Con el tiempo,
acabó siendo vilipendiado y deshonrado; el arzobispo Cooning le denunció desde
el púlpito de Santa Vibiana como un pervertido, y las palabras del arzobispo se
esparcieron por la tierra. Pero antes de la deshonra y del vilipendio, Jules
Mendelson se encontraba, al menos en apariencia, en la cima del mundo: tenía un
aspecto impresionante, una magnífica esposa y era admirado de la forma en que
los muy ricos son admirados en América.
Clouds, la finca
de los Mendelson que domina Los Ángeles desde su imponente cumbre, permanece
deshabitada pero cuidada, a pesar de que los enormes portalones de hierro que
en su día flanquearon la entrada de una residencia ducal en Wiltshire están
descoyuntados, sus bisagras desenjacadas por vándalos. El guarda a cargo ha
reforzado los portones con tablas de madera contrachapada para disuadir a los
curiosos de mirar dentro; pero, aunque pudieran hacerlo, no verían nada de la
casa ni de los jardines, ya que, a una decena de metros, el camino gira
bruscamente a la derecha. El invernadero de Pauline Mendelson, donde cultivaba
sus orquídeas, ha caído en el abandono, pero las perreras aún se mantienen en
pie, y una jauría de perros guardianes patrulla el terreno por la noche, como
siempre.
El inicio de Una mujer inoportuna nos cuenta el declive de Jules Mendelson y de su impresionante casa en lo alto de una de las colinas de Loa Ángeles. En el resto de la historia regresaremos al pasado para ver cómo se llevó a cabo esa caída desde lo más alto. No cayó sin embargo Pauline. Pauline es una superviviente en cualquier situación. Si en el pasado estuvo casada con un hombre inferior en fortuna a Jules, desde el futuro la veremos casada con alguien más rico y con solera noble. Y es que a Pauline la elegancia y la capacidad para renacer entre las cenizas del desastre le viene de cuna.
«Es probable que nadie se haya comportado con tanta dignidad ante un escándalo como Pauline Mendelson. Todo el mundo está de acuerdo en eso. Mantuvo la cabeza alta y no invitó ni a la lástima ni al escarnio. La ciudad, o esa parte de la ciudad con la que se relacionaban, estaba arrebatada por la emoción. No había ocurrido nada tan apasionante en años, salvo entre la gente del cine, y nadie que conocieran se veía con la gente del cine».
Pero no nos adelantemos. La historia empieza en los inicios de los noventa. Jules y Pauline reinan entre la sociedad elegante de Loa Ángeles, la que no tiene ninguna relación con el cine a cuyos representantes desprecian. En sus fiestas jamás hay representantes del mundo de Hollywood. Tampoco se permite la entrada a Cyril Rathbone, el cronista de las miserias y grandezas sociales en el Mulholland, en cuya columna se cuentan las mejores y más jugosas semblanzas sobre las fiestas de todo el que es alguien en la ciudad... excepto las fiestas de los Mendelson en cuya casa jamás ha entrado. Y con una fiesta espectacular empieza en realidad la novela. Y veremos esa fiesta desde los ojos de Philip Quennell, un escritor recién llegado de Nueva York con el encargo de escribir un guion. De momento Philip acaba de publicar un libro que ha resultado bastante escandaloso. «Fue en una de esas fiestas como el joven Philip Quennell entró en la órbita de la conocida pareja. A Pauline le gustaba invitar a escritores y artistas a su casa para que se mezclaran con sus amigos de las altas esferas».
