Cuento de Navidad.
Ayer fue noche buena. Me gustan mucho la noche buena y la navidad. Pero sobre todo me gustan los reyes majos.
Anoche en la cama, le pregunté a la abuela Luisa cuánto quedaba para que vinieran los reyes y me ha dicho que quedan muchos días. Tiene que pasar la noche anciana y empezar el año joven que es 1965. Me lo enseñó en un calendario que está sin abrir.
No sé cuántos días faltan porque no sé contar bien. Llevo poco tiempo en el colegio y solo he aprendido a leer. En las notas me pusieron un 10 en lectura. Dice mi tío que ya era hora de que aprendiera a leer para que los reyes me traigan libros y la novia que tiene ahora le dijo que se deje de libros y que mejor que me traigan juguetes, pero yo prefiero algún libro porque me gusta mucho leer cuentos a la abuela Nati que dice que antes solo hacía que hablar y ahora solo hago que leer y la vuelvo loca con tanta palabrería.
La noche buena cenamos en casa de la abuela Nati donde viven el abuelo Matías, el tío Joseluis y la abuela Luisa. Bueno, la abuela Luisa no es mi abuela de verdad, dicen que es mi bisabuela, pero siempre la llamo abuela. Los hermanos de la abuela Nati y los primos, nunca vienen a cenar. A veces vienen por la tarde, pero son mayores y no juegan conmigo. Mi hermana tampoco juega conmigo porque solo tiene 17 meses. No sé por qué yo tengo años y ella tiene meses, pero es muy pequeña y no habla, ni nada. Solo llora y se arruga mucho y se pone colorada. Es muy fea.
Los hermanos de la abuela Nati no son mis abuelos y no lo entiendo porque creo que también son hijos de la abuela Luisa. Es un lío lo de los abuelos y los tíos que son abuelos pero no son abuelos, y el tío Joseluis que no es nada abuelo y es el hermano de papá.
Cené mucho anoche. Lombarda no, porque no me gusta y quería tener sitio para la bandeja de pescado cocido con mayonesa que había visto en la despensa. Dije que me sirvieran mucho y cuando lo probé, lo escupí en el plato porque no era pescado y me dio mucho asco. La abuela Luisa me riñó y dijo que con cinco años ya era muy mayor para escupir la comida, pero es que era algo muy blandito y con mucha agua un poco ácida y la mayonesa estaba también con agua. Dijo mamá que eran estropajos y me eché a llorar porque me habían dado estropajos para cenar y el abuelo Matías se rió mucho porque no eran estropajos, eran esparrajos. No sé, pero no quiero comerlos nunca más.
El abuelo llegó casi tarde a cenar. Venía del bar de García y estaba muy contento. Le hacía burla a la abuela Luisa cuando estaba de espaldas, le sacaba la lengua y la dentadura (él puede sacarse los dientes y dice que cuando yo sea mayor podré también) y me guiñaba el ojo. Dicen que menos mal que cuando bebe mucho le da por gastar bromas y no se pone violento ni faltoso. Lo de faltoso lo dice mi madre y no sé qué quiere decir porque al abuelo no le falta nada, bueno, un poco de pelo sí le falta, pero como siempre lleva boina no se nota ni nada.
Tampoco sé por qué tenía que ponerse violento por beber mucho porque yo también bebo mucho y dice la abuela Luisa que me van a nacer ranas en la barriga de tanto beber, pero no me pongo violenta y tampoco me falta nada y no me pongo faltosa.
Cordero sí comí porque me gusta mucho y luego llegó el turrón que es lo que más me gusta y me puse un plato con un trozo de cada clase y además polvorones y figuritas. El abuelo Matías me dijo que si me lo comía entero me daba cinco duros, pero la abuela Luisa le dijo que de dónde iba él a sacar cinco duros si se lo habría gastado todo en el bar y él la llamó roja y volvió a sacarle la lengua mientras me guiñaba el ojo y yo me moría de risa.
Pero solo me reía yo. Mi padre le hacía señas al abuelo para que se callara. Mi madre dijo: hala, otra vez, como en todas las celebraciones. Mi abuela Nati se echó las manos a la cabeza. El tío Joseluis se sirvió algo en una copa y dijo: si lo sé me quedo a cenar en casa de mi amigo el Pepe que los gitanos sí que saben celebrar la noche buena. Es que a Joseluis le gusta mucho el flamenco de los gitanos.
