¿Fue peor el remedio...?
En la convocatoria de marzo del micro reto, no participé. Creía que el plazo era hasta el día 30 en lugar del 25 y cuando quise ponerme se me había pasado. Por ello, vengo enmayo ilusionada y con ganas. ¿Y en qué consiste el reto de este mes? Nos lo explica Marta en la convocatoria:
«El enigma del tiempo. Ese será nuestro punto de partida para el micro reto de este mes. Una historia en un máximo de 250 palabras que gire en torno a alguna de sus múltiples vertientes».
Por si a alguien le interesa, podéis leer la convocatoria entera aquí.
Esta vez he sabido desde el principio, en qué iba a consistir mi relato porque llevo años queriendo viajar en el tiempo para corregir algo que nunca debió suceder. Lo malo es que cuando lo he corregido...
Acabo de volver de mi viaje. Sabía que sería una de las
primeras cosas que haría si este proyecto resultaba. Por fin me he atrevido. He
viajado a junio de 1936. He buscado por Madrid a Federico García Lorca y me he
presentado. Se ha mostrado simpático y cercano y, cuando ya nos despedíamos, he
conseguido decirle lo que quería: «Pase lo que pase, no se mueva de Madrid. Y
por supuesto, ni se le ocurra volver a Granada». Me he apresurado a ponerme el
sombrero, salir de la Granja del Henar y alejarme lo más rápido posible para
volver aquí, a mi tiempo.
250 palabras
Siemrpe se ha postulado que cambiar un hecho puntual del pasado puede tener consecuencias inesperadas y graves en el futuro. Aunque todos hemos soñado con viajar al pasado para modificar algo de lo que nos hemos arrepentido o evitar que algo malo sucediera, es mejor no tocar nada y dejarlo todo como estaba. Un pequeño cambio puede resultar, a la larga, en una estrepitosa y perjudicial alteración. Aquí se puede aplicar la frase "virgencita, virgencita, que me quede como estoy", ja, ja, ja.
ResponderEliminarMuy buena tu aportación al microrreto.
Un beso.
La verdad es que es preferible dejar las cosas como están ante lo que se pueda provocar alterando la red espacio/tiempo. Es tentador corregir a la historia y si algún día se puede hacer, seguro que se hace. Entonces veremos (se verán más bien, porque no creo que estemos aquí ninguno) las consecuencias. Mientras tanto, nos conformaremos con la ficción.
EliminarUn beso.
Los dioses que guardan el tiempo son muy estrictos, si alguien murio y cambiamos eso, entonces se escoge a otra victima. Ahora tocaria viajar a 1962 y prevenir ese accidente, y ver como impata eso el presente.... asi quedaria uno ocupado arreglando la Historia.
ResponderEliminarDioses estrictos que no perdonan un muerto, como dices. Si les robamos uno se cobran otro.
EliminarUn abrazo.
Felicidades, Rosa, por un relato breve, impactante y reflexivo en cuánto al tiempo. Bien pudiera ser que cada acto cambiado en el pasado pudiera cambiar el curso de la historia. Es ciencia - ficción, pero nos encanta divagar sobre cosas así.
ResponderEliminarBesos.
Ciencia ficción, filosofía, ganas de enredar... Sea como sea, resulta apasionante inventar historias que juegan con el tiempo.
EliminarUn beso.
No he participado nunca en estos concursos, pero esta idea es atrayente. Tu breve relato es estupendo, a seguir soñando con mejorar la historia. Besos
ResponderEliminarYo procuro participar siempre que puedo. Es la única ficción que escribo y me resulta gratificante.
EliminarUn beso.
Cuando el destino escribe la historia, es de necios corregir el guión. Pues la historia cambiaría en su concepto original conformando otra totalmente diferente. Mejor lo dejamos como está y nos recreamos tan solo con lo que hubiera podido ser, siempre en positivo.
ResponderEliminarMe alegro de poder leerte de nuevo y dedicarte algo de tiempo. Que en eso consiste.
