"La cajita de rapé" Javier Alonso García-Pozuelo

Había visto esta novela en varias páginas de las que soy asidua y me había llamado la atención su evocadora portada y las sinopsis que iba leyendo. Pero hubo dos hechos muy seguidos en el tiempo que me arrastraron hacia ella sin que pudiera (ni quisiera) resistirme.
El primero de estos hechos fue verla en la entrada que preparó Txaro Cárdenas y con la que la Revista MoonMagazine participó en la III Semana Negra en la Glorieta que celebró del 21 al 27 de noviembre en el blog "Cita en la Glorieta". En esa publicación Txaro recomendaba algunas de las entradas que los reseñadores habíamos hecho en la revista a lo largo del año sobre novela negra . "La cajita de rapé" la había reseñado en MoonMagazine Inma García Ros el pasado mes de septiembre.
El segundo hecho tuvo lugar dos semanas después. A mediados de diciembre en MoonMagazine, se publicó una entrada en la que se recomendaban once novelas, casi todas policíacas, para regalar o leer estas navidades. Entre esas once novelas estaba "La cajita de Rapé". La publicación de MoonMagazine la podéis ver aquí.
Pues bien, da la casualidad de que el blog, "Cita en la Glorieta", en el que apareció la primera tentación acerca de este libro, es administrado por el propio autor de la novela, Javier Alonso García-Pozuelo quien, lógicamente, se sintió muy gratamente sorprendido al ver que su novela estaba entre las elegidas.
Como ya hacía tiempo que la veía y me atraía con una fuerza de gravedad propia, la tenía apuntada y esos artículos mencionados me dieron el empujón que necesitaba para empezar a leerla.

"Madrid, Villa y Corte, ciudad soñada por artistas y literatos de provincia, por hacendados y capitalistas de provincia, por embaucadores y tahúres de provincia. [...] Madrid, capital de un reino de tercera categoría que siglos ha fue un imperio, ciudad en la que usureros y mendigos de levita, doctores en jurisprudencia y analfabetos, agentes de bolsa, ingenieros y artistas, viven puerta con puerta o, por mejor decir, techo con suelo. Es este Madrid de Isabel II una ciudad de contrastes entreverados. Y el distrito sur de La Latina más si cabe". Y en el barrio de la Latina, al frente de la Comisaría del Distrito situada en la calle Tabernillas 17, como comisario jefe está José María Benítez. Está a punto de conseguir uno de sus sueños, otros muchos se quedaron por el camino, truncados definitivamente. Pero este, ahora, está al alcance de su mano como nunca lo había estado. 
Tabernillas 17 (2017)
La relativamente tranquila vida profesional de Benítez (la familiar es más convulsa, pero ya hablaremos de ella) se ve de pronto sacudida y sacada de sus placenteras rutinas de casi siempre, por un hecho que viene a sacudir a todo el distrito de la Latina y a parte de la gente bien de Madrid. 
Es una fría noche de otoño del año 1861 y se está celebrando la inauguración del despacho de vinos y licores del señor Ribalter. Despacho que puede abrir gracias al préstamo que le ha hecho, en calidad de socio, el banquero Don Juan Miguel de Monasterio. Allí se encuentra invitado José María Benítez, que "medita sobre la cantidad de alcohol que aún le queda por ingerir para poder olvidar el motivo por el que ha asistido a esta celebración". Y es que Benítez, a pesar del ambiente alegre y desenfadado que lo rodea, se ve acosado por el fantasma de la compleja y crispada situación política por la que pasa España. Gobierna el país Leopoldo O'Donnell al mando de Unión Nacional, un partido fundado a raíz de la revolución de 1854 y compuesto por una mezcla incomprensible entre lo más progresista dentro de lo moderado y lo más templado dentro de lo progresista. Se formó así un partido carente de ideología y formado, según Fernando de los Ríos, por "el confuso caos de todos los que se han arrepentido de amar demasiado o a la autoridad o a la libertad".

