"La noche de los niños" Toni Morrison

"No es culpa mía. A mí no pueden acusarme. Yo no hice nada y no tengo ni idea de cómo pasó. Una hora después de que me la sacaran de entre las piernas ya me había dado cuenta de que había un problema. Un problema grave. Era tan negra que me asustó. Un negro medianoche, un negro sudanés. Yo soy de piel clara, con pelo del bueno, lo que se llama «amarillo subido», igual que el padre de Lula Ann. En mi familia no hay nadie que tenga ni remotamente ese color".
Lula Ann nació negra, muy negra. Demasiado para su madre, Sweetness, cuya familia era de tono más bien claro; cuya abuela, la bisabuela de Lula Ann, prefirió pasar por blanca, abandonó a su familia y no quiso saber nada más de sus oscuros hijos; oscuros sí, pero no tanto como ese tizón que le ha nacido a Sweetness y al que no logra acostumbrarse. 
Nos resulta extraño, reprobable. La propia Sweetness nos lo dice. Nos asegura que nos parecerá mala idea que los negros se agrupen según el tono de su piel y se distribuyan en barrios, iglesias, colegios, etc. Nos parece raro, mal incluso, que entre negros hagan esas diferencias, y ese parecernos mal no deja de ser otra manifestación de nuestro propio racismo de blancos. Si el racismo hace que un blanco mire mal a un negro, ¿por qué no va a hacer que un negro claro mire mal a un negro medio y este a un negro oscuro? O como dice Sweetness, "¿cómo vamos a conservar algo de dignidad? Si no, ¿cómo evitas que te escupan en la farmacia, que te den codazos en la parada del autobús, eso de andar por la cuneta para que los blancos tengan la acera para ellos solos, o que al ir a la compra te cobren cinco centavos por una bolsa de papel que para un blanco es gratis?".
Todos son negros. Al menos así los hemos calificado los blancos. Basta con una gota de sangre negra, aunque semejen mucho más a blancos que a negros, para que a todos se les meta en el mismo grupo: negros. 
Pero el tener un tono más claro de piel permitía a la madre de Sweetness, la abuela de Lula Ann, poder probarse los sombreros en los grandes almacenes y a su padre, probarse los zapatos en la parte delantera de la zapatería en lugar de en la trastienda, porque los blancos inventamos el racismo y ellos se adaptaron como pudieron... salvo los que se enfrentaron, aunque estos, en principio, fueron pocos.
En este ambiente nació Lula Ann que nunca podría probarse un sombrero ni entrar en los lavabos de unos grandes almacenes. Lula Ann supuso una enorme vergüenza para su madre que nunca la tocaba hasta el punto de que la niña "Rezaba para que me diera un bofetón o un cachete, solo para sentir su mano"
Contra todo pronóstico, Lula Ann crece y se transforma en una belleza. Mucho tiempo después la encontramos con el nombre de Bride, "Lula Ann Bridewell ya no está entre nosotros y, además, no llegó a ser una mujer. Lula Ann era yo a los dieciséis años, pero nada más acabar la secundaria me quité de encima ese nombre tan ridículo y tan paleto"
Cuando empieza a contarnos su historia, algo extraño y terrible le está sucediendo, algo que no sabe explicar, como si se estuviera deshaciendo, como si estuviera regresando hacia un tiempo ignoto del pasado y pudiera volver a convertirse en la nada de la que salió. No sabe lo que es, pero sabe cuando comenzó: justo cuando Booker, el hombre con el que tenía una relación, le dijo que no era la mujer que él quería, se puso los vaqueros, las botas y la camiseta y se fue dando un portazo para no volver más.
Cuando todo esto sucede, Bride tiene veintitrés años y trabaja en una empresa de cosméticos, Sylvia, Inc, en la que tiene un puesto importante y es responsable de su propia línea de productos, "You, gire", en la que diseña cosméticos para "cualquier tono de piel, desde el ébano hasta la leche pasando por la limonada".
Cuando empieza la novela Bride se dispone a hacer un viaje para recibir a alguien que sale de la cárcel. Es en realidad ese viaje el que ha espantado a Booker de su lado. Cuando las expectativas que la joven tenía puestas en el encuentro con Sofía, la mujer excarcelada, se frustran, volverá su vista y sus anhelos hacia el novio perdido y decidirá ir en su busca. Tirando del hilo de una trompeta que Booker había llevado a arreglar, se hará una idea de por dónde empezar a buscar.
