"El hijo de Caín" Jon Vendon

«Antonio Martínez, el capitán médico, caminaba con premura hacia el barracón de mando de la base Miguel de Cervantes. Si lo que suponía era cierto, todo el personal de la base se hallaba en grave peligro. Se detuvo para plantearse cómo explicar lo que debía contar, también si no estaba exagerando. Recapituló de nuevo lo sucedido y no albergaba ninguna duda. Lo que había matado a ese hombre solo tenía un nombre»
.

Y ese nombre, tan temido hace años, era ya casi historia, una de esas plagas antiguas, de cuando el mundo era antiguo y primitivo, allá por los años cincuenta del siglo XX, años setenta en algunas zonas más primitivas y antiguas como Somalia. Pero estamos en los años veinte del siglo XXI, y lo que el capitán médico Antonio Martínez le va a contar a Javier Ramírez, general al mando de la base Miguel de Cervantes en el distrito de Marjayoun, en el Líbano, más parece una historia distópica que la realidad a la que tendrán que enfrentarse. 

«—Este hombre ha llegado hace algo más de una hora a la puerta principal de la base y se ha desplomado en el suelo. Los soldados de la entrada, siguiendo el protocolo, lo han cacheado. Tras comprobar que iba desarmado y estaba inconsciente han llamado a los servicios médicos, que lo han trasladado al hospital. Apenas tenía pulso cuando llegó. Al quitarle la ropa para realizarle una exploración me llamaron, entonces tomé una serie de fotografías, esta es una de ellas. Acaba de morir. —¿Qué es esto que tiene en la piel? —preguntó Javier. —Pústulas, me temo que producidas por la viruela».

Y no cualquier tipo de viruela, sino viruela hemorrágica, la variedad más rara y peligrosa con casi un cien por cien de mortalidad. El personal de la base está vacunado. Todos los militares lo están ante la posibilidad de una ataque con la viruela como arma biológica. Y no obstante, los que tuvieron contacto con el enfermo empezaron su vez a enfermar. ¿Sería un virus modificado en laboratorio? «Ante un virus humano generado y modificado a propósito en un laboratorio nadie estaría inmunizado, porque sería una nueva cepa».

Alguien ha accedido a alguna cepa del virus y solo hay dos lugares en los que se encuentre. En Estados Unidos, en Atlanta, en el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, y en  Novosibirsk, Rusia, en el Centro Estatal de Virología y Biotecnología. Aunque «Siempre es posible que un virus de viruela haya estado deliberadamente conservado en algún lugar del mundo por gobiernos o grupos sociales con el fin de contar con esa arma biológica».

Ante la posibilidad, casi certeza, de que se trate de un ataque premeditado, se pone en alerta a la UME y finalmente al CNI. Y son dos agentes del CNI, Carlos Fernández y Miguel Gómez, los que tendrán que averiguar de dónde procede el ataque, quién ha sido capaz de hacerse con la secuencia de ADN del virus humano de la viruela y modificarla. Las pesquisas les llevarán a un viaje trepidante en el que recorrerán los cielos mundiales de España a el Líbano, del Líbano a Moscú, de Moscú otra vez a a España y de ahí a Estados Unidos. Se encontrarán con una misteriosa operación llamada Caballo de Troya, tendrán que enfrentarse a un traficante de drogas, armas y mujeres, al hijo de un antiguo nazi, a policías corruptos y a una misteriosa comunidad autoproclamada Los ElegidosSerán acusados de asesinato y tendrán que huir de la justicia mientras tratan de evitar una epidemia mortífera.

El hijo de Caín es la segunda novela de Jon Vendon, tras El visitante. Se trata de una novela de espías en la línea más clásica de las novelas de espías. Carlos y Miguel contarán con la ayuda de diferentes colaboradores del CNI en los lugares que visiten y/o en los que estén relacionados con la posible modificación del virus; espías en Irán, Moscú o Estados Unidos que trabajan para los servicios de Inteligencia españoles. También el FBI o la policía de Nueva York se verán involucrados en la trama. 

El título, en palabras del autor se debe a que «los hijos, a veces, repiten comportamientos de los padres, o todo lo contrario; es decir, los evitan pensando en que sus padres han cometido un error muy grave».