Esa noche Philip termina en la cama de una de las mejores amigas de Pauline, Camilla Ebury. A la mañana siguiente Camilla recibe el aviso de que durante la noche han asesinado a su tío, Hector Paradiso, otra de las almas de cualquier fiesta que se precie, amigo íntimo de Pauline y que, por supuesto, había asistido a la fiesta la noche anterior. Philip acompaña a Camilla hasta el domicilio del difunto y es así como se ve mezclado en los asuntos de un mundo que cada vez le irá repeliendo más. Un mundo elitista, cerrado sobre sí mismo, en el que, muy de tarde en tarde, se da cabida a algún miembro ajeno siempre y cuando mantenga un comportamiento adecuado y una lealtad sin límite. Y aun así, siempre estará en la cuerda floja, como un advenedizo a punto de caer y estrellarse.
«Somos unos doscientos o trescientos y cenamos juntos en combinaciones aleatorias; rara vez ampliamos el círculo y rara vez leerá sobre nosotros en los periódicos —sonrió casi como excusándose e hizo un gesto de resignación.
—Siga. Estoy fascinado —dijo Philip.
—Bueno, nunca nos mezclamos con los del cine, y solo en ocasiones con la gente de Pasadena, dejando a un lado las recepciones oficiales o actos benéficos, como en museos o en el Music Centre. No digo que esté bien, pero es como es y como siempre ha sido. Si quiere saber la verdad, me encantaría conocer a algunas estrellas del celuloide.
Philip sonrió. Camilla miró a Philip y vio que le prestaba toda su atención. Se acercó a él y bajó la voz.
—Ahora que lo menciona, creo que en un principio sí había un motivo para esta fiesta. Todos pensábamos que esta noche se anunciaría que Jules va a ser enviado por el presidente a Bruselas para encabezar la delegación americana durante la fundación de la Unión Europea. Significaría estar allí todo 1993, al menos, y Pauline lo está deseando. Habla un francés perfecto y creo que a veces se aburre aquí».
Un comienzo luminoso que se irá ensombreciendo con la muerte de Hector y todo lo que se destapó a partir de ella. Porque aunque Pauline no lo sabía aún, otros advenedizos, menos amables y dispuestos a colaborar que Philip, se han ido introduciendo de forma silenciosa en ese mundo que ella trata de mantener a toda costa intacto y limpio. Y así nos encontramos con personajes diversos: Flo March, aspirante a actriz y encumbrada a un ambiente que no le pertenece por mor de su amante; Lonny Edge, una estrella del porno y chapero en ratos libres para completar sus ingresos; Arnie Zwillman, un mafioso que entra en el mundo de los Mendelson de la mano de Kippie, el hijo de Pauline de su primer matrimonio. A ellos hay que añadir al cronista de sociedad, Cyril Rathbone, y a la crítica literaria, Hortense Madden, los dos a sueldo del Mulholland.
Poco a poco, la chusma del exterior irá invadiendo el paraíso de Pauline que terminará huyendo a otros paraísos en los que olvidar el pasado. «La gente dice que todo rastro de su vida como esposa de Jules Mendelson ha sido eliminado por completo, y que en su nueva vida no está para nadie que la conociera de Los Ángeles, ni siquiera para Rose Cliveden, y sabe Dios que si alguien era buena amiga de Pauline Mendelson esa era Rose Cliveden».
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Dominick Dunne |
En Una temporada en el purgatorio, Dominick Dunne nos mete en la vida de una familia rica de irlandeses católicos de la Costa Este. Una vida vista también por un personaje venido de fuera, un advenedizo al que se admite mientras es dócil y sirve a los intereses del clan. De la misma forma, en Una mujer inoportuna, salta al otro extremo del país y a veinte años después, para meter a otro extraño en un mundo que no le corresponde. Y es todo un acierto, porque nadie como un extraño para percatarse de las características de esos ambientes tan exclusivos, analizarlas y contárnoslas en maravillosas novelas. Como ya comenté en mi reseña de Una temporada en el purgatorio, se nota la influencia de dos grandes novelas que no podemos dejar de evocar mientras leemos a Dunne. Se trata de El gran Gatsby y Retorno a Brideshead. No se refiere a ellas el autor en la novela que hoy me ocupa, pero sí que lo hacía en Una temporada en el purgatorio. Y como ya hiciera en la reseña de ésta, recomiendo leer a Dominick Dunne. Lo he disfrutado mucho.
