Tres eran tres 36
Tres novelas muy distintas para este Tres eran tres en su entrega 36. Una escrita por un hombre y que es ya un clásico pues fue escrita en 1975. Las otras dos son actuales y escritas por dos mujeres. Una, Tana French, a la que ya conozco de otras obras y que siempre me gusta; la otra era desconocida para mí, pero trataré de conocerla mejor. Una de las historias es española, las otras dos son europeas; una, ambientada en Oxford y otra, en Dublín. Las tres muy recomendables.
"Un lugar secreto". Tana French.
Este es el quinto libro que leo de la serie Garda, de Tana French, una autora que aunque es nacida en estados Unidos, es de origen irlandés y vive en Dublín desde 1990, cuando tenía diecisiete años. Garda es el nombre que recibe la policía irlandesa. Las novelas de esta serie son novelas policiales independientes, protagonizadas por distintos policías, generalmente, de la brigada de homicidios. En este caso, no obstante, el protagonista y narrador de buena parte de la historia es un garda que trabaja en Casos Abiertos, es decir, en casos sin resolver. «Casos Abiertos está bien. Alucinantemente bien para un tipo como yo: dublinés de barrio obrero, el primero en mi familia que acabó el bachillerato en lugar de ponerse a trabajar. [...] Casos Abiertos está bien. Homicidios está mejor». Stephen Moran lleva dos años en Casos Abiertos y cree que ya es hora de pasar a Homicidios. Tal vez ahora haya llegado su oportunidad.
Holly es una adolescente que estudia en un internado para chicas. Su padre es policía y hace años Holly fue testigo en un caso que llevaba Stephen Moran. Ahora se acuerda de él cuando encuentra, en el tablón de los secretos del colegio, una foto de Chris Harper, con una frase: «Sé quién lo mató». Chris era un alumno del cercano internado de chicos que fue asesinado hace un año en los jardines del colegio femenino. El caso sigue sin resolver. Con la foto en la mano, Stephen se dirige a la brigada de Homicidios donde está la detective que lleva el caso de Chris Harper, Antoinette Conway. «Que una mujer trabaje en Homicidios no debería constituir ninguna sorpresa, ni siquiera debería ser digno de mención, pero muchos de los veteranos son de la vieja escuela y muchos de los jóvenes, también». La nueva pista puede ser muy favorable para ambos. A Conway le puede permitir cerrar con éxito el caso y ganar prestigio en la brigada, y a Stephen le puede permitir acceder a Homicidios.
Ambos se dirigen al colegio a tratar de averiguar lo que se esconde detrás de esa nota. La trama tiene lugar en un día, un día que ambos policías pasan en el colegio interrogando a las ocho chicas que tuvieron oportunidad de colgar la foto en el tablón. Esa es la historia narrada por Stephen y que se alterna con otra historia, narrada en tercera persona por narrador omnisciente, en la que vemos los sucesos anteriores a la muerte de Chris. Sabremos de amistades e inquinas entre las chicas y de su relación más o menos tortuosa con los chicos. Veremos el ambiente de amistad que se establece entre las alumnas del internado, pero también las rivalidades, envidias, dominación, secretos que se fraguan entre sus aulas, pasillos, dormitorios, comedores. Veremos las relaciones entre chicas y chicos en el ambiente enrarecido y antinatural que supone el vivir y estudiar separados y, alimentando fantasías muy dispares en unas y otros.
La tensión se mantiene de principio a fin, la historia está muy bien narrada y estructurada, muy bien escrita y, como en las novelas anteriores, Tana French me ha enganchado y me ha hecho disfrutar de una buena novela policíaca.
Este libro participa en el Reto Autores de la A a la Z que organiza el blog Lecturápolis. Con él relleno la letra F.
Título del libro: Un lugar secreto
Autora: Tana French
Nacionalidad: Irlanda
Título original: The Secret Place
Nacionalidad: Irlanda
Título original: The Secret Place
Traducción: Ana Alcaina Pérez
Editorial: ArrobaBooks
Año de publicación: 2015
Año de publicación original: 2014
Nº de páginas: 675
"Último autobús a Woodstock", Colin Dexter.
Hace unos meses me estrené con este autor y esta serie leyendo Vista por última vez, la segunda entrega protagonizada por el inspector Endeavur Morse de la policía de Oxford. Tras leer esa novela, interesante y escrita en 1976, declaré en mi reseña que, si bien no me apuntaría a la serie, sí que quería al menos leer la primera entrega. Pues ese momento ha llegado y aquí está Último autobús a Woodstock.
