En ese momento los espectadores ya
estaban entregados y Joana creyó oportuno acompañar la escena con un ritmo algo
más animado. Pero de manera inesperada se elevaron los murmullos en la sala.
Esta vez no se trataba solo de la mujer que había recriminado al acomodador,
otras voces intranquilas se sumaron a lo que ya había dejado de ser una
discusión para convertirse en una inquietud.
La misma mujer repetía el nombre
de su hija a voz en grito:
—¡Cristina, Cristina...!
Un buen número de espectadores se
puso en pie. Y aunque la película seguía proyectándose en la pantalla, Joana
sintió un pálpito que terminó paralizando sus dedos. Sin música en la sala, la
voz de una madre repitiendo entre sollozos el nombre de su hija terminó por
encoger el corazón de los asistentes.
Joana toca el piano para acompañar las proyecciones de películas en el cine Coliseum de Barcelona. Ahora se proyecta El chico de Charles Chaplin. Estamos en 1923 y la escena narrada en la cita con la que abro la entrada da cuenta de la desaparición de Cristina, una niña de diez años, hija de un acaudalado empresario textil. Y la desaparición de Cristina no solo cambiará la vida de sus padres sino la de todo un grupo de personajes que se verán zarandeados por su pasado y enfrentados a su presente.
El caso hará regresar de Madrid, donde está trabajando, al inspector Basilio Bosc quien huyó de su Barcelona natal cuatro años antes sin dejar a nadie noticia de su paradero. Para Bosc la vuelta a Barcelona es todo un revulsivo al que no querría enfrentarse, pero las ventajas son muchas como para renunciar a ellas. «No era habitual que a un inspector de su edad le recibiera en su despacho el jefe superior de Madrid. Mucho menos que saliera de allí con una misión en ciernes y una oferta tentadora. Si resolvía el caso del secuestro de la pequeña Cristina Nomdedeu, se convertiría en el responsable de la seguridad personal de Alfonso XIII». Pero Basilio Bosc no tenía ni idea de lo que se iba a encontrar en Barcelona, tanto en lo que afectaba a su vida personal como en lo referente al caso de la niña desaparecida.
Basilio se va a ir reencontrando con antiguos amigos y con los restos de su familia destrozada por un pasado que preferiría no recordar. Todos se van a alegrar de verlo, lo que a todos les extrañará es verlo convertido en un inspector de policía. Y es que Basilio Bosc ha crecido en un barrio donde lo más lógico es que hubiera terminado siendo un delincuente, como lo es su amigo, el Gabacho; o enganchado a la mandanga, y delinquiendo para conseguirla como le sucede a su hermana y a otras muchas jóvenes del barrio e incluso de barrios más pudientes. Sí, Basilio y su gente pertenecen al Distrito V de 1923, un distrito que, por las referencias espaciales, identifico con el Raval y alrededores, un distrito de gente pobre que sobrevive como puede que no siempre es honradamente.
«La vida en el Distrito V, sin duda el más canalla, ruidoso y concurrido de la ciudad, no tenía ningún valor. Corrían tiempos de vileza y desesperación. El polvo de algunas calles sin adoquinar y el aliento pútrido del barrio que ascendía por las rejillas del alcantarillado, como el hocico de las ratas, formaban parte de la rutina diaria que afrontaban los vecinos. Las viviendas, ocultas tras fachadas sombrías y desconchadas, recordaban a quienes las habitaban que vivir en ellas era lo más parecido a navegar en un barco de papel».
Y como no, el Distrito V en 1923 era el refugio de anarquistas de todo tipo; de anarquistas bienintencionados que pretendían una revolución que sacara de la miseria a tantos desharrapados, pero también de anarquistas aprovechados, sin escrúpulos, que tan solo pretendían el enriquecimiento o la satisfacción de los propios deseos. Entre los primeros estaba Salvador Seguí, el Noi del Sucre, personaje histórico por otra parte, que trataba de conseguir sus objetivos por medios pacíficos. Entre los segundos, algunos de los que pretenden que la violencia es el único modo de conseguirlos. «Había llegado el momento de reconocerlo. Ya no había quien controlara el surgimiento de anarquistas como San Germán, que no respetaban la opinión de la mayoría y actuaban en su propio nombre. Precisamente a estos su mera presencia los molestaba».
