"El miedo en el cuerpo" Empar Fernández

El sol declina y se acerca ya a las azoteas de la calle de Ferlandina. La zona de sombra que proyectan los edificios sobrepasa las mesas con manteles amarillos que el policía distingue junto al museo y alcanza ya el centro de la plaza. El sudor, derivado de las prisas y de un leve y ya consolidado sobrepeso, se le enfría a Tedesco sobre la piel. Malditos kilos de más, malditas prisas y maldito este trabajo en el que uno se enfrenta a casos de niños que desaparecen.

Un escalofrío le recorre la espalda como un lagarto en estampida.

Niños que desaparecen.

El policía se acerca despacio a la madre, que se ha apoyado en una pared. Ha hecho bien, piensa. Preferiría mil veces no tener que hacerlo, pero se aproxima. Deber de policía. 


Daniel ha desaparecido mientras jugaba con una pelota muy cerca de Lucía, su madre. Tan cerca que ésta no dejaba de oír el bom, bom, bom de los chutes que, contra una pared, lanzaba el niño de manera obsesiva. «La pelota roja de Daniel golpea el muro a intervalos precisos, como si un metrónomo marcara el ritmo al que debe producirse cada nuevo impacto. El niño consigue encajarla entre el poste de un farol y una papelera. No falla nunca, chuta siempre de la misma manera y con parecida fuerza. La pelota se estrella una vez y otra en un espacio sorprendentemente pequeño.

Bom. Bom.

Es un alivio».


Hasta que, enredada en la charla trivial de otra mujer, de pronto se dio cuenta de que la pelota ya no sonaba. El bom, bom bom había dejado de atronar aquel rincón de la plaza dels Àngels. Allí están madre e hijo esperando a que sea la hora conveniente para la última prueba del traje que Lucía le ha confeccionado a la señora Rovira, pero, a pesar de que Lucía ha sido puntual, la señora Rovira no está en casa y ha avisado de que se retrasará media hora. Media hora que tendrá que pasar donde buenamente pueda porque en vez de invitarla a esperar en la casa, la sirvienta le ha cerrado la puerta en las narices.

Daniel ha desaparecido y el inspector Tedesco se ve enredado en el caso, aunque no le toca. El caso pertenece a la comisaría de Nou de la Rambla y Tedesco pertenece a la de Les Corts, pero la abuela del niño es Ángela, la asistenta que se encarga del inspector y de su casa desde que Fina murió. Ya ayudaba a Fina antes y el inspector se ve obligado a intervenir. Lo que no sabe es que se va a enfrentar a una dificultad añadida: el niño es autista por lo que no se puede esperar que pregunte si se ha perdido, que pida ayuda a un guardia o a cualquier viandante. 

Mauricio Tedesco es 

«un policía, casi un viejo policía, o un policía viejo, tanto da. Tiene sus maneras, la voz, incluso la apariencia. Es casi en todo un madero. Así lo aseguraba Fina y así ha acabado por reconocerlo Mauricio Tedesco. Pero, por mucho que lo intente, no consigue establecer la distancia emocional que el oficio exige, empatiza sin remedio. Lo sabe, lo constata a diario. Y también sabe que ya es demasiado tarde para aprender.

«Con casi treinta años de servicio a sus espaldas no sirve de mucho repetirse que Daniel no es su propio hijo, que es un niño más, uno de tantos, que sus obligaciones son las que son, que no puede hacer promesas ni milagros, que no debe esperarlos, que angustiarse no sirve de nada. Y, sobre todo, que no puede ni debe culpabilizarse si el niño no aparece o si le ocurre algo fatal, irremediable».

La novela está dividida en cinco capítulos titulados Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado y Domingo los días que van desde que Daniel desaparece hasta..., bueno, hasta que se cierra el caso. Está contada en tercera persona, pero en las distintas partes que forman cada uno de los capítulos, el narrador pone el foco en uno de los personajes que, además, da título a esa parte. Y uno de los personajes en los que recae la visión de la historia es Daniel, por lo que el lector sabe en todo momento lo que le está pasando al niño. No la calificaría de novela de intriga estrictamente hablando porque, como digo, en todo momento sabemos lo que sucede. Tan solo al final puede haber una leve incertidumbre, y no porque no sepamos lo que le está pasando a Daniel, sino porque no sabemos por qué le pasa.

