"París-Austerlitz" Rafael Chirbes


Esta es la última novela que se ha publicado de Rafael Chirbes, el autor que nos dejó inesperadamente el pasado 15 de Agosto. Tenía 67 años y, estoy segura, mucho todavía por contar. Dejó esta novela inacabada; llevaba muchos años escribiéndola, exactamente desde 1996. Al final del libro aparecen las fechas de inicio y fin: 
Valverde de Burguillos, octubre de 1996- 
Beniarbeig, mayo de 2015.
Y sin embargo, tras leer el libro, no puedo quitarme la sensación de que nunca lo terminó. El final es demasiado brusco, tan desprevenido como el de su autor, muerto pocos días o semanas (no me ha quedado claro) después de que se le diagnosticara un cáncer de pulmón.
Conocí a Chirbes, literariamente hablando, hace ya ocho años con "La buena letra" seguida pocos días después por "Crematorio". Si la primera me gustó, la segunda, tal vez por ser una historia más larga, tal vez por adentrarse en un tema de más actualidad (no sabíamos aún cuan actual y real acabaría siendo), me fascinó. El mundo corrupto en que vamos viendo inmersos a todos sus familiares a rebufo de la muerte de Matías Bertomeu, es la mejor imagen de la España de la época que podríamos obtener. Ni los más sesudos ensayos socioeconómicos o históricos mejorarían esa estampa bronca, chulesca, prepotente, de toda una clase que pocos años después se va viendo ante los tribunales, mientras piensa. "¿Cómo me puede estar pasando esto a mí?" 
Me quedé prendada y prendida de este autor del que después he ido leyendo más novelas; "En la orilla", la única que publicó después de
"Crematorio" (salvo la presente), pero también algunas de las antiguas, de las que ya sólo me quedan un par de ellas.
"París Austerlitz" es una novela extraña. Se trata de un monólogo en el que un joven pintor madrileño que se ha ido a París huyendo de una familia burguesa y previsible en su gazmoñería, nos habla de su amante, Michel, un obrero normando que le lleva treinta años, trabajador en una fábrica y que pasa sus últimos días enfermo de SIDA en un hospital. Nos cuenta una historia que vista desde fuera es la historia de "el chico bien vestido que acompaña al obrero borracho Michel. Que se folla al borracho Michel. Que seguramente le paga porque es un rico vicioso que se excita con los marginados"
Pero nada más lejos de la realidad. El narrador se enamoró de Michel, del cuerpo recio y la ternura de Michel; el narrador no podía pagar a Michel porque, desheredado por sus padres, cuando se conocieron acababan de echarle del piso que compartía por falta de pago y fue Michel quien lo acogió y lo mantuvo durante un tiempo, hasta que el narrador encontró trabajo en una empresa de diseño.
Aunque quizás esa tampoco es toda la verdad porque cuando nuestro narrador encuentra trabajo y poco después sus padres ponen una cuenta nutrida a su nombre, empieza a ver pequeño el apartamento de Michel, sin luz, sin sitio para sus pinturas... y el amor se va convirtiendo en otra cosa: "maintenant comme des bons amis"; va viéndose acosado por la idea de que Michel lo tiene demasiado absorbido, prisionero, y siente que debe recuperar la libertad. Siente que Michel se ha aprovechado de él, que en su relación sexual ha sido utilizado por su pareja para su propio disfrute. No se da cuenta (¿o sí?) de que el sexo es egoísta, el amor es egoísta. Cada miembro de la pareja utiliza al otro para su propio disfrute y bienestar: nadie permanece junto a otra persona si esa permanencia no le proporciona felicidad, alegría, si no le facilita la vida de alguna manera. Sólo cuando el amor termina sentimos, injustamente, que el otro se ha aprovechado de nosotros sin ver que eso, siendo cierto, ha sido recíproco.
No estoy contando cosas fundamentales de la historia porque todo esto, casi todo, se sabe desde
Rafael Chirbes
las primeras páginas y además en esta novela, lo más importante no es lo que pasa, que también, sino la forma en que está contado. 
Con saltos en el tiempo, el narrador nos narra la estancia de Michel en el hospital y sus escasas visitas, así como la historia de su relación desde el principio. Pero también nos muestra el pasado de Michel, su infancia durante la Guerra, en el pueblo de Normandía del que es natural. La novela es también un resumen de la vida de Michel desde el primer recuerdo que tiene de su padre hasta su muerte por SIDA (palabra que creo que no se pronuncia en toda la novela, sustituida por "la plaga"). Michel es desde mi punto de vista el personaje principal. Su vida ha transitado por el miedo desde sus primeros recuerdos abrazado a su madre en el establo desde donde veía "el lejano resplandor de los proyectiles cayendo en la noche –el sonido de un siniestro tambor– mientras su madre y él permanecen acurrucados en un rincón", hasta sus últimos días, atenazado por el miedo a la muerte, abrazado al narrador y pidiéndole que no le abandone "No me dejes, suplicaba. Me hacía daño, me clavaba las uñas en la espalda"
Michel todo lo disculpa como una herencia de su madre (su necesidad de amor y compañía) o de su padre (el pitido de los bronquios, que más bien se debería a lo mucho que fumaba) "los pobres no heredan bienes inmuebles ni acciones bancarias, heredan taras, enfermedades, manías y sentimientos". Michel termina por agobiar al narrador con su exigencia de fidelidad y cariño y sus miradas suspicaces. El narrador sale huyendo de tales exigencias pero para entonces ya no necesita a Michel. 
Una novela en la que se analiza el amor y el desamor; el amor egoísta en su entrega exigente, el desamor celoso y expectante de independencia y libertad. Una novela de sentimientos, muy intimista y pasional en la que Rafael Chirbes, tal vez, desnuda su alma (parece ser en parte autobiográfica); tal vez, por eso le costó tanto tiempo terminarla; tal vez por eso, como yo pienso, nunca la terminó. Quien la lea juzgará acerca de si realmente ese es el fin con el que Chirbes quería entregarla a la Editorial o si, por el contrario, aún le quedaban cosas por añadir.
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Comentarios

