"La virgen de los huesos" Guillermo Galván

Carlos Lombardi estira los brazos para desperezarse con el viento seco que llega de la sierra mientras el coche de línea del que acaba de apearse reanuda su viaje hacia el norte por la carretera de Francia. Las nubes dispersas no contribuyen a eliminar el vigor del verano; hace menos calor que en Madrid, pero, aun así, el inclemente sol de mediodía pica con saña. O de lo que debería ser el sol de mediodía, porque desde que Franco ordenó ajustar la hora oficial a la de Berlín, las señales del cielo no parecen muy de acuerdo con lo que cuentan los relojes.

En una fachada de piedra hay un cartel de fondo blanco con el nombre del pueblo, acompañado por un emblema del yugo y las flechas en madera pintada de rojo, como una araña gigantesca que tiene casi la altura del hombre que se recuesta a su lado, junto a un viejo automóvil detenido. Con andares cansinos, el tipo de camisa azul avanza hacia el policía, que recoge del suelo su pequeña maleta y se cuelga la americana del brazo libre para acudir a su encuentro


Tras Tiempo de siega y su precuela en forma de relato, Vísperas de destrucción, me he metido ahora con la segunda (o tercera si se quiere) entrega protagonizada por el policía de la Brigada de Investigación Criminal, Carlos Lombardi. Y no, Lombardi no es italiano a pesar de que su apellido lo sea. El italiano era su abuelo, pero él nació en Buenos Aires aunque lo llevaron a Madrid siendo muy niño. Antes del golpe militar de 1936 le habían ascendido a Inspector de primera de los Cuerpos de Vigilancia y Seguridad de la República. Pero Lombardi era un republicano convencido, afiliado a Izquierda Republicana por lo que el fin de la guerra y la entrada de los golpistas en Madrid en 1939 terminó con sus huesos en Cuelgamuros trabajando para mayor gloria del régimen. De allí lo sacó su antiguo jefe, Balbino Ulloa para que investigara unos asesinatos de seminaristas en vísperas de las navidades de 1941.

Pero eso fue en Tiempo de siega. Ahora ha pasado más de medio año y estamos en el verano de 1942. Carlos Lombardi sigue en libertad.

«Tras concluir con éxito la investigación que lo rescató circunstancialmente del campo de trabajo de Cuelgamuros, su antiguo inspector jefe Balbino Ulloa se las había apañado, desde su privilegiada posición de secretario del director general de seguridad, para mantenerlo en libertad provisional a la espera de que tomaran cuerpo los rumores que, cada vez con más fuerza, recorrían los pasillos de las plantas nobles del Régimen. La palabra mágica, ese nombre pronunciado en voz baja, se llamaba indulto. Hasta ese momento, si es que de verdad llegaba, y para evitar en lo posible que su antiguo pupilo incrementase las colas de menesterosos del Auxilio Social, Ulloa había facilitado su contratación por parte de la agencia Hermes, un tingladillo con aspiraciones detectivescas montado por un oscuro comisario jubilado llamado Ortega».

Y mientras espera el indulto y sigue trabajando para la agencia de detectives Hermes, lo solicitan para un trabajo en Aranda de Duero. Ha habido un cambio de ministerios y Balbino Ulloa ha perdido gran parte de su influencia, pero a cambio, el nuevo comisario jefe de la Brigada de Investigación Criminal, Fernando Fagoaga Arruabarrena (personaje histórico por cierto, pero luego hablaré de eso), se convierte en su nuevo protector. Un joven ha desparecido y el padre de Luciano Figar, Cornelio Figar, un cacique de los de toda la vida «había pedido personalmente el auxilio de la BIC para resolver este caso»Los que leímos la entrega anterior recordamos Luciano Figar, un elemento de cuidado, el inspector jefe y fascista con verdadera vacación que martirizó a Carlos Lombardi en Tiempo de siega. El desaparecido, Jacinto Ayuso, es hijo de un gran amigo de Cornelio, Román Ayuso, que antes fue su capataz y ahora, su socio y compañero. 