El miedo en el cuerpo toma la desaparición de Daniel y la investigación subsiguiente como pretexto para darnos un paseo por Barcelona, que bien puede ser un paseo por el mundo que nos rodea. La familia de Daniel ha sido afectada de manera drástica por la crisis económica que trajo la pandemia. El taller de confección en el que trabajaba Lucía cerró. «Ya no hay rutina para Lucía, ni largos viajes en metro con una novela atrapada entre los dedos, ni risas durante el almuerzo con las compañeras, ni chismorreos, y lo que es peor, ni el sueldo que recibía cada mes. Una miseria, pero un sueldo fijo al fin y al cabo». El bar en el que trabaja Antonio, su marido, puede cerrar en cualquier momento porque cada vez entran menos clientes. Por contra, Lucía tiene que soportar sin rechistar (no puede permitirse perder también esos encargos), las impertinencias de esa gente a la que las crisis enriquecen con lo que los demás pierden, como la señora Rovira «—Yo no creo que después de la pandemia la gente lo pase peor, yo vivo igual, creo que se lo inventan para tener algo de que hablar».

Siguiendo a Daniel nos iremos introduciendo en zonas de la ciudad menos favorecidas donde encontraremos espacios deshabitados y medio en ruinas que sirven de cobijo a los más miserables; la casa en la que encuentra descanso tras toda una noche de trabajo una mujer que puede ser para la policía un buen testigo de lo que le sucede y por dónde anda Daniel.

«Nada en la casa, casi completamente a oscuras, permite deducir cuál es la ocupación de su dueña. El pasillo es estrecho y lóbrego y las paredes fueron cubiertas muchos años atrás por un papel pintado que brilla de desgaste. Nada en el diminuto salón ocupado en parte por una mesa central con un tapete en diagonal, una vitrina con su juego de café y su cristalería, y una cómoda repleta de retratos, permite adivinar que Soledad Belmonte se gana la vida vendiendo unos encantos que van inexorablemente a menos». 

También asistiremos a las andanzas de algún inmigrante que abandonó su país, Colombia, obligado por las circunstancias hace ya mucho tiempo y que no puede volver a él porque, aunque las cosas no le van aquí mejor de lo que le iban allí, si vuelve a Colombia le pueden ir aún mucho peor.

Empar Fernández

El miedo en el cuerpo es el sexto libro que leo de Empar Fernández y, para mí, es su mejor novela de las que he leído, porque aún me quedan varias. El recorrido por Barcelona y las situaciones que nos vamos encontrando en ese recorrido; un final que nos pone ante las contradicciones de un mundo en el que la pelea por sobrevivir y mantener a la familia puede llevar a cosas con las que uno nunca hubiera soñado; la sensibilidad con la que se trata el autismo del niño, el cómo se enfrentan a él los padres desde la perplejidad, y su maestra desde la especialización y la experiencia; todo ello hace de esta novela un amplio estudio de personajes y situaciones que me ha dejado muy buen sabor de boca y muchas ganas de seguir leyendo lo que me falta de la autora que es bastante.

Otras novelas que he leído de Empar Fernández:

Título del libro: El miedo en el cuerpo
Autora: Empar Fernández
Nacionalidad: España
Editorial: Alrevés
Año de publicación: 2023
Año de publicación original: 2023
Nº de páginas: 304

Comentarios

  1. ¡Hola!
    hace tiempo que tengo en mente a la autora, pero pasa lo de siempre, poco tiempo y tanto donde escoger..., sin duda que esté ambientada en la ciudad de Barcelona me gusta y el argumento que cuentas, los niños que desaparecen, pues también. Además el hecho de que la autora profundiza en los personajes (que el niño desaparecido sea autista también es un plus) pues la hace apetecible.
    No te digo que me voy a poner con ella ya mismo, pero sí que confirmas con tu reseña que quiero leerla.
    Un beso

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    1. Me ha gustado la autora desde el principio, desde que la conocí con La mujer que no bajó del avión. Después he puesto alguna pega a algunos de sus libros, pero pegas sin importancia y que para nada deberían disuadir de su lectura. El miedo en el cuerpo es lo mejor de todo lo que he leído de la autora. Ninguna pega tengo para ponerle. Creo que es una autora con mucho que decir en el panorama literario negro y/o policíaco.
      Un beso.

