"Atapuerca: 40 años inmersos en el pasado". Eudald Carbonell y Rosa M. Tristan.
Hace muchos años, cayó en mis manos un libro que me contagió una nueva afición: "Lucy: el primer antepasado del hombre". Estaba escrito por Donald Johanson, uno de los científicos que, en 1974, descubrió en Etiopía los restos de aquel ejemplar de Australopithecus afarensis al que llamaron Lucy por la canción que sonaba en el campamento en la campaña de aquel año, "Lucy in the sky with diamonds" de los Beatles. Aquel ejemplar, con unos tres millones y medio de años de antigüedad, sería considerado eso, el antepasado más antiguo del hombre. Y es que, en aquel momento, A. affarensis era el homínido más antiguo que nunca se había encontrado. Y aún lo sería durante casi veinte años más. Habría que esperar a que, en 1992, Tim White descubriera, también en Etiopía, los restos de un nueva especie y un nuevo género, Ardipithecus ramidus que, con 4,4 millones de años, destronaría a Lucy como abuela de la humanidad.
Ahora ya tenemos antepasados homínidos de más de seis millones de años. En realidad, ahora sabemos que, posiblemente, Lucy tampoco es antepasada nuestra.
Me conmovió Lucy en aquellos años. Ella resolvió una de las dudas más candentes de la paleoantropología hasta entonces: ¿Qué fue antes, el desarrollo del cerebro o la postura erguida? ¿Se desarrolló el cerebro y eso hizo que se seleccionaran individuos con más capacidad para usar las manos y llevar a cabo las ideas que surgían? ¿Fue así el ser humano elevando la vista y soltando las manos a medida que su cerebro le exigía ver y manipular? Pues no. Lucy fue la primera que nos lo contó porque con su cerebro minúsculo (inferior al de algunos chimpancés actuales), andaba totalmente erguida sobre sus dos patas traseras (¿piernas?). Por si alguien no se lo terminaba de creer, de A. affarensis se encontraron hasta huellas de sus pisadas sobre cenizas volcánicas fosilizadas. Algo que no fue la inteligencia hizo levantarse a unos primates y empezar a caminar erguidos, algo que aún no está totalmente claro, que posiblemente tenía que ver con el sexo y la reproducción y que posibilitó el que yo esté aquí ahora escribiendo y tú, leyendo.
Me fascinaron los pasos que, según el autor, se habían ido dando para echarnos de los árboles, ponernos a caminar sobre dos patas y dejarnos las manos libres y preparadas para llegar a construir bifaces, ruedas y minúsculas computadoras; y cómo el cerebro había ido poniéndose a la altura para posibilitar tales hazañas.
Después vinieron otros descubrimientos y llegó Atapuerca donde se ha descubierto al europeo más antiguo; y llegaron los libros de Arsuaga y maravillosos documentales como "Caminando con cavernícolas" o "La odisea de la especie" y para entonces yo estaba enamorada de la evolución humana.
Había estudiado Antropología en la carrera y me había gustado porque además tuve un buen profesor, pero como otras muchas asignaturas con otros muchos profesores. Jamás habría sido mayor mi interés de no haber sido por aquel libro de Donald Johanson.
Juan Luis Arsuaga con "La especie elegida" y "El collar de neandertal" terminó de engancharme. Él me contagió su amor por esta otra especie, más cercana, la más cercana de hecho; la única con la que, hasta hace poco, se creía que habíamos convivido; la especie que, hasta hace poco, se creía que no había dejado ninguna impronta genética en nosotros, cosa que hizo afirmar a Arsuaga con cierta pena en "El collar de neandertal": "Tal vez hubo casos de mestizaje, pero no se dieron en una cantidad suficiente corno para que sus genes hayan llegado hasta nosotros. Nada me haría tanta ilusión como llevar en mi sangre una gota siquiera de sangre neandertal, que me conectase con esos poderosos europeos de otro tiempo, pero temo que mi relación con ellos es sólo sentimental". Hoy, casi veinte años después de escritas esas palabras, Arsuaga puede estar satisfecho. Por fin se sabe que aproximadamente un 2% de nuestro ADN procede de los neandertales. Nuestra relación con ellos es algo más que puramente sentimental.
