"Los demonios exteriores" David Rubio
Cualquiera que me haya leído
sabe que la ciencia ficción no es mi género favorito (aunque haya leído y
reseñado alguna novela de ese género con sumo agrado) y que el formato relato
tampoco es lo que más me gusta.
“Los
demonios exteriores” de David Rubio es un libro de relatos de Ciencia
Ficción que me ha enganchado desde el principio.
Se trata de historias de Ciencia
Ficción pura y dura. Los extraterrestres han llegado a la Tierra. Varias
especies de distinta procedencia van apareciendo a lo largo de estos relatos: gliesianos, zorquianos, centurianos, sirianos...
Cada una tiene sus propias características y su propia tecnología, así como su
distinta manera de establecer relaciones con los humanos. Es fantasía y Ciencia
Ficción, pero solo en la forma, en el fondo se tratan temas tan humanos y tan
universales que uno se olvida de que los personajes proceden de Sirio, Xena o
Gliese; que tienen cuatro brazos, viven
en al agua como esponjas gigantes o pueden adquirir a voluntad la forma que más
les guste o les convenga en cada momento. Nos olvidamos de las diferencias
porque son las semejanzas las que nos
(me) arrastran: generosos y amables, egoístas e interesados, dominantes y
déspotas. "¡Todos buscaban su propio interés! ¿Piensas que solo querían iluminarnos? ¡No! Solo rebuscaban en nuestras miserias y miedos para ofrecernos sus tentadoras promesas, como los demonios que ansían nuestras almas".
Su relación con nosotros es la
de cualquier vecino que viene a habitar el piso de enfrente. Si hay suerte,
será un buen vecino; si no, habrá que sufrirle y sortearle como buenamente se
pueda. Son como humanos con cuernos (simplificando; ningún extraterrestre de
este libro tiene cuernos).
También los humanos responderán a esta nueva
convivencia… como siempre han respondido. Algunos encantados de lo que nos
podemos aportar mutuamente, entendiendo que la diferencia suma y complementa;
otros, con el típico miedo a lo desconocido, a lo diferente, con esa mezquina
suspicacia que nos hace encerrarnos en lo conocido y despreciar al “otro” sea
terrícola, marciano o de la Comunidad Autónoma de al lado.
Su tecnología es muy superior a
la nuestra, por algo son ellos los primeros en venir hasta aquí, y la comparten
o la escatiman, según sus intereses y/o su talante. Pero el balance es
que el ser humano, se ve muy favorecido con el contacto y el intercambio
cultural y puede empezar a explorar el espacio y buscar alternativas a una vida
que, en la Tierra, es cada vez más difícil. "Gracias a los zorquianos hemos conseguido recorrer tres millones de años luz en solo treinta días; los sirianos nos han enseñado cómo ser eternos; Edén nos hizo ver a nuestra propia Tierra como un ser vivo al que respetar. Incluso de los gliesianos hemos podido aprender".
Respecto al formato relato del
que hablaba al principio, si os fijáis he comentado la trama, sin hacer
diferencias entre relatos y es que, aunque se denomine así, libro de relatos,
no podríamos leerlos desordenados; no podríamos empezar por el cuarto y seguir
por el séptimo y saltar al segundo. Enseguida nos daríamos cuenta de lo que nos
estábamos perdiendo, porque estos relatos son como las cerezas que salen de una
cesta y cada uno está unido al anterior, del que sale, y al siguiente, para el
que va dejando los clavos en los que sustentarlo.
A lo largo de estos cuentos
cortos, se va tejiendo toda una historia con su principio y su inquietante
final. Según vamos leyendo, vamos avanzando en el tiempo y en el sucederse de los
hechos.
Comienza el primer relato en 1969 "¿Sabías que la semana pasada los americanos llegaron a la Luna? ¡Lo vieron todos menos yo!". Los extraterrestres han llegado a la Tierra en secreto. Nadie sabe que algunos viven ya entre nosotros. Los relatos van avanzando por el siglo XXI hasta adentrarse y casi consumir en XXII. A lo largo de esos años, relato a relato, vamos viendo como se da la noticia oficialmente a la humanidad y se establecen las relaciones entre humanos y extraterrestres; nos asombraremos con los avances que se van consiguiendo debido al hecho de compartir tecnologías; podremos colonizar planetas de lejanos sistemas estelares en los que reproducir nuestro modo de vida o en los que tratar de vivir de manera diferente. "El convenio que regula la apropiación de planetas también permite establecerse en ellos".
