Tal vez sea porque no había ido a
Gran Bretaña hasta ahora, pero nunca se había sentido tan aislado ni tan lejos
de Hong Kong, ni de todo lo que conoce, de todo lo que le gusta, de todo lo que
forma parte de su vida y de él.
Lo que le inquieta de verdad es
que este es el país de su madre —y de su padre, por cierto—, el país cuyo sello
figura en la cubierta de su pasaporte, y que nunca se haya sentido tan ajeno.
No acaba de superar que aquí todo el mundo sea blanco. Jamás en su vida había
estado entre una multitud de gente cuyos rostros fueran todos blancos. No
entiende que aquí la gente no lo mire fijamente, que no le dediquen más que la
ojeada de rigor cuando pasa a su lado por la calle, ¿por qué no se quedan
parados, boquiabiertos? Él tiene la sensación de ser un extraterrestre. Lo que
más lo desconcierta es la idea de ser exactamente igual que todos.
Jake es británico. Su pasaporte lo es, su madre lo es, su padre lo es (o lo era). Pero Jake no ha estado nunca en Reino Unido. Hasta ahora. Jake nació y ha vivido siempre en Hong Kong por eso le desconcierta la idea de ser igual a todos los que se cruzan en su camino, él está acostumbrado a ser el diferente, el extraño en el país que siempre ha sentido como suyo.
Stella nació en Reino Unido y allí ha vivido casi siempre, primero en Escocia y en Londres desde que se fue allí a estudiar, ahora, desde que volvió allí a trabajar. Y no obstante, también es extraña. Sus abuelos viajaron desde Italia. En casa se sigue hablando italiano.
Stella y Jake son dos seres marcados por el pasado. Stella, por un recuerdo de su adolescencia; Jake, por la falta de un padre al que siempre ha echado de menos aun sin darse cuenta. Ahora la actualidad los va a golpear de nuevo a los dos y va a hacer que ambos dejen atrás su vida y tomen nuevos caminos que los van a poner en contacto.
Stella tendrá un encuentro en pleno Londres cuando se dirige a la emisora de radio en la que trabaja. «Stella no puede creerlo, es que no puede. Tiene aquella piel hinchada, de un blanco rosáceo, la misma mata espesa de rizos pelirrojos y los ojos hundidos en la cara mofletuda». El encuentro, salido de la época más negra de su adolescencia, será lo bastante perturbador para que abandone su trabajo y el propio Londres, y viaje a Escocia donde vive su familia. Aunque no es con su familia con quien irá a encontrarse.
Jake está celebrando el Año Nuevo Chino en Hong Kong con su novia, Mel. Una avalancha los separa y traerá tales consecuencias para Jake que se verá viajando por primera vez a Gran Bretaña y tratando de seguir la pista de su padre en Escocia. Un padre del que solo tiene referencias por lo que le ha contado su madre, Caroline.
A partir de ambos hechos, separados por miles de kilómetros, las historias de ambos personajes seguirán hacia delante a la vez que se nos va narrando su pasado y el de sus padres. Cómo y por qué llegó a Hong Kong Caroline, sola y embarazada de Jake desde que «decidió dejar Gran Bretaña y unirse a la oleada de gente que renunciaba a su vida para viajar a oriente. Londres era gris, húmedo y frío»; cómo Jake siempre se sintió extraño sin saber exactamente qué es, porque ha nacido y vivido en Hong Kong, habla cantonés e inglés, se ha educado en un colegio de niños ricos y europeos en el que trabajaba su madre, pero no es rico y nunca ha estado en Europa.
Veremos también cómo los abuelos de Stella, «Valeria y Domenico Iannelli, llegaron de un pueblecito de una zona montañosa y boscosa de Italia», él primero y ella, después, con Francesca, la madre de Stella, recién nacida; la infancia de Stella con su hermana Nina, tan unidas que a su madre le preocupaba que estuvieran siempre la una con la otra sin tratar casi con otros niños. Y sabremos de lo que sucedió para que Stella, la pequeña, tuviera que encargarse de Nina pasando a ser la mayor y cómo ambas vivieron el peor momento de sus vidas siendo aún unas niñas. Stella y su hermana Nina, de pequeñas, nunca habían salido de Escocia, pero en su casa se hablaba tanto italiano como inglés y ellas no terminaban de saber muy bien qué eran.
