"Cuernos" Joe Hill
"Ignatius Martin Perrish pasó la noche borracho y haciendo cosas terribles. A la mañana siguiente se despertó con dolor de cabeza, se llevó las manos a las sienes y palpó algo extraño: dos protuberancias huesudas y de punta afilada". Dos pequeños cuernecitos es lo que le está saliendo a Ig a la altura de las sienes. Unos pequeños cuernecitos de diablo que lo hacen muy tentador... todo el mundo se siente tentado a contarle sus más oscuros pensamientos, y los que no le cuentan, Ig los percibe con solo tocar a las personas.
Hace un año que Merrin Williams, la novia de Ig, fue violada y asesinada. Ig fue considerado el principal sospechoso, pero la falta de pruebas para inculparle hizo que quedara en libertad. Lo malo fue que las pruebas recogidas en el lugar del crimen y en el cadáver, que hubieran podido librarle de toda sospecha, se destruyeron en un incendio en el laboratorio de Concord, New Hampshire, donde se custodiaban, por lo que, sin ser condenado ni juzgado, nunca ha dejado de ser el sospechoso principal para todo el mundo.
Ahora ha pasado un año desde los hechos, Ig tiene cuernos, su chica le ha puesto otros figurados, se acerca el ochenta cumpleaños de su abuela y no se atreve a acercarse a su familia porque la ayuda afectiva que necesita se podría convertir en las terribles confesiones que todos se sienten tentados a hacerle a la vista de sus cuernos ante los que ninguna vergüenza quiere permanecer oculta.
Ignatius está solo.
Su familia, con un padre famoso que "había tocado con Sinatra y Dean Martin, había grabado discos con ellos" y una madre que fue bailarina en Las Vegas, no ha mostrado interés en ver como vive y, hasta cierto punto, le culpan de "las sospechas que habían recaído sobre ellos, porque en la ciudad todo el mundo creía que Ig había violado y asesinado a Merrin Williams y había escapado de la ley porque sus padres, ricos y bien relacionados, habían movido unos cuantos hilos, pedido unos cuantos favores y ejercido presiones para entorpecer la investigación". Tan solo su hermano Terry, un prestigioso trompetista y estrella de su propio show televisivo, Hothouse, ha mantenido siempre la inocencia de Ig aun a riesgo de perder popularidad.
También ha perdido a su mejor amigo, "Lee era ayudante de un congresista de New Hampshire y no podía relacionarse con el principal sospechoso de un crimen sexual".
Ahora, gracias a sus cuernos, descubrirá que incluso las personas que menos hubiera imaginado nunca han creído en su inocencia; descubrirá los peores sentimientos que se esconden en la conciencia avergonzada de todos los que se cruzan en su camino; descubrirá quién mató a Merrin y hasta los secretos que Merrin ocultaba.
Y es que, gracias a sus cuernos, Ig se ha convertido en el diablo y, una vez hecho a la idea, no está tan mal. Porque conocer la verdad te da una posibilidad de venganza imposible de otra manera... aunque lo que se descubre pueda doler; aunque, al principio, no quiera acercarse a los demás, no quiera que le cuenten sus secretos. Pero es que al diablo se le puede contar cualquier cosa "Te cuentan cosas malas —dijo Dale frotándose la sien derecha con dos dedos, masajeándola con suavidad—. Sólo que cuando te miro no me parecen tan malas. Tengo la impresión de que son…, no sé…, divertidas". Quién sino el diablo puede encontrar divertidas las peores ideas, los más negros deseos, las más violentas ilusiones, las más perversas intenciones... Pero Ig no es un diablo al uso, aunque una cruz le limite sus poderes, aunque planee cuidadosamente su venganza, aunque sus cuernos crezcan y el fuego lo respete y bajo la piel quemada le aparezca una nueva de color carmín y sus heridas se cierren, Ig no es tan diablo como parece y sufre con las cosas malas que le cuentan o que descubre. Aunque, tal vez, todos los diablos sufren con la maldad humana; tal vez el diablo (los diablos) sufre al ver al ser humano expulsado del paraíso, al sentir en el ser humano el propio dolor de la injusta expulsión. Ig sufre también por sus seres queridos a los que trata de poner a salvo (aunque a veces...).