Una novela que atrapa desde el principio y que recomiendo a todos los amantes del género. Para una bióloga como yo (por cierto, también Jon Vendon es biólogo), para la que el mundo de los virus es de lo más apasionante que hay en el campo de la biología, una historia como esta, en la que el virus de la viruela es puesto de nuevo en circulación, tiene un valor añadido que ha hecho que, junto a mi especial gusto por todo lo negro, policial y de espías, haya leído la novela con verdadero enganche y placer.

Título del libro: El hijo de Caín
Autor: Jon Vendon
Nacionalidad: España
Editorial: Autoeditado
Año de publicación: 2022
Año de publicación original: 2022
Nº de páginas: 445

Comentarios

  1. Hola, Rosa.
    Una reseña que engancha completamente. Todo el tema de la modificación de los virus es apasionante y creo que casi todos estamos convencidos de que los servicios secretos rusos, estadounidenses o chinos están trabajando de alguna manera con ellos. El enfoque viajero de la novela y la temática de espías también me enganchan bastante así que tomo buena nota de ella.
    Besos.

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    1. Da mucho miedo pensarlo. Imagino lo que puede ser un virus de esos tan mortíferos campando libre por el mundo y se me ponen los pelos de punta. Si ya fue terrible un virus como en de la COVID, con una mortalidad baja, una mortalidad de casi el cien por cien, sería terrible para el ser humano.
      La novela está muy bien y la verdad es que no da respiro.
      Un beso.

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  2. ¡Hola Rosa!
    el tema "espías" me llama mas en pelis y series que en novelas, pero te diré que aún así me has dejado con ganas, porque para mi los virus y lo relacionado con ellos es un plus, me llama mucho (soy veterinaria y bueno..., pues el tema me fascina porque algo sé del tema)
    A Vendon no lo he leído, aunque le conozco de pulular de mano en mano por la biblioteca y siempre m me ha atraído el autor, así que no se..., ya veré por lo de el tema espías de fondo
    Me ha encantado tu reseña, por cierto
    Un beso

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    1. A mí la temática de espías en película me pone nerviosa. No me da tiempo a enterarme bien de lo que pasa porque nunca recuerdo el nombre de los personajes y nunca sé bien de quién hablan. Por escrito me entero mucho mejor y si no, con volver a leer alguna cosa, listo.
      Desde que di clase en Segundo de bachillerato y profundicé un poco en los virus, me resultan apasionantes. Creo que son los seres (vivos o no vivos) más interesantes de toda la Biología.
      No creo que este sea el autor que ves en la biblioteca. Solo tiene dos libros y se los ha autopublicado. Creo que el de tu biblioteca es John Verdon, un novelista estadounidense muy famoso.
      Un beso.

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    2. Tienes toda la razón, Rosa, de hecho miré en el catálogo y no tenemos nada de Vendon, me confundía con Verdon (miré también en librerías y tampoco, claro, porque si son autopublciados..., vi que están en Amazon en papel y en kindle, una pena, porque había pensado hacer una desiderata para que la biblioteca lo adquiera, pero va a ser que no)
      También coincido contigo en lo de los virus, son tan terribles como fascinantes. No sabemos lo que nos deparará el futuro con ellos
      Otro beso

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    3. Las bibliotecas ¿no compran en Amazon? A ver, entiendo que no lo hagan normalmente, pero si es la única forma de tener un libro, la cosa cambia. La verdad es que no sé muy bien cómo funcionan las bibliotecas. Un fallo por mi parte, pero nunca las he usado mucho.
      Otro beso también para ti.