«Stella nunca ha sido capaz de dar una respuesta sencilla cuando le preguntan de dónde es. Es incapaz de decir simplemente: "de Edimburgo" o "de Escocia", siempre tiene que añadir un calificativo, un codicilo…, "pero mi madre es italiana" o "pero soy medio italiana"».
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Maggie O'Farrell |
A partir de esos acontecimientos que pusieron patas arriba las vidas de Jake y Stella, entre los hechos del pasado que se irán intercalando con los del presente, es cuando ambos personajes se van a encontrar. Y es cuando la novela, desde mi punto de vista, flaquea. Un encuentro esperado, totalmente previsible en su desarrollo y en su desenlace.
Así como el pasado es muy interesante y conforma las historias de dos personas extrañas en su ambiente, ensimismadas en su mundo porque el mundo de fuera les resulta en parte ajeno, a partir de su encuentro todo es esperable, no hay sorpresas. Si no estuviera intercalado entre ese pasado que conforma dos historias muy buenas, resultaría aburrido. Se ve que Maggie O'Farrell se maneja mucho mejor en el pasado que en el presente, bien sea el pasado histórico del siglo XVI o el pasado de sus personajes en pleno siglo XX. Por cierto, hablando del tiempo en que se produce la historia, no he llegado a enterarme bien. En ningún momento se habla de fechas y tan pronto se utilizan teléfonos móviles como se buscan cabinas para poner conferencias. Y todo ello en la parte del presente.
Vuelvo a mis objeciones con las novelas de la autora. Salvo Hamnet a todas les he encontrado algún pero. Me gusta, me engancha, leo todas sus novelas, la mayoría de su contenido me gusta mucho, pero...
Otras novelas leídas de Maggie O'Farrell con su enlace a la reseña y la fecha de publicación:
Título del libro: La distancia que nos separa
Autora: Maggie O'Farrell
Nacionalidad: Reino Unido
Título original: The distance between us
Traducción: Concha Cardeñoso
Editorial: Asteroide
Año de publicación: 2024
Año de publicación original: 2004
Nº de páginas: 344
¡Hola!
ResponderEliminarYa sé que sus novelas te gustan a pesar de tus peros..., pero sigo teniendo claro que esta autora no es para mi, en realidad no es por algo determinado. ¿no te pasa con algún autor/autora que intuyes, percibes que no es para ti y no te apetece leerle, sin que haya un motivo particular? Pues eso me pasa con Maggie O'Farrell (y con otros muchos), aunque soy consciente de que si diera el paso y los leyera, seguramente me gustarían mas de lo que pienso, pero me cuesta dar el paso habiendo tanta apetencia por ahí suelta.
Curioso eso que dices de los teléfonos móviles y las cabinas de teléfono en la parte del presente, eso de que confluyan no cuadra, pero no recuerdo ahora si en algún momento coincidieron en el tiempo, supongo que en los comienzos de los móviles sí
A ver si en el futuro alguna de sus novelas te convencen tanto como Hamnet
Un beso.
No puedo evitar que sus novelas me gusten a pesar de los peros y de los pesares. Me atrapan y de hecho, las he leído todas, al menos las traducidas. me queda un libro por leer que no es una novela exactamente sino una mezcla de autobiografía con relatos relativos a la muerte y al hecho de escapar de ella. Lo tengo comprado, pero me da una cierta pereza meterme con él.
EliminarEntiendo lo que dices. Yo tengo algún autor con el que me sucede eso, pero suele porque no me gusta el género que practica o porque he leído algo que me ha quitado las ganas.
Es curioso lo del tiempo. Puede que sea cuando los móviles empezaban y sí que convivían con las cabinas porque había pocos. habrá que imaginar que es algo así.
Un beso.
Hola, Rosa. He leído esta novela hace poco y coincido en lo que dices respecto a que el desenlace y la parte final en general son muy previsibles pero esta autora tiene algo en la forma de escribir que a mí me encanta. Me atrapa enseguida y me envuelve en su forma de contar. Esta historia es previa a Hamnet y Retrato de casada, la han traducido ahora por el éxito de estas dos y es verdad que se nota la diferencia. No es redonda del todo pero también vale mucho la pena. Estupenda tu reseña. Un beso.