Besos
Estoy totalmente de acuerdo en que lo mejor es dejar las cosas como están, pero es que nunca he entendido como se le ocurrió a ese hombre irse a Granada con la que estaba cayendo. No sé lo que hubiera pasado de haberse quedado en Madrid, pero lo más probable es que hubiera tenido que exiliarse al terminar la guerra y por eso lo he situado en México DF en un ápoca en la que García Márquez también estaba allí. Se ve que no fue bueno hacer que se encontraran.
EliminarUn beso.
¡Vaya Rosa! siempre me dejas boquiabierta con tus relatos, y la imaginación que les echas, yo carezco de ella. Me encantan las tramas de los viajes en el tiempo y eso que no soy mucho de la ciencia ficción, pero jugar a eso en mi cabeza me resulta fascinante
ResponderEliminarSI yo pudiera volver atras en el tiempo sería seguro en algún momento para reencontrarme con mi madre, en algún momento feliz de mi niñez o adolescencia pero sin cambiar nada, dejándolo tal cual o quizás cambiando alguna pequeña tontería
En este caso, ese cambio de historia no nos beneficiaría a nadie, quedarnos sin "Cien años de soledad" pues sería una auténtica desgracia, pero claro, mirado desde los ojos de Lorca..., pero como te dice alguno por arriba, mejor lo dejamos como está
Un beso
Si te gustan las tramas de los viajes en el tiempo, en una semana más o menos voy a publicar una reseña de una novela que te encantará. A mí me pasa lo mismo, no soy mucho de ciencia ficción, pero los viajes en el tiempo y las paradojas a las que pueden dar lugar me fascinan.
EliminarNo sé lo que elegiría yo de poder viajar en el tiempo. Probablemente también me decidiría por volver a la infancia y volver a tener a todas las personas queridas a mi lado, pero desde que leí el libro de Ian Gibson sobre Lorca, y debía yo de tener quince años (de hecho era una edición extranjera porque en España aún estaba prohibido), me ha dado mucha rabia que el hecho de haber decidido ir a Granada le costó la vida con lo fácil que habría sido quedarse en Madrid. En fin, no se puede remediar y, por lo visto, tampoco se debe.
Un beso.
Me encanta que te ejercites de este modo. Admiro mucho a los que sois capaces de escribir historias muy buenas con tan pocas palabras. Yo soy incapaz. Necesito algo más de margen. Muy buena historia, Rosa y buen título. Besos
ResponderEliminarNo soy muy dada a escribir ficción y además me cuesta porque nunca se me ocurre nada, pero estos retos me gustan y procuro participar, aunque esta temporada he fallado alguna vez. Me suelen salir historias algo más largas, pero luego recorto lo no necesario y se va puliendo.
EliminarUn beso.
La has liado parda, Rosa, jaja. Mira que dejarnos sin Cien años de soledad...
ResponderEliminarEl argumento de tu relato tiene mucho potencial. Aunque la historia alternativa no es algo novedoso, no por ello el dilema moral de cambiar o no la historia deja de ser un tema inagotable. Personalmente, si se pudiera viajar en el tiempo, abogaría por no cambiar nada, por muy tentador que sea, pero la literatura de ficción, como siempre, nos permite jugar con la libertad y explorar sus límites.
Besos
Pues sí, a quién se le ocurre. Y juro que yo no quería. Solo se quería impedir que Lorca se fuera a Granada porque siempre he estado convencida de que, de haberse quedado en Madrid, hubiera salvado la vida, pero a medida que escribía eso es lo que pasó. Va a ser cierto que las historias llevan a los autores por donde quieren.
EliminarUn beso.
Microrrelato, metaliteratura y talento, el tuyo para escribir esta pequeña historia en pocas palabras, con introducción, desarrollo y sorpresa final. Enhorabuena, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarAbrazos!
Ay, muchas gracias por tus palabras. Viniendo de ti, las valoro mucho. Seguro que con más extensión me liaría y acabaría por estropear la historia, pero así no da tiempo, ja, ja.