Ig no es un diablo al uso pero ha tenido que convertirse en el diablo para poder vengarse porque como dice la preciosa frase de la portada del libro "Cuando se trata de venganza, el diablo está en los detalles". Aunque algunos detalles, incluso al diablo se le escapen.
He leído esta novela bajo la iniciativa del blog "La Caverna Literaria". A pesar de que la literatura del autor está clasificada como de terror, y no ser este un género que me guste en exceso, algo había visto sobre él que me había atraído lo suficiente como para desear leerlo. No sé qué pudo ser, pero mis impresiones fueron acertadas. Tiene algo que me ha cautivado y que hace que, seguramente, no sea esta la primera y última novela del autor a la que me dedique.
Ahora ha pasado un año desde los hechos, Ig tiene cuernos, su chica le ha puesto otros figurados, se acerca el ochenta cumpleaños de su abuela y no se atreve a acercarse a su familia porque la ayuda afectiva que necesita se podría convertir en las terribles confesiones que todos se sienten tentados a hacerle a la vista de sus cuernos ante los que ninguna vergüenza quiere permanecer oculta.
Ignatius está solo.
Su familia, con un padre famoso que "había tocado con Sinatra y Dean Martin, había grabado discos con ellos" y una madre que fue bailarina en Las Vegas, no ha mostrado interés en ver como vive y, hasta cierto punto, le culpan de "las sospechas que habían recaído sobre ellos, porque en la ciudad todo el mundo creía que Ig había violado y asesinado a Merrin Williams y había escapado de la ley porque sus padres, ricos y bien relacionados, habían movido unos cuantos hilos, pedido unos cuantos favores y ejercido presiones para entorpecer la investigación". Tan solo su hermano Terry, un prestigioso trompetista y estrella de su propio show televisivo, Hothouse, ha mantenido siempre la inocencia de Ig aun a riesgo de perder popularidad.
También ha perdido a su mejor amigo, "Lee era ayudante de un congresista de New Hampshire y no podía relacionarse con el principal sospechoso de un crimen sexual".
Joe Hill |
Y es que, gracias a sus cuernos, Ig se ha convertido en el diablo y, una vez hecho a la idea, no está tan mal. Porque conocer la verdad te da una posibilidad de venganza imposible de otra manera... aunque lo que se descubre pueda doler; aunque, al principio, no quiera acercarse a los demás, no quiera que le cuenten sus secretos. Pero es que al diablo se le puede contar cualquier cosa "Te cuentan cosas malas —dijo Dale frotándose la sien derecha con dos dedos, masajeándola con suavidad—. Sólo que cuando te miro no me parecen tan malas. Tengo la impresión de que son…, no sé…, divertidas". Quién sino el diablo puede encontrar divertidas las peores ideas, los más negros deseos, las más violentas ilusiones, las más perversas intenciones... Pero Ig no es un diablo al uso, aunque una cruz le limite sus poderes, aunque planee cuidadosamente su venganza, aunque sus cuernos crezcan y el fuego lo respete y bajo la piel quemada le aparezca una nueva de color carmín y sus heridas se cierren, Ig no es tan diablo como parece y sufre con las cosas malas que le cuentan o que descubre. Aunque, tal vez, todos los diablos sufren con la maldad humana; tal vez el diablo (los diablos) sufre al ver al ser humano expulsado del paraíso, al sentir en el ser humano el propio dolor de la injusta expulsión. Ig sufre también por sus seres queridos a los que trata de poner a salvo (aunque a veces...).
Ig no es un diablo al uso pero ha tenido que convertirse en el diablo para poder vengarse porque como dice la preciosa frase de la portada del libro "Cuando se trata de venganza, el diablo está en los detalles". Aunque algunos detalles, incluso al diablo se le escapen.
