"Hierro viejo" Marto Pariente
El viejo sepulturero de Balanegra aún tardaría un par de horas en deshacer el camino de vuelta a casa. De vacío. Lo recorrió sin prisa, con el sol de la mañana a su espalda cada vez más alto encogiendo su sombra. Bordeó la hondonada y abandonó las estribaciones de la sierra donde las zarzas negruzcas y la oscuridad del granito y la pizarra daban paso al dorado de la siega salpicado de encinas. Al cabo de unos minutos, colina abajo, los angostos pasos de animales y los húmedos pedregales bajo la maleza terminaron por desaparecer. En su lugar, anduvo por la linde de un campo de cultivo, con la paja del trigo empacada a la espera de ser recogida. Se detuvo y se acomodó la cincha de la escopeta en el hombro. Colocó la punta de la lengua bajo los paletos, escupió seco por entre los dientes y se limpió con la manga de la camisa el sudor de la frente.
Coveiro sustituyó a su hermano en el puesto de sepulturero de Balanegra. Además del puesto también heredó a su sobrino Marco, un joven autista que le ayuda en su trabajo. Pero Coveiro tiene un pasado muy turbio. Un pasado que nos irá contando a la vez que se desarrolla ante nosotros una historia tan truculenta como enrevesada. Una historia en la que participan personas importantes y que pillará en medio a nuestro protagonista sin que esas personas lleguen a saber a quién se enfrentan en realidad.
Una historia que empieza en un bar, entre Chester, un periodista, y el Ruso, un policía vestido de payaso. En realidad, había empezado la tarde anterior.
«Una llamada a última hora de la tarde, la conversación fue tal que así:
—Apunta —dijo Ruso al teléfono—, el cabronazo la ha palmado.
—Eso no lo puedo publicar.
—Pues escribe solo León de Miguel, lo de cabronazo se sobreentiende.
—¿Cómo ha sido?
—Aquí viene lo bueno, toma nota —dijo Ruso—. La diñó cuando estábamos registrando su casa.
La siguiente llamada se produjo esa misma mañana antes de pisar la redacción. Era Ruso. A las cinco en el Bublé. Y colgó».
Y ahora están en la barra del Bublé y el Ruso se dispone a darle a Chester una noticia bomba para cualquier periodista. León de Miguel, el muerto, empresario y político, ya se sabía mezclado en un asunto de pederastia y, a pesar del secreto de sumario, se sobreentiende que hay datos suficientes para que el fiscal haya decretado su detención. La noticia bomba es que, ahora, por lo que el Ruso cuenta, puede que también estuviera involucrado en un asesinato. Aunque da lo mismo, porque el hombre ha muerto de un infarto.
Y Coveiro se verá metido en todo ese embrollo porque el finado va a ser enterrado en el pueblo, como le cuenta el Ruso. Los abuelos eran del pueblo y por eso lo entierran allí. Nada raro en apariencia, pero ya el lector está algo mosca porque las conversaciones a las que ha asistido entre la madre del muerto y un tal Dudas Franco, alias el Duque, son de todo menos tranquilizadoras. Rubí de Miguel solo quiere un «trilero» y, como le recuerda el Duque, «No hay que dejar flecos. Hay que limpiar a todo aquel que participe en el trilero. Haga memoria, es importante».
Y poco a poco, toda la trama se va volviendo cada vez más enrevesada. Pero que no se me malinterprete. La historia es perfectamente entendible, pero la trama se vuelve muy rica en matices, mezclando los recuerdos del pasado de Coveiro, con ese «trilero» que a medida que transcurren los hechos vamos a ir entendiendo, si es que no nos habíamos figurado ya algo antes.
Tan solo hay un personaje bueno en esta historia: Marco, el hijo de Richi, que ahora está al cuidado de su tío; el joven autista que se sabe de memoria la posición de todas las tumbas del cementerio con el nombre y las fechas clave de sus ocupantes, «Fermín Rodríguez 1927-1975, Adelaida Páez 1962-1999, Román Guzmán 1942-2006»; el muchacho que cada día de entierro, pasa la noche «balanceándose adelante y atrás cerca de la nueva lápida»; el que esa noche desaparecerá sin dejar rastro. Porque esa no es una noche cualquiera, ni el muerto un muerto más. Esa noche en el cementerio de Balanegra hubo más movimiento que el de un joven balanceándose al pie de una tumba reciente. Un movimiento que obligaría a Coveiro a implicarse y a volver a llevar a cabo un tipo de acciones que creía haber dejado muy atrás.
