"Trampa para Cenicienta" Sébastien Japrisot
A pesar de los defectos, poco a poco me fui haciendo una imagen de mí misma que no cuadraba con aquello en lo que me había convertido. Yo no era tan tonta, tan vanidosa ni tan violenta. No tenía deseo alguno de beber, ni de levantarle la mano a una criada torpe, ni de bailar encima de un coche, ni de caer en los brazos de un corredor sueco ni del primer chico que pasase y tuviese los ojos bonitos y la boca tierna. Pero aunque todo aquello podía parecerme incomprensible a causa del accidente, no era lo más inquietante. Sobre todo, no me creía aquella sequedad de corazón que me había permitido, antaño, irme de fiesta la misma noche que me enteré de la muerte de la madrina Midola e incluso olvidarme de ir a su entierro. «Me llamo Michèle Isola, tengo veinte años. La historia que les cuento es la historia de un asesinato. Soy el investigador, soy el testigo, soy la víctima, soy el asesino, soy los cuatro a la vez, pero ¿quién soy?» . ¿Quién es la narradora de esta historia que se divid