O'Donnell funda la Unión Liberal

Así las cosas, O'Donnell ha empezado a recibir andanadas de uno y otro lado, como es natural que le pase a quien intenta hacer equilibrios y mantenerse firme entre dos extremos que difícilmente van a llegar a una armonía llevadera. Los desacuerdos surgidos entre ambas facciones de la Unión Liberal, han llevado al cierre de las Cortes hace ya varios meses. Ahora, a punto de volver a abrirse el Parlamento, se teme que O'Donnell pierda los apoyos que necesita para gobernar. 
Este ambiente de temor y provisionalidad expectante hace que "en las oficinas del Estado se examin[a] con lupa la actitud de todos y cada uno de sus empleados. Y el inspector Benítez, mal que le pese, no es una excepción". No olvidemos que estamos en la época triste y muy literaria de "los cesantes", cuando el trabajo de los empleados públicos dependía de quien gobernara. A Benítez ya lo cesaron los moderados en 1856 y si pudo recuperar su trabajo fue gracias a la Unión Liberal.
Benítez no está disfrutando mucho de la fiesta, pero eso está a punto de perder importancia porque de la fiesta será sacado por Fonseca, su hombre de confianza en la comisaría: "Una desgracia, inspector[...] Se ha cometido un robo en el distrito. En la carrera de San Francisco. [...] Han robado en casa de los Ribalter y una criada del servicio ha resultado muerta".
A partir de ese momento se desencadena toda la investigación que llevarán a cabo por le distrito de la Latina, Benítez y sus hombres. Son estos hombres que apoyan al comisario y en los que confía totalmente, Fonseca, Carmona y Domínguez. A ellos se unirá y se ganará el respeto y la confianza de Benítez el recién llegado, Ortega, nombrado secretario de la comisaría en lugar de Fonseca que era el más adecuado por méritos y posición, y el que Benítez prefería. Pero las decisiones que se cuecen arbitrariamente y al calor de los favores en los despachos mejor amueblados del país, "el nombre del elegido viene directamente del Ministerio de Gobernación", ni son de la incumbencia ni pueden ser modificados por quien depende asimismo de otros despachos igual de bien amueblados y muy relacionados con los anteriores. 
Carrera de San Francisco (2017)
Con un conocimiento extraordinario del Madrid de la época, tanto en lo que se refiere a tema urbanístico y de trazado de calles como en lo referente al clima social de finales del XIX; con un lenguaje sumamente versátil que se adapta con igual acierto a todo tipo de personajes adoptando el vocabulario y los modismos de cada uno de ellos; con una naturalidad que atraviesa toda la novela y la hace fluida y permite que la leamos como si de una crónica de la época se tratara, Javier Alonso García-Pozuelo nos va metiendo en una historia realmente intrigante en la que encontraremos todos los tipos sociales imaginables. Aristócratas y burgueses enriquecidos con sus boyantes negocios; profesionales con sus tertulias de café  elegante que discuten con gran diversidad de opiniones las circunstancias políticas y la próxima apertura de las Cortes; viudas recatadas y bailarinas mantenidas; sicarios y malandrines superando la miseria con cualquier cosa que se les ponga a tiro. 
Y siguiendo a tan variopintos personajes, entraremos en los escenarios más variados del Madrid de 1861, palacios y enormes casas, cafés elegantes y teatros de todo tipo, corralas castizas y pisos húmedos e insalubres.
A la vez que se nos presentan todos los tipos y ambientes creados por una sociedad convulsa, injusta y atrasada, se nos muestra un país que produce escalofríos; un país que parece que nunca cambia más que en las apariencias y lo accesorio mientras mantiene inmutable lo real, lo que forma su esencia más profunda. Y es que más de 150 años después, los inicios del reinado de Felipe VI no son tan distintos de los finales del reinado de su antepasada Isabel II. "España sigue siendo hoy, igual que hace un cuarto de siglo, un país de pandillas, banderías y fanáticos. Un país de ciegos que se apalean entre sí por procurarse un pedazo del presupuesto. Un país en el que, a fuerza de repetirlo, no son pocos los que han terminado creyéndose libres"
Y a todo esto acompañaremos a Benítez en su vida profesional y personal. La primera es motivo de preocupación y de frustración para el policía. Está a punto de ser nombrado Inspector Especial de Vigilancia de Madrid ante la próxima salida del cargo de su actual detentador, Antuñano, debido a una enfermedad muy de la época. Ese puesto es el sueño de su vida, pero las condiciones que le son impuestas para acceder a él son algo a lo que Benítez no está dispuesto a someterse por lo que renunciará al puesto y se resignará a jubilarse en el cargo que ocupa ahora. 
Javier Alonso García-Pozuelo
Su vida privada va a permanecer, en gran parte envuelta en el misterio. Tiene tres hijas, Carlota, su hija casada en Badajoz, de la que tiene un nieto y con la que existe algún problema que tan sólo se insinúa; Matilde, su hija casada de Madrid, de la que está a punto de tener otro nieto y, finalmente, Eugenia, su hija soltera, más rebelde y díscola que sus hermanas mayores. Tiene también un sobrino, que le da las alegrías que le hubiera dado el hijo que no tuvo, y un cuñado que le complica la vida con sus mala cabeza. Y, siempre en el recuerdo, tiene a su mujer, muerta en circunstancias que, tiempo después, siguen doliendo a Benítez con la angustia de la culpa y el remordimiento. Algo pasó en Badajoz, algo que no se nos cuenta y que hace que quedemos esperando la siguiente entrega del comisario Benítez. "Bebe otro trago y deja de darle vueltas al pasado. Vas a cumplir cincuenta y tres. Aún te queda mucha vida por delante. ¿Vas a pasarte el resto de tus días pensando en lo que sería de ti y tu familia de no haber aceptado aquel puesto en Badajoz?"