Los otros personajes, incluido Coveiro, llevan con ellos un bagaje de muerte, odio, venganza, culpa, corrupción... No hay uno que se salve, aunque tampoco todos son igual de miserables. Algunos, aun dentro de ese mundo vil y lleno del olor de la podredumbre, mantienen una cierta dignidad que los redime. O casi.
Marto Pariente |
Hierro viejo es un negro rural en el que Marto Pariente supera sus muy buenas novelas escritas hasta ahora. Lo sigo desde la primera, Una bala para Ripley. Ya entonces supe que tenía mucho que contar. La cordura del idiota se hizo con varios de los más prestigiosos premios como el Premio Novelpol 2020 y con el IV Premio de Novela Cartagena Negra el mismo año, y el editorial Gallimard se encargó de su traducción al francés incluyéndola en su Série noir.
Marto Pariente no hace concesiones. Sus historias son implacables, con pocos o ningún detalle que las dulcifique; sus tramas, complejas que no complicadas; su prosa, directa, sin florituras innecesarias, pero con un punto de belleza poética no exenta de crueldad. Estamos ante un autor al que hay que tener muy en cuenta.
Las novelas que he leído de Marto Pariente con el año de lectura entre paréntesis.
"Una bala para Ripley" (2016)
"La cordura del idiota" (2019)
"Las horas crueles" (2023)
"Hierro viejo" (2024)
Título del libro: Hierro viejo
Autor: Marto Pariente
Nacionalidad: España
Nacionalidad: España
Editorial: Siruela
Año de publicación: 2024
Año de publicación original: 2024
Nº de páginas: 212
Hay que tener muy buen arte en la escritura para escribir tramas complejas, enrevesadas, pero que sean comprensibles para el lector. Este tipo de noir rurales cada vez me interesan más. Ya me gustaría que en cine se prodigaran más pelis como 'La isla mínima' o 'As bestas'.
ResponderEliminarUn beso, Rosa, y buen comienzo de semana.
A mí también me gusta cada vez más el negro rural y Marto Pariente se está especializando en ellos. Sus tres últimas novelas lo son y te aseguro que se leen muy a gusto, el lector nunca se pierde y las tramas son muy buenas y se resuelven muy bien. Además escribe de maravilla.
EliminarUn beso.
Es del tipo de lecturas que suelo disfrutar. El problema son los pendientes, que son ya muchos esperando en la estantería. Pero me dejas con ganas. No sé si podré resistirme...
ResponderEliminarBesotes!!!
Es un autor que me enganchó desde su primera novela y ahora no me pierdo una. No te digo nada porque sé lo que son las listas de pendientes abriéndose por todas las costuras.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Pues sí, como comentas con Miguel, el "negro rural" se está convirtiendo en un género muy potente y esta novela parece fiel reflejo de ello. Implacable, sin concesiones, buena trama y bien escrita. Una recomendación de esas que enganchan enseguida. No es mi género favorito, ya sabes, pero... igual le hago un huequito.
ResponderEliminarEs que en las zonas rurales se dan unas condiciones que en pocos más sitios se dan. Eso de que todos se conozcan, acumulen rencillas y rencores gestados generaciones atrás, el ambiente cerrado y hasta un poco asfixiante, los inviernos (aunque no es el caso aquí) que mantienen al personal en situación casi de encierro permanente... En fin, muchos y buenos mimbres para buenas tramas. Y Marto Pariente es un genuino representante del género.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa. Uf,pintan bastos. Mira que del género negro, el rural es mi favorito, muchísimo más que el urbano. Es que esos pueblos dan muchísimo juego. Pero esta novela ahora mismo pinta muy dura para mí. Si fuera una peli o miniserie ni me lo pensaba pero en libro me cuesta más, sufro más.
ResponderEliminarMe lo dejo en la recámara.
Besos
Se podría hacer una muy buena serie o película con este libro, pero no creo que se pudiera llegar a reflejar la prosa genial y los ambientes alucinantes del libro. Entiendo que te resulte duro, pero tenlo ahí por si acaso.
EliminarUn beso.
¡Hola! Para serte sincera no he leído nada del autor y tampoco este género. Y al leerte, siento que me estoy perdiendo de algo bueno, así que habrá que tenerlo en cuenta. Gracias por la reseña. ¡Un beso!
