"Un millón de gotas" Víctor del Árbol
"La primera gota que cae es la que empieza a quebrar la piedra". La primera gota no se sabe donde cayó. Tal vez en Rusia donde Elías Gil se vio aprisionado y triturado por la burocracia y el sinsentido del estalinismo; quizás en Siberia donde Elías Gil se enamoró y se traicionó y vendió todo lo que más amaba a cambio de su vida.
Tal vez la primera gota fue antes, en Mieres, donde su padre, un comunista que leía "La gaviota" de Chéjov sosteniéndola entre sus dedos de minero le despidió "con un fuerte y emocionado abrazo junto a su casucha", antes de verlo partir para contribuir con sus estudios de ingeniero al progreso de la URSS, la madre patria de la revolución.
Puede que esa fuera la primera gota, aunque las gotas, si nos remontamos en el tiempo, empezaron a caer para todos mucho antes. Puede que esa no fuera la primera, pero fue una gota decisiva. Las siguientes, y fueron tantas hasta llegar al millón, fueron cayendo en Anna desde su más tierna infancia, primero en la URSS, después en Francia y en España; en Esperanza, enamorada sin esperanza de un hombre enamorado, con menos esperanza aún, de un recuerdo naufragado en la Isla de Názino (Siberia) en 1933; en Laura y en su hermano, Gonzalo, que vivieron y sufrieron desde pequeños las salpicaduras de las gotas que cayeron y habían caído sobre sus padres, y caerían sobre sus propios hijos; en Tania que, como en una tragedia griega, se fue a enamorar del único hombre que le estaba vedado por la historia y por su madre.
No sabemos cuál fue la primera gota, pero sería pequeña, caería inadvertida sobre la historia, sobre las vidas de los personajes que aún no serían nuestros personajes, sino otros muy anteriores, anteriores a nuestra memoria y a nuestra narración porque "los cambios, las hecatombes, las revoluciones y las resurrecciones, todo empieza en alguna parte, en un momento ínfimo"; cuando cae una gota ínfima y sobre ella empieza a acumularse la caída de otro millón de gotas ínfimas.
"Un millón de gotas" consta de dos historias condenadas a encontrarse porque son la misma historia. Por una parte, unos trágicos y crueles hechos acaecidos en octubre de 2001, desencadenan toda una serie de acontecimientos que se desarrollan entre junio y noviembre de 2002 en Barcelona y alrededores; por otra, una historia que comienza en Moscú en 1933 se irá prolongando en el tiempo hasta la noche de San Juan de 1967 en la que solo unos pocos saben lo que en realidad sucedió, pero todos se culpan y se niegan y quien podría poner las cosas en su sitio ya no está para contarlas.
Víctor del Árbol |
Elías parte hacia la URSS en 1933 con el noble objetivo de poner sus conocimientos de ingeniero al servicio de la revolución para "la mayor obra de ingeniería jamás proyectada por el hombre: el inmenso canal que debía unir los ríos Moscova y Volga, para abastecer de agua a la ciudad y conectar por vía fluvial Moscú con el gran canal Blanco". Allí descubrirá que no todo es oro en la Gran Revolución del proletariado y que las empresas faraónicas, desde las pirámides de Egipto hasta las obras magnas de la magna revolución bolchevique, solo se pueden llevar a cabo por medios inhumanos muy alejados de lo que la propia revolución predica.
Setenta años después aquella revolución, ya amortizada por la historia, triturará entre sus dentadas ruedas a los descendientes de Elías. A su hija Laura que se atrevió a desmitificar a su padre en un artículo en el que no tuvo valor para contarlo todo; a su hijo Gonzalo, mucho más pequeño que su hermana, y que tuvo que esperar a la destrucción de ésta para descubrir la verdad; a sus nietos, víctimas inocentes e ignorantes de las tragedias vividas en Siberia muchos decenios antes de su nacimiento.
Mezclada con la familia de Elías aparece en 2002 la Matrioshka, representada por un grupo mafioso ruso dedicado a la pornografía infantil y el abuso a menores, encabezada no se sabe muy bien por quien, y es que "la Matrioshka es un juego de apariencias donde sólo existe una verdad, y en contra de esa apariencia, la verdad y sus reflejos son idénticos, pero eso no significa que sean la misma cosa. Los ojos creen lo que ven, la primera muñeca".
Al igual que una matrioshka rusa, esta novela encierra muchas historias dentro de su argumento. Recorre varias guerras, revoluciones, campos de prisioneros/refugiados, inocencias, culpabilidades, mala conciencia, conciencia anestesiada, delincuencia, crimen... Y sin embargo, como ya me sucedió con "La víspera de casi todo", Premio Nadal 2016, algo me falta, o tal vez me sobra, en esta novela. Me ha enganchado desde el principio y la he leído de un tirón y me ha causado gran placer mientras la he tenido entre las manos. Al igual que con "La víspera de casi todo", tal vez se podrían haber escrito dos novelas a partir de ella, pero no es tan necesario como en la premiada con el Nadal. Para mi gusto, "Un millón de gotas" hubiera merecido el premio más que la novela que lo obtuvo. Está más medida, más equilibrada, pero tiene detalles que no acaban de encajar, contradicciones que no acabas de entender. Son detalles con importancia relativa, pero que hacen que termines la novela y la cierres pensando que algo se le ha escapado al autor entre los dedos, y esperas a leer la siguiente novela de Víctor del Árbol para ver si termina de dar con el tono, con la(s) historia(s) justas en las que nada sobre, nada falte y te deje con la sensación de que, además de disfrutar y engancharte, acabas de leer una gran novela.