Dos jóvenes pierden, o eso creen, el último autobús a Woodstock y deciden hacer auto stop para dirigirse al lugar. Unas horas después, una de las mujeres, que será identificada como Sylvia Kaye aparece asesinada en el aparcamiento del Black Prince un pub que «carece del pedigrí de la antigua nobleza de Woodstock, y parece bastante improbable que el hijo guerrero del rey Eduardo III haya reído o llorado, empinado el codo o frecuentado a prostitutas en sus instalaciones».
El sargento Lewis es quien recibe el aviso, el primero que llega y quien se hace cargo de organizar el inicio de las actividades. Cuando se persona el inspector Morse «Apenas conocía al sargento Lewis, pero pronto quedó gratamente impresionado por su juiciosa competencia. Los dos hombres conferenciaron en tono enérgico y enseguida se pusieron de acuerdo sobre el procedimiento preliminar». Es así como lo toma a su cargo para que sea su mano derecha en la investigación del caso, una colaboración que se mantendrá en la segunda entrega.
Las investigaciones se centran en el lugar de trabajo de la víctima y en averiguar quién era la chica que la acompañaba la noche del crimen y con la que hizo auto stop. Ambas fueron vistas en la parada del autobús por una testigo que habló con una de ellas, pero llegar a saber de quién se trata se vuelve una tarea más difícil de lo que podría parecer.
Las pesquisas los llevan al mundo académico de Oxford y a las trabajadoras de la Compañía de Seguros Town & Gown donde trabajaba Sylvia. Y como siempre, Morse encadena una hipótesis con otra, saca conclusiones y actúa de manera aparentemente errática ante los ojos de Lewis y del propio lector, pero termina hilando sus disparatadas ideas para sorprendernos con un final inesperado y perfectamente explicado a la manera de los clásicos más famosos de la Golden Age, pero con, desde mi punto de vista, un toque de novela negra que estos no tienen.
Tras haber dicho que no me apuntaba a la serie, la lectura de esta primera entrega, me hace desear leer la tercera, por lo que no prometo nada, pero poco a poco puede que me vaya aficionando.
Este libro participa en el Reto Autores de la A a la Z que organiza el blog Lecturápolis. Con él relleno la letra D.
Título del libro: Último autobús a Woodstock
Autor: Colin Dexter
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: Last Bus to Woodstock
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: Last Bus to Woodstock
Traducción: Pablo González Nuevo
Editorial: Siruela
Año de publicación: 2023
Año de publicación original: 1975
Nº de páginas: 304
"Un asunto ambiguo". Cristina Higueras.
Cuando Adrián Zhao aparece muerto en uno de los pisos que la empresa de su familia compra para rehabilitar y alquilar, el agente Eugenio Bermejo lo califica como un suicidio de manual. Sin embargo a la inspectora Mónica Rojo, hay cosas que no le cuadran y decide seguir investigando a pesar de las reticencias del inspector jefe Antúnez.
La investigación llevará a Mónica y a Eugenio a indagar en el entorno del joven compuesto por su padre, de origen chino, su madrastra, sus amigos y su novia. Pero también descubrirán que Adrián tenía otra vida al margen de la que tan simple parecía a primera vista. Una vida de la que nada sabían sus amigos y, menos aún, sus familiares. Una vida clandestina que a Adrián le hacía sentirse muy especial y que estaba relacionada con el Kamasutra, un bar de copas muy especial al que no solía ir gente tan joven y, sin embargo, allí aparecía en alguna foto de Instagram con sus amigos.
A la vez que se investiga la muerte de Adrián, ocurrida el 6 de noviembre, el lector va asistiendo a los hechos que ocurrieron en la vida del joven durante los últimos cuatro meses antes de su supuesto suicidio. De forma que, partiendo del día en el que apareció el cadáver, la historia va hacia atrás y hacia adelante. Hacia atrás, de forma no lineal, nos va contando los últimos meses de Adrián, pero sin desvelar nada que disminuya la intriga o que deje ver más de lo necesario. Hacia adelante, narrando los pormenores de lo que la policía va descubriendo, los secretos que esconde la propia familia, todo lo relacionado con el Kamasutra y su dueño. Todo hasta descubrir qué fue lo que sucedió con el joven, qué lo llevo a suicidarse o si realmente fue un suicidio.
Narrada en tercera persona por un narrador omnisciente, la novela nos lleva a espiar las vivencias de todos los personajes, no solo de Mónica y su vida familiar con su abuela y su novio; no solo de Adrián a lo largo de sus cuatro últimos meses de vida, sino también del padre y de la madrastra de Adrián, de la hermana de esta última, de sus amigos, etc. Iremos avanzando por las dos historias, pasado y futuro de la muerte de Adrián, e iremos despejando las incógnitas acerca de la naturaleza de la misma.
