"La casa de la orilla" Daphne du Maurier

En ese momento me di cuenta con más intensidad que nunca de lo fantástica e incluso macabra que era mi presencia, sin ser visto, sin haber nacido todavía: un extraño en el tiempo contemplando acontecimientos olvidados, ignotos, de siglos pasados; y en lo alto de las escaleras, mirando, invisible, me sentí totalmente implicado, preocupado por esos amores y esas muertes. El hombre que agonizaba podía haber sido un familiar de mi propia juventud perdida... mi padre, incluso, que había muerto en primavera cuando yo tenía más o menos la edad del joven William. El telegrama del Extremo Oriente –había muerto luchando contra los japoneses– llegó justo cuando mi madre y yo terminamos de comer en el hotel de Gales en el que pasábamos las vacaciones de Semana Santa. 

Esta es una novela sobre viajes en el tiempo. Un viaje que lleva a la cuarta década del siglo XIV, allá entre los años 1331 y 1335. No me atrae la fantasía de viajar en el tiempo. No me atraen las historias remotas ambientadas en tan remotos tiempos y, sin embargo, algo de lo que Undine me contó en la reseña de esta novela en su blog Las lecturas de Undine, hizo que me entraran ganas de leerla. Eso y el hecho de estar escrita por Daphne du Maurier, una autora de la que tan solo he leído Rebeca y en la que ya planeaba hacer una inmersión un poco más intensa. Esta novela me pareció una buena forma de sumergirme.

Confieso que no las tenía todas conmigo, pero fue empezar a leer y quedar totalmente atrapada por la historia (las historias) y la forma de contarla. 

Richard Young es un hombre cuya vida está a punto de dar un vuelco. Se está planteando dejar la editorial en la que trabaja en Londres y no sabe muy bien qué hacer con su vida cuando Magnus, un amigo desde la universidad, le ofrece su casa para pasar el verano.

«Un día, inesperadamente, me ofreció su casa para pasar las vacaciones de verano, y acepté con agradecimiento, porque iba a dejar un trabajo para empezar otro –Vita me instaba a aceptar la dirección en una próspera editorial de Nueva York, propiedad de su hermano, y yo necesitaba tiempo para pensarlo–, pero, por lo visto, lo había hecho con segundas intenciones. Me había tentado con largos días de ocio tomando el aire en el jardín y navegando por la bahía, pero parecía que se trataba de otra cosa».

Y sí, había otra cosa, otro interés en la generosidad de Magnus con su amigo. Magnus es profesor de biofísica en la universidad y si le ha prestado su casa de Kilmarth, en Cornualles, es porque quiere que Richard pruebe una sustancia de su propia invención. Y es esa droga la que hace que Richard viaje al pasado. 

Vita, su mujer, es estadounidense. Una viuda que aportó dos niños al matrimonio. Dos niños a los que Richard quiere, aunque sin mucho entusiasmo. Y mientras espera a que Vita regrese de Estados Unidos, recoja a los niños que vuelven del colegio y se presenta en Kilmarth, Richard aprovecha los días de soledad en la casa para probar la sustancia y conocer a una peculiar familia del siglo XIV. O familias porque, a decir verdad, varias son las familias que se mezclan en aquellos azarosos años. Los Champernoune, los Carminowe, los Bodrugan, los Ferrers... familias mezcladas por lazos de matrimonio, en las que una hermana se casaba con el hermano de su cuñado terminando hermano y hermana casados con hermana y hermano respectivamente. 

Richard, en el pasado, siempre va como sombra de un hombre llamado Roger, mayordomo de lady Joanna Champernoune. «Roger era mi guardián, y yo, el suyo. No había pasado, ni presente ni futuro».

Recorre los mismos lugares en los que se encuentra en al siglo XX, pero con los cambios debidos a eliminar seis siglos de historia. 

«Cuando llegué al borde del acantilado y miré abajo, donde tendrían que estar la carretera, el albergue, el café, y los hospicios del pie de la colina de Polmear, me di cuenta de que el mar también entraba en tierra allí y formaba una ría que se dirigía al este y se internaba en el valle. La carretera y las casas habían desaparecido, solo había una hondonada entre las tierras que se elevaban a ambos lados de la ría».

