"Otra vuelta de tuerca" Henry James.

Si hay una razón por la que me encanta Henry James, y hay más de una, es porque confía en la inteligencia de sus lectores. Sus libros cautivan no tanto por lo que cuentan como por lo que permiten imaginar al lector. Henry James es el mayor espoleador de imaginaciones que he tenido el placer de leer. Sus libros son una sucesión de preguntas que el lector tiene que ir respondiendo. La lectura tiene que ser muy atenta porque nunca sabes en qué frase, aparentemente insustancial, te va a dar la clave de algún enigma. No, en la literatura de Henry James no hay frases insustanciales. Tiene el suficiente respeto por el lector como para hacerle sujeto activo de la novela que lee. Es imprescindible que el lector la haga suya, la complete, la interprete. No puede quedarse en mero objeto que lee pues entonces la novela perderá su valor, quedará inconclusa, simple, sin sustancia. 
Henry James, nos quiere y nos respeta; en su generosidad, nos entrega sus obras para que nosotros les demos vida, despertemos al espíritu que duerme en su interior y las convirtamos (las descubramos como tales) en las obras maravillosas que él escribió y que, cual Pulgarcito, fue sembrando de pistas para que el lector atento las vaya descubriendo.
Esta característica, que aprecié levemente en "Washington Square", se me hizo muy patente en "La figura en el tapiz" y se ha puesto claramente de manifiesto en "Otra vuelta de tuerca". 
El primer misterio de esta novela radica en su propio título. El autor, muy tempranamente, nos da una pequeña pista acerca del que puede ser su significado. En el comienzo de la novela nos encontramos con el narrador y otros amigos que, invitados en una vieja casa, alrededor del fuego, asisten a una velada en vísperas de Navidad.  Uno de los contertulios cuenta una horripilante historia en la que un niño tiene una terrible visión de un espíritu. Esta historia deja muy pensativo a Douglas, uno de los asistentes, quien antes de terminar la velada estimula la curiosidad de la concurrencia, y la nuestra propia al decir que "no es el primer caso que conozco en que se involucre a un niño. Si el niño produce el efecto de otra vuelta de tuerca, ¿qué me dirían ustedes de dos niños?
—Por supuesto —exclamó alguien—, diríamos que dos niños significan dos vueltas".
Henry James - Óleo de John Singer Sargent
Pero que nadie se quede tranquilo creyendo que ha descubierto el misterio del título, al menos, no los lectores exigentes. Henry James está jugando a despistar. Aún quedan varias vueltas de tuerca para quien las quiera buscar.
Douglas les promete contarles los hechos a los que se refiere y los emplaza para dos noches después en que ya se habrá hecho traer de su casa de Londres los papeles en los que se cuenta la historia.
A partir de aquí, el resto de la novela es la crónica de los sucesos acaecidos y transcritos por el narrador a quien Douglas, poco antes de morir y cuando ya sabía cierta su muerte, le entregó el manuscrito. Este estaba escrito en primera persona por la institutriz contratada para cuidar a los niños. Y va a ser su visión de los hechos la única con la que vamos a contar.
Los niños, huérfanos, han quedado al cuidado de su tío, un soltero con una vida que se adivina un tanto disipada y poco acorde con la educación de unos seres inocentes. Es por ello por lo que los tiene en su casa del campo y busca alguien que los cuide y le libre de toda responsabilidad. Paga un sueldo muy tentador con la única condición de que quien se haga cargo, lo haga con todas las consecuencias. No quiere ser molestado con nada ni para nada; ni cartas, ni llamadas, ni consultas de ningún tipo.
La institutriz, "una tímida y oscura muchacha salida de una vicaría de Hampshire" se encontró ante algo que nunca había visto, "un soltero en la flor de la vida y con una figura nunca vista —aunque vislumbrada tal vez en un sueño o en las páginas de una novela—".
Miles y Quint
(Escena de "Suspense", la película de Jack Clayton
basada en "Otra vuelta de tuerca")
Cuando la joven llega a la mansión de Bly, se encuentra con la señora Grose, el ama de llaves, que se muestra en extremo contenta de recibirla, a la vez que intenta disimular tanta alegría, y con una niña, Flora, que era tan hermosa en su apariencia como encantadora en su trato. Pero también le espera una mala noticia: el niño, Miles, que llega al día siguiente del colegio para las vacaciones, no podrá volver tras estas por haber sido expulsado. Y nadie puede explicarse el por qué de la expulsión pues si Flora es adorable, Miles "era de una hermosura sin par, [...] su presencia lo derribaba todo, excepto una especie de apasionada ternura hacia él".