La abuela Luisa empezó a decir que claro que era roja y no una fascista, que parecía que ya todos se habían olvidado del abuelo Dionisio y de cuando estuvo en la cárcel y que Franco era un mal nacido. Entonces todos miraron a la ventana y chistaron para que hablara más bajo. En el colegio no nos han dicho que Franco naciera mal, porque además Franco todo lo hace bien y no sé cómo podía nacer mal. También dijo que se habían vuelto todos unos traidores y unos beatos meafregaderos, y miró a la abuela Nati que decía, madre por dios, que nos va a buscar la ruina, y le dijo, sí tú siempre en misa y en novenas y en rosarios, si tu padre levantara la cabeza. Y mi madre decía, abuela no diga eso delante de la niña que lo va a repetir en el colegio y la van a expulsar y van a venir a detenerla a usted o nos van a detener a todos.
Yo no sé por qué a la abuela Luisa le cae tan mal Franco. Nadie más habla mal de él. En una cartilla del colegio dicen que salvó a España de los comunistas en una cruzada y todo el mundo le quiere, pero es que la abuela Luisa le tiene manía porque dice que por su culpa sus hijos tuvieron que ir a una guerra. Aunque he oído que el abuelo Dionisio, que era su marido y murió hace muchos años, era comunista y ella también lo era. O sea que eran de los malos, pero yo no hago caso porque la quiero mucho y me cuenta historias muy bonitas. Mi madre y la abuela Nati le dicen que deje de meterme ideas y bobadas en la cabeza, pero ella dice que con lo que ella ha sufrido en la vida se podría escribir una novela y que a lo mejor yo que leo tan bien, algún día la escribo.
Después de cenar, cantamos villancicos y tío Joseluis tocó la guitarra y la abuela Luisa se sentó en el arcón y decía, beatos que sois todos unos beatos.
Luego papá y mamá se fueron a casa con mi hermana dormida en el cochecito y a mí me dejaron en casa de los abuelos. Me gusta mucho quedarme a dormir con ellos, pero no sé por qué me gustaba más antes de que naciera mi hermana. Tampoco sé por qué no la dejan a ella también y siempre se la llevan con ellos. Dicen que es muy pequeña para dejarla. No sé, igual la quieren más que a mí porque es menos caprichosa y habla menos y no les marea como yo que dice la vecina que nací hablando. No me importa porque es muy pequeña y muy fea y si no la quieren mucho igual se muere como la niña de la carnicería.
Después de cenar, cantamos villancicos y tío Joseluis tocó la guitarra y la abuela Luisa se sentó en el arcón y decía, beatos que sois todos unos beatos.
Luego papá y mamá se fueron a casa con mi hermana dormida en el cochecito y a mí me dejaron en casa de los abuelos. Me gusta mucho quedarme a dormir con ellos, pero no sé por qué me gustaba más antes de que naciera mi hermana. Tampoco sé por qué no la dejan a ella también y siempre se la llevan con ellos. Dicen que es muy pequeña para dejarla. No sé, igual la quieren más que a mí porque es menos caprichosa y habla menos y no les marea como yo que dice la vecina que nací hablando. No me importa porque es muy pequeña y muy fea y si no la quieren mucho igual se muere como la niña de la carnicería.
Me voy a ver a la abuela Luisa. Se está peinando y me gusta mucho verla. Se hace una trenza muy larga y muy fina y se la enrosca en la nuca y dice que es una castaña y luego canta "que no hay castaña como la mía y la de mi hermana María" y todos se ríen mucho y la abuela Nati dice, madre, no diga esas cosas delante de la niña. Y no sé qué tiene de malo que la abuela Luisa y su hermana María tengan castañas. Nunca he visto a María y cuando pregunto por ella, todos se ríen.
Dice la abuela que desayune que se me va a juntar con la comida y no me va a quedar sitio para el turrón. Hoy no he visto esparrajos en la despensa. A ver si vuelven a hablar de Franco y me entero de algo.
¡¡Felices fiestas a todos!!
Hola Rosa.
ResponderEliminarMe encanta, me has recordado a mi hermana y sus líos con los parentescos(aun hoy en día), a ese familiar qu ellega contento del bar, a los dobles sentidos que a veces los niños no pillan, a los celos entre hermanos, y lo de comunistas y fachas, Franco...algo de eso también he vivido.
Me ha gustado muchísimo, de verdad, especialmente como has escrito los nombres(a veces los nombres compuestos los juntamos tanto que parecen uno),y esa perspectiva infantil.
Muy muy felices fiestas.