«—[...] Parece que, hasta hace unos años, don Román era solo la mano derecha de don Cornelio; que no es ser poco, dicho sea de paso.
—Su hombre de confianza; además de amigo, porque apadrinó a su hijo.
—Sí, su capataz, podríamos decir. Cuentan que salvó a su jefe del tufo del vino, esa intoxicación que se produce en las bodegas durante la fermentación de la uva. Si no es por Ayuso, el señor Figar estaría criando malvas. Ahora sigue siendo capataz, pero se ha forrado trabajando a su vera. Ya sabe usted eso de que quien a buen árbol se arrima…».

Y es que en Aranda, Lombardi se encontrará con la España rural de la primera posguerra en todo su terrible y gris esplendor. Si en la entrega anterior nos encontramos con la miseria de Madrid en aquellos años de la temprana posguerra, allí se encontrará la España rural, la que nunca fue campo de batalla porque el golpe de estado triunfó desde el principio, la que, a pesar de eso, quedó regada de sangre y con cadáveres sepultados en cunetas, montes y cuevas. «—Los alrededores de Aranda son un gigantesco cementerio anónimo [...] con cadáveres de detenidos desde Lerma hasta la sierra segoviana, desde Valladolid a Soria. Dicen que puede haber más de mil».

Cornelio Figar es un cacique. Ya lo era antes de la guerra, pero ahora es un cacique de Falange. El pueblo está lleno de falangistas que presumen del trabajo hecho. «En la Ribera se hicieron las cosas como Dios manda mientras nuestras tropas mataban rojos en el frente. En un par de meses, la retaguardia quedó completamente limpia de basura». Pero las cosas no son así exactamente. A pesar del planificado exterminio de los leales a la República, en el pueblo, en toda la Ribera, hay gente de todo tipo. Gente que disimula y calla, como Sócrates Peiró, doctor para todo y forense en el caso que nos ocupa; gente que acepta lo que hay sin plantearse mucho las cosas, pero que busca la justicia, como el brigada Manchón a cuyo cargo se encuentra el cuartel de la Guardia Civil en Aranda; gente que lucha como puede amparada en las tinieblas de la noche, jugándose la vida por revertir la situación.

Carlos Lombardi tratará de resolver el caso haciendo equilibrios para no mostrar su desprecio por los prepotentes falangistas, para que no se le noten sus simpatías y sus rencores. Tan solo con el doctor Peiró, poco a poco, podrá abrirse y compartir algo muy parecido a la amistad. El caso se irá complicando, nuevas piezas se irán sumando y dificultando lo que parecía una simple desaparición, y terminarán por construir un cuadro en el que el pasado se hará cada vez más presente y saldrán a la luz resentimientos y odios acumulados y acrecentados por el paso y el poso del tiempo.

Las conversaciones de Lombardi con Sócrates Peiró constituyen una de las partes más interesantes de la novela. Las reflexiones y confesiones que se van haciendo con el tiempo y la confianza dejan perlas como estas dos que no puedo dejar de mostrar y que cada cual opine lo que le parezca. 

«España entera ha sido toda la vida un país de derechas; los despertares progresistas son una anomalía en su historia y han durado muy poco. Exactamente, hasta que se intenta poner coto al poder de la Iglesia; porque es la Iglesia la que educa al pueblo desde el púlpito y la escuela. Ahora, Franco les ha concedido un poder absoluto y es de suponer que bajo su influencia nos espere un siglo entero, un largo invierno de embrutecimiento e ignorancia».

«—Fíjese en don Miguel de Unamuno —abunda Peiró ante la pausa de su interlocutor—. ¿De qué le sirvió su épico enfrentamiento con Millán Astray en Salamanca? Apartamiento, ostracismo, depresión y muerte: ese fue su premio.