Richard cada vez se ve más atrapado en la necesidad de viajar al pasado y seguir la trama de traiciones, envidias, conspiraciones y todo tipo de manipulaciones religiosas, políticas y familiares que envuelven a los personajes y su época. La rebelión de Eduardo III contra Mortimer, el esposo de su madre y regente, él tenía catorce años, dividió a nuestros personajes, unos a favor de la reina y ortos a favor de su hijo. Los adulterios, el maltrato, los asesinatos, la connivencia con frailes corruptos... tampoco son hechos ajenos a las relaciones de todos ellos. Richard cada vez se verá más involucrado y más enganchado por todo ello.

Cuando llegan Vita y los niños, los viajes al pasado se volverán más difíciles y tendrán consecuencias inesperadas cuando el efecto secundario de la droga haga que Richard llegue a mezclar el pasado y el presente. La actualidad también irá ganando interés a medida que las relaciones del matrimonio se nos van mostrando y sus personalidades, anhelos e intereses van quedando al descubierto.

Daphne du Maurier

La casa en la orilla le sirve a Daphne du Maurier para hacer un interesante análisis del transcurrir del tiempo y la historia. Una mezcla en la que no se sabe si el tiempo existe en su transcurrir lineal. Si hay un pasado seguido de un presente al que sigue un futuro. «¿El tiempo podía ser multidimensional, quizá el ayer, el hoy y el mañana transcurrieran a la vez repitiéndose eternamente?».

No hay un principio, no hay un final. Tal vez todo dé vueltas sobre sí mismo y se pueda pasar de una realidad viva a otra igual de viva. Tal vez seamos capaces de descubrir una verdad tan inquietante siempre y cuando alguna sustancia nos permita viajar en el tiempo. «Tal vez solo hiciera falta cambiar un ingrediente, una enzima distinta, para ver el futuro, a mí mismo transformado en un carcamal calvo en Nueva York, con hijos mayores y casados, y Vita muerta. Una idea desconcertante. Prefería centrarme en los Champernoune, los Carminowe e Isolda».

La casa en la orilla me ha resultado una lectura apasionante que hará que siga indagando en la prosa de esta autora a la que tenía un tanto relegada y que me ha demostrado que merece mucho más mi atención.

Título del libro: La casa de la orilla.
Autora: Daphne du Maurier
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: 
The House on the Strand
Traducción: Concha Cardeñoso Sáenz de Miera
Editorial: Alba
Año de publicación: 2024
Año de publicación original: 1969
Nº de páginas: 464
 

Comentarios

  1. Hola Rosa, a mí en principio los viajes en el tiempo en novelas me llaman, pero claro tienen que hacerlo bien, de forma que lo que me cuenten tenga sentido por muy improbable que resulte y me lleven algún lado, me inciten a reflexionar e incluso me inquieten de alguna manera. Por lo que se refleja en tu reseña parece que esta novela consigue ambas cosas. Ya está entre mis pendientes por lo que comentaba Undine. A mí la autora me gusta mucho; además de Rebeca y Los pájaros que leí hace un montón de años, más recientemente también leí La posada de Jamaica y Mi prima Rachel, ambas muy interesantes. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rebeca la leí hace muchos años y la volví a releer hace unos años para el concurso de El tintero de oro. Me encanta. Me parece mucho más valiente y arriesgada que la película. La posada de Jamaica y Mi prima Rachel están en mi lista junto a El chivo expiatorio. Los pájaros no me apetece. la película nunca me ha gustado y me resulta muy angustiosa, aunque me imagino que el libro puede ser muy distinto. Yo creo que La casa de la orilla te gustará.
      Un beso.