Comenzará un periplo por el país que la llevará por moteles y carreteras, resultará herida, conocerá a una extraña pareja con una extraña vida y una niña aún más extraña, se tendrá que ir reinventando a sí misma para no revertir hacia el pasado y terminar perdiéndose en una infancia a la que parece destinada a volver aunque no quiera (aquí la parte sobrenatural del libro, algo de enorme poesía y belleza que no quiero desvelar).
La novela está contada por distintos personajes: Bride y Sweetness, por supuesto, pero también Brooklyn, la mejor amiga de Bride, la que está siempre al otro lado de una llamada telefónica cuando las cosas se ponen difíciles y el dolor la paraliza, "Martillazos de dolor. Me cuesta sacar el móvil y llamar a Brooklyn, la única persona en la que puedo confiar. Por completo"; Sofía, la mujer que sale de la cárcel tras quince años de encierro, la que representa las más oscuras culpas de Bride, los peores y a la vez mejores recuerdos de su niñez: la vergüenza, el remordimiento, la primera vez que su madre se sintió orgullosa de ella; Rain, la niña del bosque, que a sus escasos años ya guarda todo un bagaje de recuerdo turbios y vivencias bochornosas. 
Hay otros personajes igual de importantes con sus vidas, sus recuerdos y sus culpas: Booker, el novio de Bride; Queen Olive ("se pronuncia Ol-li-vé"), la tía preferida de Booker; Evelyn y Steve... De todos ellos iremos sabiendo, entre todos nos irán mostrando que la infancia no siempre (casi nunca) es el paraíso que se nos vende, que se nos trata de vender. La infancia no es una Arcadia feliz que siempre se recuerde con nostalgia y cariño. A veces es la más cruel de las pesadillas, está llena de peligros, los monstruos acechan en cada revuelta del camino, cada árbol del bosque esconde una amenaza y, muchas veces, quienes deberían cuidar y proteger se convierten en el ogro que destroza la paz de los sueños y convierte las noches de los niños en el más terrible desamparo.
Tal vez por eso cuando Bride empieza a perder sus referencias y a hacer agua, va sintiendo que vuelve a la niñez, a la inseguridad de entonces, a su tristeza de niña no querida capaz de cualquier cosa por una caricia, por una mirada de aliento. Deberá empezar a tomar conciencia de su propia vida, para recuperarse a sí misma y frenar la vuelta a esa infancia en la que solo padeció sinsabores, aunque a cambio esté "a punto de descubrir cómo son las cosas, cómo es el mundo, cómo funciona y cómo cambia" cuando te encuentras al otro lado del espejo.
Toni Morrison
Toni Morrison es una escritora nacida en el norte de Estados Unidos, a la orilla del Lago Erie, pero sus novelas destilan el espíritu del Sur. Su primera novela "Ojos azules" la publicó con cuarenta años y desde entonces ha tenido los Premios más prestigiosos: el Premio de la Crítica en 1977 por "La canción de Salomón", el Pulitzer en 1988 por "Beloved", y el Nobel en 1993.
No me considero experta en Toni Morrison, ni mucho menos. Con este son cuatro los libros de la autora que he leído, pero "La noche de los niños" me ha dejado muy sorprendida. No es el libro que me esperaba de la autora. Muchas cosas lo separan de aquello que acostumbro a encontrar en sus novelas: la extensión, mucho menor en este libro; la ambientación, en California, en la época actual; los personajes, con buenos trabajos y triunfadores, en principio. 
Tengo muy poco que reprocharle a esta novela. Toni Morrison es una autora excelente y lo vuelve a demostrar en ella, pero creo que "La noche de los niños" no está a la altura de otras obras suyas; intenta tratar demasiados temas y son temas que me interesan mucho y los trata muy bien, aunque por el camino, creo que pierde algo de concreción. Pero que nadie se engañe, estamos ante una novela muy buena. Que no sea lo mejor de Toni Morrison no quiere decir que le falte calidad, en absoluto. Es que ella misma se ha puesto el listón tan alto, que siempre buscaremos la genialidad en sus novelas. Esta no es genial, pero sigue siendo buena.