EliminarUn beso.
Hola Rosa, si pudiera viajar en el tiempo supongo que tendría la tentación de cambiar muchas cosas, y eso siempre es un riesgo, porque todo tiene su razón de ser y por algo que se gana también hay algo que se pierde, como bien recoges en tu estupendo relato, y Cuál tiene más valor?. Difícil elección. Besos.
ResponderEliminarEs difícil escoger entre la obra que Lorca pudo haber escrito de haber vivido más y la que escribió García Márquez. Eso por hablar fríamente de la obra de cada uno, sin más consideraciones. Desde luego, no sería yo la que tomara sobre mí la responsabilidad de elegir. Pero ahí queda el micro y la posibilidad de los viajes en el tiempo para reflexionar.
EliminarUn beso.
Hola Rosa, soy Juana. Has descripto maravillosamente lo que sucedería, si un individuo pudiera cambiar algo del pasado, en su presente posterior. Has mostrado perfectamente que aun no somos, y posiblemente nunca seremos, ni tan sabios ni tan conscientes como para modificar las cosas sin romper el equilibrio que las rige. Llegado el caso, seríamos casi dioses y da cierto miedo. Un abrazo
ResponderEliminarPues sí, la verdad es que tener en las manos la posibilidad de cambiar el pasado y, con ello toda la historia, da mucho miedo. Me alegro si he sido capaz de describir bien esos cambios. El límite del número de palabras hace que parezca que una no se puede explicar bien, pero también impide irse por las ramas, lo que tampoco es bueno para la claridad.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarExcelente microrrelato, me ha encantado, ¡qué creatividad posees! 👏🏻
Viajar en el tiempo es una obsesión. La posibilidad de volver al pasado y modificar eventos, pequeños o grandes, que tendrán consecuencias en el presente, ha sido siempre fuente de obras literarias, de películas y series fantásticas. Sería genial si yo también pudiera realizar un salto temporal.
Con tu viaje lograste cambiar el pasado y creaste una nueva línea de tiempo, con una historia diferente a la línea de tiempo original... pero creo que el remedio no resultó tan efectivo como esperabas, pues algo se trastocó. Creo que es mejor dejar todo como estaba :)
Un beso y feliz semana ;)
Muchas gracias, Mariana, pero mi creatividad da justo para estos retos bimensuales y a veces ni eso. Cualquier evento del pasado, por nimio que fuera, creo que tendría sus repercusiones en el presente y además serían unas modificaciones ampliadas con el tiempo porque habría que analizar cuáles fueron las consecuencias de la desaparición de García Márquez. O otros hechos derivados de la presencia de Lorca en el mundo. Es apasionante pensar en ello. Acabo de leer una novela de Daphne du Maurier, Una casa en el orilla, en la que el protagonista viaja al pasado, pero solo puede ser observador. En el momento en que trata de tocar a un personaje, vuelve al presente entre vómitos, nauseas y mareos. Publicaré la reseña en una semana más o menos.
EliminarUn beso y feliz semana a ti también.
Como te dice Lorena nos has dejado sin Cien años de soledad pero gracias a tu giro temporal nos habrás dado a conocer un buen número de magníficas creaciones desconocidas de Lorca. Si pudiéramos cambiar el pasado y que esos cambios modificasen todos los que le hubieran seguido, seríamos hacedores del mundo a nuestro antojo. Estaría bien, pero estaríamos todo el tiempo volviendo a recomenzar. Y si además todos lo pudiéramos hacer, sería una confusión de mil demonios (ja, ja....)
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu microrrelato, Rosa.
Un beso
No sé que otros cambios podrían derivarse de que Lorca salvara la vida, pero perder Cien años de soledad habría sido trágico. Claro que nos habríamos enterado de la pérdida y en cambio tendríamos todas las obras que Lorca habría podido escribir. La pregunta es qué más cambios habría producido la presencia de Lorca (o la ausencia de García Márquez) en la historia.