Y los anarquistas son los sospechosos favoritos de las autoridades y del padre de la niña desaparecida. No en vano el señor Nomdedeu es uno de los miembros de la patronal a cuyo servicio actúa el Sindicato Libre que ha amenazado de muerte a Salvador Seguí. «No tengo la más mínima duda de que el secuestro de Cristina tiene que ver con las amenazas de muerte que el Sindicato Libre dirigió a Salvador Seguí. Estarán ustedes de acuerdo en que una cosa ha sido consecuencia directa de la otra».
Y a la vez que se investiga la desaparición de la niña, Basilio Bosc se va encontrando con su pasado. Sus amigos de la infancia, el Gabacho y Joana, con los que formaba un trío inseparable; su madre y su hermana y la culpa por el abandono en el que dejó a esta última, una culpa que le persigue desde hace mucho tiempo; los maltratos del padre.
Y toda esta historia de ficción se mezcla con la Historia con mayúsculas porque los personajes reales no se limitan a Salvador Seguí. También aparecen Martínez Anido, Gobernador Civil de Barcelona, antes de los hechos que se narran; Portella Valladares, su sucesor y Gobernador en el momento de los hechos. Hay alguno más que no recuerdo y que no soy capaz de encontrar. Pensé que lo había anotado todo, pero se ve que arrastrada por la lectura anoté menos cosas de las debidas. También hay anuncios de desastre, una inestabilidad que presagia hechos venideros.
«Dentro de los altos estamentos del ejército hay una idea que los atormenta. No soportan este desbarajuste fomentado por unos políticos insensatos y la atmósfera de esta Barcelona que empieza a ser irrespirable.
[...] A esta ciudad le pasa lo que termina sucediendo a las grandes urbes, que se vuelven sordas a las voces racionales y se encaminan a su propio naufragio. Huele a golpe en la mesa, Bosc, a dictadura más pronto que temprano».
Unos meses después, en septiembre de 1923, estallaría el golpe de estado del Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, que sumiría al país en una dictadura durante más de seis años.
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Pere Cervantes |
Pere Cervantes me sigue deslumbrando. Me olvidé del cielo es la cuarta novela suya que leo y de nuevo me conquista totalmente. Tengo aún tres novelas suyas en mi lista de pendientes y espero sacar alguna antes de que publique una nueva. En sus novelas realidad y ficción se mezclan sutilmente. Trata temas históricos y salta de una tiempo a otro y de un país a otro con elegancia y habilidad. Cada novela nos lleva a un tiempo y a un lugar distintos. Momentos actuales, momentos pasados, guerras, posguerras, crímenes, policías de todo tipo, espionaje, amor, crueldad, aventuras, cine... Las cuatro novelas leídas del autor son un compendio de todo lo que más me gusta y no entiendo cómo aún tengo alguna sin leer.
Novelas de Pere Cervantes leídas con año de lectura y enlace a la reseña.
"Me olvidé del cielo" (2024)
Título del libro: Me olvidé del cielo
Autor: Pere Cervantes
Nacionalidad: España
Editorial: Destino
Año de publicación: 2024
Año de publicación original: 2024
Nº de páginas: 496
Si a ti te ha conquistado esta novela, a mí también. Es el tipo de historias que más me gustan, mezclando ficción con hechos históricos reales como telón de fondo. Te agradezco esta reseña, de la que tomo debida nota.
ResponderEliminarUn beso.
Seguro que te gusta este autor y, como catalán y barcelonés, creo que para ti tendrá un valor añadido. Para mí lo tienen cuando se ambientan en mi tierra, claro que una novela ambientada en León o Santander es una rara avis en comparación con las que se ambientan en Barcelona, pero aún así, seguro que te conquista ese Distrito V del año 1923.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Pues sí que parece buena novela. Me encanta la ambientación histórica que la enmarca y ese cine y la pianista con que abres la reseña me parece de lo más evocador. No he leído a este autor pero lo anoto porque da muy buena impresión. Un beso.
