"La primera mano que sostuvo la mía" Maggie O'Farrell
«Alexandra no sabe, no puede saber lo cerca que está Innes Kent. No sabe que viene, que cada segundo se lo acerca más, que va recorriendo los caminos que los separan con sus zapatos hechos a mano, que cada paso de esos pies bien calzados acorta la distancia. La vida, tal como la conocerá, está a punto de empezar, pero ahora por fin se abstrae en la lectura, en la lucha que sostiene con la mortalidad un hombre muerto hace tiempo. Cuando Innes Kent aparece en el camino, Alexandra levanta la cabeza. Deja el libro en el suelo otra vez, ahora con más suavidad, y se despereza estirando los brazos hacia arriba. Se enrosca un mechón de pelo entre el pulgar y el índice, agarra una margarita entre dos dedos de los pies y la arranca; siempre ha tenido las articulaciones flexibles; es algo de lo que está muy orgullosa» . Alexandra no sabe que su vida está a punto de cambiar. Si lo supiera estaría encantada porque está deseando salir de la granja familiar, de sus hermanos pequeños, de su madre y s