Avanzan los días en una placidez y felicidad que la joven no ha conocido antes. Colmada de atenciones por los niños y por la señora Grose, tiene ante sí un verano encantador en el que, como todo buen maestro, enseña y aprende; aprende a divertirse y a divertir, a disfrutar del aire y el sol y la naturaleza, pero "¡Oh, era una trampa —una trampa involuntaria, pero profunda— a mi imaginación, a mi delicadeza, tal vez a mi vanidad; a todo lo que había en mí de más excitable!".
El mal aparece en la mansión para acabar con tanta placidez y aparece de la mano de los espíritus de dos antiguos trabajadores de la casa, la antigua institutriz, la señorita Jessel, y Peter Quint, el criado y ayuda de cámara del señor, que se quedó al cuidado de la casa cuando éste se marchó. Ambos son reconocidos por la institutriz en sendas apariciones y queda horrorizada al saber que ambos han muerto en circunstancias extrañas tras haber mantenido una tórrida y desigual relación (ella era una dama y él "un individuo astuto, bien parecido, impúdico, seguro de sí mismo, vicioso, depravado", además de un simple criado).
A partir de las apariciones, la narradora comienza a temer que los niños puedan verlas también y todo su empeño se dirige a evitarlo... hasta que se da cuenta de que los niños lo saben, están en complot con los espíritus que intentan apoderarse de ellos para poder vivir y amarse a través de ellos. Todo lo que era belleza, bondad y encanto se transforma ante nuestros ojos en doblez, grosería, engaño, fraude, perversión. Y es que Flora y Miles veían más, veían cosas que la propia institutriz no había visto, "cosas terribles e inenarrables, resultado de las atroces relaciones existentes en el pasado". Se empieza a intuir el catálogo de escenas escabrosas que los niños han podido contemplar en compañía de Quint y Jessel; se sospecha incluso algún acto de corrupción de las criaturas inocentes; se empieza a ver la clave de lo que pudo suceder en el colegio y que provocó la expulsión de Miles.
Flora y la narradora
(Escena de "Suspense", la película de Jack Clayton
basada en "Otra vuelta de tuerca")
Hasta ahí el relato de la narradora; a partir de ahí, el análisis del lector puede quedarse con una historia de espíritus bien contada, aunque sin final feliz, o dar una tercera vuelta a la tuerca de su imaginación para ver más allá de lo evidente. Entonces las preguntas surgirán como un torrente y de cada una surgirá otra y las respuestas que podemos dar son múltiples, variadas y todas inquietantes. Nos daremos cuenta de que sólo tenemos el testimonio de la narradora; el común acuerdo y la armonía que reinan entre ella y la señora Grose, también nos llega a través de ella, y además no hay que olvidar que el ama de llaves es una mujer analfabeta e impresionable, que admira y siente muy superior a la institutriz por lo que es muy susceptible de creer al pie de la letra todo lo que esta le plantee. Nos daremos cuenta de que la institutriz, una joven de veinte años y sin experiencia, ha quedado enamorada, sin apenas conocerle, del tío de los niños, lo que nos dará una idea de su carácter impresionable y su inmadurez. Nos daremos cuenta de muchas cosas que no tienen por qué ser las mismas para cada uno, pues cada mente reacciona de distinta manera a sus respectivas vueltas de tuerca, pero el resumen de todo ello se puede resumir en una pregunta: ¿Existen realmente los fantasmas de Jessel y de Quint?
No sabremos a ciencia cierta qué es lo que sucedió en realidad, pero la sospecha se irá abriendo paso en nuestra mente y lo que vamos descubriendo nos puede llenar, eso sí, de verdadero terror. El final llevará al límite nuestras sospechas y nuestro espanto, dejándonos deseos de volver a empezar y descubrir todas las claves que el autor, seguro, ha ido dejando perdidas entre las páginas para que, cuál piedrecillas en el camino, nos vayan guiando y mostrando el verdadero significado.
Aunque también puede ser que yo esté loca, o que tenga una imaginación más desbordada de lo que nunca hubiese llegado a creer y todo sea una fantasía y un empeño desmedido en mi afán por interpretar las novelas a mi modo... aunque pensándolo bien...

