"Mientras agonizo" William Faulkner


Hay novelas que dejan un poso denso de ambientes perdurables, de esos que se huelen, se tocan, se sienten en el alma, sea ésta lo que sea; de ambientes que te rodean y te enganchan como las ramas tenaces de una enredadera y con el mismo peso de la humedad y el calor. Hay novelas cuyos personajes se te quedan pegados a la memoria como una jalea dulce con un regusto amargo; personajes que enloquecen de realidad o que hacen de la realidad su locura o que se sumergen en la realidad para huir de la locura; personajes cuya realidad es dura como la reseca tierra en la que viven y de la que viven, como los ríos que crecen y se llevan los puentes y las mulas y las escasas esperanzas de unas gentes que viven, tal vez sin saberlo, en la desesperanza.
En esta novela, ambientada como muchas del autor en el territorio inventado que es el condado de Yoknapatawpha, Mississippi, la historia es muy simple: tras la muerte de Addie Bundren, su marido e hijos se dirigen con el cadáver a Jefferson, de donde era originaria Addie, y a donde Anse, su marido, ha prometido llevarla a enterrar como ella le ha pedido "Estaría impaciente por llegar al cementerio ese de los suyos, el de Jefferson, donde tantos de su misma sangre la esperan. La prometí que yo y los chicos la llevaríamos allá todo lo aprisa que las mulas caminen, de forma y manera que pueda descansar tranquila"
La historia es muy simple, es sencillamente la
crónica de ese viaje desde la casa de los Bundren hasta Jefferson. En palabras del propio Faulkner: "Me imaginé un grupo de personas y las sometí a catástrofes naturales universales... con una motivación simple que le diera dirección a su desarrollo". Pero además de a las catástrofes naturales, los Bundren se tienen que enfrentar a su propia naturaleza, a la catástrofe que cada uno de ellos representa para sí mismo y para los demás. Porque los Bundren (como los Snopes de la trilogía de los Snopes, "El villorrio", "La ciudad" y "La mansión"), son de esos personajes de Faulkner que se han descrito como dirt farmers (sucios granjeros), blancos pobres o blancos que viven como negros. Que viven como negros, sí, pero no son negros por lo que aún tienen una esperanza en su desesperanza (Flem Snopes es capaz de medrar y ascender en la escala social a lo largo de las tres novelas de la trilogía). Los Bundren sobreviven a base de instinto, cabezonería y orgullo, pero las peripecias, buscadas o accidentales que les suceden, no ayudan nada a la miseria material y moral que, cada uno a su manera, porta como necesaria compañera de viaje.
Dice Darl el hijo segundo, "la vida fue creada en los valles. Se alzó en un estallido violento a las alturas, impelida por los viejos terrores, los viejos apetitos, las viejas desesperanzas. Tal es la razón de que para bajar las cuestas en el carro haya primero que subirlas a pie". La vida de los Bundren es una cuesta muy empinada que requiere un continuo subir. Nada es fácil en la vida de estas personas.Cuando no surgen problemas se los crean. Cada uno a su manera, Anse, Addie, Cash, Darl, Jewell, Dewey y Vardamán, son violentos, primitivos, celosos de su intimidad; se conforman con lo que tienen, pero no dejan de soñar con lo que les gustaría tener. Son gente pobre en una tierra hostil.
El comienzo de la novela es sobrecogedor. Addie agoniza en su cama atendida tan sólo por su hija
Mapa parcial del condado imaginario
de 
Yoknapatawpha
Dewey que la abanica sin cesar mientras "d
escansa sobre la almohada con la cabeza en alto de forma que puede mirar por la ventana, y nosotros oímos a Cash cada vez que maneja la azuela o la sierra", y lo que Addie mira por la ventana es a su hijo Cash que está construyendo el ataúd donde muy pronto descansará. Quiere asistir a todo el proceso y Cash, sierra que sierra, "alza el tablero para que ella lo vea". Las imágenes que llenan los ojos de Addie, que pintan el paisaje en el final de su vida, son las de su hijo mayor serrando y ensamblando los tablones que constituirán su propio ataúd. Y es que como Addie Bundren nos confiesa ya muerta, "como mi padre solía decir, la finalidad de la vida no es otra sino la de aprestarse a estar mucho tiempo muerto".
Una vez muerta Addie, comienza la verdadera peripecia de los Bundren, su peregrinaje dificultoso, pero empecinado, por las tierras
hostiles de Yoknapatawpha, con los ríos desbordados, los puentes arrancados... y Addie descomponiéndose con la cara perforada por el berbiquí con el que su hijo pequeño, Vardamán, intentó liberarla de la oscuridad y el encierro del ataúd; pasando las noches en los graneros de amigos y vecinos con los zopilotes revoloteando a su alrededor a medida que pasan los días y el olor se vuelve más insoportable y las aves, volando en círculos, les siguen a donde van; sin aceptar más favores que los puramente imprescindibles porque
El Mississippi a su paso por
Nueva Orleans (foto propia)
su orgullo les impide deber nada a nadie, aunque hace ya tiempo que no podrían sobrevivir sin la ayuda que todos les prestan.