      Eliminar
  2. Hola,
    Mira que me tenías convencida desde que me hablaste de viajes en el tiempo. El tema me gusta. Y la última novela que leí con esa dinámica fue por allá en el 2015 o 2014, cuando estaba de moda la trilogía de amor más allá del tiempo o las piedras preciosas (no recuerdo bien, era una trilogía con un montón de nombres, jajaja). Sabiendo que mi intertexto lector se ha ampliado tanto, me gustaría enfrentarme a esta trama mucho más profunda y concienzuda.
    Me alegra mucho que te haya gustado.
    Gracias por tu opinión, fue muy completa y me ayudó a descubrir una historia interesante.
    Un beso <3

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegro de que te haya gustado la reseña y de que te sirva para hacerte una idea de esta historia. Yo no suelo leer ni terror ni fantasía ni ciencia ficción, pero hay autores e historias que me interesan en todos esos géneros. Al final lo bueno no es lo que te cuentan, sino como te lo cuentan y Daphne du Maurier lo hace de maravilla. Ojalá te guste si finalmente te animas.
      Un beso.

      Eliminar
  3. Yo también leí la reseña de Undine y me quedé con la novela. A mí lo de los viajes en el tiempo y el tiempo en sí mismo siempre me ha vuelto loca. Así que seguramente la leeré. ¿Cuándo? Ni idea. Últimamente tengo demasiados compromisos lectores. Pero me ha parecido muy sugerente tu reseña.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ciertamente, tú escribes mucho sobre ciencia ficción y esta novela creo que te puede gustar mucho.
      Por cierto, he tenido que refrescar tu blog en mi lista de favoritos porque hace mucho que no se me actualizaba. A ver si ahora lo hace. Por lo pronto, la publicación que has hecho esta mañana aparece. A ver si sigue así. de vez en cuando me pasa con algún blog.
      Un beso.

      Eliminar
    2. Ah, no sabía que pasaba eso. Yo he añadido ese widget este año y aún no le he visto los fallos. Pero bueno, esto de la informática, ya se sabe, va como cualquier cosa menos como un reloj. Hay que tener paciencia. Sí que es verdad que escribo mucho sobre ciencia ficción. No me había dado cuenta hasta que me lo dijo un amigo hace un tiempo. Es que el futuro siempre me ha fascinado.
      Un beso.

      Eliminar
    3. No debería pasar, pero pasa. Me pasó durante un tiempo con El blog de Juan Carlos. Ese tuve que actualizarlo varias veces y aunque ahora va más o menos bien, aún es de los que tardan varias horas en actualizarse.
      Otro beso.

      Eliminar
  4. Buenos días, Rosa.
    Qué alegría me ha dado cuando he visto la novela que reseñas (mil gracias por la mención). Daphne du Maurier es para mí una autora muy especial. A lo largo del tiempo, sus novelas me han hecho disfrutar mucho, unas más que otras, pese a algunos de sus principios argumentales sean del todo improbables. De hecho, una de las obras que más me gustan es El chivo expiatorio, un título que los lectores suelen criticar por ese motivo. Sin embargo, yo lo encuentro fascinante, y te invito a que le des una oportunidad. También te recomiendo Monte Verita, es una lectura muy cortita llena de elementos filosóficos sorprendentes (editado por El paso).
    En cuanto a La casa de la orilla, me alegra haber coincidido contigo en impresiones.

    Un abrazo, y muy feliz domingo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Undine.
      la verdad es que también lo que cuenta en La casa de la orilla es imposible, pero lo hace de tal forma que atrapa. Como cuento en la reseña, tan solo había leído Rebeca, pero tengo varias más en mi lista como El chivo expiatorio, que me recomiendas, La posada de Jamaica y Mi prima Rachel. Añado ahora Monte Verita. Espero no tardar en volver sobre ella, aunque me gusta dejar pasar un tiempo entre dos novelas del mismo autor, creo que a esta autora la he tenido abandonada demasiado.
      Un beso.

      Eliminar
  5. Te diría que a priori esta novela no me llama mucho la atención. Yo tampoco soy mucho de viajes en el tiempo y esas cosas. Sin embargo, eso de que el protagonista empiece a mezclar el presente con el pasado creo que puede dar mucho de sí.
    En cuanto a la autora, yo sí que la tengo relegada. Tanto que no he leído nada de ella y eso que llevo tiempo queriendo leer Rebeca. A ver si me pongo con ella de una vez.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Imagino que has visto la película de Rebeca. A mí me encanta, pero la novela me parece mucho mejor porque la autora no hace concesiones a lo correcto ni se tuvo que enfrentar a la censura estadounidense ni al código Heys. Si la lees sabrás a lo que me refiero. La casa de la orilla es muy distinta. No he leído nada más, pero parece que es una autora muy versátil, con un amplio registro de tremas y géneros. Ya me dirás si te animas.
      Un beso.