"Atapuerca: 40 años inmersos en el pasado", más que de evolución humana, habla de la historia del yacimiento, o mejor dicho, de los yacimientos, porque en Atapuerca hay varios yacimientos y algunos de ellos han puesto a España, con todos los honores, en el mapa de la paleoantropología mundial. En Atapuerca se ha descubierto el homínido europeo más antiguo, que no es Homo antecessor, como se creyó durante mucho tiempo con sus 900000 años de antigüedad y que se encontró en La Gran Dolina. Ese título lo ostenta ahora el dueño de unos restos, encontrados con posterioridad y que se han datado en 1,2 millones de años. Aún no se ha descrito la especie a la que pertenecen por lo que lo llaman Homo sp. Fue encontrado en la Sima del Elefante.
En Atapuerca se han encontrado los signos más antiguos de canibalismo en homínidos por parte de H. antecessor y también, los más antiguos indicios de ritos funerarios con otra de las especies de la zona: Homo heidelbergensis (unos 430000 años), hallado en la Sima de los Huesos. A esta especie y a sus ejemplares de Atapuerca le debemos el ADN secuenciado más antiguo que se conoce, tanto mitocondrial como nuclear. Se ha esperado durante mucho tiempo a que aparecieran los primeros restos fósiles de Homo neanderthalensis en Atapuerca. Había restos de su industria y de las presas que cazaban, pero los huesos se hacían esperar. En este libro me he enterado de que, por fin, dos restos, encontrados respectivamente en 2016 en la Cueva Fantasma y en 2017 en la Galería de las Estatuas, pertenecen a la especie con casi total seguridad, aunque aún están sin estudiar en profundidad.
El libro nos explica cómo se formó el sistema kárstico que cobija los yacimientos y cómo está estructurado. Cómo influyó la trinchera del ferrocarril, un ferrocarril que nunca llegó a construirse, pero cuyas obras preparatorias, con la famosa trinchera, dejaron ante los ojos de quien supiera mirar, la historia de varios millones de años al descubierto. Veremos cómo ha sido el clima a lo largo de los tiempos, cómo han variado la fauna, la flora y el curso de los ríos.
También se nos cuenta la relación del ser humano con este lugar desde que lo pobló H. sp hace 1,2 millones de años, hasta la actualidad. Sabremos toda la historia de las cuevas y de la búsqueda de restos en ellas, que se remonta mucho más atrás de lo que podemos pensar. Veremos cómo ha ido evolucionando su importancia científica hasta convertirse en lo que es hoy en día. Uno de los yacimientos más importantes a nivel mundial en lo que paleoantropología se refiere y un hito en los descubrimientos sobre la evolución humana.
El libro está escrito por Eudald Carbonell, uno de los codirectores de Atapuerca junto a Juan Luis Arsuaga y José María Bermúdez de Castro, y Rosa M. Tristán, periodista que trabaja sobre todo temas de divulgación científica y ambiental.
Las palabras de Eudald Carbonell a propósito de "Atapuerca: 40 años inmersos en el pasado"son las que mejor explican y resumen de qué trata este libro: "No queríamos dejar nada fuera y por ello uno a uno los yacimientos fosilíferos son diseccionados y abordando todos los aspectos (la geología, la estratigrafía, la fauna, las arqueología, la historia, la antropología, la botánica, la genética) como si se tratara de un paseo con guías expertos en cada asunto. Si bien es verdad que dedicamos mucho espacio a explicar la historia de estas cavidades desde que se descubrieron en el siglo XVII, sobre todo hemos querido destacar las aportaciones más importantes de un proyecto español que ha cambiado muchos paradigmas en lo referente a la evolución humana".
Ahora ya tenemos antepasados homínidos de más de seis millones de años. En realidad, ahora sabemos que, posiblemente, Lucy tampoco es antepasada nuestra.
Me conmovió Lucy en aquellos años. Ella resolvió una de las dudas más candentes de la paleoantropología hasta entonces: ¿Qué fue antes, el desarrollo del cerebro o la postura erguida? ¿Se desarrolló el cerebro y eso hizo que se seleccionaran individuos con más capacidad para usar las manos y llevar a cabo las ideas que surgían? ¿Fue así el ser humano elevando la vista y soltando las manos a medida que su cerebro le exigía ver y manipular? Pues no. Lucy fue la primera que nos lo contó porque con su cerebro minúsculo (inferior al de algunos chimpancés actuales), andaba totalmente erguida sobre sus dos patas traseras (¿piernas?). Por si alguien no se lo terminaba de creer, de A. affarensis se encontraron hasta huellas de sus pisadas sobre cenizas volcánicas fosilizadas. Algo que no fue la inteligencia hizo levantarse a unos primates y empezar a caminar erguidos, algo que aún no está totalmente claro, que posiblemente tenía que ver con el sexo y la reproducción y que posibilitó el que yo esté aquí ahora escribiendo y tú, leyendo.