Gracias, guapa. Es un refrito de recuerdos e imaginación.
EliminarA pesar de todo, ya ves la sencillez de la cena y la falta de adornos y parafernalia, que maravillosas eran aquellas navidades en que la ilusión estaba intacta y el marcador de perdidas en 0.
Curuisanente, al menos a estas alturas, yo no tengo ningún problema con los parentescos.
Mucha felicidad también para ti.
Un beso.
¡ es un hermoso relato ! ( ....y ¡ no es "cuento" ! ).🎄
ResponderEliminarMuchas gracias, Pedro. Me alegro de que te guste.
EliminarUn beso.
¡Qué bonito! ¡Cómo me gustaría recordar los detalles de aquellas Navidades! Un abrazo.
ResponderEliminarEs una mezcla de recordado e imaginado, pero sí que recuerdo algunos detalles.
EliminarUn beso.
Que chulo, me ha gustado como me gusta la navidad, a pesar de todo.
ResponderEliminar¡Feliz navidad!
A mí cada vez me gusta menos pero aún así, me gusta.
EliminarUn beso y gracias por tus palabras
Es un cuento precioso, donde se refleja las navidades familiares y el entorno en el que se viven o se vivían , pero al leerlo me ha recordado un poco las mías, las pasadas y la verdad con tanta ausencia se hace duro, pero se pasan lo mejor que se pueden.
ResponderEliminarBesos
Era otro entorno y otras navidades, aunque puede que los que seamos nosotros los que no somos los mismos.
EliminarUn beso.
Un relato muy bonito. Logras muy bien la voz infantil y se hace entrañable, y precioso. Feliz día.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ángeles. Espero que tú también pasase un buen día, aunque llego con un poco de retraso.
EliminarUn beso.
¡Feliz Navidad! Un relato fantástico visto por un niño que nos lleva a la infancia y a recordar a las ppersonas que ya no están.
ResponderEliminarBesos
Quería recordarlas y recordar aquellas navidades en que era feliz sin paliativos. Luego aparecen los problemas y desaparecen las personas y todo se complica y la Navidad especialmente.
EliminarUn beso.
Bonito cuento, me ha encantado. Felices fiestas
ResponderEliminarGracias, Piluca. Felices fiestas para vosotros también.
EliminarUn beso muy grande.
Muy bonito tu relato, Rosa. Deseo que hayas pasado una Nochebuena y un día de Navidad estupendos. Y que el Año Nuevo te de felicidad y prosperidad por cientos.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias. Sabes que valoro mucho tu opinión como experto en la materia.
EliminarLa Nochebuena y la Navidad, lo mejor que se pudo. No nos podemos quejar.
Un beso.
Precioso cuento o relato donde nos haces recordar las pasadas navidades cuando éramos niños. Cuántas anécdotas y parentescos en los ojos de una niña. Un abrazo
ResponderEliminarEs curioso, pero he olvidado mucho más las Navidades posteriores que aquellas primeras con cuatro o cinco años. Muchos recuerdos y mucho imaginado que se mezcla a los recuerdos. Con todo ello he hecho el cuento.
EliminarUn beso.
¡Hola Rosa! Pero qué bonito relato (cuento) nos has regalado por navidad, me ha gustado mucho...Espero hayas pasado una muy linda navidad y que el próximo año, venga lleno de sorpresas bonitas para ti. ¡Besitos!
ResponderEliminarMuchas gracias Marita, aunque me conformo con que el nuevo año no me traiga sustos y pase sin sobresaltos.
EliminarMe alegro de que mi cuento te haya gustado.
Un beso y feliz año también para ti.
¡Bonito relato!
ResponderEliminarFeliz Navidad.
Besos
Muchas gracias, Ayla. Felices fiestas para ti también.
EliminarUn beso.
Me has deleitado con la lectura de este cuento-historia tan simpático y entrañable. La voz de la niña le da mucho realismo y esa ternura e ingenuidad que solo un niño que todavía no entiende los entresijos de la vida puede irradiar.
ResponderEliminarDesde un principio pensé que se trataba de un relato navideño autobiográfico y, por lo que insinúas, algo hay de ello. Sea como sea, me ha encantado.
Felices fiestas, Rosa.
Tiene mucho de autobiográfico. Los personajes son todos verídicos y están con su propio nombre (de hecho, la abuela Nati es la de la foto de la cabecera del blog). Todos han desaparecido ya excepto mi madre y mi hermana. Muchos detalles son inventados y alguno de los que creo verídicos estarán alterados por la memoria y el paso del tiempo.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un beso y felices fiestas también para ti.
