos, se dirige hacia el tallo, del que cuelgan frutos de cáscara verde».

Ese encuentro entre los dos jóvenes reavivará el secreto que la señora Sato le reveló a Mitsuko en Hôzuki. También Tarô descubrirá los secretos que su madre le ha ocultado durante toda su vida. El final de Maïmaï, que es también el final de La sombra del cardo, me ha parecido inigualable. Pocas maneras había de terminarlo mejor. Y en ese final tiene mucho que ver la canción que Mitsuko le cantaba a Tarô de pequeño.

«Maïmaï, maïmaï,
¿a dónde vas tan trabajosamente?
¿Qué acarreas en tu casa, tan grande?
¿Un pesar o una carga, o bien ambos?
Ah, no te queda otra que avanzar, como la vida.
Ánimo, maïmaï. ¡Adiós!»


Así como en los dos quintetos anteriores siempre supimos en qué año transcurría la acción pues la autora se encargaba de dar pistas para ello, La sombra del cardo es una obra atemporal. Sabemos el tiempo que pasa entre una novela y otra, sabemos cuál sucede antes y cuál, después, y sabemos el tiempo transcurrido entre todas ellas, pero no sabemos en qué momento, en qué año, tienen lugar. Sabemos que es en momentos actuales o cercanos a la actualidad por la forma de vida y la tecnología que se mencionan. Tal vez lo que la autora ha querido que impere son los sentimientos, las relaciones entre las personas independientemente del momento en que suceden.

Como en los quintetos anteriores, cada libro puede ser independiente, pero se mezclan personajes y episodios y, en conjunto, terminan conformando una única historia que se cierra (o se completa) tras leer los cinco libros. Y también como en los quintetos anteriores, sospecho (pero no lo he comprobado) que da igual el orden en que se lean porque la historia resultará la misma. 

Título del libro: La sombra del cardo
Autora: Aki Shimazaki
Nacionalidad: Canadá (Origen japonés)
Título original: 
L'ombre du chardon  (Azami, Hôzuki, Suisen, Fuki-No-Tô, Maïmaï)
Traducción: Íñigo Jáuregui
Editorial: Nórdica
Año de publicación: 2023, 2017, 2023, 2024, 2024 
Año de publicación original: 2014, 2015, 2016, 2017, 2018
Nº de páginas: 176, 112, 144, 144, 188.
 

Comentarios

  1. Me encantó El corazón de Yamato y tras leer tu reseña sé que también me va a gustar este último quinteto. Me echa un poco para atrás comprobar que las cinco novelas unidas en un volumen, La sombra del cardo, suman 764 páginas. pero bueno es tal la belleza de la literatura de esta escritora que todo es poco y que casi mejor que su libro dure y dure porque así será uno más feliz durante más tiempo.
    Un beso

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    1. Te diré que de los tres quintetos de Aki Shimazaki leídos, El corazón de Yamato es el que "menos" me ha gustado. Y pongo menos entre comillas porque me gustó mucho. De hecho, me enganchó a la autora, pero El quinteto de Nagasaki y La sombra del cardo me han gustado más. Puede ser solo una opinión personal que no tenga nada que ver con la calidad de las obras, pero sea como sea, lo dejo apuntado para que os hagáis una idea.
      Te aseguro que no se notan para nada las más de setecientas páginas. Te pones a leer y cada libro te dura dos tardes cortas.
      Un beso.

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  2. ¡Querida Rosa!
    ya sabes que te estoy muy agradecida por la ocurrencia que tuviste al proponernos esta lectura para nuestro Debate, fue acertadísima. Por mí misma, estoy segura, no la habría elegido más que nada por el hecho de ser 5, por esa pereza absurda que a veces tenemos los lectores y que cuando la superamos, la mayoría de las veces agradecemos.
    Con el quinteto, ha sido acabar uno de los libros y ya estar deseando seguir con el siguiente, y el final como a ti me ha gustado mucho, me ha parecido también el mejor posible, una maravilla...
    Tengo claro que yo con la autora voy a repetir, creo que em animaré a leer otro de sus quintetos, porque como te dice Juan Carlos, aunque juntas sumen sus páginas, pues el disfrute dura más y no hay que andar pensando que se va a leer después
    Ha sido un verdadero placer leerlo juntas, las tres
    Un beso.