  1. Tengo a Chirbes en mi lista de pendientes, quiero empezar con "La buena letra" siguiendo el consejo que me dio Gerardo. Creo que es un autor complejo y del que se pueden extraer muchas lecturas en sus obras. Desde luego tú le extraes todo el jugo porque el análisis de esta, su última obra, es estupendo.
    Cuando tengo noticia de que un autor ha tardado tantos años en escribir una historia siempre me pregunto lo mismo: ¿el resultado final es el que tenía en mente el autor al iniciar la obra? Porque, en este caso, durante veinte años una persona sufre cambios, en la manera de pensar, en la forma de ver el entorno. No sé, no comprendo muy bien cómo se puede tardar tanto en culminar un libro, quizás no lo entiendo porque no soy escritora, pero me parece extraño. Además, y también en este caso, parece que la enfermedad le hizo acabar la novela de manera precipitada, tanto que tú has tenido la sensación de que no está terminada en realidad.
    Me dejo ya de tanta disquisición y te doy la enhorabuena por esta reseña que a la vez es un homenaje póstumo a Chirbes.
    Un beso.

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    1. No creo que el final de la novela se precipitara por la enfermedad pues la fecha de final es de mayo de 2015 y parece ser que el tumor se lo diagnosticaron pocos días, o como mucho pocas semanas, antes de morir. Si es que lo terminó realmente porque ya digo que no lo tengo muy claro. El tardar tanto me imagino que sería por una cuestión personal. Se desnuda en esta novela que parece ser en parte autobiográfica, desnuda sus sentimientos, sus culpas, su homosexualidad, tal vez. Es como una catarsis que tenía que dolerle terminar y publicar. Pero tienes razón en que, tras veinte años, el que termina la historia no es el mismo que la comenzó.
      Te recomiendo que leas a este autor, te enganchará.
      Un beso.