*Las fotos de la Carrera de San Francisco, donde tuvo lugar el crimen, y de Tabernillas 17, donde estaba la comisaría de la Latina, son de Paloma Celada, Kirke, que se pateó el barrio tras leer la novela y que amablemente me las ha cedido. 



Comentarios

  1. No sabía que la novela formase parte de una serie, pero eso no me resta ganas de leer esta primera entrega que tanto está gustando. Besos

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    1. La segunda parte está aún escribiéndose, pero sí, parece ser que va a ser una serie y, por lo leído en la primera, muy buena.
      Un beso.

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  2. Venga, otro más a mi lista de pendientes...
    Besos

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    1. Así son las listas de pendientes, interminables y eternas.
      Me alegro de que te haya gustado lo que he contado de este libro.
      Un beso.

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  3. ¡¡¡¡Hola!!!!
    Como le dije a Kirke me apetece mucho, me encanta esa España cambiante de O´donnell, mi lista crece y crece.
    Besos y muy feliz entrada y salida de año.

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    1. Una época histórica apasionante para enmarcar una trama adictiva. Pero lo mejor es la habilidad del autor para llevar ambas, ambientación histórica y trama policíaca, por los mejores derroteros.
      Te la recomiendo.
      Un beso.

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  4. A mediados de este mes, Paloma, o Kirke Buscapina, para los amigos blogueros, hizo una reseña de esta novela y, tal fue mi interés por lo que en ella describía, que no pude evitar la tentación de comprarla de inmediato. Pero si no hubiera sido por Paloma, lo habría hecho, sin duda, tras leer esta presentación tan bien cuidada.
    Me encantan las novelas policíacas que encierran suspense y la descripción costumbrista de épocas pasadas.
    Un abrazo.

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    1. La leímos casi a la vez y la terminamos, más o menos al tiempo. Lo que pasa es que yo tenía muchas cosas pendientes por publicar.
      Paloma y yo no siempre estamos de acuerdo, pero en este caso hubo unanimidad. Una gran novela policíaca e histórica de la que espero saber tu opinión.
      Un beso.