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    1. Los otros quintetos, al estar en un solo volumen, se nota menos el número de páginas, además de que tienen menos. El quinteto de Nagasaki tiene 448 y El corazón de Yamato, 528. Son muy asequibles y como la lectura de cada parte te arrastra hacia la siguiente es que se leen sin sentir. Bueno, sin sentir no porque se leen disfrutando muchísimo, lo cual es un gran sentimiento.
      Las perezas son muy tontas la verdad. Con toda la que me daba a mí la literatura japonesa, en poco tiempo he leído a Murakami a Yoko Ogawa y a Aki Shimazaki y los tres me han encantado.
      Leerlo y comentarlo en ese Debate a tres ha sido fabuloso. Todo un disfrute.
      Un beso.

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  3. ¡Hola, Rosa!
    Genial tu sugerencia de lectura para nuestro "Debate a tres", me ha fascinado un montón y la verdad es que esta historia se presta para compartirla, hablar de los distintos personajes, de sus vidas y de sus secretos inconfesables. Cinco novelas maravillosas que las tres hemos disfrutado a plenitud.
    Te cuento que Aki Shimazaki me ha atrapado, seguiré con los otros quintetos, da gusto leerla, su escritura ligera y fresca mola un montón.
    La reseña te ha quedado muy bien, completa, detallada y magníficamente ilustrada 👏🏻
    Ha sido todo un gusto leerte. Pues, a seguir debatiendo lecturas tan maravillosas como estas ;)
    Un beso.

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    1. La verdad es que cuando la propuse sabía que nos iba a gustar a las tres. Habiendo leído los otros dos quintetos, e incluso la segunda parte de este, sabía que iba a ser una experiencia tan grata como lo habían sido El corazón de Yamato y El quinteto de Nagasaki. No me equivoqué y el hecho de comentarlo en el Debate a tres le ha dotado a la lectura de un placer añadido por lo interesante de las reflexiones compartidas.
      A ver qué debatimos a continuación.
      Un beso.

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  4. Hola, Rosa. Parece una historia preciosa, emocional y contada con esa delicadeza tan propia de la literatura oriental. Me ha gustado muchísimo tu reseña. Cuesta un poco decidirse por novelas que forman parte de una serie tan larga pero les haré un hueco en algún momento porque sé que me van a gustar. Un beso y mil gracias por el descubrimiento.

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    1. En cuanto empiezas a leer no puedes parar y vas de un libro al siguiente casi sin darte cuenta. Seguro que cuando lo saquen en un solo volumen (cosa que harán antes o después) las páginas son menos que las más de setecientas (las ha contado Juan Carlos) que suman estos cinco libros. Estoy segura de que lo vas a disfrutar muchísimo, este o cualquiera de los otros dos quintetos.
      Un beso.

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  5. Hola, Rosa.
    Historias cotidianas, la vida en sí misma. Problemas, anhelos, todos nos podemos sentir reflejados. Yo tampoco me hago a la idea que tenga varios significados, pero se percibe como algo harmonioso. Sobre el personaje de Gorô, es cierto, siempre hay razones para que uno sea como es, pero no todo vale, y menos se justifica. La vida es circular en el camino nos reencontramos más de una vez con aquellas personas que en algún momento nos despedimos.
    Estupenda y melódica reseña.
    Un beso.

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    1. La verdad es que los quintetos de Aki Shimazaki narran la vida tal y como es. Los años pasan, los personajes evolucionan, avanzan, les pasan cosas... Es eso lo que atrapa de ella. Las cosas que cuenta, salvo algún detalle concreto, no son espectaculares, pero en toda vida hay hechos más o menos notables que marcan un antes y un después. La autora los mezcla con la vida cotidiana y nos ofrece una obra magistral.
      Un beso.