ResponderEliminarMe pasa como a ti. me engancha y cada vez que publica una novela sé que la leeré. No sabía que ésta era anterior a Hamnet. Estaba tan segura de que era reciente que nio me molesté en comprobarlo y le puse el año actual (ya lo he corregido). ¡¡Es de 2004!! ya veinte años. Bueno, siendo así es más comprensible ese final tan previsible. Veo, además que es la novela más antigua de las que le han traducido. Solo tiene otras dos anteriores que, imagino, no tardarán en traducir. Ciertamente, merece la pena porque además supone ver los inicios de la autora. Mea culpa. De haberlo sabido, mis consideraciones finales habrían sido otras, pero ya no quiero alterar la reseña. Cargaré con mi ignorancia. ja, ja.
EliminarUn beso y muchas gracias por la información.
Buenas tardes, Rosa.
ResponderEliminarPor lo que cuentas, da la sensación de que a O'Farrell le ponen fecha límite para que entregue una nueva novela. Según leía el principio argumental que nos explicas, con esas dos historias que a mí me parecen un poco forzadas, me veían a la cabeza esas producciones alemanas que ponen los fines de semana en televisión. Quizá esta autora, que sabe escribir muy bien, ya lo ha demostrado, deba tomarse un poco más de tiempo entre novela y novela. El mundo editorial es muy destructivo en ocasiones.
Un abrazo, y muchas gracias por tu estupenda reseña!!
Hola, Undine.
EliminarPor lo que cuenta Marta más arriba y que yo ignoraba, cuando la autora escribió esta novela en 2004 no creo que nadie le pusiera una fecha muy perentoria para entregar otra. Aún no era famosa. De haberla escrito después de sus dos últimos éxitos, sería eso lo más normal de pensar, pero ahora hay que ver esta novela como una historia de juventud, temprana y con los fallos normales de casi todo autor que empieza.
Un beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarHay vidas que están entrelazadas, que sorprende que aun no teniendo nada en común estás se unen de alguna manera, perdurando en el tiempo. Y aunque la vida siga, ahí queda algo, ese residual que permanece inerte.
No creo que esta lectura sea para mí, o quizás no ahora, que tengo muchísimas pendientes.
Un beso.
No es una novela redonda por esa parte del presente que no deja de ser una historia de chico encuentra chica (o viceversa), pero las partes del pasado de los dos protagonistas y sus familias es muy interesante.
EliminarSí hay mucho pendiente y es mejor priorizar.
Un beso.
Hola, Rosa. Le ha pasado a más gente lo mismo con esta novela. Podría prescindir de ese presente porque la hace cojear, no sé, parece que se complica la vida innecesariamente, ya le hubieran quedado bien las dos historias por separado.
ResponderEliminarCon la autora me pasa lo mismo, siempre tengo la sensación de que me falta algo y aunque Hamnet fue mejor que Ojalá estuvietas aquí, tampoco a mí me terminó de convencer. Lo cierto es que las historias de estos chicos que no saben bien quién son es muy interesante pero no sé yo si me volveré a animar con ella.
Besos
No me suena Ojalá estuvieras aquí. esa no la tengo controlada. Sí, hay más gente que me ha dicho lo mismo. Siempre hay un pero que impide que sus novelas sean redondas. Aunque en este caso, sabiendo que es una de sus primeras novelas, tienen más disculpa. Debí informarme mejor, pero estaba tan convencida de que era lo último que había escrito que ni se me ocurrió cerciorarme. Un fallo por mi parte.
EliminarYo, sé que sí me animaré con ella cada vez que escriba algo. Aún no ha llegado a quitarme las ganas.
Un beso.
Con razón no conoces la que te digo porque no existe. Es "Tenía que ser aquí", el que quería decir. En fin, no me lo tengas en cuenta.
EliminarBesos
Ja, ja. Se me podía haber ocurrido. Yo también soy mucho de liar nombres y títulos. No te lo tengo en cuenta.