Muy bonito Rosa, me ha gustado mucho. He podido recordar aquellas navidades de niña, auténticas para mí, con todos reunidos en la cocina de la abuela, los niños chillando, jugando, peleando y los mayores cantando, riendo, bailando. Ahora ya no son así, y me gustan menos, son tantas las ausencias que soy incapaz de disfrutarlas igual.
ResponderEliminarFeliz Navidad Rosa.
No lo he mencionado pero esa cena que recuerdo aquí (que cre que es la suma de varias cenas) también tenía lugar en la cocina. Mi abuela tenía un bonito comedor, pero no recuerdo que nunca se utilizara.
EliminarLas navidades ya no son así. Ellos se han ido, el ambiente se ha ido y hasta nosotros nos hemos ido. "Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos", que dijo Neruda en uno de sus veinte poemas de amor.
Un beso y felices fiestas.
Uy qué bonito Rosa y es que los años a veces hacen eso de confundir lo cierto con lo deseado pero en esa voz infantil se expresa la felicidad, cuando las cosas estaban por hacer y todo parecía fácil.
ResponderEliminarLos años y la vida nos van cambiando y algunos de esos recuerdos se difuminan y otros se hacen cada vez más vívidos, lo importante como decía alguien que conocí es haberlo vivido y al recordarlo vuelven las sensaciones intensas de aquello que se disfrutó.
Un enorme beso
Se confunde lo cierto, con lo deseado, con lo imaginado, con lo soñado y con lo que nos han contado, y de todo ello sale el relato de una vida.
EliminarYo soy de esas personas a las que los recuerdos le duelen, pero también me gustan. Son como las novelas: cuanto más duelen, más valen.
Un beso.
¡Fantástico relato, Rosa! Una cena navideña que a través de los ojos de niña, nos va mostrando los conflictos familiares y sociales de la época. Con esa mirada inocente, pero certera. Los recuerdos ocupan el mismo espacio que los sueños, es esa realidad que permanece en cada uno. Un fuerte abrazo y mis mejores deseos para estas fechas, y para todas, claro. Y ¡Feliz 2019!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras. Lor recuerdos pueden doler a veces, pero forman parte de nuestras vidas. Todo termina por formar parte de los recuerdos.
EliminarUn beso y feliz año para ti también.
Me ha gustado mucho la voz de la niña.Un cuento muy entrañable, lleno de abuelas, tias, abuelos, madres primos hermano.Como debe de ser en la Navidad.
ResponderEliminarFelices fiestas.Un abrazo.
Sí, en aquella época estaban todos presentes. No había empezado el tema de las pérdidas. Ahora las navidades están cada vez más pobladas por fantasmas.
EliminarFelices fiestas para ti también.
Un beso.
Hola Rosa, que gusto es leer desde Marte :-), un cuento tan entrañable y con esa nostalgia en positivo que nos deja la voz de la niña, sus preguntas y auto-respuestas. A colación de tu matización final, hoy leía una entrevista a Alfonso Cuaron y venía a decir que sus personajes de Roma eran reales pero creados de lo que él recordaba y de cómo vivió su infancia y aquellos momentos de convulsión política. Un verdadero gusto hacer este parón en mis vacaciones para leer un cuento navideño en el que no podía faltar y dejarte mi felicitación en un relato personal que siempre es importante para un autor. Te ánimo a que de vez en cuando nos regales más cuentos y relatos propios además de tus fabulosas reseñas. Besos y feliz final de año.
ResponderEliminarTe agradezco muchísimo que hayas interrumpido tu descanso bloguero para pasar por mi blog. Todo un honor que hayas venido a leer mi pequeño cuento.
EliminarDe vez en cuando, me da por escribir alguno, pero lo mío es leer y opinar sobre lo que escriben los demás.
Un beso y feliz año 2019.
Bonitos recuerdos en forma de cuento y a través de las palabras de una niña.
ResponderEliminarYo también te deseo una Feliz Navidad (aunque con retraso porque ando de cabeza estos días).
Un besote muy grande.
Gracias, guapa. Espero que no te estreses mucho. Sé que estos días pueden ser muy agobiantes y agotadores.
EliminarUn beso.
Lo leí bastante tarde, pero con una enooooooorme sonrisa.
ResponderEliminarMe ha encantado!!!
Un abrazo
Muchas gracias, David. Por pasarte a leerme y por tus palabras.
EliminarUn beso.