ResponderEliminarCualquiera de las novelas que le he leído (me quedan algunas de las primeras), me ha parecido fantástica. Todas están ambientadas en momentos y lugares diferentes, pero todas tienen escenarios históricos muy especiales que las dotan de una gran verismo.
EliminarUn beso.
Si yo fuera el autor estaría muy orgulloso de la reseña y semblanza que has realizado sobre él. En concreto esta historia ambientada en 1923 nos puede entretener a la vez que recordamos o aprendemos de historia. Ese periodo de Entreguerras da para mucha literatura y la verdad es que debe de tener un trabajo de documentación excelente.
ResponderEliminarUn beso, Rosa.
La novela ambientada en Kosovo, La espía de cristal, creo que la trae documentada en la propia piel pues como policía nacional estuvo allí como Observador de Paz para la ONU. No obstante, seguro que tuvo que documentarse aparte de eso. Las ambientadas en la guerra y la posguerra están muy bien ambientadas tanto en lo ficticio como en la realidad que siempre se mezcla. Los entornos históricos me resultan de lo más veraz, en esta novela en concreto, el clima de violencia y descontrol que había en Barcelona y que terminó desembocando en la dictadura de Primo de Rivera.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarSiempre hay miserables sin escrúpulos que se aprovechan de la miseria, de la necesidad y alzan la voz cual mesías para mover las masas, pero ese mensaje que lanzan está desprovisto de veracidad y solo contiene interés.
Ay, la culpa, esta gobierna a su antojo, se desquita y resta.
Ha tenido que ser realmente buena la lectura si ha logrado que no pudieras anotarlo todo, y eso es un plus para tener muy en cuenta.
Besos, y feliz fin de semana.
Pere Cervantes cada vez me gusta más. Sus historias son tan interesantes como entretenidas y los momentos históricos y los escenarios en los que las sitúa son de los que más me atraen.
EliminarEn esta novela se ve A esa gente que se aprovecha de la miseria, pero también a los que tratan de solucionarla y llegan incluso a pagar con su vida la osadía porque los poderosos no se dejan robar ni una gota de su poder. En Barcelona, después de la Gran Guerra, la miseria era tal, mientras los ricos se habían enriquecido más aún con la neutralidad en el conflicto, que la violencia estaba servida.
Un beso.
Hola Rosa, hace tiempo que no leo nada del autor pero las que he leído me han gustado, como dice mezcla muy bien la realidad y la ficción y lo hace con un estilo personal que engancha inevitablemente. Me apunto Me olvidé del cielo que se me ha pasado totalmente. Besos
ResponderEliminarNo la dejes, Mar. Estoy segura de que te encantará. A mí puede que sea la que más me ha gustado por ahora y mira que me han gustado todas. También puede ser una cosa personal mía porque el periodo entreguerras me tiene abducida.
EliminarUn beso.
Es un autor que no frecuento, aunque el tipo de novela histórica como la que reseñas me atrae con fuerza. Voy a echarle la vista encima porque me has atrapado con tu reseña. Como bien te comenta Miguel la fecha de 1923 es muy importante en la historia de España pues marcó el inicio de la denominada "dictablanda" de Primo de Rivera. El anarquismo en Cataluña y en Andalucía hacía estragos por esos años durante los que se fue cociendo la caída de la Monarquía, el advenimiento de la República y se intuía el choque fratricida de unos españoles contra otros sucedido años más tarde.
ResponderEliminarNovela que buscaré con determinación, querida amiga.
Un beso
Aunque el autor cultiva el género negro y policial, sus novelas siempre tienen el toque histórico que a mí me engancha aún más. Sus ambientaciones históricas suelen ser tan buenas como las tramas policiales. Es un autor al que no hay que dejar de lado porque además escribe muy bien y es muy entretenido.
EliminarUn beso.
Bueno, es imposible leerlo todo y, además, cuanto más leemos más escritores y escritoras sumanos de esos de los que queremos leer todo y más multiplicamos ese todo que nos queda por leer. De ahí esas incomprensible faltas con algunos autores.