—Si uno juguetea con un perro rabioso, lo normal es que te muerda. Y Unamuno apoyó pública y económicamente el golpe militar.

—Hasta que descubrió su desmesura. ¿Es que usted nunca se equivoca?».

Guillermo Galván

Guillermo Galván es un autor recién descubierto por mí con los dos libros mencionados que leí hace unos meses. Este tercero (segundo si no contamos el relato) me confirma mi decisión de leer toda la serie de Carlos Lombardi porque al interés de sus tramas, une un interés por mostrar un país que a veces se nos olvida. Más bien creo que sus tramas son el pretexto para contarnos ese país, esa guerra y esa posguerra que muchos tratan de blanquear cuando no de repartir e incluso cambiar las responsabilidades. Como he dicho siempre, ni sectarios ni equidistantes. En todas partes hubo buenos y malos, pero la culpa está bien marcada y la forma de tratar la represión en ambos bandos, también. 

Guillermo Galván, como buen periodista que fue, sabe documentarse y eso queda muy patente en sus novelas en las que los personajes son ficticios, aunque de vez en cuando se cuele uno real o se le mencione como de pasada. Así sucede con Fernando Fagoaga Arruabarrena el valedor de Lombardi en la BIC y que fue, como ya comenté, un personaje histórico. Pero hay varios más que se mencionan y de los que pongo algún ejemplo: Emiliano Barral, escultor y autor del mausoleo de pablo Iglesias, anarquista que murió en la defensa de Madrid; José María Albiñana Sanz, médico, escritor y político español, asesinado por milicianos del bando republicano en las primeras semanas de la guerra civil; Ramón Fernández-Luna, un policía famoso por introducir modernas técnicas de investigación, admirado por Lombardi desde que era un chaval, y una de las causas de su decisión de hacerse policía; Julio Martínez Santa Olalla, comisario general de Excavaciones Arqueológicas en los años de la novela, filonazi y responsable de la enajenación de patrimonio histórico y artístico hacia los alemanes. 

Todo un descubrimiento esta serie policíaca con mucha negrura en sus tramas y en su momento histórico.

Título del libro: La virgen de los huesos
Autor: Guillermo Galván
Nacionalidad: España
Editorial: Harper Collins
Año de publicación: 2020
Año de publicación original: 2020
Nº de páginas: 464


Comentarios

  1. Hola, Rosa.
    Yo no sé por qué ahora quieren darle vuelta al asunto cuando todo el mundo tenía muy claro qué había pasado. En ese sentido creo que es mejor tirar hacia delante, no olvidar, pero sí dejar las cosas como estaban.
    Respecto a la novela está claro que tiene cosas muy interesantes pero entre que ya vamos por la tercera y que el ambiente de esa época no es los mío, la dejo pasar.
    Besos

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    1. Lo malo del asunto es que no se puede dejar como está porque aún hay muertos en las cunetas y gente que estaría dispuesta a repetir el horror. Cada vez más. Y es que no todo el mundo tenía claro lo que había pasado. Lo que pasa es que no se atrevían a decirlo y ahora han perdido los complejos.
      No deja de ser novela histórica y en ese sentido resulta muy interesante y muy bien documentada. La parte policíaca y criminal también resulta apasionante.
      Un beso.

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  2. Buenos días, Rosa.
    Como siempre que entro en tu página encuentro libros interesantes. Veo que el autor te está seduciendo y que te encuentras como pez en el agua leyendo las hazañas Lombardi. Ya sabes que no es el género literario que suelo leer, pero no descarto meterme con esta saga en algún momento.

    Un abrazo, y feliz inicio de semana!!

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    1. Buenos días, Undine.
      Es cierto que el autor me ha seducido por esa visión de España en aquellos años tan negros, porque escribe muy bien y porque sus historias criminales están bien planteadas, bien contadas y bien resueltas, y se mezclan de maravilla con la realidad del momento. Sé que no es un género que te guste frecuentar. No podemos llegar a todo.
      Un beso.