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  2. ¡Hola, Rosa!
    No conocía a la autora, gracias por sugerirla. Un historia intimista que me atrae bastante por el tema tratado y por la ubicación, conozco un poco la ciudad de Barcelona.
    Me pregunto si este libro no es parte de una serie, aunque deduzco, por lo que nos cuentas, que la novela puede leerse de forma independiente.
    Tomo nota, otra excelente recomendación para este nuevo año lector.
    Un abrazo y feliz fin de semana ;)

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    1. Como soy muy mala para recordar los nombres y las sinopsis o no las leo o las leo en diagonal, no me enteré de que Mauricio Tedesco ya había salido en el libro anterior de Empar Fernández, por lo que, para mí, no hubo tal serie hasta que no indagué después de la lectura del libro.
      Es una novela sencilla, sin grandes acontecimientos (más allá de lo que supone la desaparición de un niño, que ya es bastante) ni sucesos luctuosos, pero que se va metiendo en la conciencia del lector y que retrata situaciones muy duras. Creo que te gustría.
      Un beso.

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  3. Pues esta novela me resulta muy atractiva, pues alrededor del eje central del argumeto (la búsqueda del niño desaparecido por parte de un viejo policía que ya está de vuelta de todo, pero que aun le queda una buena dosis de empatía), se mueve todo un mosaico variopinto de personajes y vivencias ajenas. NO me suelen gustar las historias en las que el autor o autora se desvía demasiado del tema central dedicando una biena parte de la narración a la decripción de hechos y personajes generalmente irrelevantes. En este caso, en cambio, me parece ver que las dos cosas son necesarias y encajan a la perfección. Otra novela para la saca, ja, ja, ja.
    Un beso.

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    1. En efecto, en El miedo en el cuerpo esos personajes y esas situaciones que se muestran no son disgresiones al margen metidas con calzador y que interrumpen y distraen. Son personajes y situaciones que forman parte de la trama y están perfectamente encajados en ella. Son la trama en realidad. Seguro que esta novela te gusta. Además está ambientada en Barcelona y se describen muy bien algunas zonas. Muy merecido que la metas en la saca.
      Un beso.

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  4. Se ve que esta es la "típica" novela policíaca que es algo más, y eso me gusta. Esa manera de dividir la historia en cinco capítulos por cada día de desaparición y con partes centrándose en un personaje resulta muy atractiva y una forma menos convencional de contar la historia.
    Me la apunto. Gracias.
    Un beso

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    1. Ja, ja, ya sabes que yo pienso que una buena novela policíaca no necesita tener nada "más", pero sé que hay mucha gente que no está de acuerdo conmigo. Esta novela creo que te gustaría porque tiene cosas muy interesantes y la autora escribe muy bien.
      Un beso.

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  5. Hola Rosa, de Empar Fernández he leído El loco de las muñecas y La última llamada, las dos me gustaron mucho, pero no he vuelto a leer nada más ,aunque en casa tengo Maldita verdad. La novela que traes hoy me parece muy atractiva por ese estudio de personajes y situaciones y la delicadeza con la que trata el tema del autismo. Me la llevo apuntada y a ver si retomo a la autora. Besos.

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    1. El loco de las muñecas es una de las varias que tengo pendientes. A ver si me voy animando. La última llamada y Maldita verdad forman parte de la trilogía de la culpa junto a La mujer que no bajó del avión. Curiosamente fueron las tres primeras novelas que leí de Empar Fernández porque ese nombre, Trilogía de la culpa, se me hizo irresistible. Te la recomiendo.
      Un beso.

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  6. Qué terrible debe de ser tener que convivir día a día con hechos como la desaparición de Daniel. Qué difícil ha de ser mantener la distancia emocional y qué necesario a su vez para mantener la cordura.
    A mí que esta no sea una novela de intriga al uso no es algo que me importe. Es más, me parece interesante tener también acceso a la visión de la historia por parte de Daniel. Y ese trasfondo de situaciones y personaje que señalas me parece de lo más enriquecedor.
    Besos

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    1. Creo que la novela es policíaca con muchos tintes de negra. No hay intriga porque se sabe en todo momento lo que está sucediendo. La mayor intriga es cuándo y cómo lo descubrirá Tedesco. Y, por supuesto, ya al final, el porqué está pasando. Creo que es una novela que podría gustarte a pesar del género.
      La situación del policía y su dificultad para mantener separada su vida de su trabajo es algo que está bien contado. Empar Fernández escribe muy bien y con una gran sensibilidad y empatía hacia personajes y situaciones.
      Un beso.