Huellas de Laetoli, reconstrucción de Lucy y los restos encontrados en 1974 |
Me fascinaron los pasos que, según el autor, se habían ido dando para echarnos de los árboles, ponernos a caminar sobre dos patas y dejarnos las manos libres y preparadas para llegar a construir bifaces, ruedas y minúsculas computadoras; y cómo el cerebro había ido poniéndose a la altura para posibilitar tales hazañas.
Después vinieron otros descubrimientos y llegó Atapuerca donde se ha descubierto al europeo más antiguo; y llegaron los libros de Arsuaga y maravillosos documentales como "Caminando con cavernícolas" o "La odisea de la especie" y para entonces yo estaba enamorada de la evolución humana.
Había estudiado Antropología en la carrera y me había gustado porque además tuve un buen profesor, pero como otras muchas asignaturas con otros muchos profesores. Jamás habría sido mayor mi interés de no haber sido por aquel libro de Donald Johanson.
Juan Luis Arsuaga con "La especie elegida" y "El collar de neandertal" terminó de engancharme. Él me contagió su amor por esta otra especie, más cercana, la más cercana de hecho; la única con la que, hasta hace poco, se creía que habíamos convivido; la especie que, hasta hace poco, se creía que no había dejado ninguna impronta genética en nosotros, cosa que hizo afirmar a Arsuaga con cierta pena en "El collar de neandertal": "Tal vez hubo casos de mestizaje, pero no se dieron en una cantidad suficiente corno para que sus genes hayan llegado hasta nosotros. Nada me haría tanta ilusión como llevar en mi sangre una gota siquiera de sangre neandertal, que me conectase con esos poderosos europeos de otro tiempo, pero temo que mi relación con ellos es sólo sentimental". Hoy, casi veinte años después de escritas esas palabras, Arsuaga puede estar satisfecho. Por fin se sabe que aproximadamente un 2% de nuestro ADN procede de los neandertales. Nuestra relación con ellos es algo más que puramente sentimental.
Atapuerca: una vista general |
"Atapuerca: 40 años inmersos en el pasado", más que de evolución humana, habla de la historia del yacimiento, o mejor dicho, de los yacimientos, porque en Atapuerca hay varios yacimientos y algunos de ellos han puesto a España, con todos los honores, en el mapa de la paleoantropología mundial. En Atapuerca se ha descubierto el homínido europeo más antiguo, que no es Homo antecessor, como se creyó durante mucho tiempo con sus 900000 años de antigüedad y que se encontró en La Gran Dolina. Ese título lo ostenta ahora el dueño de unos restos, encontrados con posterioridad y que se han datado en 1,2 millones de años. Aún no se ha descrito la especie a la que pertenecen por lo que lo llaman Homo sp. Fue encontrado en la Sima del Elefante.
En Atapuerca se han encontrado los signos más antiguos de canibalismo en homínidos por parte de H. antecessor y también, los más antiguos indicios de ritos funerarios con otra de las especies de la zona: Homo heidelbergensis (unos 430000 años), hallado en la Sima de los Huesos. A esta especie y a sus ejemplares de Atapuerca le debemos el ADN secuenciado más antiguo que se conoce, tanto mitocondrial como nuclear. Se ha esperado durante mucho tiempo a que aparecieran los primeros restos fósiles de Homo neanderthalensis en Atapuerca. Había restos de su industria y de las presas que cazaban, pero los huesos se hacían esperar. En este libro me he enterado de que, por fin, dos restos, encontrados respectivamente en 2016 en la Cueva Fantasma y en 2017 en la Galería de las Estatuas, pertenecen a la especie con casi total seguridad, aunque aún están sin estudiar en profundidad.
El libro nos explica cómo se formó el sistema kárstico que cobija los yacimientos y cómo está estructurado. Cómo influyó la trinchera del ferrocarril, un ferrocarril que nunca llegó a construirse, pero cuyas obras preparatorias, con la famosa trinchera, dejaron ante los ojos de quien supiera mirar, la historia de varios millones de años al descubierto. Veremos cómo ha sido el clima a lo largo de los tiempos, cómo han variado la fauna, la flora y el curso de los ríos.