EliminarDesde luego, si todos pudiéramos ir al pasado y cambiar cosas la historia sería un batiburrillo de idas y venidas alucinante. menudo tráfico temporal, ja, ja.
Un beso.
¡Qué bueno, Rosa! Peligrosísimo alterar el pasado, efectivamente. Cualquier pequeña cosa que hubiera podido ocurrir de otra manera hubiera desencadenado también una sucesión de consecuencias imprevisibles. Me encanta tu micro, el homenaje a Lorca y esa conexión inesperada con García Márquez. Muy original y muy ingenioso. Besos y gracias por unirte al reto.
ResponderEliminarAy, ahora que te veo, me doy cuenta de que no pasé por El tintero a dejar el enlace. Menuda empanada tengo.
EliminarLa idea original era tan solo salvarle la vida a Lorca, pero, como comento más arriba, el relato se me fue por donde quiso y, mientras lo escribía, salió García Márquez y todo el resto.
Un beso.
Hola Rosa. A mi también me fascinan las paradojas temporales, y aquí nos traes una interesantísima. Nunca sabremos que hubiera sido de Lorca de haberse quedado en Madrid, pero es cierto que volver a Granada no fue buena idea. Allí tenía muchos enemigos y además en Andalucía el golpe triunfó al inicio, mala combinación. Se me ha venido a la cabeza la escena de la serie El Ministerio del Tiempo, en la que Julián está a punto de prevenirlo antes de despedirse. En tu relato has planteado una reflexión interesante, ¿renunciaríamos a Lorca o a García Márquez, en caso de tener que hacerlo con uno de ellos? y es que cambiar el tiempo quizás nos sea tan fácil y necesariamente haya que pagar un precio. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
ResponderEliminarNo vi ese episodio del Ministerio del tiempo no lo recuerdo, que también podría ser, porque de los que salía Julián creo que los vi todos. Yo ando con la idea de avisar a Lorca desde que leí el libro sobre su muerte de Ian Gibson. El primero que escribió, La represión nacionalista de Granada en 1936 y la muerte de Federico García Lorca. Así se titulaba y es de 1971, aunque en España, no sé cuando apareció. Yo lo leí antes de 1978. Lo sé porque no está en mi lista de leídos que empieza ese año. también sé que era una edición sudamericana que me prestaron porque en España estaba prohibido. Ya entonces me pareció que el irse a Granada había sido un error de bulto, por esas cosas que mencionas.
EliminarSería terrible tener que elegir entre Lorca y García Márquez, así que, mejor, lo dejamos como está.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminar¡Felicidades! Me ha encantado. Cuando leemos o vemos películas sobre los viajes en el tiempo siempre dicen que no se debe modificar nada, que cualquier cambio afectará negativamente.
Al final con tu relato lo afirmas, no se puede jugar con el destino, lo que nos corresponda por escrito ahí se queda. Imagínate, quedarnos sin su legado.
Fantástico.
Un beso.
Es desde luego lo más interesante de la filmografía y la literatura de los viajes en el tiempo, esas paradojas de cambiar el pasado y que cambie el futuro (o lo que sería nuestro presente). Resulta fascinante indagar sobre ello y a mó. al final, sin pretenderlo, me ha salido una paradoja curiosa.
EliminarUn beso.
¡Vaya por Dios! Si es que ya dicen que es mejor no jugar con el tiempo, porque luego pueden pasar estas cosas... Je, je! Viajes en e tiempo, ¿quien no ha soñado con ellos alguna vez? Para conocer en persona a una gran celebridad, pero seguro que como en el relato, habrían consecuencias... Mejor abstenerse! Un abrazote!
ResponderEliminarCreo, como tú, que es mejor abstenerse y no tratar de visitar tiempos que no nos corresponden, pero si alguna vez la ciencia lo consigue, seguro que se hará porque creo que la pretensión de todo científico es hacer aquello que se puede hacer. No sé si se conseguirá, y, aunque me parece imposible, puede que no lo sea tanto.
EliminarUn beso.