EliminarUn beso.
En este caso esos peros puede que sean porque es, creo, su primera novela. Pero han aprovechado para traducirla ahora, que ya tiene fama. De la autora solo he leído El retrado de casada, que me gustó. Me enganchó, pero... Sí, no termina de ser redonda. Tiene algo, no sé el qué exactamente, pero no termina de ser redonda, pero se disfruta. Tengo pendiente Hamnet. Y ya veré si me animo con ésta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es desde luego la más antigua de las publicadas en español, pero mirando la Wikipedia parece ser que tiene otras dos anteriores. Para mí, la única que no tiene peros es Hamnet y te la recomiendo. Creo que esa sí es redonda. El retrato de casada da la impresión de que la hizo para aprovechar la documentación que tenía sobre la época, pero, sin ser redonda como dices, también me gustó mucho.
EliminarUn beso.
¡Hola! Después de leer tu reseña y alguno que otro comentario, veo que aunque la pluma de la autora gusta y engancha, no llega a llenar las expectativas. Por lo que si me animo a leer a esta autora, empezaría con Hamnet , ya que muchos coinciden que es una muy buena lectura. Muchas gracias por la reseña. ¡Besos!
ResponderEliminarHamnet es, sin duda, su mejor novela. harás bien en empezar por ella. Lo que me pasa con esta autora no me ha pasado con casi nadie. La leo siempre, pero siempre, hacia el final, hay algo que me chirría, aunque nunca tanto como para dejar de leerla una y otra vez.
EliminarUn beso.
Como se dice en el final de "Con faldas y a lo loco": 'Nadie es perfecto' je, je. Quizás como he leído en algún comentario esa previsibilidad tenga que ver con los tiempos de entrega...
ResponderEliminarUn beso, Rosa.
Ja, ja, desde luego que nadie es perfecto. Teniendo en cuenta que ésta es una de sus primeras novelas, como me descubrió Marta, dudo que le metieran muchas prisas en la editorial. Puede que las prisas las tuviera ella. A ver la próxima novela que escriba o le traduzcan (aún quedan dos anteriores a ésta por traducir al español) que nos depara.
EliminarUn beso.
Leí (creo que a instancias tuyas) Hamnet y me gustó mucho, de modo que estaba casi seguro que tras esta reseña, me quedarían ganas de leer "La distancia que nos separa". Pero si bien su planteamiento me ha seducido, tus objeciones acerca del desarrollo y la previsibilidad de la historia cuando se cruzan las vidas de los dos protagonistas, me ha echado para atrás. Creo conocer bastante bien tus gustos y tu buen criterio, que siempre me ha guiado, je, je.
ResponderEliminarUn beso.
Hamnet es, sin duda y para mí, la mejor novela de la autora. El retrato de casada también es buena, pero ya tira del éxito de la anterior. A La distancia que nos separa la salva el hecho de ser una de sus primeras novelas y se le puede perdonar la parte del presente por el interés que tiene la del pasado. Es una autora de la que no me pierdo nada, pero que casi nunca me termina de entusiasmar.
EliminarUn beso.
No he leído a esta autora, pero encuentro que esos "peros", amplificados por el último, me han dejado un poco fría y con la idea, si acaso, de probar con Hamnet y ver si me atrae tanto como a ti.
ResponderEliminarPrueba con Hamnet. s lo mejor que ha escrito en mi opinión. Si es caso, luego, puedes probar con El retrato de casada, aunque ya ves que yo lo leo todo de Maggie O'Farrell, ja, ja.
EliminarUn beso.
Como siempre, me ha enganchado tu reseña, y a pesar de esos peros y ese final previsible me parece una propuesta muy interesante.
ResponderEliminarMuy feliz noche.
Las historias del pasado de los protagonistas y de sus familias son muy interesantes y esa parte es recomendable. La parte en que ellos se encuentran y lo que sigue no me ha gustado, pero creo que el resto hace que merezca la pena.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa! Me ha hecho gracia lo que comentas respecto al tiempo presente de la novela. Y es que el avance acelerado de la tecnología creo que está empezando a ser un verdadero problema para los escritores contemporáneos. Lo que antes podía ser cualquier momento de una década, ahora casi debe ceñirse a un año. La IA hace un par de años no existía, ahora sí, los móviles eran algo accesorio hace diez años, ahora sería imposible no mencionarlos en una historia presente.