Veremos que los extraterrestres pueden ser tiernos y cariñosos; que hay estilos de vida que jamás hubiéramos imaginado; que, a veces el paraíso esconde trampas en las que caemos gustosos; que la ambición y el no aplicar el principio de precaución puede llevar a la humanidad a un pozo del que ya no podrá salir; que a veces los deseos cuando se cumplen no responden a nuestras expectativas y es preferible dar marcha atrás (ya hay entre ellos quien ha dado marcha atrás).
La humanidad ha puesto muchas esperanzas en su relación con estos seres más avanzados; ha confiado en que se podría encontrar respuesta a tantas preguntas como el hombre se ha hecho desde que su cerebro le hizo consciente de su propia contingencia, "una de las cosas que esperábamos de ustedes era que nos confirmaran, o no, la existencia de Dios", pero hay respuestas que se nos siguen negando o que deberían sernos negadas por siempre, porque cuando por fin se desvelan, si es que se desvelan, su conocimiento solo puede conducir a la destrucción o a la más absoluta desolación. "Angiro comenzó a llorar. Luego a reír. Sentado en el trono, el último ser humano encontró la respuesta a lo que pasaba cuando se desvelaban todas las grandes preguntas".
El final es de lo mejor que he leído en mucho tiempo, aunque haya tenido que leerlo más de una vez (más de las dos veces que he leído todo el libro), pero es que te deja tan noqueada que repites para asegurarte de que no has perdido ningún matiz. Si lo has perdido, no es culpa del autor, su narración es clara a poca atención que se preste, sino de tu propia incredulidad perpleja que te hace difícil asumir la realidad del relato.
Un excelente libro con el que he disfrutado por dos veces. La primera fui leyendo los relatos poco a poco, en ratos sueltos, pero cuando fui consciente de la unidad que formaban todos juntos y, sobre todo, cuando leí el final, que pone el broche que cierra y enlaza todos los relatos, sentí la necesidad de volver a empezar y leerlo todo seguido, como una unidad más que como relatos sueltos, y entonces, el tapiz apareció ante mí completo y en toda su belleza.
Las ilustraciones son del propio David y hay una por cada relato.
Recomiendo sumergirse en esta historia de extraterrestres que me ha entretenido, me ha gustado y, sobre todo, me ha sorprendido porque con el pretexto de los seres de otros mundos, nos habla sobre todo de nosotros mismos y de nuestro mundo. Todo un descubrimiento.
Comienza el primer relato en 1969 "¿Sabías que la semana pasada los americanos llegaron a la Luna? ¡Lo vieron todos menos yo!". Los extraterrestres han llegado a la Tierra en secreto. Nadie sabe que algunos viven ya entre nosotros. Los relatos van avanzando por el siglo XXI hasta adentrarse y casi consumir en XXII. A lo largo de esos años, relato a relato, vamos viendo como se da la noticia oficialmente a la humanidad y se establecen las relaciones entre humanos y extraterrestres; nos asombraremos con los avances que se van consiguiendo debido al hecho de compartir tecnologías; podremos colonizar planetas de lejanos sistemas estelares en los que reproducir nuestro modo de vida o en los que tratar de vivir de manera diferente. "El convenio que regula la apropiación de planetas también permite establecerse en ellos".
Veremos que los extraterrestres pueden ser tiernos y cariñosos; que hay estilos de vida que jamás hubiéramos imaginado; que, a veces el paraíso esconde trampas en las que caemos gustosos; que la ambición y el no aplicar el principio de precaución puede llevar a la humanidad a un pozo del que ya no podrá salir; que a veces los deseos cuando se cumplen no responden a nuestras expectativas y es preferible dar marcha atrás (ya hay entre ellos quien ha dado marcha atrás).