¡Me encantó! ... Ese final si que me dejó boquiabierta. El tema de los viajes en el tiempo, siempre será uno de mis favoritos, por lo que he disfrutado mucho leerte. ¡Buen comienzo de semana!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. A mí también me interesan los viajes en el tiempo. Es algo con lo que se puede jugar mucho y da mucho de sí en historias de ficción.
EliminarUn beso.
Qué bueno! Pero es un peligro esto de poder retocar todo lo que pasó. Nuestro presente estaría cambiando continuamente, me temo... Pero me ha encantado tu historia. Buenísima y muy bien contada. Qué talento para contar tanto con tan pocas palabras.
ResponderEliminarBesotes!!!
Cambiar un detalle del pasado, como este de mi relato, tendría consecuencias que se irían sumando en el tiempo, porque la muerte de García Márquez, tendría a su vez otros reflejos en la historia que a su vez... Un pequeño cambio, puede tener enormes secuelas que no nos podemos imaginar.
EliminarUn beso.
Querida Rosa.
ResponderEliminarMira que tienes ingenio!! Me he reído mucho con tu historia. Salvas a uno y te cargas a otro. Y yo te pregunto, ¿estás más conforme con esta conclusión? Es broma, ya me imagino que ambos casos son igual de terribles para ti.
Un beso, y muy feliz comienzo de semana!!
Hola, Undine.
EliminarMe alegro de que te haya gustado y hasta divertido. La verdad es que yo solo planeaba salvar a unos, no cargarme al otro, pero la historia tomó su propio rumbo y así salió. Te diré que he leído La casa de la orilla y en ella los viajes en el tiempo no parecen tener consecuencias, pero claro, ya se encarga Magnus de que no se pueda interferir con los personajes, tan solo actuar de mero espectador. Por cierto, gracias por la recomendación. Me ha encantado.
Un beso.
Jobar, qué giro más dramático. Es como si el destino no quisiera que hubiera tantos genios de la literatura juntos. Me ha encantado. Y luego dices que no te gusta escribir... pues es una lástima que no te prodigues más en la ficción.
ResponderEliminarUn beso.
Y esas las consecuencias conocidas por ser García Márquez famoso, pero a saber qué otras cosas derivarían de un pequeño cambio en el pasado. No es que no me guste escribir, es que me gusta más leer y me cuesta que se me ocurra algo sobre lo que escribir, con lo que me resulta mucho más agradable seguir leyendo.
EliminarUn beso.
Rosa, muy buena tu participación con este genial micro reflexivo y cuestionante. Si algun dia esos viajes se hacen tan fáciles y populares como lo de viajar en avión o tren, es seguro que sin importar las consecuencias todos iríamos a cambiar cosas del pasado, sin caer en la cuenta que esos cambios podrían borrar hasta nuestra existencia.
ResponderEliminarSe dice que hay un orden divino para todo lo que sucede y que de alguna manera, ese orden solo trata de evitar un caos de mayores consecuencias, y tu micro lo refleja muy bien, aunque aclaro que no soy fan de los libros del Gabo. Un abrazo.
Como comenta Juan Carlos más arriba, si se pudiera viajar en el tiempo y todos nos dedicáramos a cambiar cosas del pasado, menuda confusión sería esto. Cada cambio produce otros cambios que con el tiempo se amplifican y multiplican. Unos haríamos cambios en sentido contrario a los de otros. Vamos que la Historia sería un disparate digno de película de los hermanos Marx. Y, como dices, podríamos borrarnos del mundo a nosotros mismos. Podría ser un verdadero caos. Es un tema sobre el que el cine y la literatura han reflexionado mucho y es que lo merece.
EliminarUn beso.
Genial... Las consecuencias de moverle al cableado del tiempo pueden sorprendernos, MUY BUENO!
ResponderEliminarGran. Me alegro de que te haya gustado. El tiempo hay que dejarlo como está puesto que no sabemos por dónde nos puede llevar un pequeño cambio.
EliminarUn beso.