Y hasta nos veremos compartiendo inesperadas dudas que hacen de algunas cosas un asunto ambiguo
«[...] deseaba que nunca se hubiera descubierto la verdad. Al fin y al cabo, ¿a qué conducía haberlo hecho?, ¿acaso Adrián resucitaría?, [...] ¡Cuántas veces ejerciendo su oficio había sido testigo de asuntos mucho menos ambiguos, con indicadores que hubieran inducido a pensar en la mano de un elemento externo como causante del delito y que, sin embargo, se habían despachado sin consecuencias y sin que nadie se inquietara por ello! El mundo siguió su curso del mismo modo que antes, sin alterarse lo más mínimo. Lo habitual habría sido que la muerte de Adrián se hubiera archivado sin más. Eso habría sido lo menos malo para todos».
¿Lo hubiera sido realmente? Imagino que la respuesta depende de cada lector. Cristina Higueras nos da las de algunos personajes. Me ha gustado el libro y espero leer El extraño del ayer, que tiene también como protagonista a Mónica Rojo. No es que haya echado en falta su lectura, pero me ha quedado curiosidad por saber lo que pasó en él.
Título del libro: Un asunto ambiguo
Autora: Cristina Higueras
Nacionalidad: España
Nacionalidad: España
Editorial: Alrevés
Año de publicación: 2024
Año de publicación original: 2024
Nº de páginas: 356
Hola, Rosa.
ResponderEliminarCreo que una vez te lo comenté, y es que no suelo leer series de libros, supongo que es porque pierdo el hilo o simplemente soy muy indisciplinada para seguir pendiente de las siguientes que vendrán. Me sucede lo mismo con las series de televisión, si las miro es porque están acabadas y si me gustan, no las dejo hasta el último capítulo.
El asunto ambiguo, me ha parecido muy interesante, esos personajes que esconden más de lo que a simple se ve, son todo un mundo contradictorio hace que se disfrute por la incertidumbre que generan. Que necesites saberlo todo.
Un beso, y feliz fin de semana.
A mí, en cambio, me gustan mucho las series tanto de libros como de TV. Si me cansan no tengo problemas en dejarlas, pero si me gustan las disfruto mucho. También me gusta ver las series de televisión cuando están terminadas porque eso de esperar no me gusta nada. En libros es distinto porque suelen terminar la trama que tratan.
EliminarUn asunto ambiguo es una novela interesante con reflexiones aún más interesantes.
Un beso.
¡Hola, Rosa! Pues de la terna de este mes ya tenía apuntado desde hacía tiempo la de El último autobús a Woodstock, así que tu reseña lo sube a la lista de prioridades. Un abrazo!
ResponderEliminarColin Dexter cada vez me gusta más. Por cierto, la serie que hay en TV que se titula Endeavur, con no ser mala, no tiene nada que ver con los libros. No dejes pasar este autobús a Woodstock.
EliminarUn beso.
¡Hola!
ResponderEliminartres novelas policiacas muy recomendables. Hace tiempo que no leo del género, suelo dejarlo para casos de sequía lectora, casos en los que no me engancho a nada, porque sé que no suelen fallarme. Parece que las tres no forman parte de sagas, o al menos se pueden leer por separado sin problemas, así que me pasaré por aquí cuando decida leer este tipo de novelas, aquí en tu blog hay mucho y bueno para elegir. El asunto ambiguo es la que más me llama la atención, aunque a Tana French también me apetecería conocerla, ya que no leí nada suyo y en la biblio se prestan sus libros como churros
Un beso.
Son series, pero efectivamente se pueden leer independientes. Sobre todo el primero que se puede decir que de serie solo tiene el que interviene la policía irlandesa, pero no se repiten personajes.
EliminarYo siempre estoy leyendo negro o policíaco. Son mis lecturas nocturnas. Si las traigo a esta sección no es porque las considere menores, sino porque no se puede contar mucho de ellas y porque muchas son series y no voy a hacer una reseña larga de cada entrega. Son géneros que valoro mucho (aunque se escribe mucha cosa mediocre en ellos, pero en qué género no) y que creo que su labor para mostrar lo más bajo del ser humano y las sociedades que crea es muy importante.
Un beso.
Hola, Rosa. La del autobús ya me la había apuntado, me llamaba la atención y creo que la reseña de Un libro en un tris, si mal no recuerdo fue con la que me animé a apuntarme. Pero a la serie no creo, no tengo paciencia. Pero esta historia sí que me parece interesante y me quedo con la intriga.