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  2. Es una cuestión difícil de saber. Según he leído, hay consenso en que Chirbes acabó la novela, pero también alguna opinión de expertos afirmando que le hubiera venido bien un "repaso"; supongo que lo dicen por cuestiones de edición. Me pregunto si no estamos condicionados por saber de antemano que es una novela póstuma, ¿un lector que desconociera este dato tendría las mismas dudas?

    Coincido contigo, Rosa, respecto a esa idea tan pesimista del amor que tiene la novela de Chirbes. También, como Kirke, me he preguntado por qué dilató tanto su escritura (veinte años). Me atrevo a aventurar cuestiones personales: le dolía acabarla. Y esto debe ser por su contenido autobiográfico, que seguro con el tiempo se analizará.

    Adoro estas sinergias de la blogosfera porque permiten profundizar en la lectura, estupenda reseña, Rosa.
    Un abrazo.

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    1. Yo estaba convencida de que la había terminado porque eso es lo que había leído varias veces, pero cuando terminé el libro, me dio la sensación de que el final, no parecía tal final, sino que era algo demasiado precipitado para ser el remate de la historia. Después, ayer en la tertulia (pero para entonces ya tenía la reseña hecha y no la he tocado en absoluto), alguien dijo que había oído o leído una entrevista en la que alguien de la editorial decía que habían encontrado el texto en un cajón. Cierto que es la única voz discrepante con la idea de que la novela estaba finalizada.
      Sea como sea, la novela es magnífica y, como dices, le tuvo que resultar muy difícil de escribir dado su carácter, al parecer, autobiográfico. No me extraña que no se decidiera a publicarla durante tantos años y me imagino la cantidad de veces que reescribió algunos pasajes.
      Un beso.

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  3. Hola!!!!! Yo leí Crematorio después de ver una miniserie en la tele, y me enganchó desde el primer momento.
    No sé si atreverme con esta, cuando alguien muere así me da angustia leer lo último, y aunque no sepamos si está inconclusa o quiso dejarla así a mí me da no sé qué...soy muy rara.
    Como de costumbre has hecho una reseña maravillosa.
    Un besito.

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    1. Yo me entristecí mucho cuando murió porque es de los escritores de los que siempre espero su siguiente novela y saber que ya no habrá más es muy penoso. En este caso, aún quedaba esta novela por publicar y, aunque casi todo lo compro digital, este libro lo quería en papel por ser el último. Me ha gustado mucho.
      Un abrazo.

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  4. No he leído esta novela póstuma de Chirbes. Leí "En la orilla" y me pareció espectacular, fantástica. Luego vi en la TV la serie "Crematorio" protagonizada por un magnífico José Sancho y me encantó.
    Chirbes es duro, claro, directo y profundiza en los comportamientos humanos. Veo que en "París Austerlitz" penetra en asuntos más íntimos, incluso podría ser que hasta personales. Veo muy verosímil la explicación que das, Rosa, sobre que quizás tardase tantos años por esta implicación personal tan alta.
    Una reseña como ya nos tienes mal acostumbrados, Rosa: ¡excelente!
    Un beso

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    1. Pues sí, Juan Carlos, es una novela dura, como todas las suyas, pero esta más si cabe porque presientes que está contando episodios de su vida en los que quizás hay algo de pesar por un comportamiento no del todo correcto hacia la persona que tan importante fue en un momento vital para el narrador. No he podido quitar la idea, mientras leía la novela de que estaba ajustando cuentas con su pasado y que lo hacía con una honradez digna de elogio. Una de las novelas más sinceras y honestas que he leído en los últimos tiempos.
      Un beso.