Cada uno (padre e hijos) oculta su secreto y desconoce su futuro, aunque éste esté escrito desde que fueron concebidos en un ambiente tan inhumano ("¿Por qué costará tanto la harina, el azúcar y el café cuando se es un chico de campo?", se pregunta Vardamán). Cada uno tiene sus motivos para desear completar el viaje, aunque alguno se encuentre con su destino intentando acabarlo antes de tiempo. Cada uno pierde algo en esta subida al Gólgota particular en la que se ven envueltos por la obcecación de un padre que, tal vez, es el único ganador del periplo porque dentro de la miseria general, cuando se ha perdido dinero e inocencia, cordura, caballo e integridad física, sólo este hombre parece haber sacado algo positivo de la tragedia familiar. Algo que nos muestra en sus palabras finales, con las que termina la novela, y que nos dejan a todos, como se debieron de quedar sus cinco hijos, perplejos, traicionados y desencantados (si es que podían estarlo más).
La novela está contada, al igual que "El ruido y la furia" en primera persona por distintos personajes con cuya narración se va tejiendo toda la historia. Pero así como en la novela mencionada, los narradores son tres y no se especifica quien habla en cada momento por lo que tiene que ser el lector quien lo adivine por el contexto, en "Mientras agonizo" hay un montón de voces distintas cada una dueña de un capítulo que comienza con el nombre correspondiente. Así, de manera fácil, vamos viendo, no sólo como se ven Los Bundren a sí mismos y unos a otros, sino, más interesante, como los ven los demás. Tenemos así la ventaja de gozar de una mayor o menor objetividad, dependiendo de quien cuente la historia. 
En una entrevista le preguntaron a Faulkner 
William Faulkner

-Algunas personas dicen que no pueden entender sus obras, aun después de leerlas dos o tres veces. ¿Qué les sugeriría usted para que pudieran entenderlas? 
-Que las leyeran cuatro veces.
Desde luego, "Mientras agonizo" no alcanza tales grados de dificultad. Basta una lectura para quedar impactados por la novela. Una segunda lectura se puede hacer imprescindible si, después del impacto, se quiere disfrutar de toda la terrible belleza que encierran sus páginas.

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Comentarios

  1. Debe ser sobrecogedora, ¿no, Rosa? Ya el título pone en alerta, pero la escena de Addie en la cama viendo como su hijo construye la ataud, me ha erizado.
    Me ha parecido que el post lo has redactado magníficamente, sobre todo la primera parte que parece poesía hecha prosa; me ha encantado.
    Y muy agudo, Faulkner, diciendo lo de las cuatro veces ;-)
    Me la apunto, por si acaso.
    ¡Un beso, buen finde!

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    1. Gracias por tus loas a mi redacción. Estoy hinchada como un pavo.
      Es sobrecogedora Chelo y terrible y hermosa. hay que leerla sí o sí. Esa y todas las de su autor. Yo solo he leído cuatro, pero voy a aumentar la cifra rápidamente.
      Un beso.

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  2. Una reseña genial, muy bien escrita y muy motivadora de cara a seguir leyendo a Faulkner. No conocía, Rosa, esa contestación de Faulkner a su entrevistadora acerca de la dificultad de lectura que suponen sus novelas. Me ha parecido una muy aguda respuesta la suya. Si antes me caía bien William este ingenio suyo le ha hecho ganar puntos en mi consideración.
    Ayer platicamos largo y tendido en el chat de "Los libros dde Carmen y amig@s" sobre la novela. Está bien lo del chat, lo malo es que al no vernos físicamente nos atropellamos mutuamente y nos contestamos descoordinadamente y eso a veces desespera un poco. Pero se aprenden cosas y se caen en otras que apenas si se nos habían pasado por la cabeza. Yo por ejemplo, ahora, leyéndote he aprendido -y apuntado- que "La ciudad" y "La mansión" son dos títulos faulknerianos que junto a "El villorrio" forman la trilogía sobre los Snopes.
    Bueno, Rosa, que cada día escribes mejor y da gusto leer tus reseñas cada día más poéticas y literarias.
    Un beso