Comentarios

  1. Que reseña tan completa!! Muy buena. Un beso Rosa

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    1. Gracias, majo. La novela no gustó a todo el mundo en la tertulia del instituto, pero es normal. No es una novela de grandes acuerdos.
      Un beso.

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  2. Fantástica reseña, Rosa. Sieque pienso en esta novela me viene a la cabeza la película de Amenábar "Los otros". Siempre he pensado que tienen bastante relación.
    Henry James a mí también me encanta.
    Un beso

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    1. Cuando vi "Los otros" no había leído la novela y ahora, hace tanto que vi la película que no encuentro la relación. La volveré a ver. Lo que sí he visto es la versión cinematográfica de Jack Clayton "Suspense" y es muy buena.
      Un beso

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  3. Hola, Rosa, tienes la virtud (sin tú saberlo) de recordarme buenas lecturas del pasado. Muchas gracias, dobles, por ese recuerdo y por este resumen tan exhaustivo que haces de esta estupenda obra. Un abrazo y feliz Navidad.

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    1. Gracias a ti, Ángeles por tus amables palabras. Me alegro de traerte buenos recuerdos literarios. Feliz Navidad para ti también.
      Un beso.

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  4. Ay, Rosa, esta novela no me la apunto porque el género del terror no me va nada. Tengo mucha imaginación y me autosugestiono fácilmente y se que lo pasaría muy mal leyéndola. Besos

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    1. En realidad, la novela no da mucho miedo. Si te la tomas al pie de la letra, no da nada de miedo, en realidad, ahora, si te metes a interpretar los diferentes significados que puede tener, entonces puedes llegar a conclusiones muy terribles.
      Un beso.

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  5. Hola Rosa. Adoro a Henry James, me gusta tanto tanto por lo que dices, por no llamarnos tontos, jejeje, y dejando que descubramos las cosas.
    Me gusta mucho la peli con la que ilustras(el guión creo que es de Truman Capote, luego lo busco), pero me quedo con la versión protagonizada por Marlon Brando(hblé de ella alguna vez en el blog, creo que se llama Los juegos prohibidos).
    Esta vez coincidimos mil por mil.
    Besos y muy feliz martes.

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    1. Efectivamente, el guión es de Truman Capote y William Archibald. No me había fijado, pero ahí está Filmaffinity para sacarnos de dudas. No conozco la de Marlon Brando. La buscaré.
      Henry James es un autor con el que no es muy fácil enfrentarse, pero cuando lo haces, te atrapa.
      Un beso.

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  6. Tú reseña es muy buena, pero me parece que va a ser que no Rosa, porque sinceramente no lo paso nada bien ni con las pelis de miedo y tampoco creo que lo pase leyendo esta novela, lo siento pero tengo mucha imaginación y para agobiarme no, lo siento. Eso si tu reseña como siempre muy buena. un beso. TERE.

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    1. Lo entiendo, Tere. Yo es que no soy nada miedosa. Puedo ver una película de terror, sola en casa, y a continuación moverme por todas partes sin encender la luz. Ahora, cuando en una escena me dan un susto repentino, el salto y el grito que pego son de antología.
      Un beso.

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  7. Lo tengo ahora entre manos, siempre he querido leerla y tu reseña me ha acabado de decidir. Si me gusta echaré también un vistazo a su adaptación cinematográfica. Veremos de que trata esa vuelta de tuerca, que en una traducción moderna rebautizaron como "La vuelta del torno", en fin...
    Un abrazo.