ResponderEliminarQue sea previsible ese desarrollo final desde luego no es algo que le dé puntos a la novela.
Un abrazo!!
Los móviles se mencionan, pero luego aparece el personaje pidiendo permiso en una casa para llamar por teléfono y diciendo que es una conferencia, o encuentra una cabina en la calle y aprovecha para llamar. Todo eso solo me cuadra si estamos en los noventa, cuando los móviles empezaban y poca gente los tenía y aún eran frecuentes las cabinas. Lo de la conferencia tampoco resulta muy actual.
EliminarEse final previsible, desde luego es muy objetable, pero el resto de la novela, el pasado, resulta muy interesante. Esta autora casi siempre me da una de cal y otra de arena.
Un beso.
Hola Rosa, a mí me gustó mucho La extraña desaparición de Esme Lennox, e Instrucciones para una ola de calor un poco menos, está claro por tu opinión que debo leer Hamnet, y también reconozco que es la que más me llama. A veces nos resulta más fácil hablar de historias del pasado que del presente que estamos viviendo. A ver si me animo a recuperar a la autora que me apetece. Besos.
ResponderEliminarA mí también me gustó La extraña desaparición de Esme Lennox, pero recuerdo que al final había un giro de esos totalmente sorprendentes, pero un poco cogido por los pelos, un tanto folletinesco (en el mal sentido de la palabra) que me chirrió un tanto. Instrucciones para una ola de calor creo que es la que menos me gustó de todo lo que he leído. La distancia que nos separa, después de saber que es de las primeras que escribió, ni tan mal a pesar de los peros.
EliminarUn beso.
A la mayoría de los autores les encanta pero, a ver, cada uno tiene sus gustos. A mí me la recomiendan por pasiva y por activa pero no he leído todavía nada de ella. Yo creo que, como a todas les pones alguna cosita, salvo a Hamnet, empezaría por esa, sin duda. Besos
ResponderEliminarCreo que no es subjetivo decir que Hamnet es la mejor novela de la autora, puesto que somos muchos los que lo pensamos. Por lo demás, a mí me entretiene mucho y siempre hay partes de sus novelas que me gusta. Otras partes me descolocan un poco por el contraste,, la caída de la calidad, el giro facilón, el final previsible... Como ya he dicho, una de cal y otra de arena.
EliminarUn beso.
Una gran embaucadora Maggie O'Farrell, jaja.
ResponderEliminarMe gusta la temática de la identidad, de, por ejemplo, ese personaje que, siendo blanco, se siente más extraño entre blancos que en el país que considera suyo pero en el que tampoco se siente totalmente integrado. En cuanto a la autora, me resulta difícil valorarla. Guardo un grato recuerdo de Hamnet. Tiene que ser aquí —la otra novela suya que he leído— tiene partes (especialmente el principio) brutales, pero luego se me fue cayendo y no puedo salvar la valoración global de la novela. No es una prioridad para mí volver a esta escritora, pero tampoco puedo decir que si un libro suyo me llama mucho mucho la atención la vuelva a leer.
Besos
Es curioso, sí, lo que pasa con esta autora. Salvo de Hamnet, al que no tengo ninguna objeción que poner porque me pareció muy buena, el resto, sin dejar de gustarme, tienen cosas que me chirrían. Me pasó desde la primera vez que la leí con Tiene que ser aquí. Me empezó gustando mucho, como a ti, pero empecé a verle fallos y eso es lo que me ha pasado con el resto, ésta incluida. Pero, al revés que a ti, me engancha lo suficiente y me provoca la suficiente curiosidad como para seguir leyéndola, así es que sí, yo si leeré lo próximo que publique.
EliminarUn beso.
¡Hola, Rosa!
ResponderEliminarTe leo y recuerdo a esta autora porque, a pesar de gustarte, veo que nunca se salva de que le pongas alguna pega, ja, ja, ja.
No la he leído aún, llevo apuntado "Hamnet" después de leer tu pasada reseña, así que en algún momento me acercaré a su prosa.