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  3. Hola, Rosa. Una vez más me encuentro con una novela que ha despertado mi interés en grado sumo. No me cansaré de repetir que este tipo de novelas son las que más me atraen, por contener hechos históricos mezclados con ficción, e incluso suspense, y que tratan de cómo era la vida, tanto social como políticamente, en la España de aquella época tan oscura. Y es que hay hechos que no pueden ni deben olvidarse, pues es nuestra historia relativamente reciente.
    Un beso.

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    1. Pues esa España tan oscura, Guillermo Galván la retrata de maravilla. casi pareciera que la ha vivido, cosa que no es cierta porque nació en 1950, pero hay autores con una gran capacidad para documentarse sobre una época y transmitirla con tanto corazón y empeño que parece la suya propia. Imagino que el haber sido periodista también ayuda. Te recomiendo meterte con la serie entera porque además es de lo más entretenido y adictivo.
      Un beso.

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  4. Unos años muy negros que son el marco perfecto para una serie que por lo que cuentas tiene mucha calidad. Recordaba tu reseña anterior y la verdad es que aunque no es mi género favorito me atrae mucho la época y lo bien contada que parece la historia. A ver si en algún momento llego a ella. Un beso, Rosa.

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    1. Te recomiendo, al menos, empezar la serie porque si te gusta la época en que se ambienta, creo que es una novela muy interesante para bucear en ella. Y en esos escenarios en los que la guerra no existió porque los golpistas triunfaron desde el principio, pero no por ello la sangre dejó de regar campos y cunetas. Creo que disfrutarías.
      Un beso.

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  5. Pues una serie que parece muy atractiva ya desde ese relato inicial. De Madrid o las grandes urbes hasta llegar al interior de las zonas rurales hubo muchas guerras civiles o distintas maneras de afrontarlas. Un tema que aunque recurrente me sigue fascinando ya sea en drama, novela negra o en cine.
    Un beso, Rosa.

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    1. Es un tema del que tan solo me aleja el hecho de que a veces parece estar de moda y, como de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, salen libros a montones y cuesta diferenciar lo bueno de lo modal. Esta serie policíaca es muy buena. Lo es en lo policíaco y lo es en la forma de recrear el momento histórico.
      Un beso.

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  6. Hola, Rosa.
    No deberíamos olvidar, menos la historia que si se valora es hasta reciente. No es una lectura que me llame la atención, no solo por género, también porque no me gustan las series, pero comprendo la necesidad de recordar, de revivir el pasado y no rechazar lo que pasó, hay que tenerlo presente.
    Un beso.

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    1. Hay que tenerlo presente y es bueno recordar y saber y no es porque no se vuelva a repetir (por mucho que se conozca siempre se puede repetir la barbarie) sino porque creo que se lo debemos a la historia y a los que se vieron atropellados por ella.
      Un beso.

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  7. Ilusa yo, que pensaba que esta vez no me ibas a convencer, formando parte de una saga. Pero las historias ambientadas en este período me tientan y parece que el escritor lo borda, por lo que cuentas, así que al final, tomo muy buena nota.
    Besotes!!!

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    1. No dejes pasar la oportunidad. Son cuatro novelas (más el relato inicial del que puedes prescindir) que se leen sin sentir. Bueno, yo solo he leído dos, pero creo que las dos que me quedan las leeré igual de enganchada.
      Un beso.

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  8. ¡Hola, Rosa!
    Conocí a Guillermo Galván gracias a tu reseña de "Vísperas de destrucción" y "Tiempo de siega".
    Como ya sabes, ese período histórico de España me llama mucho la atención, sin embargo no estoy tan segura de querer enfrentarme por ahora a una serie completa. Pensé que se trataba de una trilogía, pero veo que estaba equivocada.
    Sigo prefiriendo los títulos autoconclusivos, aunque no descarto, en algún momento, animarme con la serie de Carlo Lombardi para conocer los detalles de esos negros momentos históricos que, como cometas, están tan bien documentados en esta serie.
    Un beso.