He leído esta novela bajo la iniciativa del blog "La Caverna Literaria". A pesar de que la literatura del autor está clasificada como de terror, y no ser este un género que me guste en exceso, algo había visto sobre él que me había atraído lo suficiente como para desear leerlo. No sé qué pudo ser, pero mis impresiones fueron acertadas. Tiene algo que me ha cautivado y que hace que, seguramente, no sea esta la primera y última novela del autor a la que me dedique.
Tengo en casa dos de sus libros (Fantasmas y El traje del muerto), pero es un autor que no termina de engancharse con sus historias. Me alegro de que hayas disfrutado tanto como para querer leer mas novelas suyas. Besos
ResponderEliminarPues la verdad es que he disfrutado. Tenía mis dudas, pero a la vez, curiosidad que es por lo que me apunté al reto. Tiene un humor irónico que ne ha gustado mucho, está muy bien escrito y la historia me ha resultado muy interesante y bien llevada. Lo próximo será "NOS4A2"
EliminarUn beso.
Pues según leía la reseña le veía a la historia un punto surrealista, he buscado información y resulta que hay incluso una película. No he leído nada de Joe Hill, hijo de S King, ¡nada menos! Como tú, es un género en el que no me prodigo mucho, si lo veo por la biblioteca le echaré un vistazo, dicen que en la variedad está el gusto.
ResponderEliminarSaludos.
Es surrealista, pero tan real como los secretos que escondemos; cómica pero tan triste como las pérdidas que arrastramos; de fantasía, pero tan seria como las venganzas que ansiamos. Y, por todo ello, trasciende lo que es una novela de terror y me ha gustado mucho.
EliminarUn beso.
No conocía aJoe Hill. Pero, no sé, esta novela que reseñas parece más divertida que de terror, ¿no?
ResponderEliminarUn beso
Pues fíjate, Juan Carlos, que tras leer vuestros comentarios he caído en su punto cómico y ya a Gerardo le he respondido habiéndolo asumido, pero la he leído y reseñado sin darme cuenta de ello. Ahora bien, es indudable que su punto cómico lo tiene. Pero tiene mucho más.
EliminarUn beso.
De verdad estas reseñando un libro de miedo? porque no se yo si se le puede calificar así por lo leído, de una forma o otra me lo apunto porque me atrae aunque también que como me de miedo lo dejo, porque no puedo. un beso. TERE.
ResponderEliminarYo jamás he sentido miedo leyendo libros. Es cierto que no me prodigo mucho con el género, pero los pocos así catalogados, entre ellos una par de libros de Stephen King, jamás me han dado miedo. En cine paso nervios y me llevo sustos. Miedo, lo que se dice miedo, tampoco, y es que yo no soy nada miedosa por lo que no puedo decirte si da miedo o no.
EliminarUn beso.
Pues el argumento me parece bastante original y una buena excusa para hurgar en la psicología de los diferente personajes. Aun así, tengo mucho pendiente ahora mismo que me apetece leer más que este así que no sé. Del autor ya había leído buenas críticas pero la verdad que no suelo acercarme mucho al género que escribe.
ResponderEliminarBesos
Yo tampoco abundo mucho en ese género, pero las buenas críticas leídas al igual que tú, me habían picado la curiosidad y cuando surgió la iniciativa en "La Caverna literaria" no me lo pensé.
EliminarSí el perfil psicológico de algunos personajes está muy bien dibujado y resulta apasionante cuando no escalofriante.
Un beso.
Ha heredado el género del padre, entonces, aunque parece mezclado con algo del humor, por lo que cuentas. Bueno, quizá no sea el tipo de literatura que me llama más la atención últimamente, pero, como ésta varía según las épocas, no la descarto. Quizá le meta el díente algún día.
ResponderEliminarExcelente resumen, Rosa. Un beso.
Habiendo leído muy poco del padre y tan solo este del hijo, corriendo por tanto el riesgo de equivocarme, me da la impresión de que Joe Hill es más liviano, menos denso y serio que su padre y esta novela sí que destila un cierto humor irónico muy de agradecer.
EliminarUn beso.