La humanidad ha puesto muchas esperanzas en su relación con estos seres más avanzados; ha confiado en que se podría encontrar respuesta a tantas preguntas como el hombre se ha hecho desde que su cerebro le hizo consciente de su propia contingencia, "una de las cosas que esperábamos de ustedes era que nos confirmaran, o no, la existencia de Dios", pero hay respuestas que se nos siguen negando o que deberían sernos negadas por siempre, porque cuando por fin se desvelan, si es que se desvelan, su conocimiento solo puede conducir a la destrucción o a la más absoluta desolación. "Angiro comenzó a llorar. Luego a reír. Sentado en el trono, el último ser humano encontró la respuesta a lo que pasaba cuando se desvelaban todas las grandes preguntas".
El final es de lo mejor que he leído en mucho tiempo, aunque haya tenido que leerlo más de una vez (más de las dos veces que he leído todo el libro), pero es que te deja tan noqueada que repites para asegurarte de que no has perdido ningún matiz. Si lo has perdido, no es culpa del autor, su narración es clara a poca atención que se preste, sino de tu propia incredulidad perpleja que te hace difícil asumir la realidad del relato.
Un excelente libro con el que he disfrutado por dos veces. La primera fui leyendo los relatos poco a poco, en ratos sueltos, pero cuando fui consciente de la unidad que formaban todos juntos y, sobre todo, cuando leí el final, que pone el broche que cierra y enlaza todos los relatos, sentí la necesidad de volver a empezar y leerlo todo seguido, como una unidad más que como relatos sueltos, y entonces, el tapiz apareció ante mí completo y en toda su belleza.
Las ilustraciones son del propio David y hay una por cada relato.
Recomiendo sumergirse en esta historia de extraterrestres que me ha entretenido, me ha gustado y, sobre todo, me ha sorprendido porque con el pretexto de los seres de otros mundos, nos habla sobre todo de nosotros mismos y de nuestro mundo. Todo un descubrimiento.
Buena reseña!! Tengo pendiente de leerlo, y en breve lo haré. A mí sí me gusta la ciencia ficción y además este libro es de David :))
ResponderEliminarVeo que te ha gustado, y eso que no es tu género preferido :))
Feliz miércoles guapa!!
Me ha sorprendido muchísimo. Entre todos los relatos conforman una historia inquietante y muy "humana", y el final es alucinante.¡¡Y eso que, como dices, no es mi género preferido!! Ya me contarás cuando lo leas.
EliminarUn beso.
Todo un descubrimiento el que me haces que hace apetecible este libro. Aunque la ciencia ficción como a ti, no sea el género que más me agrade y domine.
ResponderEliminarBien por el autor, que ha conseguido atraparte y bien por ti por la reseña que invita.
Besos.
También para mí ha sido un descubrimiento ver cómo podía atraparme un libro de ciencia ficción y ce relatos. David escribe de maravilla, tiene mucha imaginación y ha sabido identificar los miedos presentes, y hasta los que pueden surgir en un futuro, del ser humano. Muy recomendable.
EliminarUn beso.
Excelente reseña, como todas las que haces. En esta ocasión lo dejo pasar porque ni los relatos ni la ciencia ficción son de mi agrado. Besos
ResponderEliminarPues en ambas cosas coincidimos, pero se ve que siempre hay excepciones para todo y esta vez, ambas cosas me han enganchado.
EliminarUn beso.
He tenido el placer de leer esta libro hace unos meses y no puedo estar más de acuerdo contigo, Rosa. La imaginación de David es increíble, y además tiene el talento de idear realidades altrernativas que nos transportan tan lejos como a la esencia de nosotros mismos como individuos y como sociedad. Realmente es un libro recomendable con el que pasarán volando las horas :)
ResponderEliminarMil gracias por esta genial reseña, compañera. ¡Me ha encantado!
Un beso de miércoles.
¿Verdad que es muy bueno? David es capaz de imaginar que podemos resolver ciertos miedos ancestrales y luego plantear los nuevos problemas y miedos que eso traerá consigo. Realmente genial.
EliminarUn beso y muchas gracias por tus palabras.
Bueno, ¿qué puedo decirte? No tengo palabras para agradecerte que mi libro aparezca en una entrada de tu blog y que le hayas dedicado una reseña así. Un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarNo me digas nada, David. Sigue escribiendo historias tan geniales como esta, porque de eso se trata, de una historia con su principio y su final (y menudo final), aunque se haya calificado como de relatos.