ResponderEliminarYo creo que sí que te estás perdiendo algo bueno. Me gusta el género y, sobre todo, me gusta mucho el autor del que leeré cualquier cosa que publique.
EliminarUn beso.
Bueno, bueno, Rosa, no sé como todavía no he leído nada de este autor que sí conozco, bueno sí lo sé, hay tanto para elegir...
ResponderEliminarPor todo lo que dices, creo que es uno de los buenos del género. Pero me parece raro que solo haya un buen personaje en toda la historia, pero la verdad es que no hace falta mucho mas, si hay uno tan bueno, suficiente. Por cierto el chico autista, Marco, el que se sabe de memoria la posición de todas las tumbas del cementerio con el nombre y las fechas clave de sus ocupantes, me recuerda mucho a un personaje maravilloso de la novela de Murakami que acabo de leer que también era capaz de memorizar todos los libros que leía y si le decías la fecha de nacimiento, te decía el día de la semana en el que había caído, fascinante, me pregunto si eso será real en los autistas (en algunos al menos, lo desconozco)
Pues no te digo que lo vaya a leer ya mismo, pero sí que lo tengo muy en mente
Un beso.
No sé si me he explicado bien. No es que solo haya un buen personaje. Todos son buenísimos como personajes. Ora cosa es como personas. Los personajes están muy bien diseñados todos ellos. Unos mejor, por tener más protagonismo y otros, con menos matices por ser más secundarios. Ahora, buena persona, tan solo el bueno de Marco que por su c0ndición es ajeno a todo lo que le rodea y a las maldades del mundo. El resto tiene lo suyo.
EliminarEs una novela negra, muy negra, pero yo creo que te gustaría y te gustaría el autor, bueno, muy bueno (desde mi punto de vista, pero es que no tengo otro, ja, ja)
Un beso.
Me dejas con ganas de leerla, pues todos los ingredientes y personajes me resultan de lo más interesante. El que a partir de un hecho aislado vayan aflorando secretos inconfesables es un punto a favor en una novela negra como esta. Tomo nota de ella.
ResponderEliminarUn beso.
No la dejes, Josep Mª. Ahora que viene el verano es ideal para leer al aire libre o en casa. Aunque los jubilados parece que tenemos tiempo en cualquier momento, yo sigo más relajada los fines de semana y en verano. Parece que el tiempo cunde más.
EliminarUn beso.
Hola Rosa, no he leído nada del autor y no me suena tenerlo en mi lista de pendientes, cosa que me extraña porque habitualmente si reseñas una novela casi siempre me la apunto, también es verdad que esa lista es tan larga que ya no sé ni lo que hay en ella. Me llama lo que cuentas de Hierro viejo además de que me gusta mucho el negro rural, y me ha dado grandes satisfacciones, aunque suelen ser historias muy duras. Tomo nota. Besos.
ResponderEliminarA Marto Pariente lo reseño desde que lo conocí con su primera novela. Por entonces no lo conocía nadie. Yo supe de él por el blog de Josevi Blender. Es un bloguero que ha abandonado estas lides. Y es una pena porque sabe de novela negra muchísimo. Todo lo que me recomendó fue muy bueno. Y a Marto lo conocí por él. Es muy bueno.
EliminarUn beso.
Buenas tardes, Rosa.
ResponderEliminarEsta reseña tuya se me ha pasado completamente. Te pido disculpas por ello.
En cuanto a la novela que nos comentas, estoy tan pez en este género, que el término negro rural me ha resultado novedoso. Apunto el autor y sus obras, porque veo que te gustan mucho. Gracias por la recomendación.
Un abrazo!!
No te preocupes. Yo también a veces me salto alguna publicación. Es difícil estar a todo.
EliminarA mí el género y el autor me gustan mucho, pero sé que hay gente que no es muy amante de la novela negra en general.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarEn los pueblos todos sabemos de todos. Existe poca intimidad, y los secretos suelen ser imposibles. Si alguien no sabe algo lo urde.
Y si como dices todo lo que se proyecta es turbio, debe ser un cóctel muy interesante como lectura, la verdad, :) Me ha gustado lo que dices de la dignidad de los personajes, cuando todos son crueles hasta podemos encontrar en ellos grados.
Un beso.