También se nos cuenta la relación del ser humano con este lugar desde que lo pobló H. sp hace 1,2 millones de años, hasta la actualidad. Sabremos toda la historia de las cuevas y de la búsqueda de restos en ellas, que se remonta mucho más atrás de lo que podemos pensar. Veremos cómo ha ido evolucionando su importancia científica hasta convertirse en lo que es hoy en día. Uno de los yacimientos más importantes a nivel mundial en lo que paleoantropología se refiere y un hito en los descubrimientos sobre la evolución humana.
Rosa M. Tristán y Eudald Carbonell |
Las palabras de Eudald Carbonell a propósito de "Atapuerca: 40 años inmersos en el pasado"son las que mejor explican y resumen de qué trata este libro: "No queríamos dejar nada fuera y por ello uno a uno los yacimientos fosilíferos son diseccionados y abordando todos los aspectos (la geología, la estratigrafía, la fauna, las arqueología, la historia, la antropología, la botánica, la genética) como si se tratara de un paseo con guías expertos en cada asunto. Si bien es verdad que dedicamos mucho espacio a explicar la historia de estas cavidades desde que se descubrieron en el siglo XVII, sobre todo hemos querido destacar las aportaciones más importantes de un proyecto español que ha cambiado muchos paradigmas en lo referente a la evolución humana".
Genial, Rosa, mi más rendido aplauso a esta fantástica reseña.
ResponderEliminarAtapuerca es el escenario de la historia de los orígenes del hombre, o del género Homo. Creo que el equipo que dirige esa excavación, con Arsuaga a la cabeza, ha sabido explicar muy bien qué es la paleoantropología, en qué ciencias se sustenta, de manera que todas las teorías que se extraen de los restos encontrados no son elucubraciones de una mente imaginativa (como algunos, con intereses oscuros pretenden que creamos), sino las deducciones sustentadas científicamente de los datos que se obtienen.
Caminar erguido fue un hito en la evolución, como el incluir carne en la dieta frugívora y herbívora de los homínidos. Es fascinante comprobar todo lo que supuso ese "ligero" cambio:bajarse de los árboles perdiendo la protección pero consiguiendo una mayor interacción con el entorno, otear por encima de la vegetación, recibir los rayos del sol sobre la cabeza en lugar de todo el lomo, etc.
No sigo, porque me vengo arriba y me entusiasmo.
Gracias por esta maravillosa crónica que yo veo como un homenaje a un grupo de investigadores que han puesto el nombre de España muy alto en el campo científico. Por cierto, mi hija cuando tenía unos ocho años asistió a un taller que daban algunos de los miembros de ese equipo, salió entusiasmada, sobre todo cuando aprendió a hacer fuego con un "palito" y fabricó una flecha con otro "palito".
Y yo también estoy con Arsuaga, me parecen fascinantes los neandertales, siempre me cayeron bien. Encantada de tener un 2% de mis genes procedente de ellos.
Un beso muy grande, guapa.
El logo de la firma al final es estupendo. ¡Cómo mola!
EliminarTodo es fascinante, porque para bajarse de los árboles, primero hubo que subir y sin las adaptaciones para la vida arbórea (pulgares opuestos, visión del color, visión estereoscópica, etc), nada hubiera sido posible. cada especie se debe a un cúmulo de casualidades precisas en un orden preciso (para esto sí creo en la casualidad) y, eso, y no poderes superiores, es lo que lo hace todo tan maravilloso. Lo milagroso no es que un ser divino obrara el milagro, es que no hizo falta ninguna divinidad para lograrlo.
EliminarComo ves, yo también me vengo arriba. Lo bueno es que contagio mi entusiasmo a mis alumnos y entre esto y el origen del Universo, algo les enseño, porque del resto se les olvida todo antes de acabar el examen, pero esto se les queda porque les causa mucha curiosidad.
El logo se me ocurrió sobre la marcha. Quedó chulo.
Un beso.
Por cierto, puesto que te interesa, ¿conoces el mítico libro de "La evolución del hombre: Hipótesis del cazador" de Richard Ardrey? Me obligaron a leerlo en la asignatura de Prehistoria y también me entusiasmó. Es de finales de los setenta y no lo he vuelto a leer, pero seguro que básicamente, resiste el paso del tiempo.