ResponderEliminarLe diría que no a esta novela por la trama policiaca, pero la verdad es que me atrae el contexto. Esa mezcla entre hechos y personajes reales y ficción (que además parece estar muy bien hilada) también me tienta mucho. Será que estoy leyendo Las fieras y llego ya ganada para la causa.
Besos
Sí que es imposible leerlo todo y es cierto que cuanto más quieres leer, más cosas te vienen que te apetecen. Es un círculo vicioso o dicho en fino, un bucle de realimentación positivo, ja, ja.
EliminarEs policíaca, pero sobre todo es social, histórica, familiar. Creo que tiene todo lo que me gusta.
He visto que estás leyendo Las fieras. Lo que no sé es dónde lo he visto. ¿En Instagram puede ser? Ambos autores juegan muy bien con la realidad y la ficción. Cada uno a su manera, que son distintas, pero muy bien.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarHace tiempo apunté la del chico de las bobinas pero se ha quedado perdida en la lista.
Me gusta el ambiente de esta novela y la recreación de Barcelona en ese momento, creo que la he visto en películas y puede que también en alguna novela. Y el policía no sé por qué me ha recordado a Víctor Ros que no tiene nada que ver porque era de antes pero vaya, a veces hago esas asociaciones raras.
La novela histórica como género no es lo mío pero cuando la Historia está bien integrada en la trama y sirve para dar apoyo y consistencia, me parece bien. Eso sí,,no me pidan saber qué es real y qué es ficción.
Me la apunto y alguna de las dos caerá.
Besos
El chico de las bobinas creo que ha sido la que "menos" me ha gustado. Lo que no quiere decir que no me haya gustado. Solo que las otras tres que he leído me han gustado más.
EliminarDe Víctor Ros solo leí la primera novela. Es una deuda que tengo pendiente hace muchos años. Sí que lo puede recordar porque Basilio Bosc también ha salido de la delincuencia.
En esta novela y en El chico de las bobinas, el autor nos lleva a dos etapas del siglo XX español de lo más interesantes. Anímate con alguna.
Un beso.
Gracias por tan buena recomendación. Se nota que disfrutas mucho de la pluma de este autor, que no dudes que lo tendré muy en cuenta. Me gusta que mezcle la ficción con la realidad y la ambientación de sus historias. Espero tengas un lindo fin de semana. ¡Besos!
ResponderEliminarEs cierto que las novelas de Pere Cervantes me hacen disfrutar mucho. Son duras, pero a la vez resultan entretenidas y, por supuesto, interesantes.
EliminarUn beso.
Buenos dias mi amiga. No se si volveré a visitar tu blog. Últimamente no me prodigo mucho y mi abandono me sume en un sentido de culpabilidad. El caso, es que las pocas veces que te visito, me llevo un momtón de titulos nuevos para leer. La vida ya no me da mas de si. Es un peligro venir por aqui.
ResponderEliminarNo ostante, lo seguiré haciendo, es algo más fuerte que mi voluntad.
Besos, como siempre.
Yo estoy encantada de tenerte por mi blog, pero tampoco quiere causar inflación en tu lista de pendientes, ja, ja. Culpabilidad para nada. Uno visita los blogs cuando puede y/o le apetece. Esto es un hobby, tanto los blogs propios como los ajenos, y no podemos dejar que nos agobie o nos culpabilice. Tan solo se deben disfrutar. Ven cuando puedas que te recibiré con los brazos abiertos.
EliminarUn beso, amigo.
¡Hola Rosa! conozco bastante al autor aunque no lo haya leído (ya sabes, en la actualidad el tema histórico no me llama demasiado por mas que sé que si me animara seguro me iba a gustar, pero es cuestión de preferencias y falta de tiempo) ya que lo recomiendo mucho en la biblio cuando me piden ese tipo de novelas. No podemos leernos todo de nuestros autores preferidos, o sí podríamos pero claro, salen otras apetencias y a mi al menos me gusta ir cambiando e intercalando
ResponderEliminarPor lo que veo y lo que me cuentan, es un autor que se documenta bien a la hora de escribir sus novelas. Me alegra que hayas disfrutado de una más
Un beso.