¡¡¡¡Hola!!!! Pues me parece muy tentador aunque me queda una duda. ¿Se parece demasiado al padre? En algunas cosas me ha recordado a La tienda, de su genial papi Stephen King. Tengo que leerlo para saber porque la pinta es genial, la verdad, soy fanática de Stephen King(en mis años mozos tenía un enganche brutal) y creo que me gustaría.
ResponderEliminarBesos y feliz ecuador de la semana.
Pues como le digo a Ángeles, he leído muy poco del padre (tan solo "Carrie" y "El resplandor") y hace muchísimos años. Me encantaría que tú leyeras algo del hijo y nos dijeras si se parece más o menos, aunque yo intuyo ciertas diferencias que comento más arriba: humor, sobre todo, pero tengo que leer más.
EliminarUn beso.
Es un libro más que de terror de comedia negra con un argumento original, fruto de la mente de un escritor que lleva los genes de otro que ha cautivado a una generación y lo sigue haciendo con sus historias.
ResponderEliminarLa película basada en este libro se titula Horns (cuernos) y el actor que da vida al joven cornudo es ni más ni menos que Daniel Radcliffe, nuestro mago favorito.
Agradecido por tu reseña.
¡¡Francisco, no me digas que la has leído!! Calladito lo tenías. Tienes razón en los de comedia negra. Yo no sé encontrar el terror en los libros pues me siento incapaz de sentir miedo al leer, no así al ver cine, pero desde luego el punto de humor sí que lo encuentro, aunque solo fuera consciente al leer vuestros comentarios. De hecho, ni lo menciono en la reseña.
EliminarBuscaré la peli, aunque creo que será muy difícil que haya sabido captar los matices del libro.
Un beso.
Un repaso muy completo para esta obra de Joe Hill. Disfruté también mucho con esta historia. Confío que tu opinión sirva para que más gente se anime a leer al digno sucesor de Stephen King. Una vez más, gracias por acompañarme en este ciclo. ¡Un beso!
ResponderEliminarEncantada te acompaño y agradecida. Si no fuera por esta iniciativa, tal vez este escritor hubiera quedado desconocido para mí, pues aunque ya lo tenía fichado y algo de lo que había leído me había atraído hacia él, puede que, ante tanta tentación, esta hubiera quedado sin caída y hubiera sido una pena ahorrarse este pecado con demonio incluido.
EliminarUn beso.
A mi me ha parecido que ese terror estaba mezclado con tintes de humor porque lo de los cuernecillos tiene tela.
ResponderEliminarDe momento esta propuesta no me seduce mucho, tengo demasiados pendientes.
Un beso
Con los cuernecillos representa al demonio, aunque es un demonio muy sui generis. La verdad es que, aparte de humor, que lo tiene, toda la novela tiene mucha tela.
EliminarUn beso.
Siempre es bueno tener cerca a alguien a quien echar las culpas y hacer responsable de todo lo malo que ocurre a nuestro alrededor. Es una manera como cualquier otra de eludir responsabilidades y creer que vivimos en un mundo seguro una vez que se identifica al "malo".
ResponderEliminarMe ha caído bien Ig desde el principio, puede que no sea el diablo tan malo como lo pintan.
Un beso.
Es un personaje bastante atractivo. El pobre se encuentra con una capacidad que le aterra, conocer los secretos y miserias de los demás, y descubre cosas que nunca hubiera querido saber. Aunque por otra parte le permite vengarse, pero no todo le sale como quisiera. Yo creo que merece la pena saber de las andanzas de Ig.
EliminarUn beso.
¿De terror, Rosa? a mí, a pesar de la trama central, me ha resultado un poco 'guasa' del autor lo de los cuernecillos.
ResponderEliminarY yo que siempre había pensado que los diablos no sufren con la maldad sino que se alegran...
Como he dicho en algunas ocasiones, me quedo con tu excelente reseña.
¡Un beso cargado de ánimo, amiga!
Pues este demonio sufre. Los pecados del mundo los siente como una condena y un peso que no desearía llevar. Ahora, cuando planea la venganza es totalmente diabólico, aunque...
EliminarUn beso.