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  5. Una vez más: felicidades y gracias por esta reseña. ¡Qué bien lo haces!

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    1. Gracias, Irene. Me alegro de que te haya gustado. Un beso enorme y pasadlo genial en Milán.
      Recuerdos a todos esos que te acompañan (esos señores)
      Un beso.

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  6. Coincido contigo en que también sentí su final un poco brusco. No es que esté inacabada, al fin y al cabo termina como tenía que acabar y ya se sabe desde el principio. Tal vez con solo un par de páginas más se hubiese diluido esa sensación de brusquedad. No lo sé, el autor sabrá y ya no lo puede contar. Y esto es lo único que me empañó un poquito la lectura de este libro que me encantó y me maravilló. Fue mi primer encuentro con Chirbes (y espero que no el último). Me tienta más este registro suyo intimista que el de sus novelas más famosas. Así que tras leer recientemente la reseña de Gerardo de "La buena letra" y en vista de que tú también la citas como una buena lectura, si nada lo remedia creo que ya tengo elegido mi segundo encuentro con Chirbes.
    Besos

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    1. Sí la sensación no es que le falte contenido, sino que el final es un poco atropellado, como si estuviera poco rematado, brusco, como dices.
      A mí acaba de llegarme "Mimoun" que fue la primera que escribió. Y me queda "La caída de Madrid". Cualquiera de sus novelas es muy interesante y emotiva. A mí por una cuestión de gustos personales me gustan las largas: "Crematorio" y "En la orilla". Pero cualquiera es una maravilla.
      Un beso.

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  7. Una vez más la has bordado de un autor que creo recordar que leí "Crematorio"pero hace mucho de modo que no te digo vuelva a releerla y leer las otras que desconozco, y por supuesto esta ultima. Gracias siempre por tus buenas y magnificas recomendaciones Rosa. un beso tere.

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    1. Gracias a ti, Teresa por tus palabras. Crematorio es muy buena novela pero está, con todo lo dura que es, tiene magia.
      Un beso.

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  8. Muchas gracias, Rosa, por esta reseña. Cuando el autor murió el año pasado se habló bastante de él y sentí curiosidad por sus libros. No he leído nada y, si no tengo oportunidad, siempre es bueno que alguien me dé a conocer algo de su obra y persona. Un abrazo.

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    1. Es de lo mejor que había en la literatura española lo que pasa es que era más conocido en Francia y Alemania que en España. De todas formas, muy recomendable.
      Un abrazo.

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  9. Hola Rosa, me gusta mucho todo lo que dices de la novela y del autor, yo también comencé con La buena letra y lo he seguido hasta el final.
    Pero me apetece pensar que si fué consciente de terminar la novela un poco bruscamente. Pienso que forma parte de su narración, de hacernos ver como su historia de amor acabó de forma algo drástica y que no ha acabado de cerrar esos sentimientos que tan bien nos transmite.
    Un beso

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    1. No, si no es una cuestión de contenidos, no es que le falte nada a la historia. Es más bien una cuestión formal, como dice Lorena más arriba, con dos páginas más había suavizado la brusquedad formal y no se nos precipitada todo encima.
      Muchos besos.

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  10. Diría que has escrito una reseña brillante, Rosa. Me he quedado embobada leyéndote y reconozco que llegar al final y ver que se terminaba el texto, me ha fastidiado fastante. La novela, por supuesto, me produce una gran curiosidad y muchas ganas de leerla, pero creo que gran parte de la culpa la tienes tú por lo bien que la contextualizas, la analizas y la planteas.

    Los libros que tienen una parte de autobiografía siempre me han gustado mucho; creo que hay que ser muy valiente para "exponerse" así. Ese es otro punto a favor para que figure en mi lista de pendientes escalando posiciones :))

    Un abrazo enorme y muchas, muchísimas gracias por hacerme disfrutar tanto leyéndote.