ResponderEliminarCon la de Tana French igual también me animo porque me gustan mucho estas historias de intriga con colegios internos de por medio y gente joven, pero escritas para lectores adultos, es que cuando son juveniles no me acabo de encontrar, creo que me he hecho muy mayor ya. Y siempre que me hablan de autores irlandeses o como este caso, casi que son de allí siempre me acuerdo de Erin M. Hart de la que leí tres novelas, también es policiaca y en Irlanda, me gustaba mucho, la leí antes de tener el blog pero le he perdido la pista y no he vuelto a ver novelas suyas.
La última que nos traes es la que menos me llama, por la historia en sí, y porque por lo visto se queda un poco coja si no conoces la anterior. Esta la dejo pasar.
Besos
Yo también empecé con Colin Dexter pensando que no iba a seguir la serie, de hecho, empecé por el segundo y me apeteció leer el primero, pero sin más. Tras leer ese primero, me han entrado ganas de seguir. A ver hasta donde llego.
EliminarTana French me llegó por un regalo de cumpleaños de hace varios años. No tenía ni idea de la autora y me sorprendió muy gratamente. No conozco a Erin M. Hart, pero indagaré. También me gustan los policíacos irlandeses.
Respecto a la última novela, tampoco es que sientas que te pierdes mucho por no haber leído la anterior. De hecho, yo supe que la policía había protagonizado otra novela tras terminar esta. Espero que disfrutes si te animas con alguna.
Un beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarNo he leído a ninguno de los tres autores. De las tres sugerencias, me quedo con la primera, "Un lugar secreto" de Tana French. Básicamente porque siento que la ambientación cerrada de colegio y las relaciones que se establecen entre los distintos alumnos se prestan muy bien para contar este tipo de historias. Lo que me ha dejado 😳 ojipláticas es que, tal como comentas, la trama tiene lugar en un día, y veo que el libro tiene casi 700 páginas 😃
¡Gracias por las sugerencias! Me alegra saber que has disfrutado de las tres historias.
Feliz domingo, un beso ;)
¡Hola, Mariana!
EliminarLa trama de Un lugar secreto tiene lugar en un día, pero eso es un poco engañoso. Hay capítulos que se alternan con los sucesos de ese día y que nos llevan a meses antes de que muriera el chico para que vayamos viendo lo que ocurrió y cómo se llego a ese crimen. Las relaciones que se dan en esos internados son curiosas y, hasta cierto punto, un tanto enfermizas. Van del más puro afecto y lealtad, hasta el resentimiento y la envidia más atroces. Y con un internado de chicos a poca distancia, el cóctel explosivo está servido.
Un beso.
Hola, Rosa. No conocía ninguno de los títulos que nos traes. A ver, si son series, los dejo pasar. Me cuesta muchísiimo engancharme a ellas. Besos
ResponderEliminarHola, Marisa. Te entiendo. Hay mucha gente a la que le pasa. A mí me encantan las series y me engancho con facilidad, pero si son muy largas me termino desenganchando. Es que las hay, como la de Brunetti, que ya llevan más de treinta entregas y mira que me gusta Brunetti y la ambientación en Venecia, pero es que se escriben a mayor velocidad de lo que yo las leo.
EliminarUn beso.
Si inicio una serie o una saga de novelas suelo terminarla o acompañarla en su camino si todavía no ha finalizado. Me gusta la novela negra y suelo alternarla con otras, me parece que tú también lo haces.
ResponderEliminarYo acabo de terminar un bestseller de la década anterior que aún no había leído: "Contra el viento del norte", pero no leeré la continuación porque terminé algo cansado de tanto e-mail (una excepción a lo que he dicho antes), aunque la novela engancha.
Abrazos!
Yo leo negra y policíaca por la noche y otros géneros por la tarde. Siempre estoy con dos libros entre manos como mínimo. Yo termino las series si me gustan y me interesan, aunque hay algunas tan largas (como la de Brunetti, de Donna Leon, o la de Charlie Parker, de John Connolly) que termino por postergarlas y se van quedando olvidadas.
EliminarVi Contra el viento del norte mucho en las redes hace unos años, pero no terminó de convencerme.
Un beso.
Las tres novelas que nos traes tienen algo que llaman mi atención, Rosa. Un lugar secreto no me llamaba en un principio, pero el conocer las relaciones entre las chicas de ese internado me ha tentado. Último autobús a Woodstock me llama por su sabor a clásico del género. Y un asunto ambigüo la iba a descartar, pero la cita de la novela que has compartido me ha pillado.