Sin duda que los finales previsibles siempre restan punto a las historias, lástima que "La distancia que nos separa" no ha cumplido con todas tus expectativas :(
Esperemos que en algún momento se rompa ese "hechizo pega" y las nuevas obras de la autora corran con la misma suerte de "Hamnet", ja, ja, ja.
Abrazos.
Si hubiera sabido cuando la leí y reseñé que La distancia que nos separa era una de las primeras novelas de la autora, concretamente la más antigua de las publicadas en español, hubiera sido menos exigente, pero como acaba de ser traducida pensé que era lo último y ya, en ese caso, me pareció que no tenía perdón. Y no obstante, la he leído a gusto porque la historia del pasado es muy buena y la autora escribe muy bien, pero sí, siempre (menos en Hamnet) termina haciendo algo que no me gusta. Y, no obstante, no puedo dejar de leer todo lo que se publica de Maggie O'Farrell. Espero encontrar en un futuro otro libro suyo sin peros.
EliminarUn beso.
Hola, Rosa.
ResponderEliminarTengo pendiente Hamnet desde no sé cuándo, pero hace mucho ya. He ido viendo cómo personas alaban mucho a esta autora, otros que se quedan con algunas de sus obras (como veo que te pasa a ti con Hamnet, mientras que todas las demás que has leído siempre encuentras peros que no te convencen), y otras que, independientemente de la obra, sitúan a la autora como tremendamente sobrevalorada y muy por debajo de lo que muchas buenas críticas sostienen que es. De momento, aunque creo que voy a casar bastante con tu perspectiva, no puedo hablar, porque no he leído nada; pero no sé, siento que quizás es de esas escritoras que saben enganchar y atrapar bien al lector, que quizás cuando trabaja con tiempos y personajes pasados destaca por sus descripciones y ambiente creado, pero que cuando se las valora algo más detenidamente no se le ve tantas bondades como puede parecer a simple vista. Ya veré que me parece su Hamnet, y también leeré alguna más para poder comparar. Pero ¡ay! no sé cuándo, los pendientes se me echan encima y ya me cuesta hasta elegir siguiente lectura de tantas ganas que tengo que leer cualquiera de ellos... jejejej "Problemas frívolos de los lectores con muchos pendientes" jejejeje
Me gusta tu forma de compartir tus impresiones, sirven también para ajustar expectativas.
Un abrazo.
No sé si las expectativas que se hacen los lectores con mis recomendaciones se adaptan a lo que realmente experimentan al leer. A veces me parece que me entusiasmo en exceso o que me muestro tiquismiquis con detalles sin mayor importancia.
EliminarCon esta autora me sucede que, salvo en Hamnet, nunca me convence al cien por cien, pero me atrapa y me entretiene mucho y siempre me causa curiosidad ver lo que ha escrito.
Espero que disfrutes de Hamnet.
Un beso.
Hola.
ResponderEliminarAunque comente menos (demasiados frentes abiertos y alguno habrá que cerrar) sigo pasando por aquí a menudo. Hoy tengo un poco de tiempo así que intentaré comentar en algún texto de los que he leído últimamente y que me han interesado. Por ejemplo este, y es que al revés que a tí y a mucha gente, precisamente "Hammet" es el libro que menos me ha gustado de esta autora, por regla general no le encuentro esos peros y este lo tengo pendiente, me lo regalaron por Sant Jordi y aún no lo he leído pero lo haré en mis próximas vacaciones en octubre y entonces volveré por aquí. Tomo nota de lo que apuntas.
Gracias y un beso.
Pues resulta de lo más curioso porque, como dices, a la mayoría de la gente, y coincido con ella, Hamnet es el libro que más le ha gustado de la autora. No entiendo muy bien lo que me pasa con ella, lo he comentado en casi todas mis reseñas de sus libros. No me pierdo uno, los leo muy a gusto, pero en casi todos surgen esos peros, esas objeciones que antes o después me asaltan. Y tampoco es algo que me pase a mí sola por lo que he leído en reseñas de otras personas. En fin, la seguiré disfrutando porque eso sí, la disfruto mucho.
EliminarUn beso.