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    1. Julia, me harás ruborizar o peor: me lo creeré y me hincharé como un pavo. Encantada de que te haya gustado. Pero lo que seguro que te gustará es la obra de Chirbes.
      Un beso y gracias por todo lo que me dices.

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  11. Un placer leerte.
    Tengo pendiente desde que me enteré de su muerte, leer algo suyo. PENSÉ EN ESTA ÚLTIMA, pero no sé, estoy indecisa ¿cual me aconsejarías tú?, sé que es difícil sin conocernos, pero bueno ¿Tú por cual empezarías?

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    1. Gracias, Tracy. Mira yo empecé con "La buena ketra" y creo que está bien porque no es demasiado larga y se lee muy bien.
      Espero que te guste.
      Un abrazo.

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  12. Como a mucho otros a Chirbes lo tengo pendiente de lectura. Crematorio y la buena letra son las que más me atraen para empezar.
    Madre mía que reseñas que nos preparas. Cualquier día nos escribes un libro sobre un libro.
    Besos

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    1. No sé lo que yo seré capaz de escribir, pero Chirbes escribe de maravilla y cuenta historias que no debes perderte.
      La verdad es que a veces me cuesta parar de escribir las reseñas y me gustaría analizar toda la trama y extenderme, pero entiendo que no puedo ni hacer spoiler ni aburrir al personal.
      Un beso.

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  13. Creo que nunca he leìdo un libro sobre relaciones homosexuales, pero dado que este presenta personajes en Paris (sigo yo con lo mismimo) y que abarca un tema de una relaciòn sufrida, a mì me gustarìa leerla. Tal vez la aprecie un poco màs porque no he leìod nada de este autor y tù si. LO que màs me llama la atenciòn es si resultara cierta tu especulaciòn de que sea un libro autobiogràfico.

    Exceleente reseña.

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    1. La verdad, Arethusa, es que te olvidas de que estás leyendo sobre una pareja homosexual porque lo que le sucede es lo mismo que le puede pasar a cualquier relación. Tiene sus grandezas y sus miserias, su entrega y su egoísmo como toda relación amorosa.
      Un beso.

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  14. Siempre me ha gustado mucho el estilo de Chirbes, lo he leído casi todo, en especial me llegó En la orilla, me parece un retrato humano excepcional de la crisis del ladrillo que aquí en Valencia sabemos mejor que en ningún sitio sus efectos devastadores. Un abrazo Rosa.

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    1. A mí me queda "Mimoun" (lo acabo de comprar) y "La caída de Madrid". Eso de las novelas porque ensayos no he leído ninguno.
      Él como valenciano y por vivir allí muchos años, conocía bien el percal. Aunque no creas, que
      por aquí tampoco faltan ladrillos ni ladrillazos.
      Un beso.

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  15. Yo no he leído nada del autor. Lo conocí (también literariamente hablando) cuando Gerardo hizo una reseña sobre el libro, y tras la tuya, me atrae por cuanto dices que tiene de intimista y pasional.
    Como siempre, gracias por tu magnífico post, Rosa.
    ¡Un beso y feliz lunes!

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    1. Anímate con el autor porque es de tu tierra, es muy bueno y nunca defrauda.
      Un abrazo, Chelo. Para mí es buen lunes pues estoy de asueto en León.

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  16. Cómo te metes en la historia, Rosa, cómo la vives... Tus apreciaciones son un excelente complemento a lo narrado por Chirbes. Una prueba más de que una novela la termina el lector...

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    1. Tú y yo no hablamos mucho en las tertulias (tú menos que yo) se ve que nos reservamos para estas reseñas que hacemos. La verdad es que a mí, se me da mejor el lenguaje escrito que el hablado. Hablando pierdo las palabras y me enredo con la sintaxis (menos mal que en clase no me pasa) y siempre me parece que no he estado a la altura de mis pensamientos. Escribiendo me explayo.
      Un beso.

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