ResponderEliminarBesos
Me alegro de haberte tentado con las tres novelas. Cada una en su estilo, tiene su interés. Y sí, esa cita que he escogido de un asunto ambiguo es para darle muchas vueltas. ¿Podemos dejar impune a un asesino cuando su castigo no contribuye a que nada mejore, sino al contrario? ¿Hay que poner por delante de todo el castigo, aunque con él se aumente el daño? No sería yo quien se atreviera a responder, pero la autora ahí lo deja y me resulta muy interesante.
EliminarUn beso.
Las historias de internados, no sé por qué, pero me atraen. Amistades, rivalidades... Sí, me gustan mucho. Y como parece que esta saga puede leerse bien de forma independiente, me apunto este libro. El segundo que traes hoy ya lo tenía apuntado por otra reseña, creo que en el blog de Nitocris, pero no estoy ahora muy segura. Y ahora tú me dejas con más curiosidad. La tercera es la que menos me llama, así que la dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Los internados también me gustan mucho desde que con diez u once años descubrí las series de Enid Blyton de Santa Clara y Torres de Mallory. Lo que disfruté con ellas.
EliminarEn este internado hay algunas cosas que me recuerdan a aquellos libros, pero la historia es mucho más dura y plantea situaciones más reales.
La serie de Colin Dexter me ha cautivado tras leer esa primera entrega y haber leído antes la segunda. Ahora sé que seguiré con la serie, aunque deje un tiempo entre una y otra novela.
Un beso.
Tomo nota de las dos de Colin Dexter que me resultan apetecibles para pasar la canícula (ja, ja...). La de Cristina Higueras la dejaría para más adelante. Me atrae la historia, pero no sé, por ahora la aparco.
ResponderEliminarTambién me gustan las series televisivas. Por eso tomo nota de la de El inspector Endeavour que he visto que está en Filmin (plataforma que tengo) y aunque tú dices que es peor o muy diferente a las novelas le echaré un vistazo para ver qué tal. Sobre series televisivas ahora mismo estoy viendo en Max (antes HBO) "La escalera" y me está gustando. Te la recomiendo. Ya me dirás
Besos
No sé si te he dicho que la serie sobre Truman Capote que me recomendaste, me encantó. Más bien diría que me entusiasmó. Yo ahora estoy viendo, también en Max, Succesion y también me tiene de lo más enganchada. La serie de Endeavur yo la veo en Amazon. Como son episodios independientes (en cada uno se resuelve un caso) la veo cuando no tengo otra cosa.
EliminarLa serie en novela a mí me gusta mucho más. En la serie televisiva Morse es un jovencito un tanto bisoño, aunque ya tiene una intuición poderosa y una gran capacidad para desarrollar teorías a cada cual más disparatada. Yo creo que está ambientada en el personaje y en el ambiente de Oxford en los años cincuenta, pero no en los libros en sí y en sus tramas. En las novelas sigue siendo disparatado, pero ya es mayor. Creo que te gustarán.
Anoto La escalera.
Un beso.
Buenas tardes, Rosa.
ResponderEliminarHoy me has ganado con Ultimo autobús a Woodstock porque adoro el personaje de Endeavur Morse. Me aficioné a él gracias a la serie contemporánea, pero también me gusta mucho la de los ochenta. Mi intención es leer poco a poco los libros que vaya encontrando, aunque no sé cuándo podrá ser esto.
Un abrazo, y gracias por tu "tres eran tres"!!
¡Hola, Undine!
EliminarNo sabía que había una serie de los ochenta. La actual me gusta (veo un capítulo de vez en cuando porque como son independientes, aprovecho cuando no tengo otras series entre manos), pero no tiene mucho que ver con los libros. Puede que la antigua se base más en ellos. De todas formas, el ambiente de Oxford está muy bien en la serie moderna. Yo he quedado enganchada con el personaje y con el autor.
Un beso.
Hola Rosa, Tana French a mí también me gusta mucho, esta que traes hoy no la he leído, pero tomo nota. Lo mismo me pasa con Colín Dexter, me encanta, pero Último autobús a Woodstock aún lo tengo pendiente. En cuanto a Cristina Higueras no he leído nada y no me atrae especialmente la autora, pero igual más adelante la rescato, ya veremos. Besos.
ResponderEliminarYo no sabía que Cristina Higueras era famosa hasta después de leer el libro. Me suele pasar porque en la tele sólo veo series y películas.
EliminarTana French me gusta mucho y quiero leer algún libro de los que no pertenecen a la serie Garda. A ver qué tal. Y de Colin Dexter, nada que añadir. Me encantan sus historias, el momento y la ciudad en que las ambienta.
Un beso.