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    1. Gracias, Juan Carlos. Eso de que cada vez escribo mejor, viniendo de un profe de lengua, es muy halagador.
      Pronto seguré con la trilogía de los Snopes de la que ya he leído "EL villorrio".
      Le tertulia estuvo muy bien. Yo, como novata, no sabía muy bien cómo sería y pensaba que podía ser muy confuso, pero resultó mucho más tranquilo de lo que pensaba. No se atropellaban demasiado los comentarios y hasta me permitió levantarme a atender alguna cosa y al volver se seguía el hilo perfectamente.
      Un buena experiencia que espero repetir.
      Un abrazo.

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  3. Muy buena resena, Rosa. Te felicito.
    Jose Maria Pastor Gil

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    1. Gracias a ti, Chema, por acercarte a mi blog. Sé bienvenido. Me alegro de que te haya gustado.
      Un beso.

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  4. Qué buena reseña Rosa!!!!! Escribes muy bien, da gusto leerte.
    Me gusta mucho Faulker, es increíble que alguien tenga semejante talento para escribir, y aunque esta obra no la he leído me la apunto, mi lista va creciendo pero es que apetece tanto...
    Las historias de dirt farmes son sobrecogedoras y siempre me enganchan.
    Un besito y feliz viernes.

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    1. Otra que me pone el ego a prueba. Pues es muy goloso y se deja halagar. Gracias, Marigem por tus palabras.
      Si te gusta Faulkner, no dejes esta obra, pues siendo de las fáciles de leer, es formidable.
      Un beso.

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  5. Llevo tres excelentes reseñas de una novela de diez que leí hace casi quince años. Mucha fuerza de voluntad voy a necesitar para no colarla este mismo fin de semana, al calor de vuestras apreciaciones y comentarios sobre la obra. Una inercia que me hará aprovechar intensamente esta relectura. Este es el valioso intercambio bloguero del que hablaba, gracias y disfruta del finde. Por mi parte veré si agonizo o no...

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    1. La disfrutarás muchísimo como yo pienso disfrutarla cuando la relea dentro de no demasiado tiempo. Antes quiero terminar con la trilogía de los Snopes y alguna otra que me falta.
      No agonices todavía. Al menos, no mas de lo normal.
      Un abrazo.

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  6. Me ha encantado lo que dices de que cada personaje representa una catástrofe para sí mismo y para los demás. Y al igual que a Juan Carlos la respuesta de Faulkner me ha parecido muy aguda.
    Poco más que añadir tras la tertulia de ayer: el ambiente, los personajes, el egoísmo y motivaciones reales de cada uno en el viaje, la técnica narrativa,...
    No es la novela más complicada de Faulkner, cierto, por lo poco que he leído de él y por lo que comentais los que habéis leído más. Pero seguro que una relectura abre la puerta a matices nuevos. En la misma tertulia de ayer salieron algunos aspectos en los que a mí no se me había ocurrido pensar, lo que la ha hecho para mí gratificante y enriquecedora, aunque es verdad que al ser virtual, juntarnos varios y cada uno con nuestros problemillas de horario además, a veces se cruzan comentarios o surgen descoordinaciones. En cualquier caso siempre es un placer compartir impresiones.
    Besos

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    1. La tertulia estuvo muy bien. Como le digo a Juan Carlos, resultó menos caos de lo que imaginaba. Y sí, descubrí matices insospechados y recordé matices olvidados. A ver cuando surge otro libro que me apetezca y quepa en mi enorme lista.
      Un beso.

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  7. !Cómo disfruto encontrar en la red, reseñas de libros o de autores que me han marcado! Faulkner es uno de ellos, aunque tiene razón el escritor se necesitan varias lecturas para paladearlo a gusto. Es el tipo de autor y de literatura que me gusta. Descubrirlas me exige como lectora. Has hecho una excelente reseña, te felicito! Cariños.

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    1. Esta novela no es muy difícil de leer. De las que he leído es la más sencilla, pero en una segunda lectura se tienen que percibir muchos matices y paladear mucho mejor toda la esencia de la historia, que tiene mucha.
      Un beso.