Título del libro: "La noche de los niños"
Título original: "God help the child"
Autor: Toni Morrison
Traducción: Carlos Mayor Ortega (Premio de traducción Esther Benítez por este trabajo)
Editorial: Lumen
Año de publicación: 2016
Año de publicación original: 2015
Nº de páginas: 192

Comentarios

  1. No he leído nada de la autora así que no sé qué se puede esperar de ella. Por lo que cuentas, si me decido a leer a esta mujer, esta novela no es la más adecuada.
    Yo me enteré de ese racismo entre una misma raza cuando me relacioné con un grupo de compañeras en el hospital, a lo único que yo era capaz de llegar era a saber que unas eran de Cuba y otras de Santo Domingo pero entre ellas hacían distinciones que a mí se me escapaban, lo confieso, pero que las hacían excluirse entre sí.
    Interesante reseña.
    Un besote.

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    1. El libro es muy bueno, aunque para iniciarse con la autora, ciertamente yo elegiría otro más característico de ella. "Beloved" o "Ojos azules" o "Sula" que son los que yo he leído, son muy de Toni Morrison.
      Lo del racismo dentro de lo que nosotros consideramos razas, es normal (todo lo normal que puede ser el racismo). El hecho de que nos parezca raro es otra muestra de nuestro propio racismo: vemos a todos los negros (o asiáticos o indios...) iguales y nos parece mal que haya racismo entre ellos. Más nos valdría verles a ellos iguales a nosotros.
      Un beso.

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  2. No conozco a esta autora, El tema es viejo, pero interesante en su planteamiento,, me tomo nota, Rosa.

    Una estupenda reseña que me abre a la curiosidad para leer.

    Gracias.

    Saludos desde Sevilla.

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    1. Es una autora muy digna de ser tenida en cuenta. Es muy interesante todo lo que plantea en sus novelas y también, cómo lo plantea.
      Un beso y saludos a Sevilla. Hace siglos que no la visito y eso que es una ciudad que me encanta.

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  3. Hola.
    Yo creía que nunca había leído nada de ella y hace un par de años leí Ojos azules porque me apeteció mucho por tu reseña. Pues ya la había leído pero no me acordaba. En el primer capítulo no me di cuenta, creía que me resultaba familiar por la reseña pero al avanzar fui recordando.
    Ojos azules me encantó pero si dices que este no está tan a la altura aunque es bueno...no sé, me lo pensaré.
    Muy feliz martes.

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    1. "Ojos azules" es muy buena. Esta aunque no esté a la altura de otras, no deja de ser muy buena. El algún sitio leí (no recuerdo ahora dónde) que el peor libro de Toni Morrison siempre será mejor que el mejor libro de otros muchos.
      Un beso.

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  4. No conocía ni a la autora ni la novela, pero tras leerte me han entrado ganas de leer este libro y eso que dices que no está a la altura de sus otras obras, pero no sé, me ha llamado la historia. Apuntada.
    Besos

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    1. Si te apetece la historia no lo dejes pasar. Como ya he dicho, es muy bueno. La calidad de esta autora está tan alta que aunque está novela no llegue (y sólo es una opinión personal) a las citas de otras, llega muy arriba de todas formas.
      Un beso.