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    4. No sé el resto de bibliotecas, la mía por lo que sé (aunque yo no me encargo de la compra de material) tiene su proveedor de tienda física y no, en Amazon creo que no, creo que cuando alguien hace una desiderata de un libro que no esté disponible en ese proveedor (en realidad solo son los autopublicados y alguno que otro mas), pues se pone como "no disponible en el proveedor habitual" o algo así. Imagino que habrán acuerdos de compra con descuentos y cosas del estilo.
      MUY MAL ( (¡es broma!), eso de no haber usado nunca una biblioteca ¿en serio? 😳. Yo creo que llevo toda mi vida metida en ellas, tanto estudiando carrera y oposiciones como sacando libros en préstamo para leer y ahora trabajando en una. Igual no tienes ninguna cerca de tu casa..., vienen muy bien para no tener que comprar tanto libro y acumularlos en casa
      Besos

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    5. Fui alguna vez a la biblioteca cuando preparaba las oposiciones, a buscar libros, pero es que en los años ochenta, no era como ahora. Pronto descubrí que todo lo que tenían estaba muy pasado y que mis manuales eran mucho mejores. Por lo que se refiere a libros de entretenimiento (por distinguir) me valía con los de mi padre hasta que empecé a intercambiar con amigas del colegio. Si alguna vez fui a la biblioteca no encontré nada. Creo que me pilló muy mala época. Entrar en la Biblioteca de León, era como entrar en un museo de libros antiguos, pasados de moda y deteriorados. he usado más la Biblioteca de Cantabria, aunque solo he sacado tres libros, uno en préstamo interbibliotecario, y alguno digital. He tenido la suerte de que tengo una prima que gasta dinerales en libros y me ha surtido de todo lo que podía apetecerme. Sin olvidar que yo también gasto bastante. Lo peor es lo de acumular libros. Por eso lo digital me ha venido de maravilla. Son más baratos, se acumulan y los tienes para siempre.

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  3. Hola Rosa, a mí el tema de los virus me da miedo y tras la pandemia más, que no sabemos que andarán haciendo las superpotencias con sus conocimientos y todos los medios a su alcance.El tema de los espías ya me llama más, que siempre fui muy aficionada. Pese a todo me la llevo apuntada por si se cruza en mi camino, aunque no sé si es necesario leer El visitante antes. Besos.

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    1. Tan solo unos pocos son peligroso para el ser humano. Por lo general son beneficiosos y de hecho muchas de las características de algunos animales, entre ellos del hombre, se deben a genes que nos han transmitido los virus.
      Noes necesario leer El visitante para nada. De hecho, yo no lo he leído.Creo que no tienen nada que ver.
      Un beso.

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  4. Pues, a pesar del interés que me suscita el campo de la virología, esta novela en sí no me llama. Estoy segura de que es muy entretenida, pero creo que esta lectura no es para mí.
    Besos

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    1. Como bióloga no puede dejarte indiferente el mundo de los virus. Es apasionante. Como lectora, ya sé que este no es tu tipo de libro favorito. Puede que el próximo te atraiga más.
      Un beso.

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  5. Pues yo soy uno de los amantes de este género y con solo leer estas líneas ya me ha enganchado la historia. Me recuerda ligeramente a En el blanco, una novela de intriga de Ken Follet que leí hace muchos años, de la época en la que este autor se dedicaba al genero del suspense y acción. Y puestos a recordar, también me recuerda el tipo de novelas trepidantes de Dan Brown, pero supongo que de la mano de un biólogo como Jon Vendon la trama resultará un poco más creíble, pues conoce mucho mejor el percal, je, je.
    Un beso.

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    1. Esa de Ken Follet no la he leído. he leído mas sus novelas históricas. No me gusta porque repite mucho las cosas e insiste hasta aburrir en detalles ya sabidos, pero lo que cuenta es interesante.
      Si te gusta el género de espías y el suspense, creo que esta novela te gustará y te resultará de lo más entretenida e interesante. Nada menos que el virus de la viruela redivivo.
      Un beso.

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  6. ¡Hola, Rosa! Pero cómo... Hace un par o tres de años nos dijeron que los laboratorios no hacen estas cosas, que, además, no hay accidentes y que desde luego no se crean ni modifican virus potencialmente peligrosos para el ser humano, que todo eso eran conspiraciones. En fin. La verdad es que nos presentas una de esas novelas ideales para leer de un tirón en vacaciones. Dados los tiempos que vivimos, presumo un renacimiento del género de espías. El mundo está en plena Guerra Fría y todo lo que ello conlleva en una confrontación entre bloques: desinformación y un montón de sucesos en principio aislados y sin relación pero que, seguramente, estén conectados de alguna forma en este conflicto por determinar los nuevos centros de poder estratégico en este siglo.
    Un abrazo!!