EliminarNo, no lo he leído, pero tomo nota de él. Así como el de las vacas y las brujas y el de Bueno para comer. Hala, sigo engrosando la lista de pendientes.
EliminarUn besote.
Fantástica crónica! y que interesante todo lo que contaste, no sabíamos el porque del nombre Lucy, por ejemplo, gracias! Saludosbuhos , nos encanta todo lo que se cuente de la evolución del hombre !!
ResponderEliminarMe alegra de que os haya gustado. Nuestros antepasados tienen mucho que enseñarnos y nos conviene escucharlos a ver si nos contagian un poco de humildad.
EliminarUn beso.
Yo también me quedé enganchanda a la prehistoria después de leer la especie elegida, aunque la verdad es que me obligaron a leerla en la carrera. Desde entines el misterio de la desaparición de los neander aun me ronda! Una artículo excelente Rosa, como siempre.
ResponderEliminarHay libros que una agradece que le obliguen a leer. No me extraña que ese te enganchara. A mí me fascinó y "El collar de neandertal", aún más. Aunque cada vez se sabe más, la desaparición de los neandertales sigue teniendo su parte de misterio.
EliminarGracias por tus palabras.
Un beso.
Hola Rosa.
ResponderEliminarAl visitar el blog de Gerardo he visto publicado el título de tu lectura y me ha atraído como un imán hasta aquí. Me apasiona todo lo relacionado con nuestra evolución y la antropología, aunque no soy científico, pero recuerdo devorar en mi juventud varios títulos del antropólogo Marvin Harris que publicó Alianza Editorial, hoy no sé si sus teorías ya estarán desfasadas.
Luego vinieron más lecturas, la última que recuerdo fue “Breve historia de la Humanidad” de Felipe Fernández-Armesto.
Mi deuda pendiente es adentrarme en las obras de Arsuaga y sus colaboradores (aunque he leído un sinfín de sus artículos), tantas veces tentado y aún sin estrenarme… tu magnífica exposición ha avivado ese entusiasmo aletargado. Atapuerca no deja de fascinarme.
Me gustó saber, a tenor de varias investigaciones, que no fuimos los únicos especímenes humanos que habitamos la Tierra, pues nos precedieron otros grupos considerados humanos, e incluso convivimos con algunos de ellos (denisovanos, neandertales…). Parte de lo que somos se lo debemos a todos esos homínidos que surcaron el planeta, ¿quizás la dimensión artística?, quien sabe.
También me interesa mucho el origen del lenguaje humano moderno.
Parece haber evidencias científicas de que el lenguaje es mucho más antiguo de lo que se estimaba. Se sabe que el Cro- Magnon tenía la misma capacidad lingüística, y de hecho la desarrolló, que nosotros, pero además, investigaciones del Instituto de Psicolingüística del Max Planck indican que el habla moderna se remonta mucho más atrás, al último antepasado común que compartimos humanos modernos y neandertales hace aproximadamente medio millón de años, probablemente el Homo heidlebergensis.
Así es, Rosa, Lucy ha conmovido a muchos de nosotros.
Muchas gracias por este fascinante itinerario que has trazado, he disfrutado leyendo y aprendiendo un poco más.
Un saludo.
"Vacas, cerdos, guerras y brujas" y "Bueno para comer" son dos joyas que difícilmente pasarán de moda. Su teoría de por qué los musulmanes no comen cerdo en contraposición a los cristianos o por qué los hindúes tienen vacas sagradas, se explicaba a los alumnos de "Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente" de Segundo de Bachillerato. Di esa asignatura durante casi veinte años, hasta que la LOMCE la dejó como algo residual y ya ningún alumno la escoge.
ResponderEliminarLos hallazgos de Denisova son de una importancia similar a los de Atapuerca. La secuenciación de ADN encontrado allí ha dado resultados asombrosos. Allí convivimos con neandertales, hombres de Denisova y esa cuarta especie que, hasta donde yo sé, aún está sin determinarse aunque podría ser 𝘏𝘰𝘮𝘰 𝘦𝘳𝘦𝘤𝘵𝘶𝘴.
En fin, habrá que esperar a ver que se nos cuenta en un futuro.
Me alegro de que te haya gustado y de que hayas venido desde el blog de Gerardo. No podías traer mejores referencias.
