"Black mass: Estrictamente criminal" Scott Cooper

Podría tratarse de una historia de Dennis Lehane, si no fuera porque es una historia real y el libro en que se basa (aparte de en la realidad) es de Dick Lehr y Gerard O'Neill, tan de origen irlandés ambos (si nos guiamos por sus apellidos) como el propio Dennnis Lehane. Y podría tratarse de una historia de Dennis Lehane porque está ambientada en Boston y salen familias mafiosas irlandesas e italianas y agentes del FBI, alguno de los cuales se ha criado en South Boston con los que ahora son los jefazos de la mafia irlandesa. ¿No os surge el recuerdo de la genial novela del escritor irlandés, "Mistyc River"?

Esta película no es "Mistyc River" que se encargó de llevar al cine Clint Eastwood de una manera maravillosa. Y no lo es no sólo por el río que, en este caso es el Neponset (ríos es lo que le sobra a Boston), sino porque, aun siendo "Black mass" una buena película, aquélla es una película mítica, desde mi punto de vista, que es muy difícil igualar.
Pero "Black Mass" tiene muchas cosas buenas. La historia está contada a través de los testimonios de antiguos componentes de la banda que, tras dejar muy claro que ellos no son unos soplones, salvo la Internacional, cantan de todo. Y así, a medida que van cantando, vamos sabiendo que James "Whitey" Bulger domina la mafia irlandesa en Southie, el antiguo barrio obrero irlandés del sur de Boston. Es un hombre sanguinario que disfruta matando y que jamás deja testigos molestos de sus turbios negocios que abarcan todas las actividades ilegales imaginadas: drogas, prostitución, tráfico de armas, extorsión, incluso llega a establecer tratos con el IRA. Jimmy Bulger tiene un hermano senador, Billy, y un amigo agente del FBI que tiene por nombre John Connolly (sí, como el escritor de novela negra, también irlandés y padre del detective Charlie Parker Bird. Podría ser un homenaje al escritor, si no fuera porque en la realidad, el agente del FBI, se llamaba así). Los tres crecieron juntos en las calles de South Boston y Connolly cree que podrá aprovechar esa amistad para atrapar a la mafia italiana y, a la vez, controlar a los irlandeses. Al menos eso es lo que le vende a su jefe Charles McGuire. Pero John Connolly es ambicioso y Bulger se presta al trato con algo más en la cabeza que acabar con los italianos del norte de la ciudad. 
Se trata de una película bien hecha, basada en unos hechos reales que han coleado hasta hace muy poco (de hecho, James Bulger no fue

James Bulger

detenido por el FBI hasta 2011, tras llevar escapado de la Justicia diez y seis años). William Buger tuvo que renunciar a su cargo de Rector de la Universidad de Massachusets en 2003. A este cargo había llegado tras tener que abandonar la presidencia del Senado en 1996. Todo ello debido a su relación con su hermano. John Connolly... bueno, no voy a desentrañar más de esta historia. 
la película tiene cosas buenas, como decimos, está bien hecha, como decimos, pero sin más. Se ve muy a gusto, pero no aporta nada nuevo al género ni en los acontecimientos que relata, ni en la forma de hacerlo. Con todas las grandiosas películas del género que hemos visto, ésta es una más y no de las mejores. No resiste ni de lejos la comparación con "Uno de los nuestros" (con la que he visto algún intento de asimilar), y por supuesto, casi me sonrojo al nombrar junto a ella "El Padrino" o "Érase una vez en América". Como dice Carlos Boyero en su crítica "la ves sin disgusto, la olvidas rápido".

Johnny Deep en su papel de
James Bulger

Cabe destacar la caracterización de Johnny Deep. Si no hubiera sabido que trabajaba en la película, hubiera tardado más de media cinta en reconocerle y puede que ni siquiera lo hubiera hecho. Aquí no estoy del todo de acuerdo con Boyero. Creo que la caracterización es creíble y el trabajo de Deep, increíble. No soy muy fan de las películas que suele hacer (la saga de "Piratas" o las películas de Tim Burton que, aunque reconozco que son muy buenas, para mí son demasiado fantasiosas e histriónicas), pero hay que reconocer que sus interpretaciones son extraordinarias y en esta película no se queda atrás. 
"Una historia que en manos de Scorsese o de Michael Mann podría haber sido memorable" (Boyero dixit), que en manos de Scott Cooper queda en una película que da testimonio de unos hechos reales, interesantes para el que los desconozca, realizada de una manera correcta, una película prescindible, pero agradable de ver. Con mucho menos hay por ahí películas millonarias en taquilla.

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