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    1. No corren buenos tiempos para la estabilidad mundial, pero desde luego sí para la actividad de espionaje. Los Centros de Inteligencia mundiales tienen que estar que echan chispas.
      Las novelas de espías siempre me han gustado, pero solo últimamente las he leído ambientadas en el espionaje español y en el CNI. Me encanta que los espías no tengan por qué ser rusos, alemanes, ingleses o estadounidenses. Desde luego, en lo literario, los españoles funcionan igual de bien o mejor.
      Yo prefiero creer que, en tus palabras, «los laboratorios no hacen estas cosas, que, además, no hay accidentes y que desde luego no se crean ni modifican virus potencialmente peligrosos para el ser humano». Si no fuera así, sería para estar de los nervios de continuo.
      Un beso.

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  7. Desde luego que da miedo pensar en lo que en cualquier momento puede ocurrir... Una novela muy adictiva, por lo que dices, con un tema muy actual. Me ha encantado leerte, Rosa. No es el género que yo más frecuento pero la tengo en cuenta. Un beso.

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    1. A mí sí es un género que me gusta y lógicamente, como bióloga, me resulta de lo más interesante esa posible modificación de virus y su utilización, como arma, o como algo útil y beneficioso. El mundo de los virus da para mucho y también para cosas tan terroríficas como esta.
      Un beso.

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  8. Pese a tu buena reseña, no me convence en esta ocasión. No la veo para mí, así que prefiero dejarla pasar.
    Besotes!!!

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    1. Y lo aliviada que se siente una cuando hay algo que no apunta... No siempre nos puede gustar todo.
      Un beso.

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  9. Desde luego una novela de inmensa actualidad. Una epidemia vírica, armas biológicas... Sé que el autor es biólogo. He leído por ahí que sólo lleva tres años publicando aunque escribiendo mucho más, claro. Dice que le sorprendió que su primera novela, El visitante, gustase a dos escritoras amigas que lo animaron a publicar. Entiendo que por tu especialidad el asunto te haya encantado. Y transmites el entusiasmo en tu reseña. Me queda el cuerpo un poco así al ver que estas barbaridades son posibles y que pueden suceder en cualquier momento. Se diría que nos están entrenando para ello (COVID, guerra en Ucrania, políticos lerdos por todas partes...). El día menos pensado. ¡catapún! Ojalá que no.
    Un beso, amiga

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    1. De alguna manera la Tierra tiene que deshacerse de la amenaza que supone el ser humano y una sería basarse en su propia estupidez para que él mismo resucite un virus letal. El planeta suele equilibrarse anulando lo que le desequilibra y en este momento nosotros suponemos el mayor desequilibrio. No somos nosotros los que terminaremos con la vida en el planeta (por más que nuestra soberbia así nos lo deje suponer) sino que será la Tierra la que terminará con nosotros al menos con este tipo de vida alucinada y alucinante que llevamos.
      Tengo que leer el primer libro de Jon Vendon. éste me ha gustado mucho.
      Un beso.

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  10. ¡Hola, Rosa! Pues a mí me gusta mucho el género (no suelo traerlo al blog porque reseño muy poco de lo que leo), así que lo apunto sin lugar a dudas. Este tipo de planteamientos son peliagudos y más tras lo que hemos vivido porque ha sido un toque de atención para que seamos consciente de que este tipo de situaciones no son en absoluto improbables, pero si un autor me lo vende bien, yo lo compro. Punto a su favor el dato que das de que él mismo sea biólogo. Mil gracias por la reseña y por darme a conocer este libro.

    ¡Besote!

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    1. Ciertamente es una novela muy distinta de las que suelen salir en tu blog. Cuando estábamos en plena pandemia a veces me planteaba que sucedería si en vez de ese virus se convirtiera en pandemia otro como el ébola o alguno de esos que tienen una elevada mortalidad. Sería terrible, pero con todo y con eso lo más terrible es pensar que alguien premeditadamente lo provoque. Ojalá te guste.
      Un beso.