Un beso.
Pues sí, Rosa; "Vacas, cerdos, guerras y brujas: los enigmas de la cultura"
Eliminar"Caníbales y reyes: los orígenes de las culturas"
"La cultura norteamericana contemporánea: una visión antropológica"
Esos son exactamente los que tengo y leí de M. Harris, pero no el de "Bueno para comer", y tiene buena pinta (nunca mejor dicho). Gerardo tiene un blog excelente, y él mismo me parece un gran tipo.
Un abrazo.
Tomo nota de los que no controlaba. "Bueno para comer" está genial, aunque lo leí hace mucho, la verdad...
EliminarSí, el blog de Gerardo es muy bueno y él escribe de maravilla.
Un beso.
Un tema apasionante en el que tú has sabido transmitirnos tu entusiasmo, Rosa. Realmente llegar a desentrañar los orígenes de los que somos hoy en día es algo que a nadie puede resultarle tedioso o indiferente, pero tú nos has hecho un resumen genial.
ResponderEliminarReconozco que nunca he leído un libro referente a este asunto, uno a nivel divulgativo, que es el que yo podría comprender, pero creo que debería y que además lo disfrutraría mucho.
Gracias por abrirme una puerta más. ¡¡Me ha encantado leerte!!
Un beso de sábado.
Yo leo libros divulgativos. Todos los que menciono lo son. Puede que alguna cosa, resulte algo compleja, pero prácticamente todo se entiende muy bien.
EliminarEs un tema apasionante que entretiene mucho además porque nada nos gusta más que el que nos hablen de nosotros mismos y de eso nos hablan al hablar de nuestros antepasados.
Un beso.
Rosa, veo que hemos compartido itinerario lector-evolutivo. "La especie elegida" la habré leído ni se sabe las veces. Me encanta el tema, es uno de mis favoritos y siempre le dedico más de la cuenta en clase. La genética ha abierto una puerta inmensa, hace poco vi un video (How Neanderthal are you? Tracing our genetic ancestry | Natural History Museum) donde varias personas se sometían a un análisis para determinar su porcentaje de genoma neandertal. Parece ser que algunas enfermedades están asociadas a este rastro neandertal, también la resistencia a los catarros o la tolerancia al dolor.
ResponderEliminarMe alegro haber traído a Paco Castillo a este rincón, es un lector de primera. Y me llevo anotado, de paso, el libro de Richard Ardrey. No está de más reflexionar sobre nuestra fascinante pero contradictoria naturaleza humana.
Un abrazo.
Yo también me extiendo más de la cuenta en clase. Tengo un PowerPoint, varios documentales y mucho entusiasmo. la verdad es que es un tema que les gusta y yo le doy un enfoque más biológico, aunque sin olvidar el humano y social.
EliminarEse vídeo que has visto, supongo que está en inglés. ¿Está también subtitulado?
El libro de Richard Ardrey lo recuerdo como muy bueno, aunque es antiguo ya, hay temas y libros que nunca pasan de moda y este es uno de ellos. Puede que se hayan descubierto muchas cosas, pero la tesis de que el desarrollo del cerebro requirió una dieta carnívora está en plena vigencia.
A Paco Castillo le había visto en otros blogs. Me alegro de tenerlo ahora en el mío. Ya he indagado yo también en los suyos.
Un beso.
Sí, está en inglés. Los subtítulos también en inglés. Hay muy buen material en Youtube, pero al buscar en español la máquina los descarta automáticamente.
EliminarYa estuve indagando en Youtube y, efectivamente, hay mucho, caso todo en inglés, aunque he anotado alguna cosa en castellano.
EliminarApuntado ya para mi madre, que es una loca de la antropología y sabe muchísimo. Ella logró visitar la cueva de Altamira cuando estaba cerrada al público y solo se podía visitar la réplica, se conoce al dedillo Atapuerca, me habló de Lucy cuando ni me sonaba, ha visto y leído de todo y regalarle un libro así es un acierto seguro. Creo que La especie elegida y El collar de Neandertal los ha leído así que este le encantará.
ResponderEliminarBesos y una reseña genial.
No me imaginaba a tu madre como una enamorada de la antropología. Pues sí que le gustará este libro, aunque más que de evolución humana, como ya digo, es una historia de Atapuerca.