Yo no diría que es un autor de novela histórica, aunque sus historias se ambientan en periodos muy concretos. Su género es el negro y policial, pero muy bien encajado en esos contextos históricos tan interesantes y que tan bien maneja. Estoy ahora leyendo otro libro suyo, de 2014, y en este lo histórico no aparece. Es un policial que me está gustando mucho.
EliminarEs cierto que no podemos leer todo y no deja de ser una enorme frustración. O lo era hasta que decidí disfrutar de lo que leo y no preocuparme por lo que no leo, aunque a veces...
Un beso.
Había oído hablar de este autor, pero todavía no he leído nada de él. La novela pinta bien, y el período en el que se desarrolla es siempre atractivo. Anotada queda (últimamente te hago caso en lo que respecta a mis lecturas). Yo estoy con "El último verdugo" de Toni Hill, creo que a has leído. Me está gustando.
ResponderEliminarAbrazos!
Es un autor que merece mucho la pena, tanto en sus novelas puramente policíacas (ahora estoy con No nos dejan ser niños, la primera de las dos protagonizadas por la policía nacional María Médem) como en las más históricas como las tres últimas que ha publicado.
EliminarLeí El último verdugo y me gustó mucho.
Un beso.
Con qué ganas me dejas! Se nota que has disfrutado de principio a fin. Del autor sólo he leído dos novelas, Golpes, magistral, y El chico de las bobinas, que me gustó bastante también. Me tengo que poner al día con este autor, pero creo que esta obra se va a colar antes.
ResponderEliminarBesotes!!!
Muy buena esta novela. No he leído Golpes, pero espero leerla pronto porque yo también pienso ponerme al día con el autor en breve (de hecho ahora mismo estoy con otra suya). No me suele gustar leer libros del mismo autor muy seguidos, pero con este me he enviciado.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarNo he leído aún al autor, pero me llama bastante la atención. Por lo que cuentas, una novela que nos lleva a viajar al pasado, a la Barcelona de luchas del 1923. Un thriller de corte histórico que pinta muy interesante, pues me encanta ahondar en la historia de España y aprecio un montón la habilidad que tienen ciertos autores para transportarnos al entorno y época donde se desarrollan los hechos narrados, para que podamos vivirlos casi "en carne propia".
Se nota que has disfrutado de "Me olvidé del cielo", la reseña te ha quedado genial ;)
Un beso.
Muchas gracias, Marianna. Este es uno de esos autores con gran habilidad para ambientar sus acciones en determinadas épocas históricas de lo más interesantes. la anterior, La espía de cristal, está ambientada en la guerra de Kosovo y es muy interesante. El chico de las bobinas se ambienta en la posguerra española. Como ves, épocas y sucesos variados y muy sugerentes. Anímate con cualquiera de esos libros.
EliminarUn beso.
Buenos días, Rosa.
ResponderEliminarMe encanta lo que nos cuentas sobre esta novela y sobre la narrativa del autor. De hecho, me trae recuerdos de títulos como Beltenebros, una estilo narrativomque me gusta un montón. Apuntadas quedan tus reseñas para repasarlas.
Un abrazo grande!!
Hola, Undine.
EliminarUfff, Beltenebros, ahí es nada. La pluma mágica de Antonio Muñoz Molina (y la cámara mágica de Pilar Miró, la única que ha hecho una buena adaptación del autor y la hizo con Beltenebros). Pues sí, Pere Cervantes tiene también una gran habilidad para situar sus historias en determinados periodos de la historia. Seguro que disfrutarás con sus novelas.
Un beso.
Pinta bien, me la apunto, la época me gusta mucho y parece que el autor es de los que te hacen insistir.
ResponderEliminarBesos.
Creo que podría gustarte este autor, sobre todo en sus tres últimas novelas ambientadas en momentos y lugares muy emblemáticos de la Historia.
EliminarUn beso.