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  11. Hola, Rosa.
    Anda, no sabía que eras bióloga.
    Este tipo de historias me gustaba mucho y si era en pelis, todavía más.
    Hace mucho, desde hace dos veranos que leí Apocalipsis de King que no visito el género. Si además andan por medio servicios de inteligencia, todavía mejor. Me lo apunto.
    Besos

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    1. Pues sí, soy bióloga y he estado más de treinta años dando clase de Biología y Geología en Secundaria. Lo de la lectura es por puro entretenimiento, un vicio que adquirí antes de lo que recuerdo.
      Ya sabes que no leo mucho a King, aunque su 22/11/63, que creo que leí más que nada de tanto verlo en tu blog, me encantó. Apocalipsis no lo he leído. El hijo de Caín es una típica novela de espías, pero con esa parte científica que es obligatoria cuando de modificar un virus y utilizarlo como arma se trata. Creo que te gustará y te resultará muy entretenido.
      Un beso.

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  12. Buenos días, Rosa.

    Estos principios argumentales basados en posibles cataclismos víricos me ponen un poco nerviosa. Sin embargo, si a ti, como profesional del sector, te parece una buena e interesante historia, me la llevo sin dudarlo. Aprender siempre es interesante.

    Un abrazo, y gracias por la recomendación!!

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    1. Buenos día, Undine.
      Es una historia interesante sin duda, pero es más una novela de espías que científica. hay ciencia, por supuesto. Como le digo a Norah, es inevitable tratando el libro de lo que trata, pero sobre todo hay peripecias de espías. Es un género que me gusta mucho, aunque tan solo había leído a John Le Carré y Graham Greene. hace poco descubrí las novelas de Pablo Zarrabeitia que tienen a agentes del CNI de protagonistas y vi que en España también se hacen buenas novelas del género, cosa que Jon Vendon me ha corroborado.
      Un beso.

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  13. ¡Hola, Rosa!
    Conozco al autor por su opera prima, El visitante, aunque no la he leído. Las cubiertas de los libros suelen atraparme y esa me gustó, tanto que aún la recuerdo.
    Comparto la fascinación por el mundo de los virus, aún sin estar ligada al tema, ya que soy administradora de empresas con especialización en marketing. Pueda que sea la fascinación por lo incierto, lo misterioso, lo que a veces escapa a la razón humana. Yo diría que es una mezcla de fascinación, curiosidad y susto por estos "amos" del planeta, ja, ja, ja.
    También tengo que confesarte que en bachillerato, la Biología nunca fue mi fuerte, ja, ja, ja.
    "El hijo de Caín" me llama muchísimo la atención, me gustan las novelas de espionaje, thrillers políticos, esas tramas repletas de tensión, estrategias, deslealtades, complots.
    El único contra que de vez en cuando encuentro en este género de novelas es que a veces los autores ahondan tanto en detalles y descripciones que pausan el ritmo de la narración y le quitan fuerza, acción y emoción a la historia. Pero, por lo que cuentas, no es el caso de Jon Vendon.
    Gracias por tu sugerencia, apunto el título, me ha encantado leerte, excelente reseña ;)
    Un beso.

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    1. Tengo pendiente El visitante que quiero leer sin tardar demasiado. A mí me gustan mucho las historias de espías. me pierdo más en el cine porque soy muy despistada y nunca me acuerdo de los nombres de los personajes por lo que no sé de quién se habla y me armo unos líos tremendos, pero en novela, al verlos escritos, se me quedan muy bien. Además si pierde algo siempre puedes volver atrás.
      Yo siempre disfruté con lo que entonces eran Ciencias Naturales. En realidad yo quería estudiar medicina, pero en mi ciudad no se podía y opté por la Biología pensando que tal vez pudiera trabajar en un hospital. Finalmente, me dediqué a la enseñanza y he acertado. cada vez que explicaba en clase los virus, me sorprendía a mí misma de lo apasionantes que son.
      El hijo de Caín no es una novela que se pierda en largas descripciones. Es más bien de ritmo rápido y mucha acción.
      Un beso.

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