EliminarCreo recordar que estabas escribiendo una novela. Estoy deseando leerla.
Un beso.
Bueno, bueno, qué reseña, qué intriga de final y encima de nuestro compañero, tengo que leerlo. Lo tenía pendiente, pero ahora si que sí. Esos marcianos me descubrirán algunas cosas que todavía no comprendo que ocurren en la tierra, espero un mensaje esclarecedor con tanto imbe... suelto que hay dirigiendo gobiernos por aquí, por allá. Como en Marte, allí, allí que nadie me espante. Uy, se me fue la pinza con el futuro. Gracias Rosa. Un abrazo grande
ResponderEliminarCreo que "los marcianos" son incapaces de explicar cómo florecen los capullos aquí en la Tierra. Alguna pregunta sí que responden, pero me temo que la respuesta no es muy agradable. Lo que sí nos muestran es lo que puede pasar cuando logras que se te cumplan ciertos deseos.
EliminarUn beso y no dejes de leerlo.
Leo poco y nada de novelas
ResponderEliminarHago investigaciones si.....
Me gusta
,me enccanta
el sabor
que le das
a lo que te gusta a vos
bravo......................
Muchas gracias. Me alegro de que te gusten mis reseñas. Yo leo mucho y casi todo novelas.
EliminarUn beso.
A mí tampoco me gusta mucho la Ciencia Ficción pero reconozco que los trocitos que David nos muestra de sus relatos en su blog me dejaron enganchada.
ResponderEliminarTu reseña y saber ya lo bien que escribe David son motivos más que suficientes para leer el libro.
Un besote.
Pues cuando tienes la visión de conjunto, te das cuenta de que has leído una historia totalmente alucinante y para pensar mucho sobre ella.
EliminarYo la leía y no sé si es que ha empezado a gustarme la ciencia ficción más de lo que pienso, o que la historia trasciende lo que es la ciencia ficción, pero el asunto es que me ha encantado.
No la dejes.
Un beso.
Lo leí y me encantó. Yo también lo recomiendo efusivamente. La historias, tal como las cuenta David, te enganchan de principio a fin.
ResponderEliminarUn abrazo para ti y mis reiteradas felicitaciones para el autor de esta magnífica obra.
Una obra realmente magnífica, digna de ser mucho más famosa y conocida. Tiene de todo, intriga, humanismo, aventura, ciencia y una prosa magnífica, sin florituras y muy directa; un final de infarto... en fin, para recomendar a cualquiera.
EliminarUn beso.
Yo ya lo tengo en casa (en papel) desde hace un par de meses. Altamente recomendable incluso para los que no somos consumidores habituales de ciencia ficción. El compañero David enfoca el tema desde un punto de vista muy particular que vale la pena leer.
ResponderEliminarBuena reseña Rosa, muy generoso de tu parte compartirlo.
Ha construido una historia, realmente notable. A medida que se va avanzando por los relatos, avanza el tiempo, la relación con los extraterrestres, los avances tecnológicos... y todo para precipitarse en ese final que es genial.
EliminarEsperando estoy su novela.
Un beso.
Qué reseña más buena Rosa, y no solo porque se nota que has disfrutado de la lectura y de las ilustraciones, si no que también se palpa el cariño. Y eso la hace todavía más atractiva para el resto. La tengo pendiente, estará en la lista de la próxima compra.
ResponderEliminarUn beso y feliz fin de semana.
El cariño y el aprecio hacen que la lectura se disfrute más aún, aunque solo si la obra es buena, claro; en caso contrario, se sufre mucho pensando en esa persona a la que aprecias y ha escrito algo malo. Con David ese problema no existe en absoluto. Todo es disfrute y alegría por lo bien que lo hace el amigo.
EliminarNo la dejes pasar.
Un beso.
¡¡¡¡Hola!!!!
ResponderEliminarNo había visto la reseña, en esa época estaba de descanso bloguero, pero coincido totalmente con tu opinión, a mí me ha encantado.
Besos.
Un gran libro, en efecto. Con un final de infarto tan elaborado y bien narrado que pone los pelos de punta.
EliminarA ver si David sigue escribiendo y pronto podemos leer otro libro suyo. Yo lo estoy deseando.
Un beso.