Título del libro: Una mujer inoportuna
Autor: Dominick Dunne
Nacionalidad: Estados Unidos
Título original: An inconvenient woman
Traducción: Pablo Mediavilla Costa
Editorial: Asteroide
Año de publicación: 2019
Año de publicación original: 1990
Nº de páginas: 592
Gatsby y Bridshead. ¡Menudas dos referencias! Parece una novela amena en la trama pero con mucha crítica de fondo y muchas aristas. Esa diversidad de personajes que comentas ofrecerá seguramente diferentes perspectivas de la historia y enriquecerá el contexto. Me gusta mucho lo que has contado sobre ella, Rosa. La anoto. Sigo teniendo pendiente a este autor. Un beso.
ResponderEliminarEs un autor que me ha entusiasmado conocer. tanto este libro como el anterior me han encantado y además son de lo más entretenido, al menos para mi gusto lector. Son dos historias con muchas cosas en común, pero a la vez muy distintas. Te las recomiendo las dos con igual entusiasmo.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! Que la protagonista sea una superviviente ya ha logrado que esta novela me resulte muy apetecible. Quizá, la supervivencia digo, es el único instinto que compartimos todos los miembros de nuestra especie y que un personaje lo tenga claro es algo que me hace presumir un personaje interesante.
ResponderEliminarAdemás, el argumento parece incluir escándalos, juicios mediáticos y un asesinato. Ingredientes todos ellos que me hacen salivar. Además, no he leído este autor. Así que lo apunto a mi carta de Reyes, espero que lleguen a tiempo. Un abrazo!!
Pues es un autor de no perdérselo. Veo que salivamos con temas muy similares. la verdad es que la superviviente no tiene mucho mérito porque su ascendente familiar la pone en situación de salvarse de todo, aunque algo de mérito hay que adjudicarle también a Pauline. Creo que, aunque mucho más vapuleada y con menos capacidad de supervivencia, hay que reconocerle el mérito a Flo. Ojalá lo disfrutes tanto como yo.
EliminarUn beso.
La subida y caída de personas. estamentos, empresas, siempre suelen tener atractivo para el lector y más si nos metemos en un mundo solo visto en las películas y que solo unos pocos conocen. Es cierto que nadie como un extraño para narrar esas peripecias. La novela se siente muy cinematográfica -muy Gatsby- y aunque en otra época y tiempo me ha recordado al filme Babylon. Un beso, Rosa.
ResponderEliminarLo que pasa es que en la sociedad que aquí se representa, se desprecia a la gente del cine. Se invita a escritores y artistas, pero que no tengan que ver con el mundo del cine. Lo malo es que la gente de Hollywood, menos refinada, se iba haciendo con el cotarro y terminaron por triunfar sobre los Mendelson, al menos sobre el "pobre" Jules.
EliminarUna novela muy cinematográfica y además, Dominick Dunne como su hermano, John Gregory, y su cuñada, Joan Didion, se ganaban la vida con guiones y con la producción. Una familia peculiar y con una vida bastante tormentosa.
Un beso.
Hola Rosa, de este autor leí hace años Las dos señoras Grenville, una novela que me encantó, pero no he vuelto a leer nada más. Esta que traes hoy me parece muy interesante y las dos referencias: El gran Gatsby y Retorno a Brideshead, que me gustaron muchísimo, me animan a no dejarla pasar. Me la llevo apuntada. Besos.
ResponderEliminarLas dos señoras Grenville fue el primer libro del autor del que tuve noticia. Lo apunté en mi lista y ahí se quedó. Luego vinieron estos dos y pasaron por delante, pero no tardará en caer ese también porque me encanta Dominick Dunne y las historias que cuentan. Seguro que te gustan tanto como a mí y tanto como Las dos señoras Grenville.