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  5. Ya algo me habías adelantado de ésta cuando escribí sobre 'Beloved', así que no me sorprende lo que cuentas. Lo interesante es que no había reparado en que la discriminación aún puede efectuarse entre los mismos discriminados -aunque algo semejante había oído entre la comunidad judía (sefardíes, askenazis)-.
    Aún sin la altura de otros trabajos suyos, parece material de interés. Lo tenía apuntado y en versión digital; sólo tendrá que esperar su momento.
    Gracias por la reseña, Rosa.
    Un beso.

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    1. Es muy triste, pero parece que el ser humano solo sabe autoafirmarse despreciando a otros. Todos parecemos necesitar a alguien por debajo para auparnos sobre él.
      Es un libro muy bueno, aunque los otros que he leído de la autora me han gustado más, este también es muy recomendable.
      Un beso.

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  6. Hola Rosa.

    Hace pocos meses que leí a Tony Morrison, “La canción de Salomón” ,no sé si lo recuerdas, y me quedé impactado con el virtuosismo narrativo de esta mujer, hasta el punto de considerar el libro uno de los mejores que he leído en los últimos tiempos.

    Su prosa tiene esa capacidad tan visual, cinematográfica diría, de muchos autores norteamericanos (Denis Johnson, C. MacCarthy, etc, etc), pero eso no va en detrimento de la vertiente más intelectual, logra una simbiosis entre lo emocional y lo intelectual que me parece fascinante, y lees el libro con esa grata impresión de palabras que se transforman en imágenes, esas lecturas me resultan muy atractivas.

    Resaltas cuestiones que tengo nítidas aún con "La canción de Salomón". Esa dualidad de negros que, viviendo en sociedades dominadas por los blancos, se avergüenzan de serlo, incluso reniegan de su color, frente a los negros que se sienten orgullosos de serlo, sin titubeos ante nadie. Es un tema que T. Morrison, me consta, a tratado con una contundencia admirable, una valentía propia de una mujer con las ideas muy claras, metiendo el dedo en la llaga de su propia comunidad.

    Recuerdo que en el que leí, el padre del protagonista, negro y con una economía desahogada, era el mayor racista con sus vecinos negros (más papista que el Papa, como diríamos aquí).

    También el hecho de mostrar lo que hay de infelicidad en la infancia, en ambientes familiares muy conflictivos.

    La genialidad de T. Morrisosn provoca que uno la lea con todos los sentidos implicados, eso para mí es un don preciado, y ocurre de una manera fluida.

    Una escritora como T. Morrison que lleva manteniendo el listón tan alto durante tanto tiempo, es lógico que se “relaje” algo, ser divina/o todo el tiempo es una exigencia insostenible para cualquiera… aunque no nos podamos resistir a pedir siempre un poco más, jaja.

    Un placer leerte, fuerte abrazo!!

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    1. Recuerdo "La canción de Salomón" y recuerdo haber comentado que no lo había leído. Espero hacerlo pronto.
      Ese racismo latente en nosotros cuando nos extrañamos del racismo en otras razas, me da mucho que pensar. Comentando hace años con unos amigos, acerca de la guerra de Ruanda, alguien tuvo la genial idea de decir extrañado: "Se matan entre ellos". Yo hablé de nuestra guerra civil, en la que "nos matamos entre nosotros", pero no les parecía lo mismo. Te aseguro que por debajo de sus comentarios, yo estaba oyendo algo como "ellos son todos iguales y nosotros no". Pues sí, en Estados Unidos, hay negros racistas que desprecian a negros más oscuros, o negros con un origen que desprecian a los de otro origen (afroamericanos y caribeños, por ejemplo).
      Es cierto que nadie puede ser un genio continuamente. Esta novela de Toni Morrison puede no ser tan genial como otras que he leído (y eso es solo mi opinión), pero es muy buena.
      Un beso.