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  5. hola! magnifica propuesta que le tenemos unas gans locas, llegamos con la lengua afuera del pico por llevarnos tus recomendaciones y es que son tan bellas y disfrutables! mucha, muchas felicidades para el año nuevo que sea repleto de luz y paz, abrazosbuhos para ti y tu blog maravilloso!!!!!!!!! mucha luz!

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    1. Me alegro de que mis recomendaciones os sean útiles.
      Un maravilloso año también para vosotras.
      Un beso.

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  6. Si a mí, que no me entusiasma el género policíaco, me gustó mucho esta novela, a ti que te encanta este género te ha debido de pirrar.
    La próxima vez que nos veamos en Madrid tengo que llevarte al número 17 de Tabernillas, aunque ahora hay una casa moderna que no pega nada con el barrio. Pero unos números más arriba está un local donde nos podemos tomar unas cañas, o vinos, y que sé te encantará porque está en el mismo edificio donde vivió tu idolatrado Sabina. Dos pájaros de un tiro.
    Un besote, guapa. Fantástica reseña.

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    1. "Siempre que en mi piso de Tabernillas llueve
      en su buhardilla brilla el sol."
      Incompatibilidad de caracteres, Joaquín Sabina.

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    2. Me imagino que la parte que tiene de novela histórica (género que sí es de tus favoritos) ha hecho que esta novela te llegue más. Aparte, por supuesto, de que siendo tú de Madrid has tenido que disfrutar con las maravillosas descripciones del Madrid decimonónico y de la situación histórica.
      Visitar Tabernillas, la ubicación de la comisaría de Benítez y la casa en la que vivió Sabina, son alicientes añadidos para desear con más fuerzas volver a coincidir en Madrid.
      Ja, ja. Ese es de los pocos fragmentos de letras de Sabina que nunca he entendido. Claro, ni siquiera sabía que había una calle llamada Tabernillas.
      Un beso muy grande, guapa.

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  7. Muy buena propuesta Rosa, así que como va siendo habitual después de leerte, mi lista de pendientes vuelve a aumentar. Esto es un no parar.
    Muchas gracias guapa

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    1. Novela histórica y policíaca en una misma historia. Muy recomendable porque está muy bien escrita, documentada y ambientada.
      Recomendable.
      Un beso.

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  8. He tenido cierto cruce mental y he tardado tiempo en darme cuenta de que la situación social y política era de hace 150 años, je, je, je... Bueno, ahora en serio, es una novela que me llama la atención, no solo por la trama policíaca, sino por el trabajo de escritor que se puede ver a través de la reseña. Doble dificultad, doble mérito.
    Aprovecho para desearte un muy feliz 2018, Rosa! Un abrazo

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    1. De cuando aún se utilizaban las cajitas de rapé. En este caso, una preciosa con un retrato en la tapa.
      Convulsa e interesante época de finales de Isabel II.
      Una trama policial bien trabada y con un personaje bien dibujado.
      Te gustará, amigo.
      Un beso.

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  9. Mezclar historía y Suspense hacen de esta novela, me apetezca, ya que como sabes este genero me gusta mucho de modo que me la apunto, eso si a las de pendientes jejee, es que no puede ser, siempre la lista se hace larga ains, en fin, mañana es posible, que me compre la última de Pablo Tusset, "Sakamura y los turistas sin Karma"y esa es la que pienso leer, ya que me apetece, porque es de humor y la tenia en la lista, pero te prometo que esta la leeré sin duda. Un beso y feliz 2018.

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    1. A mí no me llaman nada la atención los libros de humor. Me gusta encontrar humor en los libros que leo, e ironía y capacidad para reírse de uno mismo, pero alguna vez leí algo de género propiamente humorístico y me aburrió soberanamente y eso que era de un autor inglés muy reputado, P. G. Woodhouse. No sé si te suena.
      En fin, cada uno es como es, cada quien es cada cual, que decía Serrat.
      Un beso y feliz 2018 también para ti.

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  10. me encanta la reseña! Gracias por compartir. Feliz año 2018.
    besitos!

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    1. Gracias a ti por tu visita.
      Feliz año nuevo a ti también.
      Un beso.

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