Ciertamente, hasta la maldad es medible. Me gustan mucho esos personajes que son capaces de terribles maldades, pero mantienen una cierta dignidad y líneas rojas que nunca traspasan.
EliminarHay mucha maldad en esta novela, pero lo más terrible es ver retratadas situaciones que nos suenan y saber que otras que no nos suenan, es muy verosímil que sucedan. Es una novela ingeniosa y muy bien conducida y resuelta.
Un beso.
¡Hola, Rosa! Pues desde luego que una novela negra muy apetecible. El boom del Crimen Rural creo que es más una necesidad que una opción, ja, ja, ja... Las técnicas criminalísticas actuales son tan avanzadas e incluyen tantos ámbitos que escribir una novela negra, urbana, actual y desde el punto de vista policial es todo dolor de cabeza. El autor debe estar muy actualizado y, además, atento a un montón de detalles con el riesgo de que al final se le escape el más obvio.
ResponderEliminarEl rural crime o usar un contexto del pasado resuelve este problema, aunque claro, genera otros. Un fuerte abrazo!
Aquí hay poca técnica policial (el único policía que hay es corrupto). Aquí la técnica es más bien criminal, ja, ja. Lo del trilero tiene su aquel y te recomiendo que lo descubras. Marto Pariente es un autor que te recomiendo. Creo que te gustará y que disfrutarás mucho leyendo sus novelas.
EliminarSí que tiene que ser difícil ponerse a describir las investigaciones policiales actuales. hay que saber de todo y estar muy puesto en técnicas que la mayoría desconocemos y, como dices, que se te escape un detalle es muy fácil. Acudir a tiempos pasados siempre tiene el encanto de ese pasado, pero entonces hay que cuidar de no meter la pata con la ambientación y los anacronismos.
Un beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarConocí al escritor gracias a tu reseña de la novela "Las horas crueles", que llevo apuntada desde el año pasado. El género negro me encanta, además, esas tramas ambientadas en la España profunda suelen llamarme mucho la atención, me parece que se prestan muy bien para este tipo de historia.
Por lo que nos cuentas, "Hierro viejo" pinta genial y Coveiro, su protagonista luce bien peculiar, total que
igual me la llevo apuntada, en algún momento caerá ;)
Un beso.
¡Buenos días, Mariana!
EliminarSi te gusta el género negro, esta novela y este autor te van a gustar mucho. Coveiro es un personaje con muchos matices, capaz de las mayores crueldades y de la más tierna actitud cuando se trata de su sobrino. Tiene un pasado que nada cuadra con su tranquilo presente de sepulturero de Balanegra. La trama que se plantea, por momentos va siendo cada vez más fuerte y obliga a Coveiro a tomar cartas en el asunto. No te pierdas a este autor. Tan solo tiene cuatro novelas y, de momento, no ha caído en la tentación de las series con lo que son novelas que se pueden leer en cualquier orden y en cualquier momento.
Un beso.
Uff, negro rural, con lo que me gusta a mí eso. Y es que, en los pueblos, ocurre de todo y lo más imprevisible... Este creo que me gustaría, Rosa. Gracias por el aporte. Besos
ResponderEliminarOtra vez estabas en spam. dos comentarios tuyos acabo de rescatar de allí. Blogger te tiene manía, ja, ja.
EliminarMarto Pariente tiene dos de las mejores novelas de negro rural escritas en España: La cordura de los idiotas y Hierro viejo. Cualquiera de ellas te gustará.
Un beso.
¿Tiene un poquito de sabor a western esta novela, no? O eso me ha dado por pensar minetras te leía. Bueno, igual lo que me estoy figurando es algo parecido al negro rural al que te refieres. En cualquier caso, me ha llamado la atención ya desde la cita con la que abres la entrada. No sé, el escenario, los personajes,... No puedo prometer que la lea porque siempre hay más apetencias que tiempo, pero la tengo en cuenta.
ResponderEliminarBesos
Tiene del Oeste, tiene de la mafia, tiene de policías un poco tipo Torrente (salvando mil distancias). Es una novela muy cuidada en su trama, en sus personajes y en la evolución de los hechos, sin olvidar, por supuesto, la forma en que escribe el autor. Me ha gustado mucho, pero yo soy una enamorada del género. Me encantaría saber qué te parece a ti que eres más remisa a adentrarte en lo negro, pero entiendo que tengas otras prioridades.
EliminarUn beso.