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  7. Rosa, me ha gustado mucho tu reseña! Tengo Ojos azules pendiente de leer, el libro comprado desde hace tiempo. El libro que comentas también tiene buena pinta!
    Respecto al Racismo entre la misma raza, ¿has leído Prohibido Nacer? A trevor Noah lo discriminaban por ser mestizo. Creo que lo has expresado muy bien en el comentario a Paloma, que los vemos a todos iguales y por eso nos sorprende. Pero no es así, evidentemente. Y entre ellos hay racismo como en cualquier otro sitio, claro.
    Con tu reseña me han entrado más ganas de leer a Toni Morrison. Empezaré por Ojos azules, que es la novela que tengo, y ya seguiré con el resto de sus libros.
    Un besito! :))

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    1. "Ojos azules es su primera novela. la leí hace un par de años, y me gustó mucho. También he leído "Beloved" y "Sula". Todas muy buenas.
      No he leído el libro de Trevor Noah, pero tomo nota.
      Las diferencias entre los distintos seres humanos son tan minúsculas que biológicamente ni siquiera se considera que haya razas distintas. Se habla de tres troncos raciales: caucásicos (blancos), melánicos (negros) y mongoloides (asiáticos). Eso nos pone en el mismo tronco racial que magrebies e indios (de la India), y no hay más que ver el racismo que hay entre blancos. ¿Por qué no lo va a haber entre negros?
      Un beso.

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  8. Es cierto que hay autores que se ponen ellos mismos el listón altísimo, así como también que hasta el peor libro de esos autores es muy bueno. A mí me llama la atención esta novela y tengo ganas de estrenarme con la autora. No sé si finalmente será con esta o con otra pero a ver si me animo por fin a darle una oportunidad.
    Besos

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    1. Creo que debes darle esa oportunidad a Toni Morrison porque creo que te va a gustar mucho. Con la novela que sea, ya es asunto menor.
      Es cierto: esta novela, aunque sea algo menos buena que otras (y no lo tengo claro; puede que solo sea una opinión mía), no deja de ser muy buena.
      Un beso.

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  9. la verdad es que cuando estaba leyendola observe que nunca las cosas son como parecen... gracias por tu reseña. besitos!

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    1. En la buena literatura... y en la vida, las cosas nunca son como parecen.
      Un beso.

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  10. Un libro que sin duda tiene muy buena pinta. Me ha llamado la atención toda la historia que contiene en sus escasas 192 páginas, lo que indica el talento de esta autora. Desde luego, el racismo me parece la mayor infamia de la Humanidad y en el fondo, el origen de todos sus horrores. El odio al extranjero, al otro... Ojalá que este tipo de novelas sirvan para erradicarlo. Un abrazo!!

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    1. El odio al otro y al extranjero no solo se manifiesta mediante el racismo, sino mediante los nacionalismos que son, desde mi punto de vista, el origen de todas las tragedias del siglo XX. El sentirse superior al otro es además una ideología muy tentadora.
      Creo, no obstante, que es una enfermedad que se cura leyendo y viajando (o eso quiero creer).
      Toni Morrison tiene talento suficiente para contar una historia maravillosa en muy pocas páginas, aunque ciertamente esta es la menos extensa que le he leído.
      Un beso.

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  11. Un tema de lo más actual viendo las vergonzosas imágenes de un avión y el trato que se da a una pasajera negra. Terrorífico. Me parece tan insultante que alguien se crea mejor que otro por el color de su piel, su religión o el lugar en el que ha nacido, me horroriza pensar que sigue habiendo tantas personas que siguen pensando como ese ser despreciable del avión.
    Volviendo a la novela y a pesar que nos avisas que no es su mejor obra sí que la he anotado porque me ha parecido atractiva la historia.
    Besos

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    1. No conozco el episodio que mencionas, pero me parece vergonzoso tratar sin respeto a alguien por la causa que sea, pero cuando la causa es algo tan poco determinante como la raza, la religión, el lugar de nacimiento o las tendencias sexuales, ya roza el delito.
      Es una gran historia, que creo que merece la pena. Me gustará saber más opiniones.
      Un beso.

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