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  7. Hola Rosa!! No había oído nada sobre este título y por lo que nos cuentas me llama mucho. Me lo llevo bien anotado. ¡Estupenda reseña! ¡Siento la demora en devolver la visita! Besos y feliz 2024!!

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    1. Y yo siento haber tardado en responder, pero tu comentario estaba en spam.
      Es una autora interesante y esta en la novela que más me ha gustado de las suyas.
      Un beso.

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  8. Hola, Rosa. No he leído a Empar todavía y creo que tengo un libro suyo por casa. Si dices que esta es la mejor que ha escrito, a tu juicio, habrá que tenerla muy en cuenta. Ese paseo por Barcelona, y con un trasfondo como la crisis y la post-pandemia llaman mi atención. Besos

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    1. Lo de mejor o peor ya sabes que es muy subjetivo. A mí es la que más me ha gustado de las que he leído. Es una autora a la que hay que conocer. Creo que tiene mucho que aportar. Anímate.
      Un beso.

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  9. Solo he leído un libro de esta autora, el anterior, en la que también aparecía el mismo policía. Me gustaron sus formas, pero mucho más todo lo que describes y cómo lo haces sobre esta novela que, aunque parezca sencilla, seguro que remueve las entrañas. Me la apunto sin dudarlo.

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    1. Es una novela sencilla e imagino que poca gente estará de acuerdo conmigo en que es de lo mejor de la autora (lo mejor de lo que yo he leído), pero a mí me ha parecido muy esclarecedora en su aparente sencillez. No la dejes.
      Un beso.

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  10. Hola, Rosa, pues me gusta mucho eso que comentas sobre que es una novela de personajes atada a la realidad social de un momento muy complicado. También el tema del autismo y el acierto en la forma de tratarlo. No he leído a la autora pero la tengo en cuenta. Un beso.

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    1. El personaje de Daniel el niño autista, está descrito con gran sensibilidad y, creo, con acierto y verismo. Los distintos ambientes que nos vamos encontrando también son muy reales y están muy bien descritos. Una novela para tener en cuenta.
      Un beso.

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  11. Buenas noches, Rosa.
    Esta novela me despierta sentimientos contrarios. Por un lado siento curiosidad por conocer al protagonista y adentrarme en su mundo autista, y por otro, me da un poco de angustia el sufrimiento que debe transmitir la historia según se va desarrollando. Sin embargo, parece que a ti te ha gustado mucho, por ello no descarto leerla si se da la ocasión.

    Un abrazo.

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    1. ¡Hola, Undine!
      No es una novela excesivamente angustiosa, al menos no la calificaría de tal. En todo caso, el interés supera a la angustia que pueda producir en algún caso y compensa. Personajes muy bien descritos y situaciones muy bien narradas.
      Un beso.

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  12. Hola, Rosa. Lo que me da más miedo de estos libros es que no acaben bien. Sufrir todo el rato con lo que le pasa a ese niño y que al final no salga bien la cosa. A veces incluso leo los finales o pregunto, aunque luego tenga menos gracia la lectura. Me gusta el recorrido que propone por la actualidad aunque pintan bastos.
    Me la guardo en el cajón de por si acaso.
    Besos

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    1. Ja, ja pues no te puedo decir cómo termina. Por mí lo haría, pero igual alguien lo lee y me acusa de destripar finales y vete a saber de qué más. En la actualidad pintan bastos, efectivamente, y eso es lo bueno de la novela, que nos va mostrando esos bastos en las diferentes modalidades en que se presentan. Yo creo que deberías leerla.
      Un beso.

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  13. Hola, Rosa. Todavía no he leído a esta escritora y mira que tengo ganas, este libro lo anoté y creo que por todo lo que nos has contado será un acierto leerlo. Mil gracias, besos y felices lecturas.

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    1. Creo que es una autora que no hay que dejar pasar. Tampoco creo que la mayoría de lectores piense que este es su mejor libro. Tiene menos intriga, menos truculencia que otros, pero para mí, es un buen espejo del mundo en que vivimos. Ojalá te guste.
      Un beso.

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