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    1. A ver que te parece. Yo tenía muchas ganas de leerla y no es lo que me esperaba. para mí es mucho mejor, pero hubo gente en la tertulia a la que no le había gustado nada. Creo que, incluso me tomaron por loca por la interpretación que yo le daba.
      No obstante, sigo creyendo que es una novela que esconde mucho más de lo que muestra. Ya me dirás. Por cierto, ¿Qué tal "El mágico verano en Cape Cod?
      Un beso.

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  8. Este es un clásico de las letras anglosajones al que nunca me he arriesgado. Estupenda reseña, Rosa: me has dado ganas de leerla. Muchas gracias y muchas felicidades!

    Besos!

    Fer

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    1. Yo ya le tenía ganas hace tiempo y, por fin, lo he conseguido. Una gran novela, aunque coo he dicho por ahí en otros comentarios, no le gustó a todo el mundo en la tertulia.
      Un beso.

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  9. Rosa, como acostumbras a hacer me has despertado la curiosidad por el libro, es imposible resistirse después de esta fantástica reseña.
    A mi me ha pasado como a Juan Carlos que en algún momento me recordaba a la película de Los otros, quizá por la temática.
    Nada, apuntada queda.
    Un beso y felices fiestas para ti y los tuyos.
    Besos

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    1. Se lee muy rápido, lo malo es que luego te entran tentaciones de volver a empezar y buscar las pistas que intuyes escondidas.
      Felices fiestas también para ti. Un beso enorme.

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  10. Me atrae mucho la novela tal como la presentas pero dada la cantidad de libros pendientes y el cada vez menos tiempo para dedicar a la lectura estoy pensando en ir al camino fácil, y rápido: ver la peli.
    De todas formas me apunto el título porque quien sabe si hay más vidas quizás me dé tiempo a leerlo.
    Un beso.

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    1. Más vidas es lo que necesitamos, pero me temo que no se nos arregla. Te advierto que es de esas novelas que dejan más preguntas que respuestas. La película responde un poco más. Parece que hay otra de Marlon Brando titulada "Los últimos juegos prohibidos" aunque "Suspense" tiene mejores críticas.
      Un beso.

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  11. Me encanta James, a quien descubrí este año, por los mismos motivos que expones al inicio de tu reseña y también porque sus historias son encantadoramente perturbantes. "La figura en el tapiz" la apunté cuando leí tu reseña y esta no me la apunto pero sólo porque ya la tengo apuntada. Espero hacerles un huequito a lo largo de 2017.
    Besos

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    1. Es muy gratificante que un autor tenga la generosidad de dejarte participar en su creación. Las dos novelas que mencionas solo se terminan cuando pasan por la mente del lector y, claro, como cada uno las completa a su manera, son multiformes, cambiantes, dinámicas porque seguro que si la vuelves a leer al cabo de unos años, creas otra historia distinta.
      Ya nos contarás tus impresiones.
      Un beso.

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  12. ¿Tú loca? nada más lejos de la realidad. Seguro que es de lo más intrigante. Me ha gustado mucho lo que dices de que cada mente reacciona de diversa forma a sus respectivas vueltas de tuerca, pero ¿sabes qué me pasa a mí? que, aún no siendo miedosa, como leo de noche lo que se dice muy atenta no estoy, y la que avisa no es traidora ;-)
    La apuntaré como buena, pero ya veremos si la leo...de día.

    ¡Un beso, amiga!

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    1. Pues en esta te recomiendo que estés muy atenta porque hay muchos indicios (y yo creo que no he descubierto todos) que te ayudan a interpretar la novela, que, estoy segura, guarda mucho más de lo que muestra.
      Un beso.

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  13. Con razón dicen que un libro de ficción lo termina quien lo lee, que existen tantas versiones de un mismo texto como lectores. Tu mirada sobre esta novela hace honor a su título. Es otra vuelta de tuerca, que, a mi parecer, la reinterpreta y la dota de pleno sentido.
    Un abrazo de los fuertes

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    1. Pues terminar las novelas de Henry James es un gran placer. Nunca se le debe entender al pie de la letra. De hacerlo así, sus novelas resultan simplonas que es lo último que se le puede achacar a este escritor.
      Un beso.

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  14. ¿Consideras que algunas interrogantes surgidas durante la narración quedaron sin resolver?, ¿cuáles? Indica el número de la página.




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