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  8. Qué dura, no? Esas novelas tan desgarradoras siempre me han llamado la atención, tienen un componente noir de destinos marcados por la desgracia. Siempre he querido leer Santuario, recomendada para todos aquellos que nos gusta el género negro. Quizás sea el momento. Ah! cada día escribes mejor. Un abrazo.

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    1. Es muy dura. Realmente la novela es una tragedia en el sentido de que nadie puede escapar a su destino. Cada uno encuentra el suyo, muy distinto de lo que va buscando. Santuario ha sido considerada como una novela negra por algunos críticos. Yo la leí hace mucho y recuerdo que me gustó mucho. Si la lees, me cuentas tu opinión.
      Gracias por tus palabra y un beso.

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  9. Una de dos, o esta novela se ha convertido en un "bestseller" después de 80 años de publicarse o es el objeto de alguna lectura compartida pues es la tercera reseña que leo en pocos días.
    Si Juan Carlos y Lorena ya me habían animado a leerla, tu preciosa reseña me ha dado ya la puntilla.
    Sólo he leído una novela de Faulkner, y aunque reconozco que no me hubiera venido mal una segunda lectura no tuve ánimos para hacerlo (mucho menos cuatro) pues este autor es para mí algo espeso.
    Genial reseña Rosa.
    Un beso.

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    1. Nunca será un best seller. No sé si por suerte o por desgracia. Todo se ha debido a una lectura conjunta para una tertulia en facebook en la página "Los libros de Carmen y amig@s" de Carmen Forján. La tertulia tuvo lugar el jueves entre las ocho y ñas diez de la noche y fue muy buena experiencia. Yo nunca había asistido a una tertulia así, por internet, pero me resultó muy agradable y más relajado de lo que pensaba.
      Un beso.

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  10. Poco puedo decir después de la tertulia de ayer, que complementó y enriqueció nuestra propia lectura personal. Yo creo que una tercera lectura tampoco produciría hartazgo. Muy buena reseña, como siempre.
    Saludos,

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    1. Gracias, Carmen. Quedé muy satisfecha con la tertulia pues, como he comentado más arriba a Juan Carlos y Lorena, yo pensaba que podía ser más caótico eso de comentar por la red, pero me resultó muy relajado y, por supuesto, se ven puntos de vista distintos y se recuerdan cosas olvidadas. Ya releí el episodio y, como no había dudado, recordé efectivamente que Dewey denunció a Darl.
      Una abrazo y gracias por darnos la oportunidad de esas tertulias.

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  11. No estoy muy segura de que el libro fuera a gustarme. Por lo general todas esas miserias humanas, aún sabiendo que se trata de un libro, me dejan el ánimo por los suelos, es como si me contagiaran en cierta medida. Como tengo mucho que leer de entre otras recomendaciones estupendas que nos has hecho, creo que ésta la dejaré pasar.

    De todos modos lo que no dejaré pasar es lo poética y hermosa que me ha parecido la primera parta de tu reseña, la he disfrutado mucho :)

    Un abrazo, Rosa, y feliz finde!!

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    1. Gracias. Ha gustado esa primera parte. La menciona mucha gente. La verdad es que empecé a escribir y casi me salió de un tirón. Pero el mérito no es mío: solo tuve que ir relatando las sensaciones que el autor me deja con sus ambientes y personajes. merito todo de Faulkner.
      No se puede leer todo, Julia. Hay que priorizar y por algún sitio hay que cortar.
      Un abrazo.

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  12. Disculpa mi tardanza. los avatares de la vida me dispersaron por causa de diferentes y variopintas tareas imprevistas.
    Una reseña tremenda dado el contenido de esta obra tan deprimente en un viaje que no se bien porqué me recuerda a esa pintura titulada. La balsa de la medusa. en la que todos los retratados son como condenados conscientes de estar vivos , pero agónicamente, con una esperanza mermada por las circunstancias adversas en las que se ven involucrados compartiendo protagonismo con compañeros en la misma situación.
    Repito tremenda reseña con un principio en que destaco como Julia su efecto casi poético enmarcado en prosa.
    Te superas amiga.
    Besos.

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    1. Es una novela tremenda, Francisco. La travesía del río, sobre el puente hundido, con el ataúd que casi se les pierde... sí, podría recordar a esa terrible balsa que aparece en la pintura.
      Faulkner es fabuloso, pero nunca como en esta novela me había conmovido un de sus historias.
      Un abrazo.

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  13. Lo tengo pendiente de lectura desde hace mil...

    Besotes

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