"Heaven" Mieko Kawakami
Un día de finales de abril, al abrir el plumier, encontré un papel doblado muy pequeño, metido en vertical entre los lápices. Lo desplegué. Habían escrito con un portaminas: «Somos iguales». Los trazos eran finos, menudos como espinitas de pescado. No ponía nada más. [...] Aquella fue la única vez que metieron la carta en el plumier; a partir de entonces las fijaron con cinta adhesiva dentro del pupitre, en un sitio donde pudiera descubrirlas con solo meter la mano. Fueron llegando una tras otra, poco a poco. Cada vez que encontraba una, sentía escalofríos por todo el cuerpo y miraba a mi alrededor, alerta, pero me daba la sensación de que no había nadie pendiente de mis reacciones. No sabía cómo debía comportarme y eso me producía una ansiedad horrorosa. No sabremos el nombre del narrador de Heaven , un adolescente de catorce años estrábico y con serios problemas de visión, problemas que comparto, pero que, afortunadamente, nunca me supusieron problemas de burla o acoso en el ...