No nos exicas lo que escribio FGL (Jaja, muy buen recuso) entre el 36 y el 62( bueno y también después del 62), pero la pérdida de CADS es un drama gordo.
ResponderEliminarLo que más extraña es que Federico te hiciera caso
Abrszooo
Me hizo caso porque me presenté con disfraz de caballero serio, de terno y sombrero, con reloj y leontina en el chaleco y zapatos lustrados. Eso más el monóculo que ya andaba un poco pasado de moda, pero aún confería prestancia, creo que fue lo que le hizo confiar en mí, y, por supuesto, la sesuda conversación sobre su obra que habíamos tenido antes. Ja, ja.
EliminarUn beso.
Muy bueno. La ucronía refleja el doble filo que entraña cambiar la historia. Lo que se da por un lado se quita por otro, como cuando retocas un elemento de tu novela y acaba saliendo otra. Saludo y gracias.
ResponderEliminarGracias a ti. Efectivamente, tocar algo en el pasado significa alterar en gran medida el presente. La ucronía es un recurso literario muy interesante y que provoca buenas reflexiones, pero es mejor dejarlo en la mera literatura.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! Buenísimo! Esperemos que viajar en el tiempo siga estando limitado al terreno de la ficción. Si ya tenemos problemas con el presente, imagínate a tanto cancelador con billete al pasado. Las cosas han pasado, cada evento por trágico que resulte tuvo sus consecuencias y no nos corresponde a los humanos decidir qué debió o no debió pasar.
ResponderEliminarA riesgo de que nos pase lo que en tu micro, que por vestir a un santo desvistamos a otro. Me has dejado con la idea de que tu micro podría dar para toda una serie. El siguiente, otro viaje para deshacer el entuerto volviendo a liarla. Los Y si...? Son el motor creativo más potente. Un abrazo!!!
Mejor mantenerlo en la ficción, sí, porque que todo el mundo se desplazara por el tiempo sería un caos tremendo, pero dejarlo solo en manos de algunos científicos tampoco me supone ninguna garantía y ya no digamos si se lo dejamos a los políticos. Y si van los canceladores nos dejan sin historia. Que no digo yo que las cosas que pasaron fueran buenas, pero es lo que pasó y lo que nos ha traído hasta aquí. Tal vez la alternativa hubiera sido peor. No quiero ni pensar...
EliminarComo bien dices, lo que ha pasado pasó, y, por muy triste que sea, es mejor "no meneallo". Ahora, como recurso literario es magnífica la propuesta de los viajes en el tiempo.
Un beso.
Wow, fuerte, muy fuerte, un hecho del pasado que cambia toda la historia, muy buen relato, me sorprendiste con el final, felicitaciones, un abrazo.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Toda la historia, no sé, pero al pobre García Márquez le quedó media vida por vivir y media obra por escribir.
EliminarUn beso.
Hola Rosa! Los viajes en el tiempo traen consecuencias imprevisibles. Después de la alegría de que no muriera Lorca, me he llevado un disgusto con la muerte de García Márquez, ambos son mis escritores favoritos. Estupendo relato. Un abrazo!
ResponderEliminarVale, pues te cambié uno por otro. Ya lo siento. Es lo que tiene andar jugando con el tiempo y la historia.
EliminarUn beso.
Hola Lola, menuda historia menudo comienzo potente, y final. La vida y el tiempo tan potentes. Me ha gustado mucho el texto y que diferente hubiera sido la vida si hubiera pasado lo que escribes. Diferente. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Rosa, menuda historia menudo comienzo potente, y final. La vida y el tiempo tan potentes. Me ha gustado mucho el texto y que diferente hubiera sido la vida si hubiera pasado lo que escribes. Diferente. Un abrazo.Sorry por cambiarte el nombre.
EliminarNo pasa nada. Lola es un nombre que me encanta. Me alegro de que te haya gustado el relato. Una ucronía que, como todas, tiene resultados inesperados. Menos mal que sólo es ficción.
EliminarUn beso.