EliminarYo visité un par de veces la cueva de Altamira. Aún no existía la Neocueva (que no conozco) y aún no estaba cerrada al público. Eso sí, tenías que pedir vez con meses de antelación y aguantarte con la fecha y hora que te daban.
Me alegro de darte pistas para libros para tu madre. Sé lo difícil que es a veces acertar.
Un beso.
Yo no tuve un buen profesor de Antropología en la carrera pero es un campo que, al igual que el de la evolución, me fascina. He leído muchos artículos y revistas al respecto, amén de que tuve una época de leer bastantes novelas prehistóricas (no todas buenas, también he de decirlo). Tengo que reconocer, además, que siento una especial debilidad por el Homo neanderthalensis. En los últimos años me he alejado bastante de estos temas científicos, pero este título que nos brindas puede ser una buena oportunidad para volver a retomarlos y recuperar una parte de mí perdida.
ResponderEliminarBesos
Yo también últimamente leo menos de estos temas. Me tengo que mantener al día porque lo doy en clase y eso hace que no se me vayan del todo de la cabeza, pero de no ser por eso... Espero volver a retomarlos tras este nuevo contacto.
EliminarLa evolución humana, la evolución en general y el origen del Universo se han llevado mucho de mi tiempo lector hace unos años. Creo que es por la parte filosófica que encierran.
Un beso.
Interesante la propuesta Rosa porque el tema es fascinante y para mí desconocido. Conozco a Eudald Carbonell porque hacía en TV3 un programa divulgativo sobre nuestros orígenes y te "atrapaba" explicando miles de anécdotas que él hacía que aún fueran más fascinantes.
ResponderEliminarMe parece un gran divulgador de esta ciencia que tanto nos enseña sobre la evolución y sobre nosotros mismos.
Me apunto la propuesta.
Besos
A Eudald Carbonell solo le conozco de este libro, pero me ha parecido un comunicador nato. A Juan Luis Arsuaga en cambio lo conozco de varios libros y vídeos y programas de televisión y es también todo un poeta y narrador. Creo que todos ellos trascienden lo que es un científico para volverse humanistas, filósofos, narradores... lo debe de dar el campo de investigación.
EliminarUn beso.
No he leído nunca un libro de la evolución humana- Me gustaba ver los vídeos y documentales de Juan Luis Arsuaga. Saber de dónde venimos es emocionante. He visitado las cuevas de Altamira hace mucho tiempo, casi una niña y no recuerdo mucho, posterior fui con unas amigas a ver la Neocueva. Recuerdo muy bien cuando visité Atapuerca y me gustó mucho el lugar donde se encontró los primeros huesos y los neardentales. Vimos a Miguelón y escuchamos la historia de estos yacimientos. Los libros los apunto para lecturas posteriores. Nos has dado una buena información Rosa. Un abrazo.
ResponderEliminarSon libros con los que se aprende mucho y que, además son muy entretenidos porque sus autores son verdaderos comunicadores y saben salirse de la ortodoxia científica para escribir cosas muy bellas y poéticas. Juan Luis Arsuaga incluso ha escrito una novela de tema prehistórico.
EliminarCreo que es un tema al que merece la pena dedicar un tiempo.
Un beso.
¡Hola Rosa! Muy interesante todo lo que nos cuentas, sin duda me gustaría conocer más sobre la evolución del hombre y todo lo que tuvo que pasar hasta nuestros días. ¡Un besito!
ResponderEliminarPues anímate. Es un tema interesante que nos enseña mucho de nosotros mismos y nos transmite una cierta humildad de cara al resto de los bichos (de todo tipo) con los que compartimos este planeta.
EliminarUn beso.
¡Me ha encantado, Rosa! Unos tres años antes de que me diera por escribir, me dio por leer libros de divulgación científica cuando me di cuenta de mi total ignorancia para diferenciar por ejemplo, entre un quasar y un quark. Me enganché leyendo un libro de Bill Bryson, Una breve historia de casi todo. A partir de ahí, Sagan, Hawking, Dámaso... Y por supuesto, dentro de la Antropología a Arsuaga y un libro que me fascinó, Tras las huellas de Adán.
ResponderEliminarCreo que esta es una de las ramas en las que cada año aparece un nuevo hallazgo que revisa toda la cronología de nuestra especie.
Recuerdo cuando leía que era imposible que los Sapiens y los Neandertales pudieran haberse mezclado dado que al ser especies distintas su descendencia sería esteril. Luego llegó ese descubrimiento de que un 2% de nuestro ADN es Neanderthal.