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    1. Bueno, de momento es una tetralogía, porque del relato inicial, Vísperas de destrucción, se puede dejar de lado. No sé si pasará a pentalogía o se quedará así. En realidad son autoconclusivos porque el caso policíaco se resuelve en cada libro y la vida de Lombardi tampoco tiene tantos flecos. Desde luego, la parte histórica está muy bien documentada y narrada.
      Un beso.

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  9. Me gustaron mucho los dos primeros libros de la serie, que leí gracias a tus recomendaciones en este portal. Así que seguramente volveré a Galván con este tercero de la saga de Lombardi, un sabueso en los primeros años de la posguerra. Yo sigo con Toni Hill, con "la hora del lobo", también me está enganchando.
    Abrazos!

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    1. Me alegro de haberte empujado a leer a Guillermo Galván y de que te haya gustado. Aparte de esta serie el autor tiene unas cuantas novelas más, algunas ambientadas en épocas históricas muy interesantes. Ya veo que también te está gustando La hora del lobo. A ver cuando Toni Hill saca la tercera de la serie. Tengo curiosidad por ver cómo la termina.
      Un beso.

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  10. Por muy interesante que me resulte el contexto, una serie policiaca no es lo que más me apetece leer, máxime con tanto pendiente.
    Me alegro de que tu descubrimiento de Guillermo Galván siga siendo fructífero para ti.
    Besos

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    1. Te entiendo. Ya sé que el género no es lo que más te apetece y que los libros se acumulan en las listas y hay que priorizar. No podemos llegar a todo.
      Un beso.

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  11. ¡Hola!
    la verdad es que parece una saga muy interesante desde el punto de vista histórico de España y teniéndooslo en cuenta que el autor se documenta bien, algo imprescindible en este tipo de novelas con tanta información de ese contexto de época. Ya sabes que no es que sea una ambientación que en este momento me emocione para elegirla como lectura, ademas del tema "saga". Pero sin duda que me llevo al autor para recomendarle en la biblioteca, no sabes cuantos lectores se interesan y piden recomendaciones de este tipo de novelas, tengo que mirar cuales tenemos y sí no, pienso pedirlas para que se compren y poder recomendarlas
    Entiendo que te emocione y que estés deseando ver como acaba, parece una serie totalmente hecha para ti... (trama que te interesa, buenos personajes, buena ambientación, bien escrita)
    Un beso.

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    1. Lo bueno de las novelas policíacas es que llegan a mucha gente porque es un género asequible para muchos tipos de lectores y, aunque abunda mucha obra modal y con poco interés, cuando las novelas dan testimonio de una época, una situación política o social o del tipo de que sea, siempre crítica y siempre denunciando las lacras de este mundo, son un vehículo inigualable para llevar opinión y hacer pensar y analizar a mucha gente. En ese sentido creo que es muy interesante que, desde las bibliotecas se anime a los lectores a leer estos libros. Aún se desconoce mucho de la Guerra Civil y la inmediata posguerra y hay jóvenes que piensan que fue un régimen con paz y prosperidad y lo tienen idealizado por puro desconocimiento.
      Un beso.

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  12. Hola Rosa, me apunté la novela y el relato anterior por tu reseña y desde luego me llevo este, tanto la época como la historia me resultan atractivos y el autor por lo que comentas, lo hace tan bien como si conociera los hechos de primera mano y eso es un aliciente más para leerlas. A ver si me hago con ellas. Besos.

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    1. Espero que te gusten, más bien, estoy segura de que te van a gustar y de que disfrutarás mucho con estas novelas. Son muy entretenidas y, lo que es más importante, su trama es muy buena y están muy bien escritas. Por lo que respecta a la ambientación, es muy buena y te mete de lleno en la época.
      Un beso.

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