EliminarUn beso.
Me agrada comprobar que conoces la editorial de "Libros del Asteroide", les sigo desde hace tiempo y poseen títulos muy buenos; aportan gente no muy conocida y eso viene muy bien para dar un toque de atención a las editoriales archiconocidas que van a lo seguro. Concretamente la disección que haces es interesante. De otro lado, acudo a tu excelente bitácora para agradecerte la lectura de un microrrelato para "El Tintero" que compuse para el primer reto de este año. También anhelo desearte para ti y los tuyo un fabuloso día de Reyes y que seas muy feliz con tus familiares toooooodoooo el añito MMXXIV.
ResponderEliminar¡Recibe Mis Consideraciones Más Distinguidas!
Post Scriptum : ¡En efecto, según Enrique Jardiel Poncela, del "Esfrucis" únicamente se sabe que no integra el arco iris, si bien, es muy beeellooo! Ya te habrás dado cuenta, que adoro a Jardiel😎
Libros El Asteroide es una de mis editoriales favoritas. Es garantía de calidad. Nada de lo que he leído me ha defraudado.
EliminarHace tiempo que no leo a Jardiel Poncela, pero lo que me he podido reír con él no tiene precio. Eloisa está debajo de un almendro, Usted tiene ojos de mujer fatal, Cuatro corazones con freno y marcha atrás. Algunas las vi en aquel programa de teatro, Estudio 1, de RTVE. Si leyéndolo o viéndolo me topé con el Esfrucis, no lo recuerdo.
Muy feliz año también para ti. Seguiré tu blog y compartiremos lecturas.
Un abrazo.
¡Hola Rosa!
ResponderEliminardurante toda la lectura de tu reseña se vislumbraba que habías disfrutado mucho esta novela. Creo que debería leer a Dunne, me atraen bastante esas tramas ambientadas en pistas de la sociedad neoyorquina, o en EEUU en general, de clanes ya formados en el que entra algún nuevo en el grupo. Quizás me eche algo para atras comprobar que hay muchos personajes, pero si son interesantes..., pues oye que en algún momento conocer a Dunne.
Me alegra mucho que la hayas disfrutado, al fin y al cabo para eso leemos, para que las lecturas nos hagan felices
Un beso
No te dejes asustar por los personajes porque tampoco son tantos y, sobre todo, te aclaras muy bien con ellos.
EliminarCualquiera de las dos novelas de Dominick Dunne que he leído, la tercera espero leerla en breve, sé que te gustaría. Ha sido uno de los mejores descubrimientos de 2023. A ver qué descubrimos en 2024.
Un beso.
No conozco al autor, mucho menos sus novelas, pero esta reseña me ha demostrado que me quedan muchos mundos por descubrir y espero hacerlo en breve, porque me llevo apuntado el título (o los títulos).
ResponderEliminarCualquiera de los dos merece mucho la pena. Yo lo he descubierto en 2023 y ha sido de lo mejor. Espero volver pronto con otra que tengo preparada... aunque es tanto lo preparado que no prometo nada.
EliminarUn beso.
Pues me pillas justo leyendo Una temporada en el purgatorio. Voy más o menos por la mitad y sí que veo similitudes con esta Una mujer inoportuna que nos traes. En fin, que yo también estoy disfrutando mucho de Dominick Dunne y espero seguir haciéndolo con lo que me resta de la novela.
ResponderEliminarBesos
Una temporada en el purgatorio está entre mis mejores lecturas de 2023. me pareció muy buena y Una mujer inoportuna no se queda detrás. La mayor ventaja de Una temporada... es que era lo primero que leía de Dominick Dunne y me resultó toda una grata sorpresa. Espero que la disfrutes mucho y que sigas con otras obras suyas.
EliminarUn beso.
Buenas tardes, Rosa.