Pero es que es realmente complicado poder componer un árbol genealógico con la única evidencia de unos huesos, en ocasiones simples falanges. La paciencia es la primera herramienta de un antropólogo, pero bueno, hasta hace solo un par de siglos todavía se creía que eramos algo especial en este planeta.
Esperemos nuevos descubrimientos. Excelente artículo, Rosa. Un abrazo!
"Tras las huellas de Adán" de Herbert Wendt. Ni recuerdo cuando lo leí. Apareció en la biblioteca mi padre, no sé si era del Círculo de Lectores. Me fascinó. Poco después, unos dos años, vino el libro de Johanson que me abrió los ojos a la evolución humana definitivamente.
EliminarYo, que soy más vieja que tú, recuerdo cuando 𝘏𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘢𝘱𝘪𝘦𝘯𝘴 y 𝘏𝘰𝘮𝘰 𝘯𝘦𝘢𝘯𝘥𝘦𝘳𝘵𝘩𝘢𝘭𝘦𝘯𝘴𝘪𝘴 eran la misma especie. Nosotros éramos 𝘏𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘢𝘱𝘪𝘦𝘯𝘴 𝘴𝘢𝘱𝘪𝘦𝘯𝘴 y ellos 𝘏𝘰𝘮𝘰 𝘴𝘢𝘱𝘪𝘦𝘯𝘴 𝘯𝘦𝘢𝘯𝘥𝘦𝘳𝘵𝘩𝘢𝘭𝘦𝘯𝘴𝘪𝘴.
Un beso.
Todo lo que signifique saber de donde venimos y de quienes procedemos, es interesante. Pues con esos conocimientos podemos reconducir el "A donde queremos llegar"
ResponderEliminarOs recomiendo otro libro sobre el tema publicado por la editorial Complutense titulado: Atapuerca un millón de años de historia.Escrito por José Cervera,Juan luis Arsuaga, J. M. Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell.
Ilustrado profusamente y con fotografías de Javier Trueba ni más ni menos.
Una reseña destacable amiga.
Un beso.
Gracias por la aportación de ese otro libro. nunca está de más tener nuevos enfoques y nueva información. Lo apunto.
EliminarDe eso también habla Eudald Carbonell en este libro, de a dónde queremos llegar. Y dice que de nada nos sirve conocer el pasado, si no sabemos qué hacer con él en el futuro. Son verdaderos filósofos.
Un beso.
Una interesantísima y magnífica entrada. ¿A quién no le interesa conocer quiénes fueron nuestros ancestros? Si el descubrimiento de un yacimiento con restos de utensilios o de cerámica de 3.000 años a.C., ya me llena de interés. pues nos da a conocer los usos y costumbres del hombre "moderno", qué no representará hallar los restos de homínidos de hace un millón de años y poder ir reuniendo las piezas de ese puzzle que va confirmando la evolución hasta llegar al Homo sapiens.
ResponderEliminarNo estudié antropología ni paleontología, pero siempre sentí una gran atracción por esas materias. En la Facultad de Biológicas (bueno, en realidad era de Ciencias), a principios de los años 70, tuve el privilegio de asistir a algunas charlas del eminente paleontólogo Miguel Crusafont Pairó, fundador del Instituto Provincial de Paleontología de Sabadell, su ciudad natal, y era realmente apasionante oírle hablar de la evolución a nivel molecular, lo que él llamó el fenómeno vital, que dio título a su último libro de divulgación.
Esas imágenes. que todos hemos visto, de jóvenes y no tan jóvenes, excavando en el subsuelo en busca de restos humanos me hizo, más de una vez, plantearme mi futuro profesional, pero no soy hombre de campo ni lo suficientemente paciente. Puestos a malvivir, preferí el trabajo de laboratorio, jeje.
Un abrazo.
Yo tampoco soy de campo, aunque en alguna época me engañé pensando que sí lo era. De ni dedicarme a la enseñanza preferiría también el trabajo de laboratorio y el teórico. Yo especularía sobre lo que otros han encontrado y haría investigación posterior. Lo de buscar entre los terrones provista de pico, pala y pincel se me antoja muy trabajoso.
EliminarYo hice la especialidad de Zoología y una de las asignaturas de la especialidad era Antropología. Fue mi primer encuentro con este mundo maravilloso-
Un beso.