A pesar de esas pequeñas discordancias que comentas al final, parece que la novela pinta bien. No te puedo asegurar que la lea, porque siempre que lo digo se me cruzan otros títulos y no soy muy de lista ordenada de lecturas. soy más bien mirlo saltarín de una lectura a otra.
ResponderEliminarGracias por tu reseña.
Besos.
Yo tampoco soy de listas muy ordenadas. Continuamente paso libros al primer lugar desde más abajo o meto muchos nuevos y, como tú, soy mirlo saltarín, aunque este año, pretendo ordenar un poco las lecturas y poner unas cuantas como fijas.
EliminarUn beso.
Ha sido la primera y única novela que he leído de este autor y lo cierto es que me sorprendió gratamente. Besos
ResponderEliminarA mí me ha gustado más que "La víspera de casi todo". Esta hubiera merecido más el Nadal y conste que "La víspera..." también engancha y se lee muy a gusto, pero mezcla demasiadas cosas.
EliminarUn beso.
No conozco al autor y aunque no entra en mis planes inmediatos debido a otras que me esperan, agradezco tu reseña por la información que me das y por si acaso se me ocurra buscarla. Buen día, Rosa.
ResponderEliminarPara mí era desconocido hasta que, ahora va a hacer un año, le dieron el Premio Nadal, que es un premio que sigo año tras año pues suele ser mucho mejor y tiene más prestigio que el Planeta. Creo que es un autor que puede escribir una gran novela en cualquier momento. las que he leído hasta ahora, me han enganchado, aunque tienen sus fallos, que comento, pero se leen muy bien.
EliminarUn beso.
No he leído aún ninguna de este escritor. Como leo tus reseñas pienso que "Un millón de gotas" será la que leeré en primer lugar. El asunto me atrae y si está mejor escrita que la otra pues más a mí favor. Pero vamos que ya estoy tardando en leer a Víctor del Árbol que veo que en general gusta a muchos de vosotros.
ResponderEliminarUn beso, Rosa
Los detalles que critico, en esta novela, no son especialmente importantes, pero hacen que no sea la novela tan buena que pudo haber sido.
EliminarMe ha gustado más que "La víspera de casi todo". El autor anda rondando una novela redonda, pero no acaba de redondearla. Espero que vaya a mejor y lo consiga.
Un beso.
Hola, Rosa:
EliminarYa me parecía a mí que había leído tu reseña en tiempo y forma. He vuelto hasta ella hoy y veo que sí, que en efecto, ya te había dejado mi impresión. No obstante, tras haber leído "La víspera de casi todo" te entiendo mucho más, y, también, tengo más ganas que antes de leer "Un millón de gotas".
Coincido plenamente contigo: Víctor del Árbol atrapa, pero siempre hay algo, un pequeño 'pero' que no deja concluir que sus novelas sean absolutamente redondas. Ahora bien, da gusto leerle.
Un beso, de nuevo
Hola, comparto contigo la opinión de que quizás esta novela hubiera merecido más el premio que La víspera de casi todo. Yo descubría a este autor con Un millón de gotas, que me gustó, recuerdo que lo pasé hasta mal leyéndola (soy un poco sensiblera) demasiado dolor, muchas muertes, en fin sobrecogedora. Como me quedé con buenas sensaciones sobre el autor decidí leer La víspera de casi todo y...no me convenció, un exceso de casualidades y una historia un tanto previsible hicieron que la trama perdiera veracidad. En fin es mi opinión. Excelente reseña.
ResponderEliminarUn saludo
Esperemos que algún día este autor nos entregue la gran novela que parece prometer. Si las promociones, la fama y los compromisos editoriales no le meten mucha prisa y presión, tal vez lo logre. Yo lo seguiré fielmente. Mientras no me decepcione, claro.
EliminarUn beso.
Yo solo he leído La víspera de casi todo y coincido en que le falta algo para ser una novela redonda. Los Nadal son mis premios favoritos y me suelen gustar bastante y, por otro lado, había leído tantas buenas reseñas de Víctor del Árbol que no me lo pensé. Por ahora voy a esperar un poco con otros del autor, aunque este pinta bastante bien, debe ser duro, eso si. Saludos.
ResponderEliminarCon "La víspera de casi todo" debió escribir dos novelas. Yo creo que hay dos historias (la de Argentina y la del comisario y la niña asesinada) que pueden ser totalmente independientes y dan para una buena novela cada una, tanto por calidad como por cantidad. No sé por qué las mezcló.
EliminarEn "Un millón de gotas" eso no pasa. En ese sentido, la novela es más homogénea, pero tiene algún detalle que la desluce un poco.