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  6. Acabo de leer la reseña de Marian y ahora leo la tuya y me voy convencídisima de que tengo que leer estas novelas. Además, ya disfruté hace unos años de Hōzuki, la librería de Mitsuko, pero no tenía ni idea de que formara parte de una serie. No me entero de "ná".
    Besotes!!!

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    1. Yo también empecé hace unos años con Hôzuki. No entiendo el empeño de las editoriales de publicar los libros en cualquier orden. De hecho, creo que fue el primer libro de la autora publicado en España. Luego ya lo haría El quinteto de Nagasaki en 2018 y El corazón de Yamato en 2019, ambos ya como quintetos. Creo que no se atrevieron a publicar libros tan extensos hasta ver el recibimiento que tenía la autora. Hôzuki fue todo un éxito y se animarían con los dos quintetos que por entonces estaban completos. Este último se ha completado en español hace un mes o dos y en francés no mucho antes. Disfrutarás cualquiera de los quintetos. No los dejes.
      Un beso.

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  7. Creo que se me han gastado las palabras sobre la obra -todas buenas- al pasar por orden en la lista de lectura primero por Mava y después por Marian. Si que añadiría que el diseño de ese quintento es estupendo y componen arte ya desde la portada. Buen dato el del número de páginas de cada volumen que sin duda lo hace todo más asimilable.
    Besos.

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    1. Al estar publicados en libros individuales, quise poner las páginas de cada uno por separado. Te aseguro que se leen muy bien porque son de los que arrastran. Y sí, el diseño es precioso porque las portadas lo son y los títulos siempre se refieren a plantas o animales pequeños y delicados que dan mucho juego. Te leeré en las reseñas de Marian y de Mava.
      Un beso.

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  8. Buenas noches, Rosa.
    Mi relación con la literatura japonesa es muy reciente, y me levo con ella así así. No obstante, ya sabes que el reto que dirijo hace una escala en Japón. Por ello, los quintetos que mencionas y las obras que reseñas hoy, son para mí una fuente inagotable de información. Millones de gracias!!

    Un abrazo, y muy feliz noche!!

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    1. Muy buenos días, Undine.
      Yo también me llevo, o me llevaba, así así con la literatura japonesa y con la del Extremo Oriente en general, pero en las últimas semanas he leído varias cosas japonesas y creo que voy pillándole el gusto cada vez más. Y estos quintetos de Shimazaki, puede que por la influencia occidental de tantos años como lleva la autora en Canadá, son muy japoneses, pero muy de nuestro gusto en occidente. Anímate.
      Un beso.

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    2. Buenas tardes, Rosa.
      Me fio mucho de tu criterio. Por ello te harecaso.
      Gracias por la recomendación!!

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    3. Buenas tardes y muchas gracias. Es todo un honor que te fíes de mi criterio.

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  9. Hola Rosa, tengo los dos quintetos anteriores apuntados por tus reseñas y ahora tendré que llevarme también este. Me gusta que la historia no se vea influida por el orden en que se lean, porque veo que son bastante anárquicos en su publicación. En cuanto a lo de leer en compañía me parece muy enriquecedor. Besos.

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    1. No dejes de leer alguno de los quintetos. Creo que una vez te animes con uno, los otros no se harán esperar mucho. Es una lectura muy especial que se hace más especial cuando se debate porque los personajes y las situaciones tienen muchos matices.
      Un beso.

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  10. Hola, Rosa.
    Pues espero que no me hagan esperar 14 años, porque eso puede ser mucho tiempo. Mientras tanto puedo ir haciendo camino con El quinteto de Nagasaki. Aunque Marian ya me ha dicho que merece la pena hacerse con los cinco libros e ir uno por uno en este caso. Supongo que publicaron el primero el de la librería porque saben que tiene más tirón, los lectores somos por lo general débiles cuando nos dicen librería, biblioteca, escritores.
    A ver qué pasa.
    Besos

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    1. Para evitar esperas hemos decidido leer los libros uno a uno. Bastante ha sido esperar a que estuvieran los cinco publicados en español...
      Seguro que ahora no tardan tanto de todas formas. En cuanto se publicó Hôzuki y vieron el éxito, fue todo seguido.
      Cualquiera de los tres quintetos que abordes te gustará, seguro.
      Un beso.