ResponderEliminarQué bien me viene tu reseña, porque tengo este título descansando el sueño de los justos en mi estantería de pendientes. Creo que nunca me he decidido a leerla por sus dimensiones (nos son para tanto, lo sé), pero me has tocado en la conciencia con lo que comentas en tu reseña. A ver si consigo leerla esta temporada.
Un abrazo, y felices lecturas!!
Buen día, Undine.
EliminarEste es de esos libros que, si una los deja mucho tiempo en la estantería, cuando los lee se pregunta cómo no lo hizo antes, y también reflexiona sobre lo terrible que hubiera sido no llegar a leerlo. Al menos desde mi punto de vista así es. Cualquiera de los dos libros que he leído del autor me ha entusiasmado. En breve, me pondré con el tercero, Las dos señoras Grenville. Me encantará saber tu opinión.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarYa tenía apuntado el del purgatorio y con muchas ganas de pillarlo. La ambientación de este me llama mucho, creo que siempre que he leído libros que tienen como escenario Los Ángeles han sido historias vinculadas con el mundo del cine, que me fascina, pero esta me parece novedosa para mí. Así que me apunto también a conocer a esta mujer inoportuna.
Besos
Yo, en cuanto termine uno de los que tengo entre manos, pienso conocer s Las dos señoras Grenville. Ha sido uno de los mejores hallazgos de este 2023 que terminó. De las dos novelas leídas creo que me gustó más Una temporada en el purgatorio, pero no sabría decir cuál es mejor. Mi preferencia es tan solo un gusto personal. En Estados Unidos, me siento más a gusto en la Costa Este, en Nueva Inglaterra y en Nueva York, que en Los Ángeles. Cuestión de gustos, ya te digo, pero ambas novelas son fantásticas.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarNo he leído a Dunne, me llama mucho la atención lo que cuentas sobre esta novela y me han encantado los pasajes que nos compartes, pinta ser una historia adictiva, de las que te atrapan desde el comienzo.
Altas esferas, en este caso norteamericanas, y un montón de secretos que solo el dinero y el poder pueden tapar... siempre es así, cuanto más dinero, menos principios :(
Las novelas ambientadas en los Estados Unidos suelen atraerme, un país que conozco bastante bien.
Además me gusta mucho esta editorial, sus libros nunca defraudan, así que apuntado está el autor para este año.
Gracias por tu estupenda reseña ;)
Un abrazo.
A mí me encanta Estados Unidos con sus miserias y sus grandezas. Y la buena literatura estadounidense, que se ha liberado de las miserias y tan sólo las muestra para criticarlas, me gusta aún más. He estado tres veces en el país, en distintos sitios y estoy deseando volver. La pandemia nos frustró un viaje que hubiera sido fantástico porque vivían allí unos amigos. No pudo ser y ahora esos amigos se han vuelto a España. A ver si se nos arregla aunque ya sea solos.
EliminarRecomiendo mucho leer a Dominick Dunne. Estoy ahora con la tercera novela que tenía en mi estantería, Las dos señoras Grenville, y me está encantando. A ver si Libros el Asteroide, editorial que es garantía de calidad y que tampoco me ha defraudado nunca, publica alguna más, pues hay dos o tres que me apetecen mucho y aunque creo que están traducidas no soy capaz de encontrarlas.
Un beso.
Hola, Rosa. Al fin pude hacerme de un rato para leeros. Lo que nos has traído parece interesante, y si el autor os recuerda a Gatsby, será cuestión de tomar nota.
ResponderEliminarNo conozco autor ni obra, así que lo apuntaré. Sospecho que debe ser una lectura amable y adecuada para compartir en grupo.
Gracias por tus líneas.
Un beso para ti.
Es una novela muy interesante para una lectura conjunta. Seguro que da mucho juego. La verdad es que a Gatsby me recordó más la novela anterior que leí de Dominick Dunne, Una temporada en el purgatorio. Cualquiera de las dos creo que te gustará. Ojalá sea así.
EliminarUn beso.