Yo ya tengo en lista otras tres novelas del autor, pues de momento, he de concederle que me entretiene y engancha muchísimo.
Un beso.
Hola Rosa,
ResponderEliminarHe ido teniendo sensaciones encontradas leyendo tu reseña que para no variar me ha encantado, me ha gustado muchísimo como has jugado con esas gotas de agua para contar, precioso. En un primer lugar me he dedicado a disfrutar de tus letras, de cómo lo ibas contando ya que la temática de la novela no es de las que más me agrada pero después me has ido intrigando, sobre todo por ver cómo se entrecruzan esas historias y decpeciones y también por descubrir esos puntos que no acaban de hacerla redonda.
No conozco al autor ni he leído tampoco la novela premiada pero has conseguido que la ponga en mi lista de lecturas, así que ya te contaré cuándo la empiece, de momento estoy con una novela La última respuesta de Álex Rovira (es la primera vez que lo leo) que aún no sé si me convence aunque me está descubriendo aspectos de la vida de Albert Einstein que desconocía.
Un beso
No he leído nada de Alex Rovira, pero la vida y la obra de Einstein me interesan muchísimo. Lo apunto.
EliminarYo al autor del que hablo lo conocí hace ahora un año, al darle el Premio Nadal y la verdad es que lo leo con verdadero gusto y enganche, pero sus novelas están a falta (o a sobra) de algo que cuando lo pula, si llega a hacerlo, nos dará una grata sorpresa.
Un beso.
Una mas para la lista, me atrae, por eso de las historias encontradas, en fin, y si te engancho es posible que a mi me pase lo mismo pero no se si empezaré por esta o por la otra que mencionas primero, en fin espero que me enganche y me agrade leerla. un beso y gracias como siempre por aportarnos algo mas para aumentar la lista de libros siempre se agradece. TERE.
ResponderEliminarNo te creas que yo agradezco mucho aumentar mi lista de libros. Ya está muy gordita 😅. Yo creo que estos dos libros que menciono te tienen que enganchar porque si tienen un mérito es que son muy entretenidos. Y el autor escribe muy bien, que creo que con todo lo dicho, eso aún no lo he mencionado.
EliminarUn beso.
Leí esta novela hace más de dos años y recuerdo que me dejó un sabor agridulce. Al igual que a ti, me pareció que quedaban flecos. Otra cosa que me chirrió bastante fue el doble rasero a la hora de medir la catadura moral de los personajes. Al protagonista no se le pasa ni una (de hecho algunas cosas que hace son imperdonables) pero al "malo" parece como que se le consiente casi todo (como es el malo...).
ResponderEliminarCuando terminé la novela me propuse leer más de este autor, pero el caso es que al día de hoy todavía no he repetido. Pensaba ponerme con "La víspera de casi todo" pero si dices que "Un millón de gotas" habría sido más merecedora del premio Nadal, ya no sé.
Un besote.
Con el malo me imagino que te refieres a Ígor Stern. No me parece que se le pase todo. Es muy malo, lo que pasa es que es malo y nadie, ni él ni nadie, pretende que sea otra cosa, mientras que Elías vive disculpando sus errores y sus traiciones y en el papel de héroe de todas las revoluciones. Al menos Stern, no inetenta engañar a nadie.
EliminarEl problema con "La víspera...", como ya he comentado, es que son dos novelas que podrían ser totalmente independientes y buenas las dos, y no se entiende muy bien por qué no ha aprovechado para hacer dos en vez de una. Pero es entretenidísima y engancha mucho. Yo creo que te gustaría y te distraería en un momento en que puede que lo necesites. Aunque igual me equivoco y me pegas. 😅
Un beso.
Voy a anotarme a este autor y este libro, la historia, aunque parece compleja, promete. Y si le sobra, no ocurre lo mismo con tu reseña, muy inspirada y que lo deja todo claro.
ResponderEliminarSigo preparando la noche de Reyes.
Un abrazo.
Realmente entretenidas las novelas de Víctor del Árbol. En esta , muy interesante y esclarecedora, la vida de Elías Gil desde Moscú, en 1933, hasta 1967. Pasa por todos los lugares emblemáticos de la historia del siglo XX y creo que los analiza bastante bien. En la trama actual es donde hay algún fallo que desluce un poco. Yo la recomiendo por lo que engancha y porque tiene su interés.
EliminarUn beso.
He pasado un poco de puntillas por tu reseña, porque la novela de Víctor del Árbol la tengo marcada como lectura obligatoria para 2017. Es una pena que, a pesar de haberla disfrutado, te haya quedado esa sensación de que algo no encajaba. En cualquier caso, parece que coincides con otros lectores en eso de que es mejor que la premiada con el Nadal. Ya te contaré cuando la descubra.
ResponderEliminar¡Un beso!
Tengo curiosidad por ver qué te parece. Ambas novelas son muy entretenidas, pero esta es más compacta. Es que, como ya he dicho, "La víspera..." son dos novelas que encajan un poco a la fuerza.
EliminarEstoy con la primera del reto Joe Hill y me está encantando. Todo un descubrimiento. Muchas gracias.
Un beso