"El bueno de Oliver" Liz Nugent

Oliver es un hombre solitario. Es un famoso y aclamado escritor de cuentos infantiles. Está casado con Alice que ilustra sus libros y está tan enamorada de él que renunció a tener hijos para poder estar a su lado - "Cuando nos prometimos, dejé muy claro que los hijos no entraban en el plan. [...] Debía de estar extraordinariamente enamorada de mí para sacrificar algo tan fundamental para ella a cambio de casarse conmigo" - es rico y vive en una de las mejores zonas de Dublín. Pero a pesar de todo, Oliver es un hombre solitario.
La infancia de Oliver fue una sucesión de carencias y abandonos. Su padre nunca se preocupó por él y le transmitió la idea de que su madre, a la que nunca conoció, fue una mujer de mala vida. Lo dejó al cuidado de "una señora mayor que me traía la comida y era amable. Creo que se llamaba Fleur, o tal vez fuera el nombre que yo le puse". Siendo aún muy pequeño, el padre lo dejó en un internado desde cuyas ventanas se veía la casa familiar, tan cerca se encontraban ambos edificios y, sin embargo Oliver no volvió a ver a su padre más que en muy contadas ocasiones.
Ahora Oliver ha crecido, ha triunfado y se ha hecho famoso. Pero Oliver es un solitario y un mal bicho. La novela comienza narrada por él mismo "Esperaba una reacción mayor la primera vez que la pegué. Pero se quedó simplemente tendida en el suelo, llevándose la mano a la mandíbula. Mirándome. En silencio. Ni siquiera parecía sorprendida". A partir de ese momento, la historia pasada y presente de Oliver se nos irá contando por distintos personajes que lo han conocido en diferentes épocas y circunstancias. Así asistiremos al relato de unos hechos contados con mayor o menor subjetividad (nadie es objetivo en esta historia). La distinta subjetividad que da ser el verdadero protagonista, o un amigo, o un simple conocido, o alguien que guarda resentimiento y tiene cuentas pendientes. 
Estos distintos puntos de vista que nos darán una visión bastante completa de la vida de este hombre que, tal vez, hubiera llegado a ser "el bueno de Oliver" de haber tenido unos comienzos más cálidos, más arropados, más serenos; de haber contado con una tutela que le hubiera enseñado a valorar en la vida algo más que la mera necesidad de sobrevivir a costa de lo que sea.
Pero Oliver ha tenido que crecer solo, y desde muy pequeño supo que tendría que forjarse su propio destino, que lo que fuera a ser su vida tendría que diseñarlo él mismo porque nadie lo iba a ayudar. Además, tenía que endurecerse y anular sus ansias de cariño porque nadie se lo iba a proporcionar y dolía demasiado cuando, desde el internado, asomado a una ventana, con unos prismáticos, veía a su familia entrar y salir de casa en lo que parecía una vida feliz.
Ahora Alice, la mujer que renunció a algo tan importante para ella como los hijos por amor a él, tal vez la persona que más lo ha querido, está en coma de resultas de la paliza y los médicos no ven muy claro que se vaya a recuperar.
"El bueno de Oliver" se plantea (o así lo he imaginado yo) como relatos que los amigos y conocidos de Oliver van contando, tal vez a la prensa en sendas entrevistas, a raíz de los incidentes. A través de los distintos testimonios iremos sabiendo casi todo acerca de la vida de Oliver. Digo casi todo porque es imposible entrar por completo en la psicología de un
Liz Nugent
personaje tan complejo, y siempre hay parcelas que quedan en un claroscuro difícil de desvelar.

De la mano de antiguos compañeros de internado y Universidad, de amigos y familiares, de conocidos, tutores y empleadores, sabremos la versión más probable acerca del complicado origen de Oliver y las circunstancias que rodearon la vida de su madre; asistiremos con estupor a lo que sucedió hace muchos años en aquella granja cercana a Burdeos, donde Oliver y varios amigos trabajaron un verano, para desgracia de varias personas; nos enteraremos de lo que ha sido el origen de la tremenda paliza que Oliver ha propinado a Alice.
Intentaremos entender unos hechos que, aunque conocidos desde el principio, mantienen el suspense porque aquí la intriga no está en saber lo que pasa, eso lo sabemos tras el primer párrafo de "El bueno de Oliver". Aquí la intriga consiste en saber por qué pasa. Y aunque nada sirva para entender tan brutal agresión, adentrarnos en las oscuras circunstancias de la vida del protagonista permitirá que, al menos, lo veamos como una persona de carne y hueso, más que como un monstruo; permitirá que sintamos una cierta empatía por el chico abandonado que busca pertenecer a algún sitio, a alguna familia, aunque en su inútil empeño se vaya endureciendo y se vaya haciendo cada vez más impermeable al cariño que tanto necesita.
Tal vez el mejor resumen de la vida de Oliver sea el que hace él mismo cuando, tras los hechos, se vuelve "eso que llaman ser mediático. Quieren conocer mi historia. Mi historia es que amé y perdí. Y de eso no podrán sacar muchos titulares"; un resumen que amplia él mismo con unas palabras que dice poco después: "Prácticamente toda mi vida ha sido un engaño en un sentido u otro"
Esta novela es la primera de su autora. Liz Nugent es irlandesa y ha trabajado como guionista de televisión y en el mundo del teatro. Con "El bueno de Oliver" se ha consagrado como una escritora interesante de la quedamos a la espera de lo que nos pueda ofrecer. Yo, desde luego, lo leeré. 



Comentarios

  1. Lo realmente diferente y original que tiene esta novela es su estructura. Ni tiene tensión narrativa, ni giros argumentales. La verdad es que me esperaba algo más. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí me pasa lo contrario. Con las novelas de moda de las que se oye hablar mucho, tengo siempre mis reservas y cierta prevención, por lo que a veces, como en este caso, me acaban gustando más de lo que esperaba.
      No es original en la trama, pero sí en el desarrollo, y tiene algún punto de sorpresa que, sin ser un gran giro, mantiene el interés.
      Balance positivo. Un beso.

      Eliminar
  2. Desde hace tres años que trabajo con privados con libertad, entiendo cada vez mejor que la mayoría de la gente mala e inútil, la hacen mala e inútil. Honestamente creo en aquello de que son los adultos los que vuelven porquería las infancias de los niños, no sólo con malos ejemplos sino también con maltratos, abusos y falta de cariño.

    Este libro no creo que lo lea, detesto sobremanera el personaje principal y no creo que mi humor se preste para ser condescendiente. De todas formas, gracias por reseñar. Ojalá Alice, cuando despierte del coma, tenga menos daño cerebral del que tenía antes de la golpiza. Si fuera yo, al primer golpe lo meto preso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues fíjate Leslie que, aunque nos cueste creerlo, en el libro se insinúa (o se dice claramente, pero como digo, cuesta creerlo) que es la primera vez que la pega. No le dio ni la oportunidad de meterlo preso.
      Yo también creo que la falta de atención y de una guía firme y clara en la infancia puede hacer malas personas, aunque tampoco se puede negar que las hay que vienen malas de fábrica.
      Un beso.

      Eliminar
  3. Parece el argumento un poco truculento. No me quedó claro si te pareció bueno, si está bien narrado y si los personajes resultan creibles o si cae en situaciones tópicas o no. Por lo que cuentas me parece una historia un poco manida, pero no sé si la autora la narra de modo original y si el ritmo es el adecuado para crear interés, pese a todo. Supongo que sí, porque al final dices que es una escritora interesante. Muchas gracias por tu reseña, Rosa. Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Veo que se me han quedado cosas en el tintero. La novela no trata un tema original, pero sí lo es la manera de contarlo. Resulta peculiar y tiene detalles que no se mencionan para no revelar más de lo que se debe. Es una buena historia bien contada, desde varios puntos de vista, incluido el del protagonista. El ritmo es el adecuado para mantener el interés, me han gustado los personajes que veo creíbles.
      En resumen, me ha gustado, sin causarme entusiasmo.
      Un beso.

      Eliminar
  4. El ambiente hace mucho pero ¿solo el ambiente? ¿Por qué algunas personas criadas en ambientes destructivos no lo hacen? El bueno de Oliver tiene oportunidades de no hacer lo que le hacen a él, de ser distinto pero elige lastimar.
    A pesar de que es un tema que se ha tocado con frecuencia, me ha parecido interesante que comentas que incluso hay momentos en que pareces entender lo que le ha pasado a Oliver y que sea lo que es él, conseguir esa empatía me parece muy difícil y por tanto un buen trabajo de la autora.

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto que no es solo el ambiente. Por eso le digo a Leslie que algunos vienen malos de fábrica y otros, como tú dices, en ambientes terribles, se comportan de manera digna y aceptable. No se puede generalizar. El ambiente hace lo suyo, pero no se puede olvidar que su influencia afecta de muy distinta forma según la genética de cada uno.
      Es curioso, pero en algunos momentos, el personaje, te da lástima y empatizas con él.
      Un beso.

      Eliminar
  5. Aquí estoy Rosa, después de mi paréntesis "viajero". La principal conclusión que yo saco de lo que le sucede a Oliver es bastante obvia: hay personas que si no reciben amor siendo niños, se vuelven tan bestias que trasladan a los demás su amargura, en este caso, a base de golpes o una paliza a quienes más próximos tienen. Y pensar que Alice se sacrificó por él...
    Tu reseña me ha gustado pero el libro me acongojaría un poco.
    Un beso, amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como hemos hablado más arriba, no todo lo hace el ambiente, pero es cierto que la falta de cariño en la infancia puede hacer a las personas frías y crueles, y volverlas resentidas y proclives a vengar en los demás su abandono.
      La novela está muy bien porque además es entretenida, pero sí que puede angustiar un poco.
      Un beso.

      Eliminar
  6. Como le ocurre a Leslie, el personaje ya lo tengo aborrecido de antemano, así que no me apetece leer sobre un tipo así. El maltrato es un tema que me deja un sabor amargo cuando sé de él, incluso si es ficción.
    Como le ocurre a Conxita, yo me pregunto hasta qué punto el ambiente en el que se desarrolla una persona influye en lo que hará en un futuro. Conozco a una persona que creció en una zona con un elevado grado de delincuencia y no se hizo delincuente (todo lo contrario).
    Excelente reseña, amiga.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, es que no es un maltratador al uso. Y la historia que hay por detrás hace que sea una novela muy adictiva porque quieres saber qué ha pasado en la vida de Oliver y te lo van contando y resulta muy interesante.
      por supuesto que el ambiente ni lo determina, ni lo disculpa, pero a veces algo influye.
      Un beso.

      Eliminar
  7. Parece que la autora intenta disculpar al protagonista, de sus acciones violentas descubriéndonos un pasado truculento en el que Oliver quizá fuese el maltratado. No hay excusas que valgan para este tipo de actitudes. Por otro lado no me gusta el papel de ninguna mujer o hombre que sufriendo maltrato, aguante palizas por amor a esa persona de hábitos tan poco saludables.
    Por otro lado es curioso que un maltratador se dedique a escribir tiernos cuentos para los niños.
    Los monstruos una vez más se disfrazan con ropajes que nos confunden. lobos disfrazados de corderos.
    Es verdad lo que ya ha comentado alguien: Los adultos son los que envilecemos a los pequeños inocentes.
    No lo leeré, me ponen enfermo este tipo de individuos hasta en papel.
    Gracias por tu extensa y completa reseña amiga.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La autora no lo disculpa. Sencillamente nos cuenta su vida en la que no hay maltrato, solo abandono por parte de su padre que lo aparca en un internado. Y es que pasan muchas cosas que no se pueden contar que le dan una dimensión al personaje que trasciende lo que es un maltratador. En fin, hay que leerla para saber lo que esconde. Y entiendo que no te apetezca.
      Un beso.

      Eliminar
  8. Rosa el tema del maltrato lo siento pero no puedo, no puedo por mucho que este bien escrito y tenga intriga, no entiendo el maltrato que sufren las mujeres por parte de los hombres, y viceversa, que aunque poco se hable, pero estoy convencida de que también los hay.
    Que posiblemente sea la causa el abandono y la falta de cariño? es posible ,pero aún así nada puede justificar la violencia de un ser humano frente a otro.Un beso Rosa gracias una vez más por tu reseña. TERE.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como digo en alguna respuesta a otros comentarios, no se pretende disculpar nada y él no es en esencia un maltratador al uso, al menos físicamente. De hecho parece ser que es la única vez que la golpea. Lo que pretende es contar la historia de Oliver que es muy curiosa y guarda muchas sorpresas. Y él es un mal bicho y no se puede negar.
      Un beso.

      Eliminar
  9. Me lo he leído en otro idioma y la verdad me ha gustado mucho, no solo como esta estructurado también la historia. Una vez terminado incluso invita a la reflexion. Saludos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Con tus comentarios reflexionamos, debatimos y aprendemos más.

Lo más visto en el blog este mes

"Mujer en punto cero" Nawal El Saadawi

"La amiga estupenda" Elena Ferrante

"Tan poca vida" Hanya Yanagihara

"La caída de Madrid" Rafael Chirbes

"La sombra del cardo" Aki Shimazaki.

"El imán y la brújula" Juan Ramón Biedma

"La ciudad y sus muros inciertos" Haruki Murakami

"La trenza" Laetitia Colombani

Dos clásicos de amor y desamor.

"Las maldiciones" Claudia Piñeiro