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  11. HOla, Rosa. Qué atractivo estos libros, ¿no? Pero a mí me da mucha pereza las sagas. Soy muy mala para eso. Yo sé que me pierdo grandes lecturas pero es que me cuestas mucho enfrentarme a una serie de libros. Tengo muchas empezadas y sin terminar, y por eso no me quiero embarcar en más. Es verdad que estando ya publicados, pues coges uno, lo sueltas y comienzas con el otro, pero no sé. Creo que no es para mí. Besos

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    1. La verdad es que no se pueden considerar sagas. Cuando los publican en un volumen único los lees como si de una novela se tratara y además los lees totalmente enganchada. Aunque entiendo que se te acumule la lectura pendiente como me pasa a mí y siempre tenemos prioridades.
      Un beso.

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  12. Misma editorial, mismo traductor,... está cantado que lo que han hecho es publicar el mismo texto cambiando la imagen de portada para seguir la misma estética que en las otras cuatro novelas del quinteto.
    Leí Hōzuki, la librería de Mitsuko, como ya te he comentado alguna vez, y me gustó, aunque entonces no sabía que era parte de un quinteto. Te digo un poco lo que vengo de decirle a Marian, que me gustaría volver a leer a Aki Shimazaki pero esta vez con alguno de sus quintetos completos. Ahora solo me queda decidirme por uno de ellos.
    Besos

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    1. Yo tampoco sabía que Hôzuki formaba parte de un quinteto, pero en cuanto lo supe, supe que allí se sabría más de todos los personajes, su pasado y su futuro, y me quedé con muchísimas ganas de enterarme de todo. No te comas mucho el tarro con los quintetos de Shimazaki, cualquiera es bueno y te gustará, pero si quieres mi consejo creo que el que más me ha gustado es El quinteto de Nagasaki y después, La sombra del cardo, pero puede que solo sea una cuestión personal.
      Un beso.

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  13. Hola, Rosa, ¡qué interesante! Nada menos que cinco por uno. No es un tipo de literatura a la que yo esté muy acostumbrada, pero con tu reseña me ha picado la curiosidad. Eso de ir conociendo las vivencias de los personajes a través del tiempo, me suena a esas series que te enganchan y no las puedes dejar hasta el final.
    Un beso.

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    1. Pues eso mismo es lo que pasa, al menos a mi me pasa, con Aki Shimazaki y sus quintetos, que los cojo y no puedo soltarlos. Muy recomendable.
      Un beso.

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  14. ¡Hola, Rosa! ¡Madre mía! Un cinco en uno! La que más me ha llamado la atención es la protagonizada por Goro, Suisein, adoro esos personajes descarados que encuentran justificaciones a todo lo que hacen y que, quizá, son los más honestos puesto que en el fondo no hay demasiadas personas que estén libres de pecado. sea por obra o pensamiento.
    Una buena idea la del autor. Centrarse en un universo de ficción y aprovechar cada novela para dar voz a un personaje no solo consigue crear un cuerpo narrativo coherente, sino que logra que el lector profundice y tome cariño al conjunto de la obra. Un fortísimo abrazo!!

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    1. Te advierto que cuando los quintetos se publican en un solo volumen constituyen una novela con cinco partes. Como ya he leído los dos anteriores en un volumen, este ha sido más de lo mismo. No he tenido la sensación de leer cinco libros, sino uno en cinco partes.
      Ciertamente Gorô es como es y además lo cuenta él mismo por lo que se ve que es consciente de todos y cada uno de sus defectos. Honesto, en el sentido de sincero, sí que lo es. Lo malo es que en ningún momento piensa que obre mal. Su sinceridad es una muestra más de su arrogancia. Como ves, Shimazaki ahonda en el alma humana con mucha fuerza.
      Un beso.

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