      Eliminar
  6. Hola, Rosa.
    Cuando tus reseñas son tan entusiastas es lectura segura, así que la anoto.
    Por lo que leo no solo trata de viajes en el tiempo, sino de una necesidad acallada en su actualidad que parece que terminará mostrándose. A parte, que tiene que ser una locura empezar a confundir los tiempos.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero que mi entusiasmo no lleve a decepciones. No todos tenemos los mismos gustos y creo que a veces eso pasa. Ciertamente, la novela es algo más que los viajes en el tiempo, aunque solo con eso sería muy buena porque la historia del pasado lo es y la del presente también. las disquisiciones que surgen en el personaje le dan un plus muy interesante.
      Un beso.

      Eliminar
  7. Hola, Rosa. Ya tenía yo también esta novela en mente porque, igual que tú, de Daphne Du Maurier solo he leído Rebeca y quería continuar con ella. Esta historia desde luego parece de lo más sugerente, después de leer tu reseña y la de Undine así que a ver si próximamente le hago un huequito. Un beso y gracias por la recomendación.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rebeca es lo que casi todos hemos leído, pero desde luego, no es de esos autores de una sola obra. La casa de la orilla me lo ha demostrado y títulos como la posada de Jamaica, El chivo expiatorio o La prima Rachel, creo que me lo van a confirmar.
      Un beso.

      Eliminar
  8. Leer una novela en la cual relata el transcurrir del tiempo no se yo si será en este momento fácil para mí, quizas necesite mas novelas entretenidas, porque es lo que mi mente necesita ahora mismo, la verdad, pero tomo nota para cuando mi mente este un poco más despejada y lista para leer otras cosas, porque interesante lo parece sin duda alguna.
    Las cosas digamos que van, sigue, siendo impresionantemente fuerte, es su caracter y esta aguantando el tirón como una jabata, y eso nos hace que hayamos tenido que hacer algunos cambios en su casa, pero ahí anda, aguantando, hace un par de semanas, me la consegui llevar a pasear con el bastón y fuimos además a celebrar su cumpleaños donde hasta se puso a cantar y todo, en fin, es admirable, Rosa, lo lleva ella mejor que nosotros.
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Vaya, Tere, veo que las cosas no van bien. Mucho valor vais a necesitar para que ella no pierda el suyo. A veces los mayores nos dan esas lecciones de fuerza y determinación. Mi madre se nos fue como del rayo, que diría tu casi paisano Miguel Hernández. Fue en noviembre. Ella no se enteró, pero nosotras nos llevamos el susto de perderla en diez días y encima con diagnósticos confusos que nos llevaban de la tristeza a la esperanza y otra vez a la tristeza.
      En mis reseñas de Tres eran tres encontrarás libros entretenidos que te ayuden a pasar algunos ratos de relax.
      Un beso muy fuerte.

      Eliminar
  9. Yo soy un apasionado de los viajes en el tiempo y la verdad es que desconocía que la célebre autora se hubiera metido en un terreno tan pantanoso. Me alegro de que hayas traído esta reseña y novela. Además tenemos ese plus de reflexionar sobre el concepto de tiempo y el intento de dominio del mismo.
    Feliz comienzo de semana y de mes.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con lo poco que he leído de la autora, me atrevería a decir que fue una mujer muy versátil que tocó temas muy diferentes. Esta forma de abordar los viajes en el tiempo es diferente a la forma moderna. Ya se cuida ella de que no dé lugar a paradojas ni a cambiar nada del presente el hecho de viajar al pasado. Me ha resultado sumamente interesante y además entretenida.
      Un beso.

      Eliminar
  10. Hola, Rosa. Es que Undine es una lianta (para bien) de primera. Yo esta ya me la había apuntado por eso. Creo que la autora utiliza esa fantasía solo para ambientar sus historias, pero luego lo importante son los personajes y sus peripecias más que la parte fantástica. De la autora he leído El chivo expiatorio, que te recomiendo muchísimo.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, una buena lianta. Sus reseñas son obras de arte en sí mismas y muy tentadoras además. Esta novela de Daphne du Maurier ha sido todo un acierto que te recomiendo. El chivo expiatorio me lo ha recomendado también Undine. A ver si no tardo, aunque ando con dos libros que van a llevar su tiempo.
      Un beso.

      Eliminar
  11. ¡Hola, Rosa! Pues no sabía que Daphne había tratado los viajes en el tiempo, además del terror. Es curioso el medio de viajar en el tiempo tomando una sustancia, aunque por lo que reseñas eso no es relevante. Parece una novela de dos partes diferenciadas: la primera en la que Richard parece ser el narrador testigo venido del futuro para contarnos ese pasado; la segunda, que me ha llamado más la atención cómo ese efecto secundario puede alterar su propio presente. Anotada queda! Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En ningún momento se intenta dar una explicación científica al porqué de esos viajes en el tiempo a partir de una sustancia. Lo que le importa a la autora es contar esa historia del pasado, la del propio Richard Young en el presente y la posibilidad de que el tiempo no sea una línea sino algo que da vueltas sobre sí mismo. Es muy interesante porque Daphne du Maurier deja claro que nada se altera en el pasado. Richard es tan solo un testigo que no interviene para nada por lo que no hay paradojas que alteren el presente. Es muy recomendable.
      Un beso.

      Eliminar
  12. ¡Hola, Rosa!
    No he leído aún a Daphne du Maurier. Lo que nos cuentas me parece fascinante, tanto la historia del presente como la del pasado. La verdad es que yo tampoco soy fan de los viajes en el tiempo, pero todo es posible, y lo digo porque acabo de leer la última novela de Murakami, hecho impensable un tiempo atrás, ja, ja, ja.
    Y si la prosa de la autora es una auténtica delicia, pues sin duda me la llevo apuntada, una buena manera de acercarme a ella. Me alegra saber que para ti esta novela ha sido todo un acierto y que la has disfrutado un montón ;)
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He visto que Marian y tú os habéis embarcado en la lectura conjunta de la última novela de Murakami. Siempre tardo mucho en leerlo, pero siempre me acaba gustando mucho.
      Siempre digo que lo importante no es lo que te cuentan, sino cómo te lo cuentan. Y si te lo cuentan bien cualquier tema puede resultar fascinante. Yo de esta autora solo había leído Rebeca, que me parece una novela fantástica con muchos más matices que la película.
      Corro a leer vuestras reseñas de Murakami.
      Un beso.

      Eliminar
  13. Uy, pues a mí me encanta la literatura de viajes en el tiempo. Es verdad que Undine escribe unas reseñas tan extraordinarias que entran ganas de salir corriendo a la librería a por el libro del que habla :-) De todas formas, es lo que señalas: siempre vale la pena leer a Daphne du Maurier. Tengo este título bien apuntado desde que salió. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya sabes que la fantasía y la ciencia ficción no es lo mío pero siempre hay cosas que me gustan en cualquier género y tras la reseña de Undine no podía dejar de leer este libro porque, además, con la garantía de la autora sabía que me iba a gustar. No lo dejes.
      Un beso.

      Eliminar

Publicar un comentario

Con tus comentarios reflexionamos, debatimos y aprendemos más.

Lo más visto en el blog este mes

Tres eran tres 39

"Einstein: su vida y su universo" Walter Isaacson

"La virgen de los huesos" Guillermo Galván

Cuento de Navidad.

"La caída de Madrid" Rafael Chirbes

"La memoria infiel" Carmen Amoraga

¿Fue peor el remedio...?

"Tan poca vida" Hanya Yanagihara

"La sombra del cardo" Aki Shimazaki